Palamos o primera infidelidad (1)

La novia, y luego esposa, es una calentorra que acaba poniendole los cuernos al marido.

Palamos o primera infidelidad

Este es la historia de la primera vez que fui cornudo y que sucedió al año de ser novios, es el relato que ella me contó de vuelta de vacaciones. Ella, mi novia, tenia 18 años recién cumplidos y sucedió en Palamos donde veraneaba con su madre, aunque no era virgen, fue entonces cuando descubrió realmente el sexo, en mayúsculas.

Aquel verano al poco de llegar conoció a un chico mayor que ella (casi 20 años más) que estaba divorciado o al menos eso le contó. Se llamaba Paco y creo que era de Madrid.

A los dos días de salir con él, estaba en una playa poco concurrida al atardecer cuando Paco la beso, mientras sigilosamente le desataba los lazos que sujetaban la braga del bikini y uno de sus dedos se introducía en su ya húmedo clítoris. Ella comenzó a gemir de placer, abrazo su cuello y lo beso con más fuerza. De pronto noto como su pene intentaba penetrarla, ella separa sus piernas dándole a entender que lo deseaba, él la penetro hasta el fondo.

Notaba como sus huevos golpeaban contra su coño mientras él bombeaba y bombeaba a un ritmo constante, ella ya se había corrido cuando noto su caliente chorro de semen dentro de sí. Ella volvió a correrse.

Por la noche él fue a recogerla para ir a la discoteca de moda, antes de entrar, en el coche volvió a follarla en el asiento de atrás, el sentado y ella encima de él. Para mi novia todo aquello era maravilloso, un hombre que podía darle sexo más de una vez al día a una jovencita inexperta como ella era más de lo que podía desear entonces.

Al día siguiente fue a recogerla a su casa, en cuanto se fue su madre y se quedo sola, Paco le quita el pareo y la braga del bikini y echándola en el sofá, saco su pene, separo sus piernas y la penetro, ella tenia ya el coño húmedo de lo caliente que iba. La estuvo follando un buen rato. Ah bendita experiencia.

Luego se fueron en su coche a la playa, en el camino, mientras él conducía mi novia le chupo su polla hasta que se corrió. Esto es algo que le hacia habitualmente pues les divertía el morbo de que alguien les viera.

Esa noche volvieron a la discoteca (iban casi todas las noches), ella solía llevar una falda larga y una camiseta. Estaban sentados en unos sofás cuando Paco le pidió que se quitara las bragas, con disimulo se las quito, entonces él le pidió que se subiera encima de él. Puso su falda de forma que tapase sus piernas. Ella noto como su coño se humedecía pues se imaginaba lo que Paco pretendía y solo pensarlo la calentaba como una moto.

Efectivamente, al poco noto la polla penetraba en su coño. Comenzaron un suave movimiento al ritmo de la música para no llamar la atención. Paco la estuvo follando por un tiempo que se le hizo eterno. Mientras ella se movía para notar su verga en el fondo de su coño, se besaban con pasión, con desenfreno. Mi novia me contó que nunca había usado tantos pañuelos (kleenex) en su vida.

Una noche la llevo a casa de unos amigos donde se celebraba una fiesta, más bien una orgía, pues prácticamente todo el mundo estaba desnudo. Paco se quita la ropa y ella, algo cortada, hizo lo mismo. El salón estaba lleno de almohadones por el suelo, muchas parejas estaban fumando al tiempo que se besaban y tocaban. La música era suave y muy agradable.

Ella se sentó en un almohadón con Paco mientras se pasaban el cigarro o más bien el porro, Paco no tardó en follarsela allí delante de todos, por otra parte ya lo estaba haciendo todo el mundo. Mas de una chica estaba con dos tíos.

Mientras Paco se follaba a mi novia, un amigo suyo se acerco y le dijo de cambiar de pareja, él ante la sorpresa de ella, se levanto y se fue a follar a la novia de su amigo mientras su amigo se la follaba a ella.

Cuando Paco termino se acerco y le metió su polla en la boca mientras todavía la follaba su amigo, pronto noto como su amigo sé corría que ya estaba otro tocando sus pechos. Paco la coloco a cuatro patas y la penetro por detrás mientras el otro, un desconocido, se la metía en la boca. Los dos hombres se estuvieron follando a mi novia el resto de la noche.

Era la primera vez que a mi novia se la follaba alguien que no era su pareja. Durante todo el mes de vacaciones Paco se la follaba en todos los sitios al menso un par de veces al día. Para ella fue un verano realmente fantástico, lleno de sexo, que nunca ha olvidado aunque nunca más volvió a Palamos.

Si es cierto que Paco vino a Barcelona un fin de semana y ella fue a verle (más bien a follar) al hotel donde tuvo una noche de sexo desenfrenado sólo interrumpido para tomar aliento y alimento, incluso lo hicieron en el ascensor. Otra vez fue ella a Madrid donde Paco le desvirgo el culo por primera vez en el garaje de su casa.

Paco fue a recogerla al aeropuerto de Barajas un viernes por la noche, ella iba con falda y sin bragas tal y como se lo había pedido Paco el día antes. Ya en su coche, él se saco su polla para que se la chupase mientras iba hacia su casa cosa que ella hizo, se la mamo hasta que llegaron al garaje del bloque donde vivía.

Una vez él aparca el coche, echo el asiento hacia atrás y ella se subió encima de él, su coño ya estaba completamente lubricado pues a mi novia el ir sin bragas la excita sobremanera, comenzó a moverse suavemente mientras su polla se clavaba hasta el fondo de su coño, luego cada vez con más brío, pues a cada movimiento mi novia se ponía más y más cachonda, Paco se detuvo y le pidió que se bajase del coche, una vez fuera, le pidió que apoyara sus manos en el capo del coche con el culo hacia fuera, él le levanta la falda y le separo las piernas, ella noto su lengua jugar en el agujero del ano cuando de pronto noto la punta de la polla pugnando por entrar en su culo. Ella le dijo

  • ¿Pero qué haces?

Lo única respuesta que obtuvo fue su dura polla penetrar de golpe hasta el fondo de su culo, al principio le dolió, pero enseguida aquello la excito hasta limites que no conocía. Paco se corrió en su culo.

Se pasaron el fin de semana en su casa sin salir de ella, lo único que hacían fue comer y follar, y ahora también por el culo.

Después de eso, nunca más volvió a verlo y es una lastima porque era una verdadera maquina de sexo y a mí comenzaba a gustarme sentirme cornudo.

Espero que os haya gustado el relato de mis primeros cuernos, la verdad es que después de aquello los cuernos me ponen a mil, y a ella, mi novia y ahora ‘dulce esposa’ el sexo la vuelve loca hasta el extremo de hace falta muy poco que se ponga cachonda, muy, muy cachonda.