Paco me invita a ir al vapor.

Pasaron algunos días del supuesto santo de Paco, seguía cortejándome, en cuanto me veía se acercaba a mí o me alcanzaba en la carnicería. Me decía que quería volver a estar conmigo que se había quedado a medias y quería demostrarme todo lo que podía darme.

Yo le daba largas aunque por dentro también deseaba volver a estar con él pero me daba miedo por la cercanía.

Un día que tomábamos café me dijo: Me debes mi prenda me decía de broma y yo le contestaba: ahora te la traigo voy por ella.

No yo la quiero con tu aroma y quitártela yo mismo. Te espero el sábado en mi camión.

Es muy riesgoso, nos pueden ver.

Saben que somos amigos, que tiene de malo?

No es lo mismo que nos vean tomar un café o platicar en la calle a subirme a tu camión!!!

No te gustaría volverlo hacer conmigo?

Si, pero….

Mira, el día que gustes o puedas me avisas y si gustas nos vemos en otro lado y vamos a un lugar más íntimo, hay hotelitos cerca y discretos como ves? Y puso su mano en mi pierna

Se la retiré diciendo: estate quieto, yo te aviso ok? Y dándole un beso en la mejilla me fui a mi casa

Tenía ganas de volver a estar con el, pero me daba pendiente ir a un hotel por si me veía alguien conocido de mi suegra o mi marido y volver a estar en su camión me daba miedo por lo mismo y tenía el gusanillo de ver qué haría con más tiempo, por más cavilaciones no encontraba solución.

La idea llegó en el día y lugar menos pensado, fui a comprar tortillas a dos calles de la casa de mi suegra y ahí estaba Paco platicando con el de la tortillería y comprando sus tortillas y salsa, al llegar me saludó: hola vecina cómo está?

Bien gracias y usted?...y luego me dirigí al dependiente: me da un kilo por favor?

Mientras me despachaba Paco se despidió: me voy antes que sea más tarde y no alcance vapor privado, nos vemos vecina gusto en verla.

Lo miré intrigada… si, señor Paco igualmente. Tomé mis tortillas y me fui camino a casa, preparé la comida y salí un rato a dar la vuelta al parque en lo que llegaba mi suegra de ver a su prima que vivía a unas calles de ahí.

Iba por uno de los caminos del parque cuando veo a Paco sentado en una banca sentado fumando, me acerqué y lo saludé: qué haciendo por aquí?

Ya ves, fumando un cigarrillo, reposando mi baño, dijo pasando su mano por su cabello húmedo.

Y tú dando la vuelta? No quieres sentarte?

Iba por un helado dije señalando la paletearía.

Te acompaño y levantándose fuimos por el helado.

Los compramos y regresamos a sentarnos y disfrutarlo platicando muy amenamente, y desde un rato en silencio, le pregunté: están por aquí los baños A los que vas?

Si como a unas tres calles, están bien muy limpios y discretos.

Y como son, son regaderas así como en el club, todas juntas? Es que no conozco, nunca he ido a unos baños públicos.

si gustas te llevo un día, lo pasaríamos súper!!! Hay de todo, regaderas general que son como dices, pero también hay individuales y vapor, podríamos ir al vapor y disfrutarnos, que te parece? Te gustaría?

Si, pero deja lo pienso.

Mira, si quieres me dices y nos quedamos de ver allá para que no tengas pendiente de que nos vean.

No sabía cómo hacerle, por un lado tenía la curiosidad de estar con él y conocer un vapor, por otro no sabía cómo hacerle pues sería más tiempo del que uso normalmente para ir a hacer las compras, sin contar el regresar oliendo a jabón.

Por fin se me ocurrió algo y lo llevé a cabo a los dos días de nuestra plática. Pasé a verlo al ir por el pan y le dije: crees poder mañana como a las nueve o nueve y media?

Claro preciosa, te espero desde las nueve en la entrada.

