PAMELA - 2do Intermedio

Gerardo y Cinthia se sinceran sobre el tema de los tríos y el swingerismo.

26 de Noviembre de 2020 (Noche)

“- Amor, te acuerdas de cuando te propuse lo del trío y el intercambio swinger?” me soltó Cinthia de sorpresa una noche en la que estábamos en la cama viendo vídeos en YouTube sobre esos mismos temas. “-Bueno, tras ver todos esos vídeos quería hacerte una pregunta. Algo personal, eso sí.”

“- Ok. Qué quieres decirme?” Le pregunté.

“- En ese momento no lo hablamos pero, tú me habías dicho que un trío H-M-H no lo harías. Pero jamás me dijiste la razón.”

“- Por qué pensé que ya lo sabías.”-le dije a mi esposa. “- Pero bueno, si aún no te diste cuenta de la razón te la digo. Sinceramente por qué no me gusta tener que competir con otro hombre para hacerte gozar durante el acto sexual. No soportaría la presión y seguramente terminaría perdiendo la erección, haciendo que el otro hombre se sienta superior ante mi. Eso no lo podría soportar.”

“- Entiendo.”

“- Además, hay otra cosa. Puede ser que sea estúpido lo que te vaya a decir, pero luego de leer muchos relatos eróticos en la página de Todo Relatos y habiendo visto videos porno, no me gustaría encontrarme con una situación en dónde el tercero en cuestión comience a decirte en plena faena que que tal lo hace él, que si es mejor que mi pene su pene, que si te gusta más su forma de hacerlo en lugar de la mía, etc etc etc. Y para colmo, está el hecho de que vos sucumbas a esas preguntas por estar excitada y comiences a decirle que si a todo. Que su pene es mejor que el mío, que lo hace mejor que yo, que el es un macho con todas las letras. Eso es algo que no podría soportarlo y destruiría mi autoestima definitivamente.”

“- Entiendo, pero eso solo está en los relatos que leemos. No significa que esas cosas sucedan. Es más, no entiendo cómo una mujer puede humillar a su marido de esa forma. Y que el marido lo apruebe también.”

“- Pues al parecer hay todo tipo de parejas, y no sería extraño encontrarse con gente que le guste ser humillada por su pareja.”

“-Igual es algo horrible. Y algo que yo nunca te haría, amor. Asique no te preocupes jamás por ese tema. Te amo, Gerardo. Y jamás te haría un daño tan grande.”

“- Y tu? Por qué no quieres el trío H-M-H y si quieres un trío M-H-M?” Le pregunto yo a mi esposa mientras paso mi mano derecha muy lentamente por su brazo derecho.

“- Pues, es muy sencillo. No creo poder soportar el tener que satisfacer a dos hombres a la vez. Si contigo quedo totalmente satisfecha y exhausta! No creo poder darle satisfacción a otro hombre. Además, no me veo dejándome meter otro pene que no sea el tuyo. O acaso tú si quieres ver a otro hombre meter su pene en mi vagina? Y si se le rompe el forro y me deja embarazada? Eso sí que sería algo horrible. Incluso para ti. Tu sabes que yo estoy en contra del aborto y de tener ese accidente yo seguiría con el embarazo. Pero tú, tendrías que soportar las consecuencias de eso y sería horrible.”

“- En eso tienes razón.” Le digo a Cinthia. “-Seria algo devastador para mí.”

“- En cambio… Si podría estar con otra mujer. Siempre me pregunte cómo sería estar con otra mujer y es algo que me llama la atención.”

“- Y en el tema swinger, amor? Qué opinas de eso?” Le pregunto.

“- Pues me daría cosa verte con otra mujer. En verdad no sé cómo reaccionaria de verte a ti siendo excitado por otra mujer que no sea yo. Creo que estaría pendiente de tus reacciones que en mi compañero. Sería todo un desastre.”

“- Jajajajaja. Me pasa igual a mi.” Le digo. “-Bueno, hagamos una cosa. Mantengamos esa propuesta en “stand by” y veremos cómo se dan las cosas, si? Por ahora mantengamos todo esto del trío y el swingerismo como algo intangente y que sea usado solo como una fantasía cuando estemos íntimos.”

“-Opino lo mismo, amor.”

“- Además, una cosa es fantasear con eso…. Y otra muy diferente es llevarlo a la realidad.”

“- Así es.” Me responde Cinthia. “-Te puedo hacer otra pregunta, amor?”

“- Otra? Dale, dispara.”

“- En el caso de que surja lo del swingerismo…. Me cuidarías?”

“- Siempre, cielo. Es más, si veo que la otra persona te pega o abusa de más haciéndote un daño, saltaría encima de él y le daría una golpiza. Nadie daña a mi esposa.”

“- Te quiero, cariño.”

“- Yo también."

En ese momento nos damos un beso tierno y cariñoso en los labios.