Padres forzosos V ( el repartidor )

Y llega el pizzero después del trabajo , pero no será lo más caliente de la noche

Padres forzosos V ( con el repartidor )

Me despeloté y me metí en la cama. En ese momento escucho el timbre, y como detrás de unas risas, la puerta se abrió.

  • ¡ Joder ! Qué buen recibimiento . Esto si son buenas propinas- dijo el repartidor.

  • Pues esto no es nada. Tienes aquí a dos machos que te van a dar propina para compensar años de trabajo- dijo mi hermano agarrando su rabo y el de nuestro amigo a la vez.

La puerta se cerró.

  • ¿ Quieres tomar algo ...?- dijo Joy

  • Fernando- dijo el repartidor- Un Gintonic estaría bien, si no es molestia.

Joy fue a la cocina a por una copa , desnudo, con su polla algo morcillona bamboleando , y ese culazo de impresión marcando músculo en cada paso.

  • Culazo que tiene tu colega, ¿ no ?

  • La verdad que sí. Llevaba años sin verle, es amigo de mi hermano.

  • ¿ El otro chulazo es tu hermano ?¿ Estabais aquí, en ropa interior y palotes juntos ?    ¡ Hostia-puta , que morbo !- dijo Fernando con cierta agitación en su aliento.

  • Si...jajajajja....les estaba contando la primera vez que me la comió un tío. Qué era el amigo gay de mi novia.

  • ¡ No jodas ! ¿Un hetero curioso ?- comentó el pizzero con los ojos como platos.

  • No muy curioso. Después de eso han venido muchos tíos, tías, tríos, orgías mixtas....Vas a gozar como una puta, pero con un bisexual muy aventajado, zorrita- le dijo mi hermano agarrando la cabeza de su nuevo amigo y llevándola a su polla, todavía flácida apoyada sobre el sofá.

Su acompañante no tardó en comenzar a mamar polla como si fuera la última coca-cola del desierto.

Se arrodilló en el suelo, entre las piernas de mi hermano y sin cogerla con sus manos, solo ayudándose de su lengua y su boca la introdujo e hizo que ese rabo, blando, grande y hermoso ( la verdad que tenía una de las pollas más bonitas que he visto en mi vida ) comenzara a crecer, crecer y crecer hasta que llegó a los 22 cmtros de polla que tenía mi querido y empotrador hermano entre las piernas.

  • Ey , ey , ey.... ¿ pero esto no era para que me comiera la polla un tío por primera vez ?- dijo Joy entrando en el salón con una copa en una mano y hielo en la otra.

  • Tra..tran...quilo, tío- dijo mi hermano gimiendo disfrutando de la mamada.

  • Si, tranquilo , tío. Nunca te olvidarás de esta primera mamada- dijo Fernando levantándose y yendo hacia Joy.

Se arrodilló, aún vestido, delante de este y cogiendo su polla con una mano y las pelotas con la otra se la introdujo en la boca entera. Este primer contacto con la boca de un hombre le hizo que le recorriera un escalofrío de placer por todo el cuerpo, quitándole la fuerza de las manos provocando que la copa cayera al suelo haciéndose mil trozos. Mi hermano, cascándosela en el sofá ni se inmutó . Siguió meneándose la polla , con el culo en el apoyado en el borde del sofá y jugando con su agujero.

Con el ruido de la copa estrellándose contra el suelo, me asusté y , como estaba en la cama, salí corriendo al salón. Desde el pasillo del piso anterior me quedé helado viendo la escena.

Mi mejor amigo, apoyado en la pared con una mano para no caerse, con los ojos cerrados y la cabeza echada hacia atrás, desnudo siendo devorado por un jovencito bastante atractivo que engullía la polla como si fuera un mini helado. Y no era por el tamaño de la polla de este. Y mi hermano.  Podía verle como disfrutaba viendo a su amigo disfrutar la primera mamada que le hacia un tío. Veo como se escupe en la mano y la vuelve a llevar a su falo , estira el otro brazo y cogiendo un hielo se lo comienza a pasar por su culo.

