Pago por amor

Un chico conoce a otro por internet el cual le pide dinero por hacerlo.

Esta historia ocurrió hará un año cuando hacia unos 6 meses que había cumplido los 18 años y tenía recién aprobado el carne de conducir. Era una tarde que me habia quedado solo en casa, mis padres se habian ido de compras y volverian después de cenar. No me apetecía salir así que decidí quedarme en casa y me conecte a Internet. Entre en un Chat para hablar con chicos. Ya tenia clara mi orientación sexual, me gustaban los chicos. No me hablaba nadie y me entraron ganas de masturbarme. Abrí algunas páginas y cuando me la saque me abrió un privado un chico. Era curioso, me decía que necesitaba dinero que si le pagaba me masturbaba, me la chupaba y me dejaba chuparsela. Yo la verdad era de una familia que estaba muy bien económicamente. Y con chicos habia hecho muy poca cosa, mas que nada besos y una vez una mamada. Al principio no tenía intención de pagar por hacerlo, pero seguí un poco el juego. Me dijo que tenia 16 casi 17 y que era guapo. Lo agregue a mi cuenta de msn y seguimos ablando. Le dije a ver si tenia foto pero al final pusimos la cam. Yo no me enfoqué al principio, y de pronto salió la imagen del chico, era bastante guapo pero al ver que yo no me enfocaba el se quito. Entonces yo me puse y el también. Eran rubio oscuro, ojos marrones, parecia delgado, y piel mas bien blanca. Yo era de pelo oscuro, ojos marrones, mas o menos alto, delgado, un culito normal, y un pene de unos 18 cm erecto. Yo le guste a el también. Le pregunté porque necesitaba el dinero y me dijo que no tenia ordenador que se le habia roto por eso estaba en un ciber. Y que sus padres no le querian comprar uno y le dijeron que ahorrase el dinero.

Nunca me habia gustado la idea esta de pagar, pero el chico me encantaba. Al final dijimos para quedar ya que en mi casa no habia nadie, pero el vivia un poco lejos. Le dije que no había problema que podia ir a buscarlo en coche. Quedamos en una calle que el me dijo y a una hora.

Yo iba un poco nervioso, pero ya estaba llegando a la calle donde me dijo, di antes un par de vueltas para no llegar pronto. Al llegar a donde habíamos quedado había un chico en donde me dijo que estaría. Pase poco a poco por delante y era él. Me fije que no hubiera nadie cerca por si era una trampa o algo. Vi que no había nadie sospechoso y me pare delante de él. Él se fijo y le saludé. Al verme se acercó y me saludo a través de la ventana. Le dije que entrará. Entró y se sentó.

Alberto (así se llamaba él): Hola que tal?

Yo: Bien y tu que tal?

Alberto: Bien, algo nervioso.

Yo: yo también.

Arraqué el coche y me fui poco a poco para casa. Me contó que era la primera vez que lo hacia por dinero. Y que con chicos habia hecho poco por eso no quería penetración aun. Hablamos sobre lo que habiamos quedado en el Chat sobre el dinero.

Yo: Tengo toda la tarde libre hasta la noche. Te va bien.

Alberto: si, pero si lo hacemos varias veces es mas dinero.

Yo: tranquilo no te preocupes, no me importa.

Cuando paramos en un semáforo me entretuve mirandolo, el estaba algo nervioso. Era muy guapo. Tenía la cara algo infantil y eso me gustaba. Era delgado y tenia buenas piernas. Puse una mano en una pierna suya y empecé a acariciarlo. Él se dejó. Noté que se le empezó a empalmar y no me corté para nada y puse mi mano encima de su paquete y lo sobe un poco. Alberto empezó a gemir se notaba que le gustaba.

Yo: Veo que te gusta? Y parece que tienes buena polla.

Alberto: si me gusta mucho como me la tocas.

Se puso en verde y pronto llegamos a mi casa. Subimos al casa.

Alberto: ya ves que casa mas grande, es muy chulo este atico.

Yo: jeje gracias. Quieres tomar algo?

Alberto: si, si me puedes dar un vaso de agua.

Le di el vaso de agua y no le quite la vista de cómo la bebia.

Yo: Eres muy guapo, tienes muy buen cuerpo.

