Pagué una apuesta

Mi viejo llego muy tarde un viernes, con una cara pálida y todo acongojado; me contó que había ido a jugar pocker con un conocido y que lo había dejado en la calle, le bajo toda su quincena, lo que había en el cajero y de pilón todavía la debía 30 mil pesos

Pagué una apuesta

Mi viejo llego muy tarde un viernes, con una cara pálida y todo acongojado; me contó que había ido a jugar pocker con un conocido y que lo había dejado en la calle, le bajo toda su quincena, lo que había en el cajero y de pilón todavía la debía 30 mil pesos

---Tu tienes el dinero de las vacaciones, ¡dámelo por favor! Porque aunque no lo creas, ese tipo es de cuidado y es de los que no perdona una deuda de juego.

---Sí tengo dinero, pero no tanto le respondí.

---Entonces voy a vender el carro

---No, déjame que le lleve lo que tengo y tratar de negociar con el, por que si vas tu te puede ir peor.

Con la cola entre las patas, acepto.

Al día siguiente al estarme arreglando para ir con el tipo aquel, no sabia para ir con el tipo aquel, no sabía como ir vestida pero pensé que si a lo mejor iba sensual el tipo se ablandaría un poquito. Me vestí con un blusita tipo top con un saco, falda negra con cinturón, esta llegaba arriba de las rodillas con una abertura en ambos lados que dejaban ver parte de mis muslos; medias negras sujetadas por un liguero, zapatillas negras y mi maquillaje muy sensual.

Me dirigí a la dirección que me había dado mi compañero, era en el barrio de la guerreo; al ir caminando en busca de la dirección, todos los tipos me decían peladeces cachondas, que queriendo o no me empezaron a gustar. Al llegar a la dirección, yo ya iba algo cachonda, toque la puerta.

Cuando se abrió quede impactada por la imagen del hombre que me abrió, era alto, pelo negro, bigote, con barba de candado, con un tatuaje que dejaba adivinar un cuerpo musculoso, ¡papacito!, pensé

¿Qué se te ofrece?

Le explique a grandes rasgos por que estaba ahí y me invito a pasar. Ya adentro tome asiento, el me ofreció algo de tomar, le dije que un poco de agua. Me llevo el agua y se sentó frente de mi; mientras yo bebía, el me estudiaba con la mirada de pies a cabeza, prendió un cigarro y comenzó a hablar

---Mira, tu viejo me debe dinero y no hay vuelta de hoja, le gane legal, ¿Cuánta lana traes?

---12 mil---conteste.

---Muy poquito, no cubres ni la mitad.

---Por eso vengo a negociar contigo.

---No estoy jugando, quiero que me pague el guey no se la va acabar.

Me espante por la manera en que me lo dijo, le suplique que no le hiciera nada a mi pareja, en eso, sonó su teléfono y hablo por un rato. Cuando regreso conmigo se notaba animado, volvió a sentarse y me dijo:

---Mira, me caíste bien, párate y déjame verte bien

Pero, ¿por que?

---¡Obedece!

Hice lo que me pidió.

---Ahora date la vuelta.

Iba a protestar pero su actitud dio a entender que no tenia de otra

---¿Para que haces esto?---Pregunte.

---Tienes un cuerpo delicioso y rostro bello, justo lo que necesito.

---¿Para que?

---Trabajaras para mi un mes, no me pagaras con dinero sino con lo que veo.

---¿Qué quieres decir?

---Que me pagaras con tu cuerpo y presentare a unos amigos de negocios, quedaran contentos contigo

---¡Pero esto es una locura! ¡No lo haré lo que me pides!.

---Piénsalo bien porque si no tu marido no llega a tu casa hoy.

---¡No hablaras en serio!

---Puedes jurar que si, mis deudas las cobro a las buenas o a las malas. Ahora quiero que te desnudes, quiero probarte.

No tenia salida, así que me desnude, pero antes me dijo que lo hiciera lentamente, poco a poco hasta quedarme en ropa interior y liguero, me pare frente a el. Me miraba de pies a cabeza su mirada era lenta que la podía sentir sobre mi cuerpo, pude ver como el se baja el cierre y se sacaba la verga que era muy grande, gorda y de color digamos bonito. Depuse me dijo que me inclinara y me volteara, me tomo de la cintura me galo y de un galón me arranco mi bragas y me la dejo venir hasta el fondo, sentía que me desmayaba de dolor al sentir tremenda verga dentro de mi.

¡Bien así seguí agachada recibiendo envestida tras envestida!.

Mas de 10 veces me envistió, hasta que por fin la saco de mi culo, me giro y me dijo ¡chupa, chupa, hasta que yo te diga que pares!.

Seguí mamando por varios minutos de repente anunció que se venía, traté de sacarla de mi boca, pero me mi boca, pero me tomo de los cabellos y no me dejo, me dijo que siguiera mamándosela hasta que sentí una gran cantidad de semen caliente espesa dentro de mi boca, trate de no tragármelo pero no me dejo, me obligo que me lo tragara hasta la ultima gota, pero un pude era demasiada y algo escapo de mi boca, y me obligo que le limpiara con la lengua sus muslos y huevos.

Al terminar pensé que era todo, pero estaba equivocada; como pude me levante y me vestí, pero el me volvió atraer hacia el y manoseando mis tetas mi culo, mi panocha, y les diré la verdad me estaba gustando. De repente metió sus dedos en mi rajadita y me mordió un pezón, eso me dolió y me quejé; parece que se enojo

---¡Cállate perra!

---No me hables así.

Ni me peló y me sentó en su jugoso pene que a pesar de haberse venido no perdió la erección.

--¡Mételo!---ordenó.

Con una mano guié el pene duro y gordo a la entrada de mi raja y me lo encaje suavemente, disfrutando cada centímetro. Me comenzó a besar los senos y tocar la vulva, sentía delicioso; entonces me atacó la dignidad ¡no podía mostrarle que gozaba! E hice un esfuerzo por ocultar mi placer. Movía rítmicamente mi culo pero no mostraba el placer que sentía. Después de un rato besándome el oído, me pidió que me viniera con el

---¡No, recuerda que solo te dejo hacer esto por lo que te debo!.

Me tomo de la cintura y me paro bruscamente y me dio una bofeteada, al sentir el golpe juro que tuve el orgasmo mas rico de mi vida

---¡Haz lo que te dijo!---me gritó.

Solo atine a mover afirmativamente la cabeza. Me sentó en el sillón y me abrió mis piernas dándome la mamada del siglo. Sentía su lengua riquísima en mi raja, este cuate era un carbón mamando pero lo que me hizo venir fue que al darse cuanta se separo de mi victorioso

---¡No que no ibas a gozar!.

Ya vencida me arrastre hasta el y le bese la verga

---¡Así me gusta! Ahora te cocerán algunos de mis amigos!.

---¡No por favor es demasiado, no podré hacerlo!.

Volvió a bofetearme y me dijo que estaba pagando una apuesta, que no me olvidara de eso.

Además

---¡No te pasara nada!

Me acomodo en 4 patas y dijo a sus amigos denle, hasta que se sientan satisfechos, enseguida sentí la primera verga dentro de mi culo, uno a uno fuero gozando de mi culo, si no mal recuerdo fueron como 6 que me cogieron por mi culo, varias veces trate de escapar pero fue inútil, mis deseos me ganaron, el ultimo me escupió en mi ano y me dejo ir su pedazo de carne de un galón que hasta grite, el se quedo quieto un rato para después volver a empujar al cabo de unos minutos comenzó a bombear despacio. Al pasar el dolor me comenzó a invadir el placer

---¡Ya ves te esta gustando!

---¡Si, si me encanta sentir tu verga en mi culo!---respondí.

---¡Eres una puta…!

---¡Si, si seré tu prosti!.

Al decir esto me volví a venir, el se movió otro rato y se vino en mi ano.

Se separo dejándome como una muñeca de trapo, cuando me repuse me vestí y me dijo lo que iba hacer para pagar la deuda… Después de esa noche y de esa fecha tenia que coger máximo con 6 hombres, hasta terminar de pagar la deuda de mi pareja, durante ese tiempo ahorre mucho dinero y al terminar mi deuda hable con aquel tipo y me ofreció trabajo por que mi había dado cuenta que me gusta ser una cogelona.

Hasta la próxima, amigos.