Mi salón se ha convertido en el plató de una película porno en la que los protagonistas son mi mejor amigo y mi propio hermano. No puedo apartar la vista. ¿ No puedo o no quiero ? Llevo mucho sin follar, ni siquiera una paja. Los ánimos no me dejaban, y esto estaba haciendo que mi polla comenzara a crecer sin poder evitarlo. Sin querer evitarlo.

Inconscientemente llevé mi mano a mi rabo y lo comencé a acariciar, mientras que en el piso de abajo solo se oían gemidos de placer.

  • Joder, Jessie, tenías razón. Ninguna tía me la había comido así nunca. Qué boca tiene este cabrón,¡ jooooooooooder !- bufaba mi amigo.

  • Ya te lo dije, cabrón. No hay como el sexo entre tíos. Y esto no es nada- dijo como respuesta- ¡ Desnúdate !- ordenó a su acompañante.

Este, como buen sumiso, se levantó y comenzó a desnudarse

  • Tranqui, tranqui. No hay prisa- le paró mi hermano . Queremos disfrutar de un buen striptease de una buena zorra.¡ Y tú !- refiriéndose a Joy- Vente aquí conmigo.

Los dos se sentaron juntos, rozando pierna con pierna. Mi hermano cogió la polla de nuestro amigo y comenzó un sube y baja relajado, tranquilo .

  • ¡ Hostia-puta ! - gritó nuestro amigo al sentir la mano de su amigo en su miembro.

Mi hermano le cogió la barbilla con la mano libre y la acercó a su boca. Le dio un beso con más pasión de la que nunca habría imaginado entre dos tíos. Y separando las caras volvieron la vista al joven, al que solo le quedaba quitarse un suspensorio.

Este se dio la vuelta, agarró el elástico de su ropa interior, y poniendo el culo en pompa consiguiendo que esas cachas se abrieran y se viera un culo depilado, bastante hambriento , rosadito y palpitante . Se terminó de bajar esta prenda y se giró. Ahora se veía un abdomen plano y marcado que culminaba en una polla bastante normalita, también completamente depilada mirando al techo.

  • Ponte de rodillas- le ordenó mi hermano

Este obedeció.

  • Acércate - le volví a exigir

Se iba a levantar y mi hermano le paró.

  • No , no. De rodillas. Acércate de rodillas. Ven andando a 4 como la perra que eres.

Por el movimiento que hizo de la cabeza de Joy, creo que puse la misma cara de estupefacción que puse yo. Nunca se me habría ocurrido hablar así a nadie en ningún momento, pero parecía que a nuestro nuevo amigo, no le molestaba.

Este, arrodillado, se acercó a los dos chulazos que había en el sofá andando como una perrita. Se colocó entre los dos. Agarró ambas pollas con sus manos y comenzó a acariciarlas , un suave sube-baja que consiguió que de la polla de estos comenzaran a soltar una cantidad indigente de precum que empapó las manos de sus amantes y lo utilizó para lubricarlas.

Jessie cogió la cabeza de Fernando y la llevó a su polla para que comiera. Joy iba a quejarse , cuando mi hermano , de un solo movimiento se inclinó y se metió de una sentada la polla de su amigo en la polla. El grito de placer de este al sentir que su amigo le comía la polla fue estrepitoso . Si no fuera por la música , lo habrían escuchado mis hijos en la casa del vecino.

Del placer que estaba sintiendo echó la cabeza hacia atrás, y en uno de estos momentos, al abrir los ojos, me vio.

No dijimos nada. Nos quedamos mirándonos a los ojos. Mi amigo disfrutando de la comida de polla que le estaba dando su amigo, mi hermano. Y yo disfrutando de la escena acariciando mi rabo a punto de explotar y apretando mis pezones. Es la primera vez que veo porno gay, no había visto ni siquiera porno bisexual. Y la primera vez es en vivo, en mi casa, y siendo mi hermano y mi amigo los protagonistas de la escena.

Mi amigo me guiñó el ojo, y fue lo que necesitaba. Comencé a bajar las escaleras como un autómata, sin soltarme la polla que babeaba. Si alguien lo pisaba ahora mismo se resbalaba, seguro.

