Padres forzosos II ( PROBADORES )

Los trillizos junto con Jimmy van a comprarse bañadores , y allí se encuentran con Steven. ¿ Qué pasará ?

PADRES FORZOSOS II ( Probadores )

  • Joder con vuestra familia. Y yo pensaba que mi familia era " fuerte " porque fuman porros delante nuestra, se separaron y tuvieron una temporada turbia y han vuelto como si no pasara nada- dijo el amigo de mis hijos , ocasionando la risa de los 4.

  • Vámonos ya, que si no van a cerrar las tiendas y estaremos sin bañadores- dijo uno de mis hijos.

  • ¿ No os despedís de vuestra familia ?

  • Déjalos que sigan hablando de su adolescencia, que recuerden su juventud- dijo el más capullo de mis hijos, D.J . Riendo tan fuerte que les escuchamos desde la cocina.

Oímos cerrar la puerta de la calle.

  • ¿ Cómo vamos a dormir ?- preguntó mi hermano

  • Pues , a ver, hoy uno podrá dormir en el sofá-cama y el otro en la habitación de invitados. Mañana acoplamos mejor las camas y habitaciones. Había pensado llevar las camas de mis hijos al sótano, que duerman juntos, y como es grande seguirán teniendo espacio de sobra. Además, se lo puedo " vender " como que tendrán libertad para hacer más ruido y no nos molesten. Así , cada uno de vosotros podrá dormir en la habitación de cada uno de ellos, yo en la mía y nos queda una libre para invitados, o usarla de " habitación de trastos ". ¿ Qué os parece ?

  • Por mí genial. Lo único que al final, los que tendrán más libertad de gemidos serán tus hijos. Nosotros nos tendremos que cohibir- dijo mi hermano colocando su postura de chulo sobre la silla con los brazos por encima del respaldo

  • ¿ No piensas en otra cosa que en meterla ?- le dijo Joy.

  • Sí, claro. También piensa en que se la chupen- le contesté.

  • O que me la meneen. No discrimino- terminó de decir mi hermano haciendo el gesto de meneársela ,ocasionando que empezáramos a reírnos.


Mis tres hijos y su amigo, llegaron al centro comercial. Estaba abarrotado , y al ser verano tanto los tíos como ellas iban bastante ligeritos de ropa. Entre ellos , Steven, al que vieron entrar en una tienda de bañadores.

  • Mira, Steven también quiere estrenar bañador esta noche- dijo Jimmy.

  • Claro, sabe que va a haber mucho rabo y querrá lucir palmito- dijo Stephan.

  • Vamos, a entrar en esa. La ropa suele ser algo cara, pero por mirar no perdemos nada- dijo Michael.

Los 4 se dirigieron a la tienda. Al entrar vieron al fondo toda la zona de verano. Bañadores de todo tipo, desde tipo surferos, de los que te llegan casi al tobillo hasta unos que solo tenían la tira por un lado y se metían por la raja del culo, tipo tanga.

D.J vio como Steven cogía uno de estos , aparte de otros bañadores diferentes y se metía en los vestuarios, pero no dijo nada a sus acompañantes.

  • Vamos a jugar un poco. ¿ Quién hace que se equivoca y abre su cortina ?- dijo Jimmy.

  • Yo mismo- dijo D.J- Ya nos hemos visto en bolas en los vestuarios y se sentirá menos cortado.

  • Perfecto- dijeron los otros 3 a la vez.

Cogieron varios bañadores, todos tipo speedo y se metieron los cada uno en un probador , menos D.J, que fue directo al de Steven.

Al abrir la cortina, la imagen le dejó helado, aunque precisamente frío no sintió. La primera imagen que vio fue el culo en pompa de su compañero de equipo subiéndose el bañador . Justo se estaba poniendo el " raro ". Cuando terminó de subirlo y miró al espejo vio a su compañero perplejo en la cortina.

  • Per-perdona- consiguió decir el trillizo. No había ninguno libre y me pareció que este sí lo estaba.

  • No te preocupes, tío. Si nos hemos visto ya en pelotas mil veces, creo que solo nos queda vernos empalmados- le quitó importancia Steven terminado de colocarse el paquete dentro de ese mini bañador.

  • ¿ Y ese bañador ? Debe ser incomodísimo, ¿ no ?