Alberto: tu también, estas muy bueno.

Le dije para ir a mi habitación y allí deje mis cosas. Y nos quedamos un poco sin saber que hacer.

Alberto: Bueno tu diras… lo que quieras hacer.

Yo: vale.

Me acerque a él me puse delante suya, le quité la sudadera que traia y se quedo con la camiseta, puse una mano en su espalda por dentro de la camiseta y empecé a acariciarla. No aguante mas y le empecé a besar, era maravilloso. El también me empezó a acariciar la espalda y el culo. Yo hice lo mismo. Tenia un culo maravilloso como los que me gustaban. Redonditos y suaves. Con una mano la puse encima de su paquete aun no estaba dura y queria ver como era en estado normal. Así que mientras le besaba le baje los pantalones y los slips que traia. Salio su pene de unos 14cm.

Alberto: aun no esta dura.

Yo: ya, pero queria verla, me encanta. Y tu también.

No tenia pelos por las piernas solo encima de la polla Era maravilloso. Se quitó los zapatos y asi se pude de acabar de quitarle los pantalones y la ropa interior y se quedo con la camiseta. Su polla se quedó cogando y empezó a ponerse dura.

Lo tumbé en la cama y yo encima de él. Con mi paquete encima de su polla y seguimos besándonos. Me quité la camiseta y le quite la suya a él también. Estaba completamente desnudo. Estaba buenísimo, una piel suave, su polla ya lo mas erecta posible, mediría unos 16cm. No tenía nada de bello, solo un poco en las axilas y encima de su polla. Le empecé a besar el pecho que lo tiene un poco marcado de la gimnasia. Luego me quité mis pantalones y cuando me iba a quitar mis slips que parecía una tienda de campaña con mi polla ya erecta dentro, Alberto se acerco a mi y me los quitó él. Yo estaba de pie, con mi polla super dura, y Alberto de rodillas me la empezó a pajear. Yo estaba en la gloria, era una sensación maravillosa. Yo cerré los ojos y solo disfrutaba y gemía. Alberto me tumbó en la cama y siguió masturbándome, yo gemía sin parar con los ojos cerrados y disfrutando cuando noté que se metió la punta de mi polla en su boca. Yo gemía mas fuerte al notar como me la chupaba. Poco a poco se iba metiendo más polla en su boca. Hasta que ya la tragaba toda en cada bajada. Yo mientras le acariciaba la cabeza. Tenía ganas de chupársela, pero no quería que dejara de hacérmelo él a mi. Así que le dije que girará su cuerpo que se pusiera en cima mía, que quería chupársela yo a él también. Se giró y puso su polla encima de mi cara. Podía ver su precioso culo en pompa y si asomaba mi cabeza podía observar también su ano casi sin pelos.

Cogí su polla y la empecé a masturbar, al rato no aguante más y me la metí en la boca, poco a poco me la trague entera. Estábamos haciendo un 69 y era maravilloso. Yo ya no iba a tardar mucho en venirme, pensé en no decirle nada porque como le iba a pagar supuse que lo tragaría. Se la empecé a chupar más rápido para que no tardara en correrse tampoco. Yo ya me iba a venir, mi cuerpo se tensó y mi polla se pudo ya a lo más. Y empecé a echar leche en su boca y a gemir como un loco con la polla de Alberto en mi boca. Alberto lo empezó a tragar, y a lamer todo lo que había echado. Cuando me recupere un poco, seguí chupándosela a él, mientras el seguía con mi leche. Puse mis manos en su culo y se lo acariciaba. Con un dedo empecé a tocar su ano y ha hacer movimientos sin llegar a meterlo. Y con la otra mano acariciaba sus huevos. Noté como su polla se puso lo mas recta posible y su cuerpo se puso tenso, y al momento empezaron a salir chorros de leche de su polla. Que intenté tragarme pero de tanto que se corrió me salía por la boca. Tragué todo lo que pude.

Alberto había acabado de lamer todo mi semen y cuando yo acabé con el suyo se giro y se puso al lado mía. Yo lo acerqué a mí y le acariciaba todo el cuerpo.

Yo: Ha sido genial, lo haces super bien, y tienes un cuerpo maravilloso.

Alberto: tu también lo haces muy bien, y me encantas.

