Pacto Oceanico 1

Esta es una historia basada en sucesos que me pasaron hace 3 años espero que les gustee

CAPITULO I

RAUL.

Caminaba con las manos entre metidas en los bolcillos del pantalón jugaba con los papeles que encontraba ahí metidos, miraba de un lado a otro contemplando la noche fría en las calles de Madrid, andaba a paso lento le mire pero el no me miro solo siguió caminando como la vista en el suelo esquivando las grietas del pavimento, resople algo de aire observe mi aliento desvanecerse con la ventisca… mi garganta se había congelado no tenia nada que decir me planteaba en mi cabeza las mil y un palabras que se usan para romper el hielo en estas situaciones pero subconscientemente tal vez ni quería oír su voz.

Las calles se mostraban desérticas las personas no suelen caminar de noche miedo tal vez, faltaban unas cuantas calles para llegar a mi edificio le volví a mirar el me devolvió una enigmática sonrisa su rostro mostraba cierto matiz de preocupación, mire sus manos empuñadas observe como pasaba saliva con dificultad su piel blanca como la nieve se coloraba con un intenso rubor rojo en sus mejillas, tenia los labios morados pero el fue el que sugirió caminar… al fin de cuentas faltas dos horas para que el crepúsculo del amanecer bañe los tejados de mi bella ciudad.

Me detuve en seco, el dio dos pasos mas y al notar mi ausencia se detuvo no giro para mirarme simplemente se detuvo a la espera de algo que no conocía, su ancha espalda se tenso un poco; ciertamente tenia un cuerpo perfecto me despoje de mi chaqueta deje mis brazos a merced del viento cortante, se la coloque con delicadeza casi con temor a dañarle, sus ojos grises se clavaron en la calidez parda de los míos mientras las pocas estrellas se reflejaban en aquel color tan bondadoso su tonalidad gris pálida casi luminiscente fue la que me cautivo cuando lo vi hace unas horas sentado en una esquina del club de ambiente donde me encontraba.

Una vos de arrullo salió de sus labios en un sonido casi inaudible me dijo gracias de una forma un tanto ambigua, volvió a mirar al frente  las emociones que me mostraban su rostro eran bastante pasivas no sabia con certeza lo que aquel chico sentía en esos momentos. Seguimos caminando sin pronunciar parecíamos andar separados sentía que mi compañía era mi sombra aun que esta también resultara abandonándome en la oscuridad, faltaba poco para llegar las farolas de color negro adornadas en su altura por un ángel custodio de la luz que recién emitía el foco muestra del bello arte de la edad media. Al pasar nuestros cuerpos casi pude sentir la calidez de esta luz le me sonreí en lo personal el cuerpo de él bañado por la luz era la estampa de un dios griego su cabellera rubia era envidia para los rayos del sol.

Sentí una incomoda sensación de ansiedad, le tome del brazo en un impulso arrastre su cuerpo hasta sentirlo chocar con el poste bese sus fríos labios el me correspondió con un gemido sorpresivo para luego agarrarme de la cintura me gustaba el sabor de su saliva deje que mi lengua visitara su boca acariciara cada rincón. Atenace su cabellera a mis dedos guiaba sus movimientos el simplemente se dejaba llevar con cada segundo me embriagaba de los licores que anteriormente él tomaba con desespero agobiado por alguna escena de su vida que ciertamente desconocía, solo le conozco de hace unas horas. Y creo que el tal como yo sabemos por que vamos a mi apartamento y mas aun sabemos que no nos volveremos a ver después del amanecer.

Le tome de la mano indicándole que debíamos seguir, me dio tranquilidad notar que la matiz de su rostro se mostraba mas regocijo pero a la vez sus ojos aun teñían un místico desconcierto combinado con la euforia de no saber lo que estaba haciendo en esta noche madrileña ♪Gritas fuerte Pero no puedo oír una palabra de lo que dices Hablo en voz alta, sin decir mucho♪.

