Padre e hija

Una jovencita, que recientemente habia cumplido los 18 años, desea que su padre la quite su virginidad, pero su padre que la quiere con locura no lo tiene nada claro

Eran las 8 de la mañana de un viernes del mes de julio, hacia calor, su mujer se habia marchado hacía media hora, a su trabajo (Trabajaba en un Banco y entraba a trabajar a las 8 am) cuando Fernando, Enfermero (ATS) 40 años, 180 cm de alto y 80 kg de peso estaba alli, de pie, en calzoncillos, en el dormitorio de su hija Maria, que dormia tumbada de espaldas, con tan solo las braguitas por toda vestimenta...

Maria habia tenido su primera regla a los once años y desde entonces su cuerpo de niña se habia ido transformando con cada año que pasaba, adquiriendo curvas por todas partes...

Fernando la habia ido viendo convertirse en una mujer, sin dejar de ser una niña, porque desde su nacimiento el era el que se habia hecho cargo de ella por las mañanas (Cambio en su trabajo a turno de tarde fijo)... La habia bañado y se habia bañado muchas veces con ella y ya de adolescente, la habia seguido viendo desnuda, porque al tener un solo cuarto de baño en la casa, coincidían muchas veces en él y se veian desnudos con toda naturalidad...

Y así era como habia visto que, de un año para otro a su niña la habia aparecido una preciosa mata de vello pubico... Como sus pechos habian pasado de ser dos pequeños botoncitos a convertirse en unas preciosas tetas... Como sus caderas sobresalian de su estrechisima cintura y como su culo se redondeaba hasta convertirse en un auténtico iman para los ojos de cualquier hombre...

El habia vivido todo este proceso con mas admiracion que deseo...

Admiraba el perfecto cuerpo de su hija, que en el inicio de su adolescencia, con apenas 155 cm de altura y 40 kg de peso, era ya el cuerpo de una preciosa mujer, sexualmente atractiva... Una auténtica "Lolita"...

Todo este proceso habia transcurrido durante los ultimos años sin pena ni gloria, pero en los ultimos meses la cosa habia cambiado radicalmente...

El cuerpo de su hija habia "madurado" y sus hormonas comenzaron a revolucionarse, con la particularidad de que su cuerpo era el de una mujer, pero su mente seguia siendo la mente de una niña...

Y... claro, ella actuaba como siempre habia actuado con su padre, sin ningun tipo de inhibicion, sin ser consciente, en principio, de las sensaciones que un cuerpo como el suyo podian provocar en un hombre, aunque este hombre fuera su padre...

Fernando comenzó a sentir todas esas sensaciones, cuando su hija lo abrazaba completamente desnuda en el baño, como habia hecho siempre, o se tiraba encima de el en la cama jugando a las cosquillas, como habia hecho siempre o se lo comia a besos, como habia echo siempre.....

Fue de esta manera como la relación hasta entonces asexual padre-hija se fue metiendo en un terreno en el que el sexo pasó a estar presente en todo momento, hasta ocupar el primer plano de dicha relación...

Las caricias de la joven excitaban al padre y la evidencia de esta excitacion, la excitaba a ella, metiéndose ambos en un bucle de sexo buscado "inocentemente" por parte de ella y de sentimientos reprimidos por parte de el...

Fernando, era plenamente consciente de que en ningún caso y bajo ningún concepto podía tener sexo con su hija y por ello, trataba de evitar en lo posible todo tipo de situaciones potencialmente "peligrosas"...

Pero ella no se lo iba a poner fácil, ya que una vez que había probado el placer que sentía acariciando ciertas partes del cuerpo de su padre, buscaba constantemente el contacto físico con el y aprovechaba todas las oportunidades que se le presentaban para disfrutar de aquel cuerpo, que para ella se había convertido en su "juguete" preferido...

Al tener solo un cuarto de baño, ambos coincidían muchas veces por las mañanas a la hora del aseo, saliendo el uno o el otro de la ducha, o cuando Fernando se estaba afeitando después de ducharse..., los dos desnudos...

Desde siempre había sido así y ambos se gastaban bromas... Palmadas en el culete a su hija por parte de Fernando y abrazos de Maria a su padre por detrás cuando se estaba afeitado...

Pero últimamente Maria aprovechaba esos, hasta entonces, inocentes abrazos para, como el que no quiere la cosa, acariciar las partes íntimas de su padre, que al sentir el contacto de las manos de su hija en sus genitales sufría una excitacion incontrolable...

Fernando las primeras veces que sucedió esto, trato de no darle importancia para no hacer que su hija se sintiera mal y maldisimulaba su más que lógica y evidente ereccion como buenamente podía...

Pero con el paso de los días dejó de disimular, se puso en automatico y comenzó a disfrutar de aquellas manos calientes que acariciaban sus testículos y su pene, que se le ponía a cien...

