Pagando las deudas a los empleados

Ana es una mujer de 42 años propietaria de un supermercado que había heredado de su padre.El negocio era fructífero pero debido a la pandemia estaba atravesando algunos problemillas económicos.

Eran las diez de la noche y Ana estaba en su despacho repasando algunas facturas cuando llamaron a la puerta.

Ana: Adelante

Eran Óscar y Javi los dos jóvenes que hacían el reparto a domicilio de los pedidos del supermercado.

Ana: Hola chicos como ha ido el reparto de la tarde?

Óscar: Bien aquí tienes el dinero

Ana: Gracias

Óscar: Ana queremos hablar contigo

Ana: Vosotros diréis

Óscar: No sé si sabrás que llevas dos meses sin pagarnos y encima estamos pagando nosotros la gasolina que le estamos poniendo a la furgoneta.

Ana: Lo se chicos y os agradezco vuestro esfuerzo.Vereis la dichosa pandemia me está ahogando con las facturas.

Javi: Ya lo podemos entender pero porque han cobrado las cajeras y nosotros no, te crees que por tener 18 años somos imbéciles?

Ana: No es eso chicos, pero ellas tienen hijos, por eso les pago, vosotros vivis con vuestros padres.

Javi: Si pero también necesitamos dinero.

Ana: Vale la prometo que a final de mes contareis lo que os debo y una compensación pero eso no se lo debéis decir a Sara y Natalia.

Óscar: Necesitamos que nos des algo de adelanto con 100 euros cada uno nos conformamos.

Ana: Pero no tengo dinero, esto que me acabais de dar ya está metido para pagar la luz.Y aquí no tengo más.

Óscar: Pues vamos a tu casa, seguro que allí tienes algo.

Ana: Vale está bien.Dejadme que recoja esto y vamos.

Ana guardo unos documentos en su maletín y el dinero en la caja fuerte.Al rato los tres salieron del supermercado en dirección a casa de Ana.Se subieron en su coche con Ana al volante.

Ana: Chicos os pido que os fieis de mi, os pagaré

Javi: Vale Ana nos fijamos pero necesitamos algo de dinero urgente, el dinero de la gasolina se lo hemos pedido a nuestros padres, y ellos también están pasando apuros.

Ana: De acuerdo

Llegaron a casa de Ana y entraron en el salón

Ana: Sentaros en el sofá, voy a mí habitación a por dinero

Los chicos se sentaron allí y Ana bajo al rato

Ana: Chicos solo tengo 100 euros, cincuenta para cada uno

Óscar: No es suficiente

Ana: Lo se pero es lo que tengo

Óscar: Pues te vamos a denunciar

Ana: Chicos joder dadme quince días, solo os pido eso

Óscar: Ana ya llevamos mucho tiempo esperando

Ana: Bueno haber podemos llegar a un acuerdo

Óscar: Tu dirás?

Ana: Que os parecería si me dejó follar por vosotros ?

Óscar: Nos estás ofreciendo sexo a cambio del dinero?

Ana: Si

Óscar y Javi contestaron a la vez

Óscar y Javi: No

Ana: No aceptáis?

Óscar:No, te vamos a follar, pero no te vamos a descontar ni un euro de lo que nos debes.

Ana: Ni un euro

Javi: Ni uno, será tu castigo por torearnos y sino nos pagas el día que has prometido, volveremos a follarte

Ana: Vale está bien, me tenéis en vuestras manos.Cuando queréis empezar?

Óscar: Ahora

Ana: Vale

Ana era una mujer morena de 1'70 y unas medidas de 120-60-90.Empezó a desnudarse delante de los chicos, primero se quitó la americana, luego desabrochó su blusa y bajo su falda quedando sólo con su conjunto de tanga y sujetador de color verde y unas botas mosqueteras.

Ana: Bueno que os parece?

Los dos chicos no salían de su asombro, su jefa era una mujer espectacular con un cuerpo digno de una veinteañera.Se lanzaron hacia ella y empezaron a tocar su cuerpo.Javi estaba delante de ella, la besaba y chupaba sus tetas que estaban descubiertas ya que Óscar le había quitado el sujetador y ahora empezaba a bajarle el tanga para empezar a tocar su culo y su coño.

Ana se sentó en el sofá quedando a la altura de las pillas de los dos muchachos que ya se habían despojado de sus ropas.Ana empezó a masturbarlo a lentamente algo que hacía que los duros falos de los chicos empezarán a coger vigor alcanzando un tamaño de unos 23 centímetros cada una.

Ana: Madre mía chicos vaya dos pedazo de pollas

Ana se metió la polla de Oscar en la boca mientras masturbaba la de Javi.Fue intercambiando de polla hasta que paro

Ana: Queríais follarme no, pues adelante

Óscar se sentó en el sofá y Ana se subió encima de él y se metía su polla en su coño mientras Javi se colocó detrás de ella y metió su polla en el culo de su jefa.

Ana: Aaaaaaaahjhhhhh

Javi: Lo siento te hecho daño?

Ana: No tranquilo, es que es la primera vez que hago sexo anal, sigue

Los dos jóvenes iban bombeando el culo y el coño de su jefa mientras ella gemía desesperadamente y encadenaba orgasmo tras orgasmo

Ana: Joder chavales que gusto me estáis dando

Los dos chavales rieron a la vez y siguieron follando a Ana, estuvieron más de dos horas follando, tiempo en el que intercambiaron la posición de la penetración.Ambos chicos pasaron por todos los agujeros de la mujer varias veces.

Ana: Bueno chicos aquí tenéis mi compromiso de que os pagaré.Aunque os juro que sí o sí os pagaré no me importaría que me sigais follando si lo hacéis tan bien.

Oscar: Nos dejarás follarte más veces

Ana: Que os parece si os subo treinta euros al mes el suelo y aparte os dejo follarme cada día 15 como un pequeño anticipo de sueldo.

Óscar: Por mi perfecto

Javi: Pues por mi también

Ana: Pues trato hecho chicos, os espero aquí cada día 15, vosotros decidís si es juntos o por separado, estoy abierta a negociaciones.

Los tres sellaron su pacto con un beso húmedo.

Los días fueron pasando y llegó la fecha de pago que Ana y los chicos habían acordado, Ana les hizo el pago que les había prometido con la pequeña comisión de agradecimiento que les prometió.

Los siguientes meses la cosa fue mejor y Ana se puso al corriente de pagos con ellos y cada día 15 tenían su encuentro sexual.