Yo: Te corres mucho tio, anda que no hechas leche.

Alberto: si jejeje, y tu también.

Yo: pero tu más. Déjame besarte por todo.

Alberto: como tu quieras.

Alberto se quedó tumbado en la cama mientras yo le besaba todo el cuerpo. Le besé el cuello, el pecho, sus pezones, su barriga, ingle, piernas. Luego se giró y le besé la espalda y el culo. Su culo era maravilloso, redondito y un poquito más blanquito que el resto del cuerpo. Yo lo sobaba y besaba me encantaba.

Alberto: que te mide la polla?

Yo: Pues erecta unos 18cm

Alberto: Esta muy bien tio, menuda polla.

Yo: La tuya no esta nada mal, además seguro que aun tiene que crecer más.

Alberto: A ver si es verdad.

Yo: quieres algo de merendar? O beber algo?

Alberto: si, no estaría mal.

Yo: Pues vamos a la cocina.

Alberto: así desnudos.

Yo: si, no nos vera nadie, tu tranquilo.

Fuimos a la cocina y nos hicimos un bocadillo y un refresco. Mientras merendábamos no parábamos de mirarnos.

Yo: y eso que decidiste a hacer esto.

Alberto: Pues es una forma rápida de ganar dinero. Aunque me daba un poco de miedo pero si cuando me ponían la cam o la foto no me gustaban les decía que no.

Yo: ósea que yo te gusto.

Alberto: sí, estas muy bueno.

Yo: Tu, también.

Acabamos de merendar y me levante para recoger las cosas y ya iba con mi polla un poco dura.

Alberto: ya se te esta poniendo dura otra vez. – reimos.

Yo: si, y solo de mirarte.

Alberto: voy al baño.

Yo: vale.

Dejé los platos en su sitio y fui detrás de él, cuando pasé por el baño la puerta no estaba del todo cerrada. La abrí y pude ver a Alberto orinando. Entré y me acerqué a él.

Yo: te molesto si meo la lado tuya.

Alberto: no, no, adelante.

Se fue un poco hacia un lado y me puse a mear yo también. Los dos nos mirábamos mientras orinábamos. Cuando acabamos me puse detrás de Alberto con mi polla en su culo y mis manos acariciando su pecho, su barriga y su pene. Alberto empezó a gemir.

Yo: Alberto me pones a mil, solo de mirarte me entran ganas de tocarte sin parar nunca, de acariciarte y besarte.

Alberto: Acaríciame todo lo que quieras me pone un montón. Sabes hacerlo muy bién.

Su polla ya miraba al techo y la mia estaba en su raja del culo. Cogí su polla y la empecé a pajear mientras con la otra mano le acariciaba los huevos.

Yo: mmm tienes un culo maravilloso.

Alberto: y tu una buena polla.

Yo: que tal si nos metemos en la ducha y lo hacemos allí.

Alberto: sí, es una buena idea.

Yo: Me gustaría metértela por primera vez y que tu me hicieras lo mismo también por primera vez.

Alberto: no se, me da miedo.

Yo: a mí también un poco, pero seguro que da mucho gusto, y quiero que tu me desvirges.

Alberto: yo también quiero ser desvirgado por ti, pero no se si hacerlo ahora. Tengo ganas pero me da miedo.

Yo: Mira hacemos lo de antes y probamos la penetración en algún momento si te sientes inseguro o no quieres seguir lo dices no pasa nada. Hacemos otra cosa. Si quieres me la metes tu primero a mí.

Alberto: esta bien, da igual quien la meta el primero pero si no me gusta paramos.

Yo: si tranquilo, y además si quieres más dinero te pago mas no hay problemas. Voy a buscar condones, espérame aquí.

Alberto: si buena idea.

Yo tenía un condón guardado pero fui al cajón donde los guarda mi padre y le cogí otro. Llegué al cuarto de baño y estaba Alberto sentado.

Yo: estas nervioso.

Alberto: si un poco.

Yo: no te preocupes no pienses en eso, si luego no quieres no pasa nada.

Alberto: vale.