No, mejor dentro quiero si alguien me ve, entrar sola

Ok, ahí estaré, vas a ver qué no te arrepentirás y volteando a ver si había alguien, me besó muy rico apretando mis nalgas.

Regresé a casa con el pan y la leche, cenamos vimos la tele un rato y después nos fuimos a acostar. Al cambiarme e ir al baño cerré la llave del agua y me fui a dormir.

Al día siguiente me levanté y preparé el desayuno mientras mi marido se rasuraba, salió preguntando: que no hay agua mi amor?

No sé le contesté abriendo el grifo de la cocina, Huy parece que no. Estarán arreglando algo.

Desayunó y se fue a trabajar, recogí los trastes del desayuno, bajé a ver el correo y al regresar le dije a mi suegra: me tengo que bañar, ya la vecina me dijo dónde va ella cuando no hay agua. Cogí una muda de ropa y la metí en una bolsa grande y me salí.

Iba algo nerviosa, volteando a todas partes y más al entrar a los baños, ahí estaba Paco, en cuanto me vio entrar se levantó y pagó el servicio, le dieron las toallas diciendo: que disfruten su baño.

Al entrar  desde el cajero hasta algunos clientes se me quedaban mirando, llevaba una pequeña falda plisada, sin medias y una blusa escotada, llegamos al privado que nos dieron, había un pequeño cuadrado como recibidor con una banca y un clóset abierto para colocar la ropa, después otra puerta y entrabas al vapor todo de azulejo y a un lado una regadera grande que se prende con una cadena y sale el agua a mucha presión.

Bueno linda, aquí nos desnudamos y colgamos la ropa, si gustas te cubres con la toalla sino pues la pones en el mosaico como cojín y te sientas a disfrutar y sacar todas las toxinas con el sudor, voy a voy a abrir la llave espérame y entró al baño, apenas había desabrochado mi blusa y bajaba el cierre de mi falda cuando regresó al pequeño vestidor.

Pero que hermosa eres y ése brassier resalta tu belleza, diciendo esto puso sus manos sobre mis senos sacándolos de mi brassier azul con encaje, comenzó a besarlos muy rico, mis pezones reaccionaron poniéndose duros, me quité la blusa y el brassier, acariciaba sus cabellos mientras el no dejaba de besar mis senos y chupar mis erectos pezones!!

Desabroché su camisa y sus pantalones, dejó de besar mis senos y terminó de desnudarse, se sentó en la banca, me quitó la falda y acarició mis piernas y nalgas muy rico besando mi pubis por encima de mi panty azul con encaje casi transparente.

Yo estaba de pie entre sus piernas y su erecto pene Rosana una de ellas, se veía tan excitante, totalmente duro y firme apuntando hacia arriba, totalmente liso y un gran glande con una gota transparente en la punta, su velludo pecho aunque no muy abundante pero me gustaba con una ligera pancita, piernas duras y firmes también velludas y unos testículos bien cargados reposando en la banca, me hinque entre sus piernas y comencé a besar su velludo vientre llegando a su glande, pasé mi lengua por la punta retirando las gotas pre seminales acumuladas en ella.

Se estremeció al sentir mi húmeda lengua alrededor de su hinchado glande y puso sus manos en mi cabeza, Coloqué mis manos en sus muslos y me fui metiendo su duro pene en miboca, lo metía casi por completo y lo sacaba dejando solo el glande dentro lo apretaba y succionaba mientras masajeaba sus gordos testículos.

Así lo estuve chupando, sus manos recorrían mi espalda, se metían en mi panty y apretaban y acariciaban mis nalgas pasando su dedo medio entre ellas, hasta que sentí cómo se tensaban sus piernas y tres fuertes y riquísimos chorros inundaron mi boca de delicioso semen que saboree y tragué con ávido gusto y placer, seguí exprimiendo su falo hasta que depositó la última gota en mi boca, lamí golosamente su glande y limpié por completo su pene mientras enterraba mis uñas en su muslo al sentir un fuerte y maravilloso orgasmo apretando y fricción ando mis labios vaginales gozando plenamente de las dos corridas, una mojando por completo mi vagina y otra llenando mi garganta de espeso líquido blanco!!!!!!

