Pagué mi infidelidad
Habia pensado en ser infiel a mi marido, pero no ocurrio como lo tenia pensado.
Hola me llamo Daniela. He leido muchos relatos de esta pagina, y he conseguido vencer mi timidez, y escribir mi experiencia.
Tengo 25 años, mido uno setenta y cuatro, soy rubia con melena larga, y tengo un buen cuerpo nunca he tenido problemas para atraer a los hombres. Naci en Venezuela, pero vivo en España desde niña.
Llevo casada 5 años, y aunque quiero mucho a mi esposo, llevamos una temporada muy mala, en la que siempre discutimos, y el sexo entre nosotros no es como antes, me siento insatisfecha.
Bueno, voy al tema por el que os escribo. Al llevar un tiempo mal con mi marido, comenzo a pasarme por la cabeza serle infiel, porque el sexo con el, hace unos meses que no me llena. Pero jamas pense que podria llegar a la infidelidad.
Un dia en el trabajo, organizaron una cena y después a bailar. Yo normalmente no suelo acudir a esas fiestas, pero mi compañera de trabajo, viendo que estaba baja de moral, me convencio para ir juntas, asi que acepte.
Llego la noche, y decidi vestirme un poco atractiva, hacia tiempo que no salia por la noche. Me puse una falda ajustada, que llegaba por encima de las rodillas, y arriba un camiseta de tirantes muy ajustada, que marcaba mi sostén. Me habia puesto un conjunto de braguitas y sostén blancas, muy sexys.
Llegamos al restaurante, y alli nos juntamos gran cantidad de compañeros del trabajo. La noche resultaba muy animada, una buena cena, y buenas charlas con los compañeros, hacia tiempo que no lo pasaba tan bien. Comenzamos a tomar copas, y ya me notaba mas alegre de lo normal.
Acabamos de cenar y salimos a una discoteca a bailar. Estabamos todo el grupo bailando, y con el alcohol comence a animarme, y me puse a bailar con mi amiga. Notaba como muchos chicos me miraban, pero en el fondo me gustaba sentirme deseada por otros hombres que no fueran mi marido.
Se acerco un hombre de unos 30 años, y se puso a bailar a mi lado, decidi seguirle el juego, y en un momento estabamos bailando cara a cara, el tipo me agarro por la cintura, pense que se estaba pasando, pero no se lo impedi.
No se si fue por el alcohol, pero me asaltaba la idea de serle infiel esa noche a mi marido, necesitaba buen sexo.
El tipo se acerco a mi oido, y me susurro si queria salir a tomar un poco el aire, todo esto con su cuerpo ya pegado al mio, notaba su paquete en mi tripa, y eso me excitaba. Asenti con la cabeza, y el tipo me agarro de la mano, y me llevo hacia fuera. Durante el camino, pensaba que me habia vuelto loca, que no podia hacerlo, pero estaba muy excitada con la situación, asi que me deje llevar por su mano.
Parece ser que era alguien de la discoteca, porque entramos a un pequeño almacen que habia junto a la barra. Nada mas entrar cerro la puerta, y encendio la luz de la pequeña habitación, donde solo habia una mesa, y muchas cajas de refrescos.
Sin decir una sola palabra me agarro fuerte, y me beso, notaba su lengua por toda mi boca, y me deje llevar por la situación, mi lengua tambien se movia por su boca.
Estaba tan pegada a el, que notaba como crecia su polla por debajo del pantalón. Entonces note como su mano bajaba por mi espalda, y apretaba mis nalgas con fuerza, estaba muy excitada.
Yo misma pensaba en la locura que cometia, siendo infiel a mi esposo, pero estaba disfrutando de aquel momento, mi vagina ya estaba empapada. Pero en ese momento, senti como la puerta, que habia quedado a mi espalda, se abria. Intente girarme, pero el tipo me apretaba con fuerza para que no pudiera hacerlo.
Me estaba poniendo nerviosa, al final consegui girar un poco mi cuello, y vi a dos tipos, dos camareros de la discoteca mirándonos.
-Que ocurre, que pasa aquí?-. Empecé a asustarme.
-Nada putita, he invitado a unos amigos a la fiesta, no te importa verdad?-.