Era una ducha de estas de una persona o 2, que si querías también tenias chorros desde la pared y tal. Entré yo dentro, cogí el mango de la ducha y puse que saliera agua, cuando estaba en una buena temperatura lo puse arriba para que cayera encima nuestra. Luego entro Alberto y cerramos la cristalera de plástico que tienen. Estábamos muy pegados. Yo me pegue a la pared de la ducha y Alberto se pudo delante mia. Yo lo cogí del culo y lo pegué a mi, polla con polla. Y nos empezamos a besar. Estábamos muy cachondos nuestras pollas ya estaban lo mas duras posibles. Y con el agua que nos caia era maravilloso. Alberto me empezó a besar el cuello, el pecho, estuvo un rato con los pezones. Luego la barriga hasta que llego a la polla. Me besó la punta y me acariciaba los huevos. Me lamió un huevo y luego el otro. Yo gemía del gusto que tenía. Luego se metió la punta de mi polla en su boca y poco a poco fue chupando y metiéndose cada vez más polla. Mi polla estaba lo más dura posible. Noté que me iba a correr, mi cuerpo se arqueo un poco y empecé a venirme en su boca. Alberto lo tragó. Luego él se puso donde estaba yo y yo me puse de rodillas para chupársela a él. Le hice lo mismo, primero le chupe los huevos, y parece que le encanto por no paraba de gemir. Luego me metí su polla en mi boca y empecé a chupar como un desesperado mientras le acariciaba los huevos. Ahora si que gemía de placer. Sin que pudiera darme cuenta se empezó a correr otra vez con mucha leche. No me costó tanto trabajo tragarlo como antes. Se había corrido muy pronto, pensé que eso querría decir que le había encantado mucho.

Me puse en frente de él polla con polla. Cogí las 2 pollas y las empecé a pajear, mientras nos besabamos.

Alberto: Ha sido genial me la has chupado muy bien.

Yo: jejeje, ya veo que te ha gustado, y te has vuelto a correr un monton.

Alberto: sí, eso te molesta?

Yo: no, tu tranquilo.

Nos seguimos besando y acariciando. Le acariciaba el culo. Y como a poco metí mi mano en su raja y con un dedo empecé a acariciar su ano y a mover el dedo en su ano.

Yo: Te apetece?

Alberto: Si, tengo mucho gusto.

Yo: Tranquilo te lo haré con mucho cuidado no quiero hacerte daño, al contrario quiero darte el mayor placer de tu vida.

Alberto: lo se, pero hazlo despacio y con cuidado.

Yo: vale.

Alberto se giro y me puso su culo delante de mi polla. Abrí un poco la puerta de la ducha y cogí uno de los condones que dejé preparados fuera. Luego le empecé a acariciar el culo para que se relajara. Luego con un dedo a tocar su ano y a moverlo por su ano.

Yo: Voy a probar una cosa a ver si me gusta, yo creo que te encantara.

Alberto no dijo nada, yo me puse de rodillas delante de su culo. Le dije que abriera un poco mas sus piernas. Luego yo abrí sus nalgas y me dispuse a chupar su ano, a lamerlo a ver que tal. Primero acerqué mi boca y luego con mi lengua fui lamiendo su ano de lado a lado en circulo. Alberto empezó a gemir como un loco y a mí también me gustaba. Luego intenté de meter un poco mi lengua, me costaba pero podía hacerlo. Luego me levante y me puse un poco de aceite para el cuerpo que tenía mi madre en un dedo y lo puse delante del ano de Alberto, primero di un par de vueltas y luego fui metiéndolo poco a poco. Mientras metía la punta de mi dedo, le besaba en la espalda y en el cuello. Alberto gemía de placer. Llegue a meter medio dedo.

Yo: Que tal va? Te molesta?

Alberto: Va bien, hazlo así lento me esta gustando.

Seguí metiendo lentamente el dedo y cada vez que metía un poco lo movía haciendo círculos. Llegue a meter el dedo entero y a Alberto le estaba gustando, ya se había relajado. Empecé a meter otro dedo lentamente ya que no quería que Alberto se molestase.

Yo: si te duele dímelo.

Alberto: no duele mucho y me da mucho gusto sigue.

