Pagando por su pasado (3 y final)

Aqui ¿termina? la historia de esta abogada.

Apenas eran las siete de la mañana cuando sonó mi móvil. Era Juan.

Buenos días Anita. Es hora de levantarse. Quiero ver como te duchas por el móvil.

Hice lo que me mando. Al acabar me ordenó ponerme la camisa blanca y la minifalda supertorta. No me dejó ponerme nada de ropa interior y me mando que me desabrochara varios botones de la camisa de modo que casi se podían ver mis pechos. A continuación me mandó bajar a la calle donde me esperaba un coche con los cristales tintados de modo que no podía ver quien había en su interior. Tenia la puerta de atrás abierta así que entre y me senté. Un cristal oscuro me impedía ver al conductor, pero por un interfono pude oír una voz distorsionada que me mandó ponerme el cinturón y cerrar la puerta. El coche empezó a moverse y yo estaba muy asustada temiendo lo que tendría que hacer. Después de un rato circulando me llamó Juan.

¿Estas disfrutando del paseo?

Le suplique que acabase ya. Que ya me había humillado suficiente pero el se rió y me dijo que todavía me quedaba mucho por delante y me colgó.

Tras un rato de coche la voz del interfono me ordenó vendarme los ojos con un pañuelo que había a mi lado. Seguimos un buen rato en el coche hasta que se detuvo y me ordenaron esperar con los ojos vendados. El conductor se bajo y unos minutos después se abrió la puerta de atrás. Una voz firme me ordenó bajarme del coche. Lo hice.

Poco después note una mano en mi hombro que hizo fuerza indicándome que me pusiera de rodillas. Obedecí y note como me desabrochaban todos los botones de la camisa. Luego note como una mano recorría mis pechos y me estrujaba los pezones. Luego la mano se fue a mi cara y me introdujo dos dedos en la boca que poco después fueron sustituidos por lo que sin duda era una polla. Me movieron la cabeza y entendí que tenía que chuparla y así lo hice. Cuanto más la chupaba más gorda se ponía y llego a tomar unas dimensiones más que considerables. Sin duda era la polla más grande que podía imaginar, debía medir por lo menos 30 cm de largo y era muy ancha. Apenas me cabia un pequeño cacho en la boca. Pronto la polla empezó a moverse. Pensé que me iba a llenar con su leche pero no fue así, al rato la quitó de mi boca. Me ordenó que me pusiera a cuatro patas. Él se acostó debajo mía y empezó a meterme ese pedazo de carne en mi interior. Al principio me resulto muy molesto pero pronto estaba muy mojada.

Noté entonces como otra polla se metía en mi boca aprovechando que yo la tenía abierta jadeando y empezó a follarme violentamente la boca. Por suerte no era tan grande como la anterior. Estaba al borde de un orgasmo cuando la polla de mi boca se retiró. Note como se ponía en cuclillas a mi espalda y empezaba a jugar con un dedo en mi culo. No me lo podía creer me iban a penetrar al mismo tiempo dos hombres que me estaban forzando y yo estaba al borde del mayor orgasmo de mi vida. Y así sucedió, pronto note las dos pollas en mi interior y yo estaba a cien. Entonces note una tercera polla en mi boca y yo empecé a devorarla con pasión estaba a cien. En ese momento me quitaron la venda. Lo primero que vi fue que era la polla de Juan la que estaba en mi boca y que mientras se la chupaba me estaba grabando en video. Debajo mía estaba un negro enorme que no paraba de taladrarme y por detrás me estaba enculando un hombre de mediana edad.