Mi hermano me vio aparecer a su lado , la putita que tenía entre las piernas se sacó la polla de la boca y me sonrió con lujuria. Comenzó a andar de rodillas hacia mí. Tenía intención de probar la tercera polla de la noche , pero mi hermano le paró.

  • ¡ Quietó ! - le grito. Y este obedeció como un autentico perro al que gritas para que no salga al abrir la puerta.

Jessie se levantó, pude ver a mi hermano en todo su esplendor . Ese rabaco babeante señalando hacia mí. Le veía a cámara lenta. ¿ Cómo alguien podía trasmitir tanta sexualidad solo andando ? Era impresionante.

Me besó en los labios. Un beso rápido y ligero. Casi sutil , si no fuera porque fue a mí ni me habría dado cuenta de ese acercamiento. Y , de repente, se arrodilló. Y como todo un experto , en cuestión de segundos tenía mi polla en su boca.

Comenzó una mamada de escándalo. Mi primera mamada en meses, es de un tío. Y este tío , además, es mi propio hermano.

Miré hacia el suelo y pude ver como mi hermano me clavaba la vista según seguía engullendo mi polla hasta el final. Sentía su garganta en mi capullo, como salía de su boca reluciente de sus babas.

No intenté ni pararle. De mi boca sólo salían gemidos y alaridos . Miré al frente y pude ver como el pizzero, al quedarse sin la polla de mi hermano se fue directo a por la de Joy.

Ahí estábamos los 4, desnudos, sudorosos y muy muy cachondos.

Mi hermano se levantó y cogiéndome de la polla me llevó al sofá. Me sentó junto a nuestro amigo y siguió con su mamada. No sé cómo fui capaz, pero imitando a lo que hizo mi hermano antes, acerqué mi boca a la de mi amigo y comenzamos a besarnos. Ahora fue un buen morreo, uniendo no solo la boca sino también las lenguas. Empapando de nuestras de babas la cara del otro.

  • ¿ Nadie me va a follar ? - preguntó Fernando.

Al girarnos hacia donde venía la voz , le vimos a 4 patas, sobre la mesa, mostrando un culazo que ni mi exmujer, ni ninguna de las tías con las que había estado en mi vida se le asemejaba. FLIPANTE.

  • Cómo soy el más aventajado, seré el primero. Para que aprendáis - nos dijo mi hermano guiñando el ojo.

Se levantó . Se puso un condón más rápido de lo que yo tardo solo en abrirle , y de golpe se la metió. Con esta embestida hizo que su amante clavara la cara sobre la mesa. Lo que aprovechó mi hermano para empujar de su espalda contra la mesa y que no se levantara. Consiguiendo que ese culazo quedara más abierto y dispuesto a recibir.

  • Aún tengo un agujero libre- dijo Fernando mirando hacia atrás lo que la postura le permitía.

Los dos, como un resorte nos levantamos y fuimos a ponerle la polla en su boca. Se la metimos a la vez, aunque no fue fácil meterle ambas. Pero estamos hablando de una buena puta que no es la primera vez a la que usan. Realmente no se movía, eran las propias embestidas de mi hermano las que hacía que nuestras pollas entraran y salieran de su boca.

Desde esta posición me di cuenta de que si se podía tener más sexualidad que mi hermano anteriormente . Justo ahora.

Podía verle de frente, sudando, moviéndose, embistiendo a la putita de la que estábamos disfrutando los tres en este momento. Veía a un macho empotrador , sin piedad, follándose un culazo. Brillaba por la luz que se reflejaba en su cuerpo sudoroso. Su cara de macho donde se marcaba cada músculo de su mandíbula en cada embestida. Como se le hinchaba la nariz con cada bufido.

Mi hermano era todo un semental. Y.....LE QUIERO DENTRO.

  • ¡Fóllame !- salió de mi boca sin pasar por mi cerebro- ¡ fóllame !- volví a repetir al ver que mi hermano se queda quieto mirándome sorprendido.

Quise que la tierra me tragara. Quise salir corriendo a mi cuarto y despertarme de repente en mi cama, pero que todo hubiera sido un sueño. No me dio tiempo cuando...

  • Encantado, hermanito- salió de la boca de mi hermano.