Seguí lamiendo y besando su pene hasta quedar brillante por mi saliva se lo acaricié con mis manos sopesando sus bolas, me levanté y lo abracé fuertemente sintiendo cómo se oprimían mis senos contra su velludo pecho, dándome placer. Nos besamos acariciando nuestros cuerpos disfrutando como sus manos apretaban y separaban ricamente mis nalgas mientras yo recorría su espalda con las mías

Me levantó y giró quedando de espaldas a él, me bajó la panty y separando mis nalgas lamió mi ano y mi vagina que ya estaba bastante húmeda me sentó en él y pasaba su duro pene entre mis nalgas sin penetrarme, apretaba mis senos, besaba mi cuello y espalda, me tenía a mil!!! Súper excitada ya quería sentirlo dentro de mí!!

Me volteó y recostó en la banca boca arriba, beso y lamió mis pezones, fue descendiendo hasta mi vulva separó mis labios vaginales con sus dedos y metía y sacaba su lengua, recorría mi vulva en toda su extensión y lamia mi excitado clítoris que atrapaba entre sus labios succionándolo como a mis pezones, yo solo gemía y arqueaba mi espalda disfrutando los deliciosos espasmos que su caricia bucal me proporcionaba, reposando mis piernas sobre su espalda, no dejaba de lamerme, besar mi vagina y acariciar alternadamente mis senos, nalgas y piernas, que deleite sentirse poseída y mimada de esta manera!!!! Hasta estallar en un ruidoso y abundante orgasmo, apretando su cabeza hacia mi vagina inundando con mis jugos su boca y barbilla dejando húmedas mis nalgas.

Mis senos subían y bajaban al compás de mi agitada respiración, recorrió con su lengua mi vientre y senos hasta posar sus labios en los míos y fundirnos en un apasionado beso con sabor a mí, mientras su erecto pene se abría camino entre mi empapada vagina que lo recibía gustosa y anhelante!!!

Qué rico sentir ese duro pene entrando centímetro a centímetro abarcando toda mi intimidad hasta topar con mi cuello uterino y quedar su glande incrustado en él. Inició un exquisito y rítmico mete y saca que en pocos minutos me tenía nuevamente al borde del orgasmo!!!!!

Por momentos aceleraba sus deliciosas embestidas haciendo que mis senos subieran y bajaran al compás de sus fuertes penetraciones, era una postal súper erótica y placentera, sentirme poseída de esa forma tan particular de cómo me lo hacía, disfrutaba cada segundo!!!! Sus embestidas fuertes y profundas combinadas con movimientos pélvicos circulares por su parte y empujando mi cadera a su encuentro, sintiéndolo en todo su esplendor y potencia haciéndome llegar a otro maravilloso orgasmo recibiendo el dulce golpeteo de sus testículos en medio de mis nalgas y que me dejaba disfrutar al máximo disminuyendo la velocidad y profundidad de sus penetraciones.

Se salió de mi y nos metimos al vapor, me senté quedando él parado frente a mí con su duro y erecto pene apuntando al techo, brindándome una seductora y excitante visión de su potente virilidad, dura y brillosa impregnada de mis jugos y unos antojables testículos colgantes que de solo verlos me mojaba nuevamente.

Lo cogí de las nalgas y acercándolo más a mí, puse su duro pene en mi mejilla y besé su escroto, pasando mi lengua entre sus dos testículos, lamiéndolos uno a uno, pasando mi lengua desde el perineo hasta el escroto metiéndome uno de sus cargados testículos en la boca mientras masturbo su duro pene para después seguir lamiendo todo el tronco y besándolo centímetro a centímetro hasta llegar al glande saboreando mis fluidos impregnados a lo largo de su miembro y recogiendo su liquido seminal con la punta de la lengua para posteriormente meterme lo más qué pude en mi boca apretando su falo con mi lengua y paladar sintiendo cómo pulsa y palpita deliciosamente dentro de mi boca.