Le indique al portero que nos dejara pasar, le salude cordialmente mientras le preguntaba si había llegado un paquete de México para mi, Maicol mi portero me conoce desde mi juventud de echo es mi consejero a sus cuarenta años tiene un gran nivel de sabiduría que muchos saben apreciar otros simplemente critican por temor a la verdad que imponen sus palabras pues cuando alguien habla con la verdad todos la perciben como tal… y eso para muchos es causa de temor.

Caminamos un amplio pasillo hasta encontrar el ascensor saque mis llaves y comencé a juguetear con ellas en lo que el ascensor bajaba, la espera se hicieron largos e incómodos minutos al parecer alguien se detuvo en uno de los pisos quizás hacían lo mismo que yo tenia planeado para mi compañero. Le mire preocupado me sugirió que subiéramos por las escaleras me permití detallarlo como era debido un joven de unos veinte años de aspecto muy juvenil como me gustaba, su abundante cabellera rubia cubierta por una delgada capa de gel, sus indescriptibles ojos grises, anhele sus delgados labios color rojizo que combinaban perfectamente con el rubor fuerte de sus mejillas.

Su espalda ancha terminada en una silueta de cintura, mire su potente culo de pasivo unas nalgas al tope de grandes fuertes y redondas, su algo entrenadas piernas. Subí mas rápido para alcanzarle –oye tío, la casa es mía no camines como si ya fueras venido antes jajaja me reí ameno a las situación.

-disculpa, dijo mientras se detuvo a esperarme. El chico tenia una bella sonrisa no parecía de las personas que aceden a salir con un desconocido. ♪Me criticas pero todo tu 'toro' es sólo un bloque de deshonra Me disparas pero me levanto Soy a prueba de balas, sin nada que perder Fuego inmediato, fuego inmediato♪

A partir de ese escalón se mostro mas tranquilo conmigo me satisfacía saber su nombre se llamaba Alejandro, me conto parte de su vida que estudiaba en una prestigiosa universidad una carrera ligada a los negocios no recuerdo con exactitud cual, intente saber por que su voz teñía un matiz de preocupación pero fue imposible Alejandro cambiaba el tema o simplemente dejaba que el silencio ondara en la oscuridad del camino.

-llegamos, dije sonriente

Alejandro resoplo un aire de cansancio, intento disimular lo agitado que estaba pero le fue imposible su cuerpo le delataba su cabello se había adherido a su frente brillaba en conjunto a las gotas de sudor, su piel totalmente roja y sus manos surcadas por gruesas venas… de alguna forma me excitaba verlo así.

Abrí la puerta con prisa le invite a seguir, me coloque atrás de su cuerpo para despojarle la chaqueta Alejandro se tenso un poco sus nervios se hicieron evidentes.

-tranquilo, le dije entre risas.

El tacto de mis dedos con su piel mientras terminaba de quitarle la chaqueta, inhale la colonia de su cuerpo realmente era fina algo fuete para su personalidad, me aparte cuando le sentí demasiado indeciso tire la chaqueta al sofá.

-quieres jugos, gaseosa… vino. Al decir la última este puso una cara de no más, lo que me confirmo que Alejandro tampoco bebía mucho le conté media botella en el club algo que para mi es poco. Me indico que le sirviera agua y eso hice.

La conversación siguió pausada, había logrado que ingresara a mi habitación un lugar muy a mi estilo lleno de arte, piezas barrocas y renacentistas de gran valor por cierto, replicas de cuadros vanguardistas e ilusionistas que le daban un bello contraste a las paredes… Alejandro pareció asombrarse de echo le vi sonreír sin ningún matiz oculto.

