Pagando la carrera del chófer.

Carlos, me la juega y tengo que pagar al chófer.

Salimos los dos de su casa sobre las 8.30. Yo iba con un vestido algo anchito pero apretando mis tetas. Carlos, unos tejanos ajustados con camisa y una americana ajustada, iba muy guapo.  Íbamos dirección al restaurante donde tenía la comida con sus socios. Conducía un amigo de Carlos, en su coche, ya que en estos casos hacía de su chófer. Carlos y yo íbamos detrás. Pero eran ellos dos quienes hablaban más. Yo lleve mi mano al muslo de Carlos, intentado provocar. Tenía ganas de polla. Miraba al retrovisor del coche y luego metía mano a Carlos, él sonreía y se dejaba hacer. Su polla se ponía tonta. Carlos me puso su mano entre mis piernas y la abrió, queriéndome indicar que abriese mis piernas. Eso hice...

-Has visto David...La muchacha que piernecitas tiene...

-WAW, que nivel.

-Anda no corras y disfruta.

Eso hacía David, me miraba sin casi estar atento a la carretera. Las manos de Carlos pasaban por mis muslos e interior de las piernas. Me erizaba la piel y me calentaba que no veas. Yo por eso no me cortaba y puse la mano en su paquete lo acariciaba y lo sentía todo bien apretado.

-Joder, Carlos, menudas te las buscas.

-Vienen solas, son así de zorritas.

Yo me sentía tranquila porque sabía que a Carlos le encantaba, así que estaba en mi salsa. Mis piernas abiertas, acariciándolas por mi jefe, tocaba una polla dura y me miraba un salido que conducía ¿qué más podía pedir para el morbo?

Pues lo que iba a ocurrir a continuación...

-Bueno parejita, hemos llegado. Ya sabéis cuando querías que os pase a buscar me llamáis.

-Hoy te pagare por adelantado, ¿vale David?

-Tú mandas.

-Anda baja. Tú! - Mirándome a los ojos-. Espera!!!.

-Sí, Carlos. -Chafardeaba desde dentro los dos hablaban pero no había movimiento de dinero para pagar-.

Cuando vi que David volvía a subir al coche. Bueno nena, ya sabes que mis carreras no son caras y tengo prisa así que iremos rápido.

Extrañada, aunque imaginándome que pasaría...

-No llevo ni un duro, David.

-jajaja, no sufras. Tu boquita substituirá el dinero.

Mi mirada se fue por la ventana, PUTO CARLOS, YA ME LA HABÍA VUELTO A COLAR!!!

Nos metimos en unas calles que ni conocía. No paraba de pensar con que me encontraría, ¿será limpio?, tenía una cena donde no podía ir sucia ni mal oliente.

-Bueno, vamos a ello. -David se bajó del coche y subió por la puerta donde no había ocupante-.

Me apliqué y me senté ladeada. Se acomodó mis manos se dirigían a su paquete, sobándolo por encima del pantalón. Su bulto empezaba a crecer, así que le recosté en el asiento, contra la puerta. Se quitó los pantalones y se abrió de piernas, con una pierna encima del respaldo y la otra por el hueco de los asientos delanteros. Me mostraba toda su polla, de unos 18 cm, grande, muy gorda y depilada.

Me puse a cuatro patas con mi cabeza en su polla y la observé centímetro a centímetro. Comencé a pasar mi lengua a lo largo de su polla, con lametones como de perro, apretando fuerte para que la notara. Hice círculos alrededor de sus huevos, lamí su capullo, bajando su piel.

David gemía y se retorcía de gusto. Me había agarrado la cabeza con ambas manos y acompañaba mis movimientos haciendo una ligera fuerza.

Decidí que ya estaba bien de calentamientos y me metí su polla en la boca, hasta el fondo, hasta que mi nariz rozó con su ombligo y su capullo me entraba en la garganta. David gritó de gusto y no soltaba mi pelo, perfectamente peinado. Me bloqueaba y hacía un pequeño va y ven con sus manos. Hasta que hice mucha presión para coger aire, me ahogaba. Que cabrón!!!

-OOOOOOOOHHHHHH!!!!! -Un gemido fuerte y profundo soltó por su boca. Me soltó el pelo y me recuperé cogiendo aire. Una baba colgaba de mi boca.

Su polla quedaba toda mirando a su barriga. Sus huevos me llamaban la atención me acerqué y le escupí. Les dí unos lametazos...Comencé a mamársela arriba y abajo, sacándomela de la boca para volver a metérmela hasta el fondo.

-Como la chupas joder!! Yo solo quería que me la chuparas pero eres tan zorra que te follare un poco.

Me cogió del brazo y me puso de rodillas en el asiento y los brazos en la bandeja. De su boca salían piropos típicos del calentón. Paso su mano por mi rajita, estaba sacando mi culo, para facilitarte la faena. Poco tardo en coger su polla. La encaró en mi coño y empezó a follarme. Le miraba y estaba cachondisimo, ni me miraba, solo miraba como entraba y salía su polla de entre mis nalgas, que las subís con sus manos para ver mi coño perforado. Cuando vio que le miraba, me cogió del pelo de nuevo y me dio duro. El brazo que no sostenía mi pelo, sostenía mi cintura para que sus penetraciones fuesen más duras. Gemía y a cada gemido empañaba el cristal trasero.

-Ooohhh....JODER!!!!

-Calla zorra...PLAAAFFF PLLAAAFFF!!! -Si me dio unos cachetazos en mis nalgas-.

Se relajó, sacando del todo su polla y metiéndomela de nuevo. Entraba con mucha facilidad, estaba muy mojada. Tenía una polla tremenda y me gustaba mucho.

David ya gritaba de gusto y me avisó:

-Cuidado, me queda poco para correrme. -Paré un momento de presionar mis paredes vaginales y moverme para que sintiera más para pedirle:

-Por favor, quiero tragármelo, déjame que me coma tu semen, córrete en mi boca.

David me agarró del pelo y me bajó la cabeza hasta que me tragué su polla entera hasta los huevos.

Yo saboreaba su semen, tragaba todo lo que podía, aunque no daba abasto así que tuve que tragar sin poder saborear. Lanzó los últimos chorros de semen en mi garganta, acabando con un suspiro.

Me agaché y le besé suavemente la puntita del capullo. Dejé impecable su polla y se la guardó.

-Bua...brutal!!!

Satisfecha con mi trabajo, me acicalé.

Se fue a su sitio y me llevó hasta el restaurante.

Para despedirme le di un beso en la mejilla, marcando mi pintalabios.

-Hasta pronto...