Pague por sexo 3

Toda la noche con él

PAGUE POR SEXO

3º PARTE

Quede extenuada, me dolía un poco la mandíbula. Yo aprendí a chupar la pija de mi marido, nunca con otro, pero era de dimensiones más normales. La de este tipo era infernal, aparte de grande y gruesa ese color negro acharolado que tenia, igual que su cuerpo. Estaba semi dormido a mi lado y no quería ni moverme para no despertarlo.era como un gigante dormido. Yo no podía dormir esa noche de viernes a sábado. Menos mal que ni sábado ni domingo trabajaba.

Se despertó de golpe y me miro

GEORGE: la verdad eres bella hasta en el despertar.

CLAUDIA: (secamente) gracias.

GEORGE: (acercando se cara a mis tetas) además tienes un cuerpazo bárbaro, digno de una reina.

Apretó mis pechos con su mano y su boca se lleno con mi pezón derecho, chupandolo, estirándolo con sus labios, soltándolo y volver a tomarlo, mientras mi mente se perdía en el placer que sabia vendría.

Bajo con boca y lengua hacia mi concha. Al llegar mordía mis labios vaginales que me producían suspiros amorosos. Luego jugo con su mano en mi concha. Metía sus dedos en ella, luego pellizcaba mis labios inferiores y dejaba su mano quieta sobre mi concha. Mi respiraron se volvía un poco agitada y luego cuando paraba se aquietaba. De repente su mano golpeaba, sin fuerza, mi concha y me producía más calentura y él jugaba con eso.

Yo desesperaba y ansiaba ya que su enorme pija me penetrara a fondo. Ya estaba a full, deseaba que entrara en mi vagina, que la llenara con su enorme pija y me cogiera con todo. El siguió en lo suyo tranquilo, desesperándome mas, tratando de no hacérselo notar. Luego de varios minutos acerco su boca a la mía y hundió su lengua en la mía, buscando ese beso de lengua.

Sentí que la cabeza de su pija, manejada por su mano estaba en la puerta de mi concha queriendo penetrar y abrí mas mis piernas para recibirla. De a poco la fue introdujendo hasta llenar totalmente mi cavidad. Sentía que parecía tenia un hierro candente en mi concha y me producía mas placer. Luego con toda adentro comenzó el vaivén de sacar y poner. En un momento la saco del todo y yo quede desconcertada mirando desesperada por haberla sacado. Me miraba sonriente, como estudiando me reacción y la volvía a introducir. Lo hizo varias veces ante mi desesperación y mis ruegos que no la sacar por favor. El lo hacia, mirándome con placer de cómo sufría yo cuando lo hacia. Cruce mis piernas detrás de su cintura tratando no la sacara mas, pero el hacia lo que quería conmigo, mordía mis pezones me daba besos de lengua y me bombeaba cuando quería y cuando lo quería se detenía con su pija dentro mío. Llego un momento que ya aguantaba mas y me movía desesperada acompañando sus movimientos.

Sentí dentro mío un orgasmo hermoso y redoble mis esfuerzos, el acelero y yo gritaba de placer.

Sentí dentro de mi cuerpo un fuego que bajaba a mi concha. Estallamos al mismo tiempo y clave mis uñas en su espalda al hacerlo, repinto y siguió adelante. Grite como nunca y sentí un placer enorme. No se si fue un orgasmo o varios uno detrás del otro y su semen caliente regando mi concha que quedamos los dos tendidos juntos en la cama, sin articular mas palabras.

En silencio llore de placer y me levante al baño a sentarme en el bidet a lavar mi concha. El se levanto mientras yo hacia eso, entro al baño y juntos no metimos bajo la lluvia de la ducha. Cada uno enjabono al otro y luego nos secamos igual. Era impresionante ese cuerpo de charol a mi lado de una blancura  extrema.

Mas tarde no tiramos otro polvo y yo estaba eufórica,  desinhibida, sin ninguna atadura como al empezar la noche.

GEORGE: vístete y vámonos

CLAUDIA: ya nos tenemos que irnos.

GEORGE: si, vamos a pasear por la ciudad y a almorzar.

CLAUDIA: cuanto me va a salir, incluido sábado y domingo

GEORGE: no mucho, yo invito a comer y cenar. Por las dos noches me das mil dólares, con una condición

CLAUDIA: mil dólares! Y con una condición. Me parece un poco caro ya y que condición

GEORGE: traer hoy sábado una amiga mía y mañana a la noche un hermano mío

CLAUDIA: estas loco? que te crees que soy?

GEORGE: jajaja, que creo que eres, eres una mujer hambrienta de sexo, mal cojida que vino acá a ponerse al día. Tu maridito no te atiende como debe y eres una insatisfecha sexual. Que dices lo hacemos.

CLAUDIA: salgamos a comer, déjame pensarlo.

En eso sonó el teléfono de la habitación para anunciar la hora y saber si dejábamos la habitación o seguíamos  y además decir de quejas de vecinos a nuestra habitación por los gritos de mujer.

Me dio una tremenda vergüenza eso y GEORGE contesto que ya nos íbamos. Salimos del hotel, yo me había puesto anteojos de sol, más que por el sol, por esconderme por los gritos.

Me llevo a comer a un restaurante y estuvimos charlando muy acaramelados, dándonos de comer uno a otro, total es este país nadie me conocía. Además yo no me reconocía en mi forma de actuar, pagar por acostarme con un tipo que me cojiera , estar toda la noche con el y salir ahora a un restaurante

CLAUDIA: sales muy caro mil dólares, además quieres traer a otros para que me cojan.

GEORGE: bien dame 500 y los traigo.

CLAUDIA: este bien

GEORGE: espera hablo con ella por teléfono y nos vamos.

Hablo con ella  y quedo para las 10 hs PM. Fuimos al hotel

CLAUDIA: espera tengo que ahí hay un cajero, saco plata y seguimos

GEORGE: bien

CLAUDIA: ya esta, vamos para el hotel, hay que reservar para esta noche.

GEORGE: no reserves, vamos a tu habitación y te ahorras plata.

CLAUDIA: a mi habitación no.

GEORGE: tienes miedo a que te robemos

CLAUDIA: no los conozco bien a ninguno, solo con vos tuve sexo.

GEORGE: bien reserva una

Legamos al hotel e hice la reserva por dos días. Luego con el solo si fui a mi habitación para mudarme mi ropa interior. Me cambie y me puse la alianza.

GEORGE: que hermosa estas, esta es la alianza, sacándomela y poniéndosela en su dedo más pequeño.

CLAUDIA: dámela

GEORGE: déjamela, te juro que el día que te vayas del país te la doy.

CLAUDIA: no, no dámela ahora.

Me acerque y sujeto mis brazos dándome un beso en los labios y luego me metió mano por todos lados. Me deje llevar y respondí. Nos desnudamos y nos pusimos en 69. Fue una cosa espectacular sentir como me chupaba mi concha y yo al mismo tiempo su pija.