Vi como se sentaba en el sofá, se quitaba el condón y me hacia un gesto para que me acercara.

Me acerqué despacio hacia él, abrí las piernas situándolas al lado de las suyas. Me arrodillé sobre el sofá y agarrándole de sus hombros comencé a sentarme sobre su cuerpo. Agarré su polla, caliente y algo pegajosa del condón que se acaba de quitar y apunté a mi agujero.

Comencé a sentarme poco a poco. Sentí el capullo rozar mi agujero. Estaba muy nervioso.

  • ¿ Seguro ?- me preguntó mi hermano mirando a mis ojos.

  • Seguro - le dije sintiendo como ese capullo penetraba mi agujero aún virgen.

  • Despacio, hermanito. No juegas con algo para todos los públicos-me dijo guiñando el ojo y besándome.

Noté como me agarraba de las cachas y las abría. Ya tenía la mitad de la polla en mi culo

  • Joder, joder, joder....- no conseguía decir otra cosa.

  • ¿ Te duele ?- me preguntó algo asustado.

  • Un poco, pero quiero seguir.

Se movió un poco introduciendo ya más de la mitad de la polla dentro de mí. Comenzó a besarme , haciendo que me tranquilizara un poco más, me calentara un poco más aún y conseguir meter sus 22 cmtros dentro de mi ser...

Cuando lo conseguimos me quedé un rato quieto. Sentía las manos de mi hermano recorriendo mi espalda desnuda desde mi cuello hasta mis glúteos. Nos miramos, pude ver toda la vida junto a mi hermano, la unión que teníamos y que en este momento no podía ser más íntima y personal.

Pude ver en su cara, alegría, sentimentalismo, pero a la vez la cara de un macho cabrío dispuesto a embestir a su próxima víctima. Me besó, un cálido beso que inundó mis sentimientos, pero poco a poco comenzó a ser un beso apasionado, de amantes entregados, de pasión desbordante y comenzó a mover su cuerpo debajo del mío. Empezó a taladrarme poco a poco, sentía como su polla acariciaba mi interior. Notaba su capullo llegando casi a mi estómago.

Los gemidos salían de mi boca amortiguados por su boca, se escapaban hasta llegar mi aliento a su garganta.

  • Muévete hermanito, fóllate tú mismo con mi nabo.

Dicho y hecho. Comencé un mete-saca cada vez más rápido. Jessie me animaba azotando mi culo cada vez más sediento de polla y cada vez más lleno de ella. Cada vez gritábamos más y más y más.... No nos preocupaba que nos oyeran los vecinos, ni los transeúntes de la calle o de toda la ciudad. Ahora sólo quería sentir la leche de mi hermano en mi interior.

  • Cómeme las pelotas, zorrita- le dijo mi hermano al pizzero- Quiero que juegas con mis huevacos mientras me cabalga mi hermano - y me azotó- Y tú- refiriéndose a Joy. menudo amigo que no hace disfrutar a su mejor colega.¿ No ves que tiene la boca vacía? ¡ Llénasela !

Según acabó de decirlo sentí una lengua rozando las pelotas de mi hermano y mi agujero. No sabía que teníamos este hueco tan sensible. Si lo llego a saber antes habría dejado a mi ex que jugara con ello.

Estaba en este pensamiento cuando vi a mi mejor amigo en frente de mí. Su polla empapada de sudor y de las babas de Fernando apuntaba a mi cara. Se puso de pie en el mueblecito de detrás del sofá y acercó su polla a mi cara. La introduje despacio, con cierto remilgo, pero pronto se acabó. Con las embestidas de mi hermano, la lengua del pizzero y la polla en la boca de mi amigo estaba en la gloria.

Mi salón se había convertido en una orgía de machos hambrientos de sexo, de culos, pollas, huevos llenos de lefa. Caricias, palabras obscenas, azotes, mamadas, folladas....

  • Ooooohhhhh, siiiiii, dame más. Si, fóllame. Quiero que me llenes de tu leche- vociferaba a mi hermano

  • Si, llénale el culito de leche que recojo lo que salga de su culo- contestó el pizzero.

  • Yo también te voy a llenar otro hueco de leche- contestó Joy.