Poco a poco conseguí tener los dos dedos dentro. Los mantuve dentro un buen rato moviéndolos y haciendo un mete y saca que eso le gustó porque empezó a gemir. Saqué los dedos y me puse el condón en mi polla. Le puse aceite para el cuerpo por encima y en su culo. Coloqué mi polla en su culo y con mis manos lo abracé. Le besé el cuello y la espalda.

Yo: Voy.

Alberto: Vale.

Empecé a empujar mi polla dentro de su año. Alberto se quejó un poco, pero a la vez gimió un poco. Como no dijo nada yo seguí empujando poco a poco. Conseguí meter media polla.

Yo: Te gusta?

Alberto: duele, pero me gusta.

Yo: A mi también me gusta, tienes un culito espectacular.

Mientras le besaba su cuello, y acariciaba su pecho y barriga seguí metiendo mas mi polla. Al final llegue a meterla entera y allí la deje un rato. Hice algunos movimientos y empecé a sacarla y a meterla. Primero despacio. Con una mano, cogí su polla y la empecé a masturbar. Y con la otra le acariciaba los huevos.

Alberto empezó a gemir cada vez más, y yo fui acelerando el ritmo. Mi mete y saca era continuo, al igual que el sonido que hacia mi cuerpo al chocar con su culo. Me encantaba ese culo redondito y blandito que tenia y a la vez un poco prieto.

Nuestros cuerpos estaban pegados con el agua cayéndonos encima, solo se separaba mi pelvis con el mete y saca. Mientras le seguía masturbando. Su polla se puso mas dura que la otra vez. Se notaba que le gustaba, y además gemía como un loco al igual que yo.

Yo: te gusta Alberto? Te gusta como te lo hago?

Alberto: si, sigue por favor, ahora no pares.

Estábamos en éxtasis, los dos acalorados aunque nos cayera el agua encima. Sin parar de gemir y de metérsela ni de pajearsela.

Alberto: dios que gusto, me voy a correr, ahh me vengo.

Alberto empezó a correrse en la pared de la ducha. Yo estaba ya a más no poder, y mas cuando se vino porque apretó el culo y eso me hizo tener mas gusto. No tardé en notar que mi polla se puso aun mas dura y empecé a correrme yo también.

Los dos nos quedamos respirando fuertemente. Me abracé a Alberto.

Alberto: Ha estado genial, gracias por hacérmelo despacio y bien.

Yo: Si ha estado muy bien, me ha encantado. Hay que hacerlo para que el otro también disfrute.

Saqué mi polla de su culo, y me quité el condón lleno de semen, y lo deje caer en la ducha. Alberto se tocaba un poco el culo.

Yo: te duele?

Alberto: Un poco, pero mas que nada que lo noto raro. Será normal.

Lo cogí de la cintura y lo acerque a mí. Pegué su cuerpo al mió y le besé.

Yo: Ahora te toca a ti.

Alberto: Vale, a ver si te gusta a ti.

Ahora me puse yo en el otro lado. Alberto, se puso aceite en los dedos y en mi culo y ahora era él, el que me los metía. Lo hacia despacio y bien. Cuando tuvo un dedo dentro empezó a meterme el otro. Yo estaba muy cachondo era un gusto enorme y por ahora no me dolía.

Tenía ya casi los 2 dedos dentro de mi culo y yo solo gemia de gusto. Cuando tuve los dos dedos dentro Alberto empezó a meterlos y sacarlos. Con la otra mano me empezó a sobar mi polla. Luego Alberto se puso el preservativo y se puso aceite y también en mi culo. Colocó su polla en mi culo y yo lo abrí un poco más. Alberto me cogió de la cintura y empezó a empujar. La punta de su polla empezó a entrar en mi culo. Me empezó a doler un poco pero no mucho. Al rato entró la punta de su polla y paró.

Alberto: Te gusta.

Yo: si sigue lo haces muy bien. No duele mucho.