  • Así de primeras no lo parece. Lo vi el otro día en unas fotos en internet y me llamaron la atención. Vas casi desnudo, que me mola, pero realmente tapas lo importante- dijo haciendo que ambos rieran.

Aunque la verdad que mi hijo reía nervioso. No podía dejar de mirar el cuerpo , prácticamente desnudo de su amigo. Le había visto muchas, pero muchas veces en pelotas. Se habían duchado juntos. Pero nunca tan cerca, y tan a solas. Siempre estaban los compañeros al rededor, siempre de cachondeo. Animados por ganar o desanimados por perder. Le resultó excitante, y más que la tía con la que había estado anoche le dejó con todas las pelotas llenas de leche porque se echó atrás en el último momento.

  • Pasa y lo compartimos no pasa nada- le dijo su amigo cogiendo su ropa y poniéndola al otro lado para hacerle hueco- Lo único que espero que no se salga si me emociono- dijo sonriendo por el espejo a mi hijo.

-¿ Y no es incómodo que se te meta por la raja ?

  • Que va. Yo también pensé que podría ser incómodo o raro, pero no siento nada. No noto diferencia entre esto o un slip después de estar corriendo y sudando en un partido, que sabes que se te meten hasta los intestinos- dijo éste mientras se lo quitaba para probarse otro- ¿ Quieres probártelo ?- le preguntó a D.J a la par que se lo llevaba a la nariz para ver si olía a su sexo.

  • ¿ Qué haces ?

  • Sólo oler, aunque vengo recién duchado no quiero que se quede demasiado olor por si no me lo llevo. Aunque bueno, un poco de olor si ha quedado. Con este calor, el olor a rabo es difícil no impregnarlo en la ropa-dijo guiñando el ojo.

D.J se sentía raro, su compañero de equipo, del que se rumoreaba que era gay, se sentía tan cómodo hablando de olores de rabo, despelotándose delante de él como si nada. Y eso que en los vestuarios, parecía algo incómodo. Tal vez porque sabía de los rumores. Y  mi hijo, que era el alma de la fiesta en el vestuario, el que se paseaba desnudo entre todos disfrutando de su desnudez, haciendo el helicóptero con su polla . Ahora allí, en ese cubículo se sentía pequeño, inexperto, cohibido.... Algo le sacó de su ensimismamiento

  • ¿ Te lo quieres probar ? Creo que calzamos más o menos igual por lo que veo en el vestuario. Creo que te puede estar bien

  • Vale, vale, no tenía intención, pero bueno, no pierdo nada. Además así puede que aunque sea por llamativo, me miren más tías en la playa- ambos rieron.

D.J comenzó a desnudarse a la par que su compañero se probaba otros bañadores. La verdad, le jodía reconocerlo, le quedaban de infarto. No sabía que le pasaba, pero no podía evitar mirar como esa tela se adaptaba a su culo haciendo que pareciera que lo llevaba pintado. Y ya, cuando se inclinaba para cambiárselos. No podía evitar mirar como ese culo musculoso, depilado, ligeramente más claro que el resto de la piel, se nota que de vez en cuando hace nudismo, y ese agujero. Se le abrían las cachas y tenía que mirar a otro lado y pensar en perros para que se le bajara la calentura.

Le dio tiempo subirse el bañador justo cuando su amigo se incorporaba para mirar cómo le quedaba el siguiente bañador. Al menos, podría disimular, aunque no mucho, lo morcillona que la tenía en ese momento.

  • Anda, pues no te queda mal. ¡ Ves ! Tenemos la misma talla.

  • Si, eso parece. Pero creo que no lo tengo bien puesto, ni la tengo bien colocada.

  • Anda que te ayudo.

En un primero momento se echó hacia atrás para evitar que le tocara. No por Steven, sino por su propio miedo a lo que estaba sintiendo en ese momento. Su compañero o no lo vio o no le dio importancia porque siguió en sus trece.

Alargó el brazo a la tira de tela tan fina que recorría su cadera y la fue colocando cuidadosamente el bañador para que quedara recto y ben colocado. Poco a poco su mano se aproximaba a la zona del culo, el cual él también llevaba depilado, más que por gusto o no, por el calor. Sintió la mano de su compañero cogiendo la tira , doblada, fina, suave que recorría el interior de sus  cachas y sintió un rayo que le fue desde la nuca hasta el perineo. Algo sutil, pero eléctrico.