Sus manos acarician mis senos de manera exquisita recorriendo y moldeando su forma apretándolos dulcemente y potencializando mi creciente excitación y haciendo que emanen nuevamente mis jugos mojando copiosamente mi vagina e inflamados labios vaginales deseosos de ser penetrados nuevamente.

Me volteó e inclinó separando mis piernas, me apoye en la pared levantando levemente mi cadera para que me penetrara desde atrás; el recorrió con su pene que se iba endureciendo nuevamente en medio de mis nalgas entreteniendo se en puntear mi culito repetidas veces, metiéndome solo la punta y siguiendo su camino hasta mi vagina recorriéndola a todo lo largo hasta apoyar su glande en mi excitado e irritado clítoris haciéndome estremecer!!!!

Inició su penetración lentamente agarrándome de las caderas y avanzando poco a poco metiéndomelo unos 5 centímetros y sacando un poco pare introducirme en cada mete y saca un poco más de su duro y grueso pene hasta quedar completamente dentro de mí con su pelvis pegada a mis nalgas y sus bolas golpeando mi pubis rítmicamente en cada profunda penetración que me daba, acercándome en cada una a mi siguiente orgasmo, así me estuvo dando constantemente dándome un inmenso placer que no dejaba yo de suspirar y gemir por el gozo que tenía, hasta que apreté lo más que pude mis piernas y mis labios vaginales alrededor de su potente virilidad estallando en un orgasmo riquísimo y maravilloso que me nubló la visión.

Disminuyó la velocidad de sus embestidas haciéndome disfrutar cómo entraba todo su pene hasta topar con mi matriz y sentir como barría todo mi canal vaginal hasta sacarlo casi por completo dejando solo su glande dentro de mí, qué delicia al sentirme completamente invadida y llena de su trozo de dura carne!!!!

Así estuvo unos minutos más y con su dedo medio humedecido comenzó a dilatar mi esfínter moviéndolo en circulo para después introducir también su dedo índice y moverlos dentro de mi ano deliciosamente mientras seguía bombeando mi vagina una y otra vez, qué delicia sentir ésa doble penetración con su pene y dedos!!! lentamente me lo sacó y abriendo con sus manos mis nalgas, puso la punta de su miembro en la entrada de mi culito y comenzó a perforarlo lenta y delicadamente, avanzando y dilatando mi esfínter al máximo hasta sentir su escroto pegado a mis nalgas.

Me lo dejó dentro un rato sin moverse yo comencé a ensartarme solita haciéndolo entrar y salir de mi culito, él acopló sus movimientos circulares a mi vaivén dándonos un gran placer mutuo, después de sentirlo y tenerlo dentro de mí por varios minutos, puse mi mano en su vientre, me dio unas cuantas embestidas profundas besando mi espalda.

Empujó fuerte abriendo mi culito que dio paso a su vigoroso miembro que invadía mi canal anal, estirando al máximo mi esfínter, yo separaba mis nalgas con mis manos para darle libre acceso y sintiendo como me iba penetrando por completo hasta sentir sus testículos pegados a mis nalgas. Me levantó con sus manos quedando sentada sobre de él y comencé a mecerme sintiendo como pulsaba y crecía aún más su pene dentro de mí culito, me abracé a su cuello y empecé a subir y bajar, dejando entrar y salir su rígido pene de mi culito que lo disfrutaba al máximo, mientras el sobaba y estrujaba mis nalgas. Lo estuve cabalgando como unos 20 minutos, el puso su mano en mi vulva masturbando mi clítoris hasta que no pudiendo más los dos terminamos al mismo tiempo yo mojando copiosamente su mano y gritaba y chillaba de placer mientras sentía como se inflaba su pene dentro de mí culito, palpitando y expulsando en varios fuertes disparos su semen que bañaba mis intestinos completamente, que rico sentir los chisguetes espesos esparcirse Inundándome plenamente es una sensación por demás exquisita.

