Pague por sexo 5

Un trío que me dejo de cama, satisfecha como a una perra luego de una batalle

PAGUE POR SEXO

5º PARTE

Desperté al rato y sentí risas en la cocina. Estaba un poco mareada todavía por ese vino y ardiente por continuar cogiendo. En la semana escasa, que llevaba ahí, había gozado más que en mis 35 años de vida. Tenía deseos de estar siempre con alguien en la cama, que hiciese conmigo lo que le viniere en gana. Yo solo quería vivir alzada y acabar, acabar.

Así desnuda como estaba me dirigía a la cocina de donde

Provenían las risas. Eran Caro y George que estaban no solo reían sino que también comían y bebían.

CARO: mira George, se ha levantado la blanquita, tenemos trabajo otra vez.

GEORGE: hola Claudia salud (al tiempo que me alcanzaba una copa de vino.) no podíamos esperarte y pedimos a tu nombre comisa y mas vino.

CLAUDIA: esta bien, tengo hambre.

CARO: espera un poco para comer, antes debemos hacer una cosa.

CLAUDIA: que cosa? tengo hambre.

GEORGE: primero hay que bañarte.

CLAUDIA: bien me pegare una ducha mientras calientan un poco de comida para mí.

CARO: no entiendes, nosotros te bañaremos

Me tomaron cada uno del brazo y me llevaron al baño. Abrieron la ducha y me que bajo una lluvia caliente, mientras ellos se sentaron en los bordes de la bañera. Cada uno tomo un jabón y comenzó a enjabonarme. Yo esta como paralizada y me deje hacer con placer.

Caro enjabonaba mi concha, mientras George lo hacia con culo. Pasaban sus manos despaciosamente por mis agujeros y yo cerraba mis ojos con placer. Luego George enjabono mis piernas y pies, mientras Caro lo hacia de cintura para arriba. Luego entre los dos enjabonaron mi cabeza. Sentí que me humedecía aparte del agua. Una vez toda enjabonada me colocaron otra vez bajo el agua y me lavaron.

Me sacaron  de la ducha y secaron cada uno con un toallon, Caro por delante y George por detrás. Una vez seca, dejaron caer al suelo los toallones y quedando atrapada, abrazada entre el cuerpo caliente de ellos.

Me llevaron a la cocina me dieron de comer con abundante vino. Entre los dos comí y bebí, sin siquiera usar mis manos.

Luego me llevaron al centro de la habitación, los 3 desnudos y pusieron música de salsa y cha cha cha y bailamos desnudos los tres. Luego un poco de música lenta. Me tomaron entre los dos y bailamos apretados como si fuésemos una persona. Ahí hubo toque de todas partes. Yo mientras me daba besos de lengua con Caro, apretaba con mi mano la pija de George.

No se cuanto tiempo pasamos así, lo que sí se es que estamos los tres caliente y Caro pasaba una pomada por mi culo.

CLAUDIA: no Caro, ahí no, por favor.

No dejándome terminar de completar la frase, cerró mis labios con un beso.

CARO: siii, veras que hermoso es

CLAUDIA: nunca lo hice, me dolerá

CARO: confía en nosotros, además siempre debe hacer una primera vez, no?

George miraba tirado en un sillón mientras Caro le preparaba mi culo para él. Miraba con ansia de un tigre queriéndose tirar sobre su presa.

Una vez que Caro considero que estaba preparada nos acercamos a la cama. Caro se tiro en el borde de la cama con sus pies afuera, bien abierta de piernas haciéndome una seña que me acercara a ella. George se acerco también.

Caro: chupame el conejito a morir.

Me puse de rodillas y metí mi cara entre sus musculosas piernas. Ella agarrandome de la cabeza, no dejaba que sacara de ahí mi cara. George en tanto parado detrás de mi, miraba la escena tocándose el miembro. Cuando estuvo bien parado se acerco a mi culo y tanteo la entrada con su enorme pija. Trate de apartarme pero ya Caro había cruzado sus piernas a mi espalda dejándome inmóvil.

Abrió mis muslo y sentí el fuego de su pija entre mis nalga en la puerta de mi culo.

Quise de nuevo apartarme pero ya estaba atrapada entre las piernas de Caro y el cuerpo de George. Seguí chupando esa concha negra tratando de no sentir nada atrás mío.

Puso su cabeza en la entrada de mi culo. Trate de moverme, pero era inútil, esta bien atrapada. De a poco y ante mi dolor fui ingresando su cabeza de pene en mi culo. A sus ves aparte de ir penetrándome golpeaba con sus manos en mis nalgas, para distenderme, pero era peor aun.

De a poco siguió ingresando su terrible pija. De golpe freno, me tomo de mis hombros hacia atrás y avanzo con su pija hacia delante, me penetro totalmente de un solo movimiento, y Caro al tener mi cabeza entre sus piernas ahogo mis gritos de dolor, y disparo sobre si boca un orgasmos bestial.

George con su pija enraba y salía a su antojo dentro de mí.

Por fin, sentí que George se estremecía y disparo dentro de mi culo su semen. Quedamos los tres encadenados uno al otro, por placer y yo destruida por el dolor.

Cuando me incorpore y quise caminar para ir a higienizarme sentí tambalear mi cuerpo. Estuvimos un rato así los tres, hasta que a media tarde los dos se marcharon y quede sola sumida en mi dolor.

Levante el tubo del teléfono y la telefonista, pregunto.

TELEFONISTA: si diga, que necesita.

CLAUDIA: con el conserje por favor.

Paso la comunicación.

CONSERJE: si, conserjería.

CLAUDIA: si, mire de la 112, ahora estoy en la 903. La reservare por una noche más, a las 8 PM envíeme la cenar acá por favor. Si el Sr. George, pregunta por mi estoy acá, hágalo pasar, por favor.

CONSEJE: bien señora algo más?

CLAUDIA: NO, ESTA BIEN ASI.

Y me quede dormida ahí donde estaba, el escenario de mi última batalla.