Alberto entonces siguió metiéndome su polla. Me empezó a doler un poco más pero se podía aguantar. Poco a poco fue entrando su polla hasta que me la metió entera. La dejó un rato dentro y con sus manos me empezó a acariciar el pecho y la barriga. Yo lleve hacía atrás mis manos y las puse en su culo. Luego poco a poco Alberto fue sacando su polla y luego metiéndola. Yo empecé a gemir con ese lento mete y saca que me hacía. Cada vez fue acelerando más el ritmo. Mientras me cogio mi polla y me la empezó a masturbar también. Me estaba encantando, había un poco de dolor, pero poco a poco iba desapareciendo y cada vez tenía mas gusto y excitación. Yo no paraba de gemir y Alberto tampoco. Se oía como chocaba el cuerpo de Alberto en mi culo a la vez que nuestros gemidos. Yo estaba en éxtasis total, mi polla se endureció lo máximo posible en las manos de Alberto, mi cuerpo se arqueó y gemí como nunca. De mi polla empezó a salir semen, que cayó en la pared y en la mano de Alberto. Mi gozada siguió ya que Alberto aun continuaba metiéndomela. Al rato empezó a gemir mas fuerte y a metérmela mas rápido.

Alberto: ahh si, yo también me vengo ya.

Yo: venga échalo todo.

Y sin tardar un segundo más, Alberto empezó a gemir como un loco mientras se corria.

Alberto: dios que gusto, si, que bien.

Yo: que bien ha estado, mmm.

Alberto sacó la polla de mi culo, yo me di la vuelta con el culo un poco dolorido pero se podía aguantar. Le quité el condón de su polla lleno de semen y lo deje caer al suelo junto al otro.

Alberto: Estoy sin fuerzas.

Yo: yo también, ven.

Lo abracé y lo atraje hacia a mí y me apoyé en la pared. Se dejo caer en mi cuerpo, yo lo agarraba de su magnifico culo y le besaba en la frente.

Yo: Alberto, yo te gusto.

Alberto: si mucho, y yo a ti?

Yo: me encantas. Que te parece si yo fuese el único que te pagara, o sea que no hicieras esto con nadie mas.

Alberto: Bueno, pero con una condición, que me lo hagas tan bien como ahora.

Yo: esto esta claro.

Seguí acariciándole el culo y besándolo. Hasta que decidimos salir de la ducha. Nos secamos, cogimos los condones para tirarlos. Y al acabar de recoger todo nos fuimos otra vez a la habitación. Alberto se tumbó en la cama.

Alberto: me tumbo un rato para descansar un poco.

Yo me fui al otro lado de la cama y me tumbé al lado de él. Alberto estaba boca abajo y yo me puse de lado. Con mi mano le acariciaba la espalda y el culo.

Yo: tienes un culo genial. Me encanta.

Alberto: y a mi como me lo tocas.

Yo: te ha gustado lo de hoy?

Alberto: si mucho.

Yo: y la penetración?

Alberto: ha sido genial. Ha dolido pero no mucho, supongo que es normal por la primera vez, bueno y además que lo hemos hecho suave y despacio.

Yo: si, a mi también me ha encantado.

Estuvimos bastante tiempo así. Acariciándolo y hablando. Alberto me pregunto la hora, y me dijo que no tendría que tardar mucho en irse. Nos empezamos a vestir y a preparar y fuimos para el coche para llevarlo a su casa. Cuando llegamos paramos delante de su puerta.

Yo: Bueno ha estado muy bien, te gustaría repetirlo no?

Alberto: claro además ahora tengo un cliente fijo. – nos reimos.

Yo: quieres mi número por si me quieres llamar.

Alberto: vale toma también el mio.

Yo: Mañana sales de marcha?

Alberto: mm no mañana viernes no, saldré el sabado.

Yo: te apetece quedar por la noche, para ir a dar una vuelta y a tomar algo, podré coger el coche.

Alberto: Vale, buena idea, sabes que, mañana gratis.

Yo: Y como ganaras dinero si no me cobras.

Alberto: Bueno por una vez no pasa nada, además como he dicho ya te tengo fijo.

Le acaricie por las piernas y un poco en su bulto y él hizo lo mismo. Nos despedimos y quedamos que al día siguiente nos llamaríamos por la tarde para quedar por la noche.

Llegue a mi casa y solo podía pensar en Alberto. Hice algunas cosas, cené, y al rato llegaron mis padres. Mi madre me notó muy feliz y me pregunto por ello, yo le dije que había tenido una tarde muy divertida, que al final di una vuelta con unos amigos a lo cual ella se alegro por mí. A la noche no pude aguantarlo más y me masturbé pensando en Alberto y en lo que hicimos esa tarde.