Alejandro se paro de la cama y aprecio uno de los cuadros era el de una mujer pintada en tonos fríos, la mujer del cuadro estaba posada en el marco de su ventana con la cortina arrugada en uno de sus puños la corría  un poco, su mirada buscaba con cansancio que algo llegara pero al parecer por mas que miraba ello no aparecía, su boca medio abierta intentando pronunciar una palabra que seguramente no tenia sonido y ni siquiera terminaría de pronunciar, en sus ojos brillaban una fina capa de lagrimas que temían ser barridas observe su pálido rostro algo ojeroso… ella se había aferrado a un futuro incierto que se valía de lo que esperaba, como persona no se veía completa y tal vez jamás llegue a verse así. A su alrededor una alcoba fina digna de una doncella de la mas distinguida clase pero también la mas miserable en la puerta de su habitación había una llave colgada reflejo de que podía salir cuando quisiera pero no… ella prefería seguir ahí… escribiendo en el diario que me minutos antes había dejado tirado en la cama.

-te gusta, le dije

Alejandro resonó un si. Me acerque a su oído y le dije –pues, te lo regalo.

♪Bloque de pena, tome tu lluvia Fuego inmediato, fuego inmediato. Me disparas pero no caeré ¡SOY TITANIO! Me disparas pero no caeré ¡SOY TITANIO! Me cortaste Pero eres tú el que se ha ofrecido a caer… Ciudad fantasma, amor atormentado♪

Di unos paso atrás comencé a quitarme la camisa deje que mis marcados pectorales fueran escaneados pos sus ojos, la lance a un lado de donde nos encontrábamos Alejandro me miro cómplice algo tímido aun le sonreí y el hizo lo mismo. Deslice la riata del cinturón y la saque de un tirón con un juego de dedos me desabroche el botón y me baje los vaqueros mis piernas son testigos del arduo entrenamiento pues pertenezco a un equipo de futbol sala por diversión mas que por cualquier otra cosa.

Me mostré en bóxer negros frente a Alejandro, tenia la polla a reventar palpitaba en el interior de la tela su cabeza se asomaba por el elástico sentía mis huevos llenos de leche, mi boca quería volver a embriagarse en sus labios. Me acerque despacio sin dejar de mirarle acaricie su cabellera rubia mi mano derecha bajo hasta su paquete lo sentí bastante apreciable le suponía unos dieciocho centímetros y bastante gruesa por cierto. La apreté un poco su miembro se puso duro ante la escena.

Le quite la camisa, esos instantes sin sus labios se me hicieron eternos pero esta vez fue el quien se abalanzo a mis labios le puse contra la pared.

-me encantas aaah, dije en un gemido desesperado

Termine de quitarle el pantalón me despoje de sus labios para apreciar su silueta ufff el tío se partía de bueno, mire su paquete sobre la tela de sus bóxer blancos y como lo sentía era un miembro digno de dioses mi boca se hizo agua, jadeaba por tenerla a dentro… le volví a besar sus piernas se amarraron a mi cintura quedando el completamente en el aire sus brazos y sus piernas apoyadas en mi le ayudaban a mantener esa posición.

Mi lengua invadía su interior, Alejandro me lamia el cuello chupaba con necesidad absoluta, sentí sus dientes en mi barbilla su lengua roso mi oreja el chico era un maestro dejo caer sus piernas y con una mano busco mi miembro luego de masajearle un rato me bajo lo bóxer. Sus dedos me daban una de mis mejores pajas me apretaban con delicadeza y fuerza a la vez.

-mira como me pones tío, dije con la respiración agitada

No me quede atrás también le agarre la polla, se la pajeaba con lentitud loa cogí de la base y la golpee contra su abdomen cuando le descapullaba por completo dejaba que mis dedos jugaran con su glande que ya se encontraba cubierto por una pequeña capa de pre seminal.

Alejo  su mano de mi polla, y la poso frente a mi rostro le sonreí cómplice y comencé a lamerla el morbo que me producía Alejandro era indescriptible  uno a uno sus dedos entraron a mi boca disfrutaba pasar mi lengua en su contorno luego dejo solo dos dedos en mi boca y simulo una penetración la saliva rodaba por la comisura de mis labios. Su mano libre me indico que dejara de pajearle saco su mano de mi boca y se sobo los huevos para luego volvérmelo a poner frente a mi boca, inhale su aroma a macho. A su sudor indescriptible.

