Otro día en su vida (6) Final.

Abrió la puerta del auto y la abrace, la consolé en mis brazos sin emitir palabra, solo la acariciaba, como a una pequeña niña, entre lagrimas y entre sollozos me dijo.-te amo-.

Estoy segura de que no lo esperaban tan pronto, pero aquí les dejo el final, espero que les guste, y gracias a cada uno de los que leyeron, comentaron y valorizaron.

  • Catalina: ¿Esta vez no me dirás que no verdad?

Volvió a besar mis labios, ¿cómo le permitía tocar cada centímetro de mí, si hace días repudiaba el simple hecho de que me mirara?

  • Catalina: mi amor yo se que quieres, deja que te haga mía.

Me decía al oído y yo ya estaba rendida me entregaría y eso hice. En un momento volvieron esas voces a mi cabeza, pero el amor y la pasión ganaron esta batalla, deje que me hiciera suya, y no lo puedo negar me encanto. Nos vestimos, no dejaba de mirarme y yo estaba preocupada, me había desaparecido mucho tiempo, ¿qué le diría a Gonzalo? Ella se reía por que yo me vestía aceleradamente.

  • Andrea: No te rías, no sé qué le diré a Gonzalo.

  • Catalina: La verdad, que estabas haciendo el amor conmigo en el baño.

  • Andrea: No bromees, enserio no se qué le diré.

  • Catalina: No le digas nada.

  • Andrea: como no le voy a decir nada es obvio que me pedirá explicaciones además es mi novio.

  • Catalina: aah, verdad…pero yo soy tu esposa-dijo enarcando una ceja y muy seria-.dile que hacías cosas de mujeres, el no va a querer preguntar por mas curiosidad que le dé.

  • Andrea: amm, si eso le diré, gracias.

  • Catalina: bueno.

Salió antes que yo. La verdad no quería dejarla ir, pero tuve que hacerlo.

  • Gonzalo: ¿Dónde estabas Andrea?

  • Andrea: en el baño.

  • Gonzalo: ¿y qué hacías que te demoraste mil horas?

  • Andrea: Cosas de mujeres, no preguntes.

  • Gonzalo: bueno, que no se vuelva a repetir.

  • Andrea: ee, ya.

Pocos minutos después vi como Catalina salía del bar en compañía de una mujer, espero que no le haga lo que me hizo a mí, ¿que hará con ella?, ¿por qué salió en su compañía?, ¿será su novia?, para Andrea estas con Gonzalo, lo que paso en el baño no fue más que una ilusión, una ilusión que jamás olvidare, para !!..

  • Gonzalo: Amor, ¿Vamos?

  • Andrea: bueno.

Nos fuimos en el auto, el tocaba mis muslos de vez en cuando, yo solo sonreía o por lo menos fingía hacerlo. Me llevo a su departamento entramos y el tomo mi cintura y me apego fuertemente a él casi haciéndome daño, deje seducirme, y mantenía mis ojos cerrados, sin planearlo dejaría que me hiciera el amor, pero no sería él, sino que sería ella en quien pensaría, la imaginaba y cuando él me tocaba pensaba que Catalina lo hacía. Me recostó en la cama y se subió sobre mí, casi ahogándome con su peso. El estaba por hacerme suya y fui sincera, por primera vez fui sincera y escuche a mi corazón, lo empuje botándolo de la cama.

  • Gonzalo: ¿Que mierda te pasa?

  • Andrea: no puedo no puedo, no te amo.

  • Gonzalo: ¿y tú crees que yo si?, después de hacerlo ándate si quieres.

  • Andrea: ¿Qué?

  • Gonzalo ¿Qué?, ¿acaso creías que yo te amaba?

  • Andrea: ¿Entonces por qué estás conmigo?

  • Gonzalo: Porque tienes un muy rico trasero y por lo que se nadie lo ha visitado.

  • Andrea: eres un perro como pensé en algún momento hacer mi vida a tu lado.

  • Gonzalo: jajaja, no te creo, ¿Pensabas que esto sería para siempre?

Tome mis cosas y salí de ahí, el maldito no era diferente a los otros, pero por una parte no me molestaba, no logro su meta aun sigo siendo de ella y el ha escuchado mal, porque ella me ha hecho suya y ya visito mi trasero, no pude evitar reírme después de pensar eso. Fui de inmediato a casa de Catalina.

Catalina

Luego de salir del bar acompañada de Susana nos fuimos a mi casa, ella me había confesado en el camino que siempre había querido hacer el amor con una mujer y que luego de verme su deseo había aumentado aun más. La verdad yo no dejaba de pensar en Andrea y si llegábamos hacer el amor seria imaginando su piel pero Susana no estaba nada de mal, morena de ojos verdes con un cuerpo que a cualquiera le daría un infarto con solo verlo. Tocaba mi rodilla y subía hasta casi tocar mi vagina bajo mi vestido. Comenzaba a sentir ese placer, pero imaginaba que era Andrea quien me tocaba.

Llegamos a la casa, entramos y nos besamos recorría mi cuerpo y yo el de ella, saco mi ropa y comenzó a morder y chupar mis pezones me encantaba la forma en que lo hacía, pero mantenía los ojos cerrados, era Andrea quien lo hacía no Susana. Fuimos a la cama estaba dispuesta hacerla mía, ya que Gonzalo supongo lo había echo con Andrea porque yo no iba a ser capaz de estar con otra si para ella fue tan fácil. Nos estábamos besando en la cama y de pronto ella… mirándome en la puerta de la habitación, con sus ojos llenos de lágrimas.

  • Catalina: Mi amor, ¿Qué haces aquí?

Salió corriendo en cuanto escucho mi voz,  me vestí como pude y salí tras de ella. Ella ya estaba arrancando en su auto y yo la seguí en el jeep, llamaba a su celular pero no contestaba. Comencé una persecución la cual no parecía nunca llegar a su fin, de pronto se metió en un callejón que para mi buena suerte no tenia salida. Puse el jeep de manera que no pudiera escaparse y baje.

  • Catalina: Andrea baja del auto.-ella solo lloraba descontroladamente-.

  • Catalina: Mi amor por favor, déjame explicarte.

  • Andrea: ¿Que mierda quieres explicarme?, ¿Que te estás acostando con esa puta?

  • Catalina: no me vengas alegar, todo lo que está pasando no es más que tu culpa, ¿acaso fui yo la que te deje?, además no tienes derecho de alegar, tu dejas que el te haga el amor ¿y yo no puedo estar con otra persona?

  • Andrea: ¿Qué?, no tienes idea de lo que hablas, el nunca me toco ¿y sabes por qué?, porque te amo, intente alejarte de mí pero siempre volví a caer a tus brazos.

  • Catalina: ¿tú y el jamás hicieron el amor?

  • Andrea: No, nunca, pero tú rompiste esa lealtad, ya no eres mía.

  • Catalina: