Otro martes más... y en la oficina... (2)

Para cualquier comentario, crítica, o idea o sugerencias para continuar el relato podéis enviarme un correo a taygnic@hotmail.com . Estaré encantado de leer cualquier opinión y intentaré responderlas todas - Un saludo!

Mis labios empiezan a succionar su polla, mientras él que justo acaba de colgar el teléfono me vuelve a mirar. Aunque puedo imaginar lo que piensa me da absolutamente igual

Medio arrodillada me ha dejado las tetas prácticamente al aire, y la sensación de tenerlas libres y sensibles, sobretodo después de su sobeteo, me encanta. Realmente estoy disfrutando más de lo que pensaba… esta mañana, al vestirme, al levantarme, no tenía ni idea de lo que iba a pasar… Ahora, estoy encantada de que todo haya sucedido así

Tengo que reconocer que Diego está bien dotado, su cilindro es ancho, y aunque de largo no es de los "ejemplares" mayores que he tenido entre mis labios, no está nada mal… Cada vez me recreo más, me gusta pensar que es como un helado, que poco a poco se va derritiendo en mi boca y del que no puedo dejar escapar nada. Mi saliva lo lubrica, cubriéndola de un pequeña humedad que no hace sino aumentar la rapidez con la que puedo desplazar mis labios por su polla, ahora a estas alturas ya durísima… Me gusta sentir su piel mojada, resbalando en contacto con la suave piel de mis labios… Y hay otra cosa que esa humedad me permite hacer, y es "escuchar" la comida que estoy haciendo… Los tíos ni se dan cuenta, pero a mi me gusta que al cerrar los ojos no sólo el tacto me diga lo larga o ancha que es, la velocidad a la que me desplazo por ella, si hago más o menos presión con mis labios… Por eso me gusta cubrirla con un poco de mi saliva (por ahora… momentos habrá para hacerlo con otras "cosas" ya sean mías o suyas) y al cerrar los ojos escuchar la "sinfonía" que su polla y mis labios tocan en directo

Esta vez la tenía dura ya de salida, por lo que en seguida he podido empezar a darle mis cuidados bucales. Voy alternado las entradas y salidas rápidas con un "repaso" desde la base hasta la punta sólo con la lengua. Luego vuelvo a repasarla, pero sólo con los labios, unidos los dos resbalando contra toda su dura polla… No parece que le disguste, por lo que voy repitiendo esta operación varias veces… cada vez que sale de mi boca noto como se mantiene igual de dura en el aire, y cómo al soplarla un poco, o tocarla brevemente con las manos, da un pequeño "saltito". Ummm…. No puedo dejar de reconocer que me encanta hacerlo, y más aún al estar amenizado todo con una suave música de fondo: los gemidos de él, que esta vez son más entrecortados que de costumbre, más reprimidos, cosa que me fuerza a querer sacarle algún gemido e impulso más

No soy la única que "siente" la libertad y la sensación de desprotección de mis tetas colgando, con la camiseta y el sujetador subidos justo hasta el nacimiento de mis pechos. Una de sus manos, manazas a estas alturas diría yo, vuelve a estrujar y sobar la piel de mis tetas. No se anda con demasiados cuidados, y mis pezones son los primeros en "sufrir" su ímpetu. Me coge de sorpresa, con los ojos cerrados y escuchando, mi y su, música… siento como dos de sus dedos se cierran en mi pezón… no se anda con demasiadas contemplaciones, así que al momento a la "sinfonía" se le añade un nuevo instrumento, mi voz con un gemido ahogado por su buena y dura polla

Parece que esto se ha convertido en una carrera por ver quién de los dos jode antes al otro, aunque técnicamente, lo que se dice joder por ahora poco. Por muy bien que me sobe las tetas, o lo muy calada que yo esté, tengo todas las de ganar, especialmente en este "primer movimiento". Acelero mis vaivenes, aprovechando para cogerle por su cintura y un poco más abajo… Con la polla dentro de mi boca ladeo mi cara, para sentir como dentro de sus posibilidades, que a estas alturas son pocas, se dobla, e intenta recuperar su posición original. A mi pesar a dejado ya de tocarme, justo donde a estas alturas acababa mi camiseta… Aprovecha una de las veces que ladeo la cabeza para apartarme el pelo, y dejármelo todo a un solo lado. Le debe gustar ver mi moflete ligeramente "hinchado" seguido de un cuello libre y recto

De repente empuja hacia atrás sacándome literalmente la polla de la boca.

¡Para Tania, que me corro!

Me coge de los hombros y me levanta, ahora entiendo porque me recogía el pelo. Directamente se lanza a besarme, casi morderme, mi indefensa ahora piel. Le excitan mis gemidos, porque en cuanto escucha uno siento como la presión de sus labios y por ahora ligeramente sus dientes, también aumenta. Intento contenerme, pero otra vez sus manos vuelven a entrar en escena. Un único botón y una fácil cremallera son demasiada poca defensa. Rápidamente noto ceder la presión de mi tejano, y esta vez más aún que antes, sus manazas, se cuelan directamente en mi interior

Se hace un hueco entre mi tanga y mi suave, delicado y depilado sexo… Mi humedad parece envalentonarle aún más, y sin apenas tiempo empieza a introducir su dedo índice en mi interior. Noto mis labios menores separarse, dejando paso, muy fácilmente y no a mi pesar al intruso. Empieza un folleteo digital que no hace sino aumentar mi ya de por si gran excitación. Intento contenerme en mis gemidos, aunque cuando inevitablemente suelto alguno, su boca y especialmente sus dientes, estén donde estén, parecen querer arrancarme parte de mi piel