Me pido que me acostara use mis brazos como almohadas, sus besos comenzaron en mis piernas mojaron mis escasos bellos me abrió un poco las piernas. Cerré los ojos en el mismo instante que Alejandro lamio mis huevos los chupaba con fuerza mientras me pajeaba el miembro… abrí lo ojos y observe sus bellos ojos y antes de que los pudiera cerrar me estaba mamando la polla, comenzó lento para en cortos instantes tenerla toda en su boca el cuarto de complacía con la resonancia del sonido de las arcadas que el se producía.

Le apreté del cabello mas por dominio que por  cualquier otra cosa, sus labios llegaban hasta mi base podía sentir su nariz acariciar los finos bellos de mi zona pélvica, cuando Alejandro la tenia toda a fuera se limitaba a contemplarla me agarraba de la base y la azotaba a sus labios sus golpes fuertes me llenaban de morbo; apoyo una de sus manos en mi pierna y volvió a metérsela esta vez cuando la tuvo adentro la saco lento centímetro a centímetro mientras sorbía con fuerza. Cuando finalmente la dejaba salir un sonido eco salía de su boca.

-aaah como la comes Alejandro que delicia

Apreté mis manos a las cobija, Alejandro me lamia como ninguno sus suaves dedos me pajeaban a buen ritmo, jale de su cabello con cariño probé nuevamente sus labios su sabor ya era mi sabor, deje que su lengua acariciara mi paladar pasaba cada saliva que el me depositaba.

Busque su polla la acaricie despacio, ya se mostraba algo cubierta bastante diría yo; mi boca pedía su polla nos colocamos en el famoso sesenta y nueve le agarre su potente culo de pasivo y deje que su polla callera en mi boca, mis dedos buscaron su ano que se encontraba bastante húmedo, sobe sus pliegues Alejandro gemía con mi polla a dentro con una mano me apodere de su nalga y la aparte un poco deje que el dedo de mi otra mano entrara poco a poco. Mientras tanto mi boca se deleitaba del sabor de su polla una extraña mescla de sudor y pre seminal su glande rosaba mi lengua, mis ojos se clavaban en sus huevos.

-aaah mierda Alejandro que bárbaro

Alejandro se la había metido toda nuevamente lo que me dejo sin palabras fue que también dejo caer su cintura por completo dándome una arcada que no me esperaba sentí ahogarme con toda su polla adentro, en un acto involuntario volví a tomarle de la cintura y le alce, no podía verle la cara pero de seguro la escena le causaba gracia.

Finalmente mi dedo ingreso por completo en su esfínter, se lo introducía con rapidez mientras me dedicaba a mamarle, le obligaba a sacarse mi polla de su boca para gemir, le pedí que cambiáramos de posición le acosté por completo en la cama cogí sus manos y las coloque en las varillas de la cabecera. Me incline un poco y saque un lubricante que tenía guardado en la mesa de noche.

Golpee sus nalgas con mi polla, la moje con lubricante he hice lo mismo con su ano; Alejandro tomo una almohada y se la coloco en la cintura vanamente pues en esa posición su ano se encuentra totalmente estrecho, ubique mis piernas agarre mi pene de la base y le deje ingresar la dificultad fue anulada por el lubricante pero aun así podía sentir como me apretaban con fuerza las paredes de su esfínter.

Alejandro subió un poco la cadera, comencé con un suave mete y saca no lo sacaba por completo pensando que si se la metía toda podía lastimarle, -aaah, aaah gemía Alejandro con cada golpe que daban mis caderas a su culo.

-Alejandro mira como me pones.

La saque toda y se la metí de sorpresa, él se apretó a las varillas mientras grito fuerte, esa fue mi pase libre comencé a follarle como era debido con total fuerza mis bolas ladeaban de un lado a otro reposando en sus nalgas por cortos instantes.

Sus piernas se levantaron un poco sentía sus talones golpear mi espalda, coloque mis manos a lado y lado de sus hombros le daba con fuerza, le escuchaba gritar de placer me pedía mas y mas… bese su cuello mordí su oreja busque su boca pero en esa posición no podía alcanzarla como era debido pero me conforme con entrelazar su lengua con la mía.