Mi primera vez con un tío y eran los mejores con los que lo podía hacer, y me iban a llenar entero de lefa.

Mi amigo comenzó a gemir con más fuerzas, notaba como su polla se inflamaba más aún en mi boca. Las primeras gotas de lefa empapaban mi lengua.

  • Me corro, me corro- consiguió decir entre alaridos. Y al terminar la última letra inundó mi boca con lechecita caliente y espesa.

Su polla no paraba de largar leche, no sé cuantos trallazos salieron de esas pelotas. Pero mi boca no daba a basto para mantenerla dentro de ella.

Ese rico manjar chorreaba por mi boca, mi barbilla y caía sobre el pecho de mi hermano. Quién la recogió con sus dedos y se la llevó a la boca, para luego besarme. Compartí el lefote de Joy con mi hermano. Nuestras lenguas parecían batidoras haciendo nata montada en nuestras bocas.

Sentí que la polla de mi hermano se inflamó. Su primer gemido se escuchó dentro de mi boca, y comenzó a soltar litros de esperma dentro de mi culo. El primero salió disparado que si tuviera salida habría salido por mi propia boca de la potencia que pilló.

Al igual que en la primera corrida, no pude contar los latigazos de lefa, pero si sentía que resbalaba por mi culo y sentía la lengua de Fernando lamiendo lo que salía por mi agujero. Aún así , mi hermano seguía moviendo su cuerpo metiendo y sacando su polla aún dura dentro de mi culo. Sentía ese roce en mi próstata lo que hacía que sintiera ese placer que sólo he sentido en este momento. Sin ni siquiera tocarme la polla comencé a correrme y llené el pecho de mi hermano entero, inclusive algo salpicó su cara, cerca de su boca y sacando la lengua lo relamió y se lo tragó. Pasó su dedo por el pecho y lo llevó a mi boca , me incliné hacia atrás escapando de su mi propia lefa, pero no desistió. Por fin introdujo el dedo en mi boca y lo saboreé. Cuando lo dejé bien relamido, volvió a pasar la mano por el resto de lefa y se la llevó a su boca y vi como se tragaba mi leche, sin perder la cara de cabrón.

Me quitó de encima suya y se levantó, cogió del cuello al pizzero y lo llevó hacia un lado del salón, fuera de la alfombra y comenzó a mearle.

Joy y yo nos quedamos helados viendo la situación. Ninguno de los dos nos imaginamos que a alguien le gustara eso ni que realmente se hiciera. Pero nuestras pollas se volvieron a poner duras como barras de metal.

Vimos como Fernando , de rodillas abría la boca para recibir ese líquido calentito y se lo tragaba, y lo que caía lo restregaba por su cuerpo como si fuera el gel de ducha. Cuando terminó de mear, le agarró de la nuca y le estrujó la cara contra el suelo para que lamiera lo que había caído al suelo . Joy y  yo nos llevamos la mano al rabo y comenzamos a tocarnos de nuevo.

  • ¿ No queréis probar vosotros ?- nos dijo mi hermano

  • Si, por favor, dadme más

  • No quiero mear, pero su preñarle- dijo Joy que fue derecho al perrito que teníamos en el suelo.

Este dejó su culo en pompa para recibir la segunda polla de la noche. Joy, sin ponerse ni condón se la metió entera de golpe. No imaginé que mi mejor amigo fuera tan bestia y cañero. Comenzó a follarle sin piedad, gritaba, bufaba, le azotaba.

El sentimental y cariñoso Joy acaba de convertirse en un semental delante de mis narices al que también querría tener dentro. Me acerqué a mi hermano para ver de cerca esta follada . Agarré del culo a mi hermano y me masturbaba a la vez. Compartíamos las vistas de nuestros compañeros con besos entre nosotros.

  • Esto no ha sido nada, hermanito. Verás cuando me tengas solo para tí- me dijo mi hermano.

  • Papá......- oímos la voz de mi hijo que aparecía por la puerta que daba a la cocina.

Los 4 miramos a la puerta donde se encontraba mi hijo Stephan mirando la escena con un minúsculo bañador como única vestimenta...