Maria reaccionó a esta nueva situación como cabía esperar... Prolongaba sus caricias y disfrutaba con ellas... una agradable sensación invadia todo su cuerpo a la vez que sentia como palpitaba y se humedecia su coñito...

Fernando aguantaba a duras penas estas caricias, hasta que una de esas veces, totalmente excitado y fuera de si, se dió la vuelta, cogió a su hija por sus gluteos y la empotró contra la pared...

Maria reaccionó como si lo hubiera estado esperando, rodeo con los brazos el cuello de su padre y con las piernas su cintura, quedando su coñito justo encima del tronco de la enorme y dura polla de su padre, como si estuviera sentada encima de ella...

Fernando, que había perdido por completo el control, comenzó a besar desesperadamente a su hija, metiendole la lengua dentro de su boca, mientras que con sus manos en los glúteos de la niña la movía rozando su dura polla contra el húmedo coñito de Maria, como si se la estuviera follando...

Maria, igualmente excitada, se comía la lengua de su padre mientras respiraba agitadamente por la nariz, deseando que su padre la penetrara...

Fueron unos minutos de pasión desenfrenada por parte de ambos, hasta que Fernando dando un bufido comenzó a lanzar chorros de leche contra la pared en una de las corridas más abundante de su vida...

Maria por su parte también tuvo un orgasmo maravilloso... Su primer orgasmo real y completo...

Finalmente Fernando soltó delicadamente a su hija sobre el suelo, mientras llenaba su cara, su cabeza y su cuello de besos de pasion, ternura y amor...

Maria, jadeando y con sus piernas temblando, miró con asombro la enorme cantidad de leche de la corrida de su padre que escurria por la pared hasta el suelo y totalmente anonadada se metió en la ducha, mientras Fernando limpiaba todo el desaguisado de su abundantisima corrida...

Este acontecimiento marcó un antes y un después en las relaciones entre Fernando y su hija...

Fernando durante esa mañana estuvo dando vueltas a lo que había pasado...

Estaba asustado y arrepentido... Bufffff... La que podía haber liado, si tan solo hubiera levantado a su hija unos centímetros más y su enorme y dura polla hubiera encontrado la entrada al coñito de la niña...

En esa posición y totalmente descontrolado como estaba, si la hubiera penetrado, podía haberla hecho mucho daño, sin duda su hija hubiera sangrado y el sin poder contenerse, se hubiera corrido dentro de ella, con lo que el desastre habria sido total, porque ademas del daño ocasionado a su queridisima hija, podía haberla embarazado, con lo que eso hubiera supuesto para toda la familia...

Pensó y se prometió a sí mismo que eso jamas volvería a pasar, que hablaría con su hija y dejarían de "jugar" a un juego tan peligroso...

Pero, claro, Maria pensaba todo lo contrario.. Para ella aquello había sido algo realmente maravilloso... Buffff... Había tenido su primer orgasmo y hubiera deseado que su padre hubiera metido su enorme pene dentro de su vagina y hubiera soltado toda su leche dentro de ella en vez de chorrearla por toda la pared... Ummmm... Lo que la hubiera gustado sentir toda aquella enorme cantidad de leche calentita dentro de su cuerpo...

Ella no pensaba que su padre la podía haber destrozado y mucho menos que la pudíera haber embarazado...

Al día siguiente, cuando Maria entró en el baño, completamente desnuda, como suempre, su padre la estaba esperando, duchado, seco y con los calzoncillos puestos...

Maria se sorprendió al verlo así, porque ella después de lo del día anterior, iba dispuesta a darlo todo y a recibirlo todo, pero más se sorprendió cuando su padre la dijo que eso no podía volver a pasar, que era muy peligroso, que la podía haber hecho mucho daño, si la hubiera penetrado en esa posición y peor aún, que la podía dejar embarazada, con lo que esto supondría siendo ella como era una niña aún...

Maria no comprendía ni quería comprender nada de lo que le estaba razonando su padre, para ella aquello solo era un juego al que la encantaba jugar y al que quería seguir jugando si o si y con las mismas, así se lo espetó a su padre, con una rabieta de niña mimada y consentida...

Fernando no quiso insistir más por el momento, dio un par de besos a la niña y salió del baño, dejándola para que se duchara...

Despues de desayunar y de que, Maria ya mas tranquila y razonable, se marchara al colegio, siguió dándole vueltas a la cabeza...

La situación era muy delicada y no sabia muy bien que hacer.

Estaba claro que su hija ya no iba a retroceder, porque sus revolucionadas hormonas juveniles no se lo iban a permitir... muy al contrario, cada vez querria mas... su cuerpo de hembra joven, seguiria buscando un macho que le diera todo lo que necesitaba... lo iba a buscar insistentemente y el era el macho que tenia mas cerca, el hombre que mas queria y con el que mas confianza tenia...

