Pague por sexo 11 - final
Mi nueva vida
PAGUE POR SEXO
11º PARTE- final
No se adonde me llevaba, pero la vitalidad que tenia a sus 14 años era notoria sobre la mía de 35 años. En ese momento no podía saber yo que lo indujo a que fuera su mujer. Además de las diferencia de edad, dos mundos distintos y también dos idiomas. No se que podría resultar de esta relación. Me prometí a mi misma, ya que era evidente que de acá no saldría nunca viva, hacer lo imposible para entender y hablar ese idioma y a adaptarme a la vida en la aldea y sus costumbres. Lo que me daba mas miedo de mi marido era esa mirada fría y penetrante. Estuve frente a él solo dos veces, cuando nos vimos por primera vez, que yo llegaba ala Aldeay luego cuando me llevaron caminando porla Aldea, ofreciéndome como esposa a toda la tribu. Las dos veces no le pude mantener la mirada y baje la vista. Ese mismo día de mi llegada pero por la noche le fui entregada como esposa.
Ni siquiera conocíamos nuestras voces. Y ahora estaba de viaje con él como su mujer.
Creo que voy a ser, para él, la primera mujer que se coja. Luego de correr y caminar un largo rato, nos detuvimos, ya entrada la noche, al pie de un enorme árbol y a la vera de un río. Sentados en el suelo, sentí su mirada en mi y levante la vista a mirarlo. El agarro una de mis tetas, y yo le dije tetas que el repitió varias veces, como queriendo aprender a decirlo. Luego tomo mi rosado pezón y yo dije pezón, que el repitió.
Me dijo algo en su idioma y no le entendía nada. Con gestos me indico que me acostara.
Pensé, bueno llego el momento crucial. Se acostó a mi lado, me hizo abrir mis piernas y allí mismo me penetro sin miramientos. Grite como loca por no tener lubricación. Pero él siguió entrando y saliendo de mi concha, ante mi dolor, hasta que pego un grito que me asusto y acabo dentro de mí. Luego se dio vuelta y durmió, en tanto yo, lloraba no solo de dolor sino también por el ultraje violento. Cuando me calme y él seguía durmiendo. Se dio vuelta y se despertó y lo primero que vio fue mi rostro mirándolo.
Antes que me volviera a atacar, tome su mano y la lleve a mi concha en tanto mi otra mano empuñaba su viril miembro. Le di un besos en los labios y comenzados el característico franeleo para coger. Le gusto y le ofrecí mis tetas que él beso y mordió en especial mis pezones. Luego cuando ya estaba mojada lo incite a montarme nuevamente. Se movía como un demonio dentro de mi concha y apareció mi primer orgasmo indio, seguí acompañándolo en sus movimientos y ambos terminamos juntos.
vi. que sonreía, que le había gustado y dijo algo que no entendí. Nos quedamos dormidos un largo rato. Cuando desperté me vi. Sola en el suelo, asustada me levante buscándolo y estaba en el río con sus piernas hasta las rodillas en silencio y con la lanza en la mano, tratando de ensartar algún pez. Cuando me vio se llevo la mano a su boca indicándome que guardara silencio. Tiro la lanza y saco un pescado de regular tamaño. Me lo dio y se puso a buscar otro. Hasta que no pesco otro no salio del río. Lo seguí hasta abajo del árbol, tomo una especie de cuchillo y abrió un pescado sacándole las espinas y me lo ofreció e hizo otro tanto con el otro. Yo con el pescado en la mano, no sabia que hacer, pensando que iríamos a encender un fuego y cocinarlo, pero no, se llevo el pescado crudo a la boca y lo empezó a comer, haciendo seña que hiciera lo mismo. Mas tarde lo busque para tener sexo y vi. su cara de sorpresa. Me arrodille y comencé a chupar su abultado miembro mientras le hacia posar su mano en mis tetas.
Pero realmente estaba sorprendido por mi acción. Chupe hasta ver su pija bien erguida y le hice señas se acostara. Cuando estaba acostado monte sobre él y comencé a cabalgar con la concha completamente ocupada por semejante falo. Empezó a moverse el también, mas por instinto, y yo subía y bajaba ofreciéndole mis tetas y sacándoselas de su alcance. Eso lo excitaba más. Incline mi cuerpo y mis tetas se apretaron a su pecho, mientras seguía entrando y saliendo su pija de mi concha.
Lo incite verbalmente, dimos la vuelta y el quedo arriba mío. Me movía enloquecida inclusive clavando mis uñas en su espalda. Y llegue a un orgasmo brutal.
Siiiiiiiiii, sigue….no pares soy toda tuyaaaaaaaaaaaaa ayyyyyyyyyyy sigueeeee lléname de lecheeeeeeeeee
El de repente hundió más su pija en mi concha y comenzó a tirar semen, sin dejar de moverse
Terminamos los dos abrazados. Besándonos y mordiéndonos como dos animales.
Luego por señas yo tocaba mi concha y llevaba su mano ahí, diciéndole el nombre de concha, que repitió varias veces. Así con todo el cuerpo, cabello, ojos, culo y el repetía varias veces los nombres y me enseñaba a mi como decirlo en su idioma.