Estoy de pie, apoyada en el borde de la mesa, con las tetas al aire mientras Diego inclinado sobre ellas le prodiga sus "cuidados". Mis tejanos están a la altura de mis muslos, cosa que no me permite abrirme de piernas y por lo tanto hace que aún sienta más la presión de mi dedo follador. Bueno, eso es falso, desde mi tercer gemido el muy …. ha pasado ha meterme dos dedos a la vez, mi respiración se ha vuelto profunda y continua, y él parece disfrutarlo tanto como yo. Su polla se mantiene dura, y por la postura siento como va chocando contra mi muslo y mi tejano alternativamente

¡Qué zorra eres! ¡Tanto tiempo enseñándome las tetas sabía que esto acabaría pasando!

Me mete los dos dedos hasta el fondo. Esta claro que no quiere palabras en mi respuesta, sino un profundo y sentido gemido. Se lo doy, pero será lo último que le daré de esta manera. Si no hubiera abierta la boca estaría ya follándome y metiéndomela bien hasta el fondo, de hecho yo tengo tantas o más ganas que él, pero como casi siempre los tíos ha sido hablar y fastidiarla.

Sus "afortunadas" palabras me hacen recuperar los pensamientos y la situación vivida con Diego ayer. Así que acabará pasando…no tan rápido, que hay otras cosas importantes

Sin darle tiempo a reaccionar ahora soy yo la que me separo de sus dedos folladores. Me vuelvo a inclinar, mis manos le cogen los huevos mientras vuelvo a inclinarme hacia su polla. Esta vez tenemos las posiciones intercambiadas, él está medio sentado en la mesa, yo inclinada frente a él.

Escucho un leve ruido en la oficina, aunque no sé muy bien donde ubicarlo. Poco me importa, estoy medio desnuda y quiero acabar con esto cuanto antes. No es cuestión de después de haber hecho el "esfuerzo" quedar mal, así que acabaré de manera elegante

Mi boca vuelve a la zona de donde no tendría que haber salido. Mis labios abiertos parecen gustarle, y la vista de mi "O" justo antes de empezar a succionar consiguen arrancarle un buen soplido. Aparte eso si, le da tiempo para soltar otro de sus comentarios oportunistas, sin escucharle, ya tendré tiempo de recordárselos, me centro en mi misión, que ahora únicamente se centra en conseguir fundir ese heladito

Rápidamente, la dureza de su polla me lo deja bien claro, empiezo a comerla con fluidez, sin pausa. La saliva consigue hacer resbalar su piel por mis labios sin apenas resistencia. Vuelve a estar bajo mi control, esa es otra de las cosas que me gustan más de cuando como una polla…saber que él hará lo que sea, lo que yo quiera… Y Diego bien que lo probará, más si quiere probar otros "agujeritos" míos

¡Tania que me iré!

Me paro, le miro y cómo si fuera la última vez que lo pruebo, que la pruebo, me retiro mirándole a los ojos. Mis labios aprietan mientras mi lengua juega con la punta de su capullo… Lentamente me voy separando… hasta dejar sólo la punta asomando en mis labios. Ahora es sólo mi lengua la que rodea su punta, su parte más suave. Juego con ella, rodeándola, metiendo mi punta en su pequeño orificio de su polla… Ummm

Esperando un segundo, quiero que sepa que he entendido sus palabras mientras le miro, mientras juego con su polla con mi lengua… Él sabe que lo he entendido, él sabe que lo más probable es que me retire… Pero no siempre lo más probable sucede, mirándole vuelvo a metérmela en la boca. Poco a poco, para que sea consciente donde me lleva ese nuevo movimiento… Otro suspiro, más prolongado, más fuerte

Mis labios se mueven rápido, noto sus caderas moverse un poco también. El final está cerca, cierro los ojos centrándome en el tacto de mis labios, en sentir el calor que desprende esa buena polla… en escuchar el suave ruido que se origina del contacto de mis labios y su piel… ahora es sólo una buena polla para mi, ya no está Diego, ni la oficina, sólo yo y ese buen trozo de carne… Al pensarlo así vuelvo a excitarme considerablemente, y, por un momento se me cruza la idea de dejarme follar. De continuar con los ojos cerrados y ofrecerle mi coño, sediento como está de recibir una buena polla…La tentación es fuerte, casi demasiado, es sólo una buena polla dispuesta como está a hacer cualquier cosa que le pida, y de seguro, que meterse en un coño caliente, depilado, y húmedo como el mío no le parecería mala opción

Me empiezo a levantar, justo cuando mis labios acarician un poco más fuerte la polla que he decidido que me folle, que me penetre fuerte y hasta el fondo… Un gemido largo y profundo me vuelve a la realidad, una embestida de caderas y un chorro de líquido, menos espeso que de costumbre pero también con más fuerza que otras veces, choca contra las paredes de mi garganta… Sus suspiros son fuertes, y la corrida abundante

Ha ido de poco, de realmente poco… Mis tetas siguen al aire y mi coño sediento también. Me empiezo a incorporar… otro ruido del exterior, está vez lo noto más cerca, mucho más cerca

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