Los dos camareros, dos tipos altos y fuertes, comenzaron a desnudarse. Intentaba escaparme de los brazos del tipo que me sujetaba, y seguia manoseando todo mi cuerpo. No dejaba que me soltara.
-Dejad que me marche, por favor!-.
-Nada de eso, putita, lo vamos a pasar muy bien contigo-.
Intentaba escaparme, pero los tipos me sujetaron con fuerza, y me tumbaron sobre la mesa que habia en el almacén. Mientras dos de ellos me agarraban, el otro me quito la camiseta y saco mis pechos por fuera de mi sostén.
-Vaya tetas puta-.
Las manoseaba bruscamente, pero con cierta habilidad, lo que consiguió que mis pezones se pusieran erectos contra mi voluntad. Agarro mi falda y me la arranco con violencia. Al ver mi ropa interior tan provocativa, dijo:
-Buscabas fiesta esta noche, verdad zorra?-.
-Por favor quiero irme, dejarme salir!!!!-.
Pero no me hacian caso, los dos tipos seguían agarrandome con una mano, y con la otra acariciaban mis pechos y mis pezones. El otro comenzo a acariciarme con sus dedos mi coñito, por encima de mis braguitas. Después se agacho y comenzo a besarme mis bragas, y de repente las arranco de un tiron.
Me besaba mi vagina directamente, pasaba su lengua por mi clítoris, lo que hizo que mi resistencia aflojara. Instintivamente mis piernas se abrian poco a poco, para facilitar el trabajo de aquel tipo, que estaba haciendo que me mojara como nunca.
Ellos al darse cuenta, comenzarona a reirse:
-Mira la zorra como le gusta-.
Estaba excitadísima, estaba dispuesta a dejarme follar por aquellos tipos. Los dos que estaban a mi lado, me soltaron los brazos, y uno de ellos comenzo a besar mis pezones, mientras el otro se masturbaba junto a mi cara.
El tercer tipo, seguia chupando mi vagina, me penetraba con su lengua, mi vagina estaba cada vez mas mojada, y empezaban a escaparse gemidos de mi boca:
-MMMMMMMM-.
-Mira la zorra como disfruta-.
Sus comentarios, en lugar de ofenderme, me excitaban. Nunca habia imaginado llegar a serle infiel a mi marido, y menos con tres hombres a la vez.
Entonces el tipo me levanto de la mesa, y me puso medio cuerpo apoyado sobre la mesa, mis pechos quedaban aplastados contra ella, dejando mi culo todo para el. Estaba tan excitada que necesitaba sentir su polla dentro de mi.
El hombre pasaba su mano por mi raja hasta mi culo, notando mi vagina empapada.
-Vamos puta, estas deseando que te folle, pideme que te folle!!!-.
No podia aguantarme mas, y sin esperar a que volviera a pedírmelo, grite:
-Si, por favor, follame, hazlo vamos-.
Los tres soltaron carcajadas, pero en lugar de humillarme, aquella situación me excitaba, pensar que engañaba a mi marido.
Asi que el tipo apunto, y de un solo movimiento metio casi todo su aparato en mi vagina, la note como una barra de hierro, dura y caliente, en el segundo golpe, note toda su polla en mi interior, sin ser muy grande, era de mayor tamaño que la de mi esposo. Solo con eso, senti mi primer orgasmo.
-AAAh,mmmmmmm-.
-Pero que puta eres!-.
Y comenzo a penetrarme lentamente, con cada movimiento notaba toda su verga en mi interior, me movia al compas de sus embestidas, para notarla lo mas dentro posible. Los otros dos tipos se masturbaban viendo la escena. Tras unos minutos penetrándome, y manoseando mi culo, note como su polla convulsionaba dentro mio, estaba a punto de correrse.
-Te voy a dar toda mi leche puta ,la vas a notar bien dentro-.
-No,dentro no, por favor, no te corras dentro-.
Pero el tipo no me hizo caso, y yo tampoco puse mucho empeño en evitarlo, y note el primer chorro de semen en mi vagina, al mismo tiempo que note como un orgasmo recorria todo mi cuerpo. Note como se descargaba todo dentro de mi, dejando caer su cuerpo contra mi espalda, chafandome contra la mesa.
