Paja mental

No se por qué me he decidido a escribir un texto, nunca lo hago, suelo guardarme para mí mis fantasías, quizás es porque hoy estoy especialmente cachondo, ni más ni menos. Además, esto no es un relato en realidad, ni una fantasía, sólo algo que me apetecía compartir con quien quisiera leerlo. Se podría decir que está dentro de la categoría autosatisfacción, aunque debido al contenido homosexual he decidido publicarlo en esta sección. Aunque quizás el heterosexual que busque pasar un buen rato consigo mismo se esté perdiendo algo interesante... pero en fin, a lo que voy.

Supongo que muchos habeis oido el término "paja mental", con el significado de pensar cosas extrañas, cosas inconclusas, preocuparse por un asunto en exceso... no se, ese tipo de cosas... aunque hoy aquí me gustaría tratar el tema desde un punto de vista... más literal, digamos.

Una de mis mayores fantasías es ver correrse una polla sin ningún tipo de estimulacion manual. Sin tocarse, vaya. Ni siquiera un poco, ni antes ni después. Ver salir toda esa cantidad de esperma caliente y observar los latigazos descontrolados de nuestra polla que nos prigan de arriba abajo, sin preocuparnos de dónde cae o no cae el semen, sin preocuparnos de nada. Creo que es mi obsesión desde que vi la peli 'pipe dreams', hasta ahora la única que he visto que trata ese tema más o menos con gran consistencia, aunque en ella si haya bastante toqueteo, por decirlo de alguna forma. Mi fantasía es aún más estricta, no debe haber ningún toqueteo ni por supuesto penetración alguna (si bien todo esto está permitido mentalmente para llegar a la eyaculación. Explicaré sobre esto más tarde).

El caso es que la primera vez que yo lo intenté no lo conseguí. Y eso que había seguido estrictamente una de las principales condiciones que luego pondré para llegar a correrse abundantemente siguiendo este método, pero supongo que al ser la primera vez, tenía una gran barrera mental. ¿Correrse sin tocarse? Imposible. Eso sólo ocurre cuando soñamos. Pero esa misma idea me hizo ver la luz. Normalmente soñamos con alguna situación bien cachonda y acabamos pringando todos los calzoncillos, te despiertas con esa sensación caliente  cerca de tu polla, y por qué no, bastante excitante, a veces te corres en el sueño, otras te corres y te vas despertando con cada trallazo de semen caliente... no se, a cada uno le pasará de una forma, incluso habrá tíos a los que no les pase, supongo.

Pues bien, yo pensé, si me corro en sueños sin tocarme un pelo, ¿por qué no intentarlo cuando estoy despierto? Estaría muy bien ¿no? y me puse manos a la obra (bueno en este caso lo de manos a la obra es figurado, ya que las manos tenía que tenerlas bien quietas por mucho que la calentura me impulsara a pajearme descontroladamente). Y así lo hice.

Como ya digo no lo conseguí a la primera vez. Por lo menos tardé tres o cuatro intentos en dias distintos por supuesto (no lo intenteis hacer el mismo dia varias veces si no lo conseguis, porque hay cosas con las que un hombre puede enloquecer, y no bromeo) La condición principal es por supuesto estar sin eyacular durante todo el tiempo posible. Esto puede parecer difícil, pero todo es ponerse. Yo he sobrepasado los cuarenta días y la verdad es que llega un momento en que parece que vas a explotar pero no, no explotas. Se puede conseguir. Cuando se tiene más práctica se puede llegar a hacer sin pasar este suplicio, es decir yo también he conseguido hacerme una paja mental habiendo eyaculado el dia anterior, si bien cuesta más trabajo, pero eso es otra historia.

Intentadlo con una semana o diez, días, pero muy importante, no tengais ningún estímulo sexual (visual, me refiero) durante ese tiempo, o podeis echar a perder los días que lleveis si os dejais llevar.

Una vez que hayais decidido que ya está bien de guardar vuestro preciado semen en los hinchados cojones por más tiempo, dedicaros un día para vosotros. Que no os moleste nadie, ni amigos ni pareja ni teléfono ni nada. Cogeros unas buenas pelis porno o meteros en todorelatos y leeros los relatos que más os enciendan, aquellos que con sólo leer el título provoquen que un par de espesas gotas de precum aparezcan retadoras en la punta del cipote. Lo mejor es desnudarse por completo, por supuesto, y pasar en esto todo el tiempo que podais, pero no demasiado, o puede entraros un dolor en los cojones como no habeis tenido nunca, especialmente después de tanto tiempo sin correros.

En este punto, y por supuesto siempre sin tocarnos la polla, ni los cojones, ni los pezones, ni nada de autocaricias, esto es muy impotante porque arruinaríamos el final, pues digo, en este punto habrá alguno que se corra sin remisión. ¡Bien hecho!, si lo has conseguido verás que es la corrida más excitante y espectacular que has tenido en tu vida. Pero no es lo normal. Yo la primera vez necesité algo más. ¿Qué hice? bueno, lo que consiguió disparar el seguro de mi cañón y pringarme de semen de arriba abajo fue la imaginación. Me explico. Cogí las peliculas que más cachondo me ponen, para mí tiene que ser algo sin música de fondo y con muchos gemidos y sonidos. Por ejemplo "dangerous liaisons" de Michael Lucas, esa es el no va más, los lengüetazos en el culo que se menten uno a otro en una de las primeras escenas se oyen casi hasta sin auriculares puestos. También cualquiera de Paul Morris me pone a 3000. Pues eso, cogí una buena escena que sé que me hace vibrar el cipote con cada sacudida del corazón, y la puse sin imagen, le conecté unos auriculares y me tumbé en la cama con los ojos cerrados. Lo ideal es estar sin ropa, aunque al principio puede ayudar tener un simple slip y colocarnos la polla hacia arriba con la cabeza fuera. El simple pequeño roce del elástico del slip puede hacer que nos corramos en segundos, así que cuidado. Luego como digo, cerré los ojos, puse mis brazos a ambos lados de mi cuerpo y puse el volumen lo más alto que mis oídos podían soportar. Y dejé mi mente vagar con los sonidos de la película, es necesario visualizar con una gran concentración, pero en este punto ya muchos de vosotros os habreis corrido, os lo digo yo. Al principio a mí me era muy útil tensar los músculos de las piernas, siempre sin tocarme la polla en absoluto, por supuesto, y luego relajarlos. Es otra opción.

Cuando llegue el momento, lo sabreis, y os habreis alegrado de haber llegado tan lejos en la búsqueda de la masturbación definitiva. Casi podreis sentir vuestro esperma caliente luchando por salir desde la base de vuestras vibrantes pollas, que en este momento estarán ya hinchadas hasta límites inimaginables, rojas y brillantes, y casi sin esfuerzo notareis cómo el semen asciende lenta pero inexorablemente por vuestro miembro.

A lo mejor a esta altura del texto habeis decidido correros, pues por mí genial. Pero deberías probar el método de la paja mental, al menos una vez, eso sí, os aviso que no soy médico y que lo que aquí dejo escrito, aunque bajo mi punto de vista no puede o no debe causar ningún tipo de problema en vuestro cuerpo, debereis hacerlo bajo vuestra total responsabilidad, y siempre con mucho cuidado, porque... la Mente... aunque no lo parezca, es nuestra arma más poderosa.

un saludo y hasta otra. (por cierto aparte de esta frikada soy un tio bastante normal, jeje)