Pasaron varios días y mi panza empezó a crecer. Realmente ya tenía casi tres meses de preñada. George me había instruido cuando decirle, en que momento y donde, para que no diesen cuenta que al llegar mi primera vez enla Aldea, ya venia embarazada.
Una noche le comente como pude que iba a se padre y estaba re-contento. Medio a entender que viajaríamos de nuevo ala Aldea, dejando todo lo juntado ahí.
Iniciamos el camino de regreso el caminando delante y yo atrás. Ahí aprendí que primero el hombre para y luego la mujer. Hicimos el recorrido muy lento como queriendo no llegar.
Fui aprendiendo más del lenguaje de él que el del mío. Sabía ya montones de palabras pero me costaba formar frases. Entendía muy bien cuando el hablaba pero dificultaba mi respuesta. En algunos lugares que parábamos estábamos dos o tres días.
Una noche estando los dos tirados en el suelo comenzó a toquetear mi cuerpo en especial mi culo. Me hizo poner en cuatro patas y me penetro lentamente. Pensé bueno algo pude enseñarle.
Comenzó a moverse dentro mí, mientras yo me sostenía a un árbol. Con sus manos por delante de mí pellizcaba mis tetas. Empecé a elevar mi temperatura y él se dio cuenta acelerando su movimiento.
Retenía mis orgasmos como podía esperándolo a él. Al fin cuando sentí que estaba próximo, deje escapar el mío.
Hsi, syyyyyyyyy, no la saquessssssss sigueeeeeee, hay que hermooooo
Una vez que acabamos los dos apreté mi culo tratando no la sacara. La deje unos momentos más dentro de mí y él la saco.
Seguimos nuestro camino muy lentamente, parecía que no quería llegar. Entramos a otra Aldea y hubo fiesta por verlo a él con una mujer blanca y embarazada. Era una tribu amiga. Cuando salimos de ahí ya éramos 10 personas, 4 mujeres y 4 hombres más, algunos con niños. Yo pensé que iban a nuestra aldea.
Pasamos cerca de una tribu rival. Mientra mi marido y dos más se adentraban vigilando los otros dos con todas las mujeres íbamos pasando en silencio y casi arrastrándonos.
Sentí miedo por primera vez.
Una vez pasamos la zona todo volvió a la normalidad. En un acampe estábamos todos rodeando un fuego que habían hecho y cuando llego el momento de dormir le pregunte adonde dormimos y contesto ahí mismo.
Dormimos todos juntos alrededor del fuego y falto quien cogiera con su esposa. Eso me animo a mí que busque a mi marido chapándole la pija. Cuando quiere mirar todos miraban mi accionar. Yo seguí en lo mío esperando me cogiera pero no acabo en mi boca y pecho ante la sorpresa de todos. Al final las mujeres terminaron haciendo lo mismo que yo.
Mi panza seguí su crecimiento y calculo estaría ya de 6 meses y aun no llegamos a nuestra aldea.
Una tarde entramos a ella, tal cual había entrado yo, de tardecita. Fuimos muy bien recibidos y yo era el blanco de las miradas que observaban mi creciente embarazo.
Por casi dos días solo veía a mi marido de noche, estando intrigada que pasaba de día, que desaparecían los hombres.
Luego supe el porque. Se reunían cerca del poblado a hablar sobre las demás tribus. Mi marido fue nombrado de cacique del nuevo poblado, donde habíamos estado.
Al día siguiente salimos rumbo a nuestra nueva aldea ya con más de 60 hombres y mujeres, algunas con chicos.
Así siguió mi vida, tuve un varón la primera vez y enseguida quede de vuelta preñada.
Un día llego a nuestro poblado George con su padre y vi. Me buscaba con la mirada.
CLAUDIA: hola, me recuerdas aun?
GEORGE: hola, te estaba buscando para verte, como estas
CLAUDIA: bien, acá vez preñada de nuevo.
GEORGE: cuantos tienes ya
CLAUDIA: con el que viene 4, dos niñas y dos niños
GEORGE: era de esperarse, te fue con el primero, hiciste como yo te dije.
CLAUDIA: si, no sospecho nada.
GEORGE: extrañas tu vieja vida.
CLAUDIA: ya no, cuando te fuiste me resigne a que seria mi último lugar y trate de ser una como ellos. Por suerte lo logre y soy muy feliz.
GEORGE: siempre el mismo marido no, debe tener ya 19 años no? Y vos 40
CLAUDIA: no hables de años, acá para mi no existen, yo soy una hembra y el mi macho y nada mas. Tengo que pedirte un favor.
GEORGE: regresar?
CLAUDIA: no para nada, soy feliz te dije aquí. Quería ver si tenías una cámara de fotos
GEORGE: si acá esta la ves.
CLAUDIA: quería me sacaras con mis hijos, mi panza y mi marido algunas fotos
GEORGE: si como no, quieres hacer un álbum familiar
CLAUDIA: algo así
Me saco diversas fotos con mis hijos y marido. Otras sola con mi panza a cuestas y otras sola con los niños.
Cuando las vi., me reí y al dorso de las mismas escribí. “Eduardo esta es mi familia actual, soy muy feliz ““gracias por echarme”
Se las día y le dije las llevara a mi ex marido.
Riéndome me aleje de él
Fin
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