Sin dejar tiempo a que tomara aire, otro tipo me agarro y me sento en la mesa, y sin mas, me penetro muy fuerte, al principio me dolio, pero al notarla dentro bien dura, volvi a sentir las ganas que me follaran. Asi que rodee con mis piernas su cuerpo, apretándolo contra mi.
-Te gusta como te follamos, eh guarra-.
-Si,si, follame, sigue,sigue-.
De mi boca solo salian gemidos y palabras, que me sorprendian a mi misma, pero sentia mucho placer, mas que nunca en mi vida. El hombre que ya me habia follado, se vistio y salio del almacen. El tercero miraba como me follaba su amigo. Este me agarro, y asi con mis piernas abrazando su cuerpo, me llevo hasta una silla, se sento:
-Vamos puta ,montame , quiero que te muevas sobre mi polla-.
Le hice caso, y comence a moverme sobre su verga, de arriba abajo recorriéndola toda con mi vagina mojada, volvi a tener otro orgasmo. Cada vez lo montaba con mas fuerza, y senti sus primeros chorros de leche, pero en lugar de quitarme, me quede quieta sintiendo su semen caliente, y fue el, el que comenzo a moverla dentro de mi, soltando hasta su ultima gota. Al levantarme, me chorreaba semen por las piernas.
Sabia que todavía no habia terminado, el tercer tipo tambien querria su parte. Estaba dispuesta a ser suya. Pero me sorprendio, cuando me agarro y me echo contra la mesa:
-Ahora te voy a reventar ese culito, zorra-.
-No , por favor, por el culo no, no lo hagas, hare lo que quieras pero eso no-.
No era virgen por el culo, mi esposo me lo habia hecho en un par de veces, pero no me gusto mucho, me dolio mucho, aunque llegue a sentir placer con ello. Pero aquel tipo parecia muy bruto, y tenia miedo que pudiera hacerme daño.
Uno de ellos me agarro de los brazos, y para que no gritara, me taparon la boca con mis propias bragas.
-Calla puta, te va a gustar, no notas tus braguitas mojadas, lo estabas pidiendo, puta!-.
Cerre los ojos, esperando la llegada de su verga, lo hizo con poco cuidado, y note como su punta entraba en mi culo, note un gran dolor, echo su cuerpo contra el mio, y consiguió meter la mitad , se quedo unos segundos quieto, para que mi culo se acostumbrara al grosor de aquella barra, lo que agradeci. Entonces note como me entraba toda, y me salio un grito ahogado por mis bragas que casi no me dejaban respirar.
Comenzo a moverse poco a poco dentro de mi culo, el dolor comenzaba a convertirse en placer, con una de mis manos comence a acariciarme mi vagina y mi clítoris. Asi estuvimos unos minutos, hasta que el tipo saco la polla de mi culo, me puso de rodillas, y sacándome las bragas de mi boca, me grito:
-Vamos puta, chupala para que me corra en tu boca-.
No deje que volviera a repetirlo, la agarre con mis manos y la meti en mi boca, no tardo en correrse, el primer chorro me entro dentro de la boca, con lo que casi me ahogo, y tuve que escupirlo, después el tipo solto todo su semen por mi cara y por mi pecho, manchando mi sostén. Agarro mis bragas y acabo de limpiarse con ellas, y luego me las tiro a la cara:
-Toma puta, esto es lo que venias buscando, y eso hemos hecho, follarte-.
Los dos salieron del almacen. Cuando pude recuperarme, me limpie como pude, y me vesti. Sali de aquel almacen directamente hacia la puerta de la discoteca. Llegue a mi casa y me meti al baño.
Me senti como una puta, pero la verdad, que nunca habia disfrutado tanto con el sexo, como aquella noche. Cada vez que recuerdo aquella noche, no puedo evitar masturbarme. Las relaciones con mi marido siguen sin andar bien, he pensado en volver a serle infiel, pero tengo miedo que me vuelva a ocurrir algo igual. Pero el sexo con mi marido ya no me llena, asi que no se cuanto tardare en volver a ser infiel.
Espero les haya gustado mi relato, si alguien esta en una situación pareciada o si quieren darme su opinión pueden escribirme a mi correo o agregarme a su msn, contestare a todos.
Gracias, mi correo es: dannitj@hotmail.com