-aaah, aaah mierda jodete mierda aaah, me gritaba con un tono cansado. Para ser sincero también lo estaba.

Saque mi polla de su interior, le di un giro a su cuerpo bese sus labios, me arrodille frente a su polla tome sus piernas las abrí en “v” lo mas que pude y había que admitirlo Alejandro era flexible, levante un poco sus nalgas y la volví a introducir, golpeaba su culo mientras le pajeaba la polla el sonido inundaba la sala el aroma se hizo penetrante, nuestros cuerpos totalmente sudados.

Alejandro gemía mas pausado sentí su polla totalmente dura, me pidió que parara de pajearle y cambio mi mano por la suya, sus manos se vieron mojadas por la lefa que salió entre gemidos esta callo en su pecho, pinto su abdomen el aroma era bastante fuerte… yo seguía dándole ya con una corrida a punto de salir por cada trallazo que Alejandro daba su culo me oprimía mas y mas. Supuse que no le gustaría que me corriera en su interior así que el saque me masturbe con fuerza y deje que mis trallazos abundantes de lefa caliente bañaran su cuerpo.

♪Levantas la voz, palos y piedras podrán romper mis huesos Hablo en voz alta, sin decir mucho... Soy a prueba de balas, sin nada que perder Fuego inmediato, fuego inmediato♪

ANGEL.

Me recosté en el sofá de la sala mientras meneaba una copa de vino de un lado a otro el calor de este amanecer era algo sofocante, deje relajar mis músculos mientras pensaba en las distintas cosas de mi vida soy un joven que acaba de cumplir sus dieciocho años hijo de un gran empresario de una familia inculcada en valores conservadores, mi padre Octavio Segovia muestra clara del emprendedor visionario y la actitud empresarial japonesa se consolida como un gran líder mexicano, un orgullo para este país.

Intente cerrar por un momento los ojos, para descansar de estos agotados días de clase en el instituto, sentía como uno a uno mis músculos se relajaban soy lo que se considera un chico elegante y atractivo un cuerpo fornido, una cabellera negra la cual conservo con un ligero corte bajo pues considero le da mas fuerza a mi imagen, mis ojos color pardo que muestran una profunda tonalidad dorada, una boca delgada custodia de una tratada sonrisa. Coloque la copa a un lado luego de haberle dado un último sorbo.

Mi descanso se vio turbado mi galante y caballeroso padre que me saludo muy cortes mientras mostraba su blanca sonrisa tomo una copa mientras se sentaba muy amistosamente frente a mi me contemplo durante un tiempo para luego darle un sorbo a su copa de vino extra seco de uva "miguel Ángel" el mas fino de por aquí

-hijo, Ángel recuerdas lo que te había prometido años atrás. Dijo mientras ladeaba su mano de un lado a otro haciéndole alegorías difusas al tiempo

Era muy joven y había pasado mucho tiempo desde esa promesa pero aun así la recordaba, estire un poco mas las piernas mientras llevaba mi cabeza a reposar cómodamente miraba el techo mientras le respondía con tranquilidad -un viaje a Guadalajara.

Mi padre interrumpió la tranquila charla con una risa levante la cabeza como preguntándole de que se reía, Octavio dejo la copa a un lado el vino se meneo de un lado a otro mientras la luz del primer crepúsculo se asomaba en la ventana adornaban el cristal -hijo el viaje es a las hermosas playas de Cancún dijo sonriendo.

Le mire con asombro mientras me reconfortaba saber que mi padre tuvo esa promesa presente tanto tiempo, su enigmática sonrisa resaltaba con la euforia de sus ojos. Mi padre levanto su copa y me indico que hiciera lo mismo -¿cuando será el vuelo papa? la pregunta termino con un choque de copas la cara de mi padre me generaba suspenso.

-mañana, me respondió mientras se levantaba bebí todo el vino que almacenaba mi boca mientras intentaba disimular mi asombro...mañana me repetía una y otra vez mañana...