Reposamos un buen rato disfrutando del vapor, tomando agua mineral con limón disque para no deshidratarse, sentados una junto al  platicamos intercambiando nuestras impresiones, entre plática nos acariciábamos y nos fuimos excitando nuevamente y nos besamos apasionadamente, enlazando nuestras lenguas y recorriendo nuestros cuerpos, yo acariciaba sus muslos y después sus testículos, su pene reaccionó a mis caricias volviéndose a erectar.

Me colocó boca arriba, puso mis piernas alrededor de su cintura y así sentado frente a mí, dirigió su erguido y rígido pene a la entrada de mi vagina acariciando con su glande mi clítoris para después introducirlo centímetro a centímetro en mi vagina hasta tener mis glúteos pegados a sus piernas, se quedó quieto acariciando mis senos jugueteando con mis pezones, entonces comencé a menear mi cadera metiendo y sacando su pene en un exquisito vaivén que aceleró mi pulso y respiración.

Seguimos en esa postura por un buen rato, las penetraciones eran muy profundas y placenteras ya que alternaba sus caricias entre mis senos y con sus dedos sobaba mi expuesto clítoris haciéndome sentir una sensación tan placentera como indescriptible.

Cruzaba mis piernas en su cintura atrayéndolo más hacia mí, para sentir como su pene horadaba mi húmeda vagina haciéndome terminar ricamente, mientras nos besábamos apasionadamente, mis labios quedaron secos y fríos por tan grande placer, siguió moviéndose dentro de mí a un ritmo cadencioso que me hacía disfrutar plenamente mi orgasmo, cuando abrí mis ojos para verle con una sonrisa, me cogió de las nalgas levantándolas levemente, besaba mis senos y chupaba mis pezones, apretando mis nalgas, así estuvimos unos minutos para después cambiar de postura. Me recosté boca abajo, relajándome bastante con el sopor que me daba el baño de vapor, mientras sentía las caricias en mis nalgas, abriendo un poco mis piernas daba acceso a que también incursionaran sus dedos tocando mis labios vaginales cada que subía acariciando el interior de mis muslos, le dije que se recostara sobre de mi que quería sentir su peso sobre mi cuerpo, eso me hacía sentirme muy bien, cumplió mi deseo colocando su pene entre mis nalgas, dejándome sentir su escroto pegado a la base de las mismas.

Cogí sus manos y las puse sobre mis senos, cerré los ojos disfrutando el momento plenamente, él besaba mi nuca , mi cuello y el lóbulo de mi oreja izquierda, haciéndome sentir un riquísimo cosquilleo y leves toquecitos eléctricos que me erizaban la piel, haciendo que mi vagina comenzara a humedecerse nuevamente.

Su pene lentamente comenzó a reaccionar en medio de mis nalgas, iniciamos unos leves movimientos pélvicos acercando mas de ser posible nuestros cuerpos él empujaba su pene erecto en medio de mis nalgas y yo las paraba separando mis piernas levemente para sentirlo en toda su longitud recorrer el centro de mis redondas nalgas, hasta que por nuestros movimientos que fuimos acelerando su pene descendió hacia mi vagina y ahora el roce era a lo largo de mis labios vaginales, que por la presión de su viril miembro los abría un poco, con lo que mis labios mordisqueaban levemente su pene, era una sensación maravillosa que me estaba súper excitando, era como hacer con mis labios vaginales un taco de dura y palpitante carne. Puffff que delicia sentir su pene entre mi vulva y su pecho cosquillear mi espalda con sus vellos mientras sus manos amasaban mis senos y con sus dedos apretaba mis pezones, logrando con ello mi máxima excitación acelerando mi respiración, comencé a gemir de placer por todo lo que sentía, levantando mi cadera tratando de penetrarme yo solita y gozando de los choques que su glande daba a mi irritado clítoris.