  • Me tengo que agachar , porque si no me tengo que tumbar sobre ti para llegar.

Vio como este se inclinaba, dejando su cara muy cerca de su entrepierna. No sabía si lo hizo adrede o realmente era real la excusa que le puso. No podía pensar, no podía moverse, no podía pararle. ¿ O no quería ?Esa pregunta le rondaba la cabeza sin dejar de sentir las manos de su compañero de equipo rozando su piel desnuda, porque es como estaba. Llevar ese bañador no era ni por asomo ir vestido.

Los dedos ágiles de Steven recorrían toda la zona que no dejaba ni acariciar a las chicas, pero al contrario de lo que pensaba, y le ocurría con ellas, no se tensó. Consiguiendo su amigo el objetivo. Colocar bien la tira que tenía metida en la raja del culo.

Tenía los ojos cerrados, no quería mirar para controlar la erección que parecía que podría llegar inminentemente

  • ¿ Me permites ?

Estas dos palabras le hicieron abrir los ojos y encontrarse con la cara de Steven de frente, eran casi de la misma altura. Tal vez este un poco más alto, pero si le hubiera querido besar.

Espera ¿ que acabo de pensar ? Se dijo así mismo

Podría hacerlo sin tener que elevar demasiado la cabeza.

  • ¿ Me permites ? - Volvió a repetir su compañero de probador.

  • ¿ El qué ?- contestó este contrariado

  • Terminar de colocarte el bañador. No está del todo.

  • Vale- atinó a decir aunque no sabía que le quedaría por colocar, porque estamos hablando de 10 cm de tela.

Estaba en ese pensamiento cuando la mano de Steven se mete dentro de la tela y se la coloca hacía el lado que va la tira de la cadera, en vez de hacia abajo como la llevaba.

Ese contraste del calor de su polla con la mano casi fría de su compi , le hizo estremecerse. Abrió los ojos como platos mirando a los ojos de este, que sonreía , pero no se movió. No pudo o no quiso. En ese momento no sabía la respuesta. Lo que si sabía era que no le incomodaba la situación. Hasta...

  • Pues no, parece que no se sale al ponerse uno burraco- vio los labios de su amigo moverse sin escuchar las palabras.

Pero no hizo falta, sintió como su falo palpitaba . Miró hacia abajo y luego a su reflejo en el espejo, para ver que tenía el mástil como nunca antes lo había tenido. Intentando escapar de ese mini bañador que no dejaba nada, pero nada a la imaginación.

  • No me extraña que tengas a las tías contentas, cabrón- le dijo Steven a la par que se quitaba el bañador para ponerse el último que le quedaba- Espero que no sueltes mucho precum, sino me lo vas a poner perdido- le dijo guiñándole el ojo.

  • Qué capullo eres- atinó a decir D.J quitando hierro al asunto, pero como un hierro candente le seguía palpitando la polla y la cabeza por lo que acababa de ocurrir.

Al cabo de unos segundos, que parecieron horas. Consiguió recomponerse y quitarse el bañador con el nabo aún algo morcillón.

  • Pues me lo llevo - dijo Steven quitándoselo de la mano- Y me llevo estos dos también. Con uno de ellos me verás esta noche en la fiesta de Jimmy, porque iréis los trillizos, ¿ no ?

  • Si, claro, tío. Allí nos vemos. Si vinimos a comprarnos bañadores justo para eso

  • Mírate uno de estos- le dijo enseñándole el mini- te sientan genial. Aunque no sea para la fiesta de esta noche. Eso sí, te aconsejo que compres alguno potente, que como te pongas cachondo con las tías que van a ir, no querrás que puedan contarte todos los del equipo hasta las venas de la polla, ¿ no ?- terminó de decir antes de cerrar la cortina.- Y ahora ya si que te la he visto hasta dura- dijo guiñando el ojo y cerrando la cortina

D.J se quedó sólo en el probador. Desnudo y con la polla de nuevo señalando al techo. No sabía lo que había pasado, lo que había sentido. El motivo de esa montaña rusa que afloraba en su mente. Lo único que si sabía era que tenía que descargar.

Se cogió la barra de carne que tenía entre las piernas. Apoyó la mano en el espejo inclinándose un poco hacia delante. Su respiración quedaba marcada en el espejo , como la respiración del T-REX , en Jurassic Park. Se mordía el labio para evitar gemir , aunque le habría gustado gritar como un loco el placer que estaba sintiendo en ese momento. Por su mente pasaba la chica de anoche a la que consiguió meter la mano en el tanga, el como le comió las tetas.....pero todas esas imágenes se distorsionaban para que apareciera Steven, inclinado con ese culazo abierto. Ofreciéndole ese agujero redondo, rosadito y pulcro. Lo podía notar hasta palpitar en su imaginación.

Ahora quería tocarlo, notar si era tan suave y duro como parecía. Y de repente, recordó la sensación de cuando le agarró la polla. Esa misma que ahora tenía entre sus manos.

Se sorprendió imaginando que la paja que se estaba haciendo ahora se la estaba haciendo él. Como sintió el aliento cuando se agachó , y frenaba la fina tela del bañador, llegaba hasta su piel.

Lo notaba. Sabía que estaba a punto de venirse. Notaba ese palpitar del perineo , esas cosquillas en la zona baja del vientre. Como la polla se hinchaba queriendo escupir. Viene, ya llega, nota como la leche sale de los huevos y recorre su interior . Como va por dentro del falo duro y caliente y culmina en el capullo.

Salpica el espejo, sus mano , inclusive cae sobre algún bañador que tiene a sus pies.

Se traga su grito , su placer. Apoya la cabeza en el espejo y agradece lo fresquito que está , porque él está ardiendo.

Se recompone. Aún con los ojos cerrados y el pulso y la respiración agitada escucha aplausos.

Se gira y ve la cabeza de sus hermanos y su amigo pasando por la cortina.

  • ¿ Qué hacéis cabrones ?- contesta más avergonzado por el mismo que cabreado.

  • Esperarte, tío. Nos hemos probado casi todos los bañadores de la tienda y veíamos que no salías. Por eso vinimos- dijo Jimmy sin poder aguantarse la risa, acompañado de sus hermanos.

  • ¿ Has elegido bañador o no te ha dado tiempo, salido ?- le recriminó de coña Stephan.

  • Sí, sí. Aunque me tendré que llevar estos dos porque los he pringado de lefa- dijo quitando hierro al asunto.

  • Pues venga, que al final llega tarde hasta el anfitrión.

D.J se comenzó a vestir y cogió esos dos bañadores. Los limpió como pudo , y sin probárselos se los llevó. Esperaba que le quedaran bien, sino....

  • Id yendo vosotros- les dijo D.J al resto- Ahora os alcanzo.

Cuando sus tres acompañantes salieron de la tienda fue a coger el mini bañador, del mismo color que había elegido Steven . No quería que estos se enteraran de nada. Ya iban a tener cachondeo con la paja, como para que supieran el porqué se había puesto tan cachondo.

Al pagar, la cara del chico de la tienda fue un poema. Por suerte, fue el chico y no la chica quién le cobró, porque se habría muerto de vergüenza. Al devolverle el cambio , el cajero le guiñó el ojo.

  • Que sigas disfrutando - le dijo al darle la bolsa.

Salió casi corriendo de la tienda y no paró hasta llegar al coche donde ya estaban los otros sentados e impacientes.

  • ¿ Qué ha pasado con Steven ?- le preguntó Michael en cuanto cerró la puerta.

  • ¡ Nada ! ¿ Qué va a pasar ?- contestó más efusivo de lo que pretendía.

-¿ Me refiero a que si se cortó al verte o algo, gilipollas ?- le dijo Michael algo más enfadado.

  • No. Si nos hemos visto mil veces desnudos en el vestuario. Además, cuando abrí la cortina ya se estaba poniendo su ropa porque sólo se había cogido un bañador y ya  se lo había probado.

Michael y Stephan se lo creyeron, pero Jimmy sabía que había algo más. Estaba justo en el probador de al lado y les escuchaba hablar. No lo que decían, pero sabía que había estado más tiempo. Miró a su amigo algo mosca, pero no le dio importancia. Ya lo hablarían en la fiesta , y el alcohol despeja muchas intrigas, se dijo para sí mismo.

El coche arrancó , y en cuanto salieron del aparcamiento dirección a sus casas, todos gritaron...

  • ¡¡¡¡ FIESTAAAAA !!!!