Seria mi nuevo aire la oportunidad que tanto he esperado.

Mi padre salió de la sala pero antes de irse me dijo- tal vez hay encuentres a esa Julieta que tanto anhelas he Ángel.

A esa Julieta dije mientras me acomodaba; papa si supieras que no me gustan las chicas y que realmente ocultarte esto me agobia que dirías si te digo que soy gay, el monologo se realizo en el vacio sin nadie que pudiera escucharlo sin él que pudiera escucharlo.

♪vine a ganar a luchar a conquistar a mejorar, vine a ganar a sobrevivir a prosperar a ascender. A volar solía pensar que no podía seguir… deseo que hoy llueva todo el día tal vez eso hará que el dolor desaparezca♪

No hay nada peor que sentir que no puedes hablar, que te amordazan las manos y los pies, te obligan a callar mientras los observas murmurar una y otra vez de aquí para halla con tu garganta cansada de fallidos intentos y tus oídos sordos de ecos sin sentido; tome nuevamente la copa de vino mientras le daba sorbos rápidos.

Lo peor que me podría pasar ahora es enamorarme, mi vida es un disfraz y así debe ser al menos por ahora, las vacaciones me sentaran bien.

♪ellos tienen sus armas apuntándome pero me acerco cuando lo hacen yo, yo, yo contra ellos yo contra mis enemigos yo contra mis amigos de alguna manera ambos parecen convertirse en uno… un mar lleno de tiburones y todos ven sangre, empiezan a venir y yo comienzo a subir YO gano yo prospero subir mas alto, alto, mas fuego♪

RAUL.

Alejandro se encontraba totalmente vestido, mostrándome su enigmática sonrisa pero otra vez sus ojos mostraban ese matiz intenso de tonalidad pálida poco luminiscente. -Y por que estas aquí y no con el, le dije al quema ropa acomodándome en la cama no estaba dispuesto a levantarme.

Hace unos minutos había amanecido estaba totalmente cansado no había dormido, había bebido mucho y creo que fue eso lo que me obligo a preguntarle o mejor a decirle una verdad evidente. Alejandro me miro sin decir nada en un acto totalmente pasivo perdido entre decir o gritar cualquiera de las dos estaba bien para mí.

-Finalmente me la regalaras, dijo descolgando la pintura lo que me causo gracia.

-jajaja es tuya tómala, déjame llamar un taxi; para que te lleve a tu casa o a donde quieras ir.

-no creo que sea de lo que se va a un club y termina en las sabanas de un hombre que ni conoce.

-si te conozco te conozco muy bien, dijo sonrojado mientras apretaba el marco del cuadro con fuerza

-no lo creo no sabes como me llamo… Alejandro bajo la cabeza con vergüenza me sentía incomodo al interrumpir su alegría con mi atrevimiento. Me senté con agilidad a un costado de la cama y le coloque la mano en frente –soy Raúl.

Alejandro apretó mi mano y nuevamente pude apreciar su bella sonrisa, en mi matiz de regocijo le entretuve mientras llegaba al taxi; llamaron de la portería para avisarme lo que a fin de cuentas llegaría me despedí de el como era debido me pregunto si le volvería a ver y le fui sincero realmente no lo creía posible pero le sugerí que buscara eso que le hacia feliz y pues si lo que le hacia feliz le hacia sufrir era mejor que mirara un nuevo comienzo.

♪Prendiéndole fuego a aquellos que se alzan Dura piedra, a prueba de balas Me disparas pero no caeré ¡SOY TITANIO! Me disparas pero no caeré ¡SOY TITANIO!♪

El sonido del la recepción sonó nuevamente y dijo las palabras que menos esperaba oír –señor, su paquete de México a llegado…

Aqui esta de nuevo el relato ya que es la tercera vez que lo subo porque ya me lo borraron 2 veces espero que no vaya a pasar de nuevo

Ojala les guste y los invito a comentar. Estoy muy a gradecido con Camilo andres sinti nunca me hubiera animado a contar esta historia que me paso hace 3 años jajja