Pero eso, con ser malo, no era lo peor, lo peor era que él lo deseaba tanto o mas que ella... que el cuerpo de su hija lo volvia loco... que estaba loquito por ella... que la amaba con todo su corazon y la deseaba con todo su ser... que constantemente queria estrecharla entre sus brazos, comerse su boca, acariciar sus preciosas tetas, chupar sus pequeños pezones... Y por supuesto, su mas ansiado deseo... Poseerla, meterse dentro de ella por su ansiado tesoro y... lo mas peligroso, pero tambien lo mas deseado, inundar sus entrañas con su semen, correrse dentro del cuerpo de su adorada hija... Bufffff... Como lo deseaba...

Sabia que debia quitarse todos esos pensamientos de la cabeza, pero también sabia que no le iba a resultar facil conseguirlo, porque su hija se lo iba a poner dificil y sus propios pensamientos tambien ...

Como no se fiaba de si mismo, comenzó a pensar que si finalmente no iba a conseguir evitar lo inevitable, al menos deberia comenzar a pensar en como hacerlo de la mejor manera posible, para que, al menos, no resultara un desastre...

Lo primero era evitar hacer daño a su amada hija, tenia que elegir bien el momento y el lugar, para poderlo hacer con tranquilidad, sin prisas, para que los dos disfrutaran de un momento tan especial para ambos...

Lo segundo y no por ello menos importante era hacerlo sin correr ningun riesgo de embarazar a la niña y esto no iba a ser facil, ya que, al menos la primera vez le gustaria hacerlo sin preservativo, correrse dentro de ella, para que su hija sintiera el calor de su semen dentro de su cuerpo...

Así llegó a la conclusión que, de producirse, esa primera vez que ambos deseaban, tenian que hacerlo en los dias en que no hubiera problemas y los dias mas seguros eran los ultimos dias de la menstruación de su hija, el quinto o sexto dia del inicio de la menstruación, ya que Maria manchaba solo los tres o cuatro primeros dias de sus reglas y durante los siguientes dias, no habia peligro de embarazo, como el bien sabia...

Durante los siguientes dias volvieron a la "normalidad", si bien Fernando trataba de no coincidir con su hija en el baño, hasta que le vino la regla, cosa que se sabia perfectamente, puesto que el primer dia se ponia muy malita...

La vino un lunes, asi es que Fernando calculó que el viernes era el dia mas indicado para llevar a cabo su plan... Eso que el sabia que no debia hacer, pero que estaba deseando hacerlo... ¡Follarse a su preciosa hija!

Y ahora estaba alli acariciando con sus ojos el precioso y deseado cuerpo de su preciosa y queridisima hija...

Mirandola se imaginaba metido entre aquellas preciosas piernas, comiendose ese delicioso manjar ahora tapado por sus braguitas... Ummmmm

Y despues meter su duro y tieso pene lentamente en la lubricada y palpitante vagina de su hija...

Sentir su estrechez, su suavidad, su calor... Ummmm

Maria sintio esa sensación que se siente cuando alguien te está mirando y se despertó de pronto asustada...

Una vez repuesta del susto inicial y viendo a su padre alli de pie a 2 metros de la cama... medio dormida aun, comprendió que habia llegado el momento que tanto habia deseado, su padre por fin se habia decidido...

Con los ojos aun somnolientos se fijó ahora mas detenidamente en el hombre que tenia alli delante en calzoncillos...

Sus ojos se fueron directamente al enorme bulto que sobresalía visiblemente en los calzoncillos de su padre...

Esta vision la comenzo a excitar y sintió como su coñito se humedecia y como su respiración se aceleraba...

Los dos se estaban mirando, sin decir nada, pero el silencio lo decia todo...

Las hormonas de Maria se apoderaron de su mente y llegó a la conclusión que la pelota estaba en su tejado, porque si su padre tenia pensado hacer algo, lo hubiera hecho ya, asi es que decidió tomar la iniciativa...

Sin dejar de mirar a su padre, para ver su reaccion, Maria metió los pulgares en el elástico de sus braguitas y lentamente se las sacó por los pies...

Totalmente desnuda, abrio las piernas y miró a su padre con una sonrisa provocativa, como diciendole... Aqui me tienes, a tu entera disposición... Ahora la pelota está en tu tejado...

Fernando no se lo podia creer, por fin iba a poder cumplir todas sus fantasias, su hija le estaba ofreciendo su cuerpo, para que pudiera hacer lo que los dos tanto deseaban, ser el uno del otro, fundir sus dos cuerpos en uno solo... Inundar sus virgenes entrañas con su semen... Correrse por fin dentro del cuerpo de su hija...

Pero de pronto las dudas volvieron a su cabeza...

No podia hacerle eso a su hija... ¿O si?...

Ella lo estaba deseando, pero el era su padre y tenia que pensar en las consecuencias...

Las dudas y el deseo se agolpaban en su mente...

Dudas, muchas dudas...

Deseo, mucho deseo...

El macho sobreexcitado le decia que adelante, pero el padre responsable le decia que no podia hacerle eso a su queridisima hija...