Se incorporó sentándose sobre la toalla y haciendo que me sentara en su pene, dándole la espalda, cogí su erecto pene y lo dirigí a la entrada de mi vagina y sentándome lentamente para sentirlo a plenitud como entraba cada centímetro de su duro pene hasta quedar incrustado su glande en mi cuello uterino, me movía en círculos, gozando como ampliaba mis paredes vaginales con ese movimiento rotativo para después comenzar a subir y bajar en tan delicioso falo.

él me tomaba de mis nalgas acompasando mis movimientos que se iban acelerando conforme sentía yo la proximidad de mi orgasmo. Apretaba sus muslos con mis manos efecto de las sensaciones que tenia, él paso sus manos hacia mis senos apretándolos deliciosamente, hasta que cerrando mis piernas y apretando su pene explotaba en un delicioso orgasmo que me hizo gemir y gritar, mientras mis lagrimas salían mojando mis mejillas de felicidad. Mientras me corría él movía su cadera de atrás hacia adelante, haciendo que disfrutara al máximo de mi orgasmo recargando mi espalda en su pecho.

Como él seguía duro pues no se había corrido todavía, me volteé frente a él, me incliné y le cogí su mojado pene, se lo besé metiéndolo en mi boca rodeándolo con mis labios y girando mi lengua alrededor de su tronco, metiéndolo y sacándolo de mi boca, masturbándolo con ella y girando mi lengua alrededor de su glande, para después ir descendiendo sobre todo su trozo de carne hasta llegar al escroto y lamer sus testículos, metiéndolo uno a uno alternadamente en mi boca.

Junté sus piernas y me senté nuevamente sobre su pene ahora mirándole de frente y comencé nuevamente a subir y bajar, ensartándome yo solita en su duro falo, mientras el acariciaba mis piernas y nalgas constantemente aumentando mi placer y excitación, giraba mi cabeza y la hacia atrás disfrutando tan agradable coito; sentí como brincó su pene en mi interior agarrándome fuertemente de mis nalgas y besando mis senos, yo aceleré mis movimientos metiendo y sacando completamente su miembro en mi vagina, me solté completamente gimiendo y disfrutando la penetración, me detuvo de las caderas y me dijo al oído cambiemos de postura, me zafé y colocándome inclinada me agarré de la banca de azulejos, agarrándose el pene, me dio ligeros azotes con su miembro en mis nalgas y separando mis nalgas me penetró vaginalmente de un solo empujón tan preciso y fuerte que me hizo levantar la cabeza gimiendo y suspirando al sentirlo topar en la entrada de mi matriz.

Me empezó a dar bien duro, sosteniéndome de mis caderas con un exquisito mete y saca frenético, con el cual nuestros cuerpos emitían un excitante y erótico sonido al juntarse su pelvis con mis nalgas y al chocar sus testículos en mis labios vaginales, solo se escuchaba flap flap plop plop, ufff que rico se sentía estaba súper mojada creo que me vine tres veces consecutivas por el morbo que me daba la situación. Aceleró sus movimientos haciendo que mis senos se balancearan rítmicamente al compás de sus duras embestidas que fueron acelerándose fuertemente, hasta que metiéndomelo todo expulso su semen en el interior de mi vagina haciéndome gritar y llorar de placer, subiendo y bajando mi cabeza, apreté mis piernas y nalgas recibiendo su potente eyaculación para sentirlo más plenamente, fueron tres potentes disparos inundando con su simiente mi vagina y útero, sacó su pene de mi vagina todavía erecto y esparció el ultimo chisquete y gotas de semen en mis nalgas, repasaba en mi mente todo, yo  Empinada, recibiendo sus embestidas que me penetraban completamente entrando y saliendo frenéticamente de mi hundiéndomelo todo para sacarlo casi por completo y después regar su semen en mis nalgas, uufff era una postal super erótica!!

Nos metimos a la regadera para bañarnos, restregando nuestros cuerpos aún excitados, nos asemos y secamos uno al otro para después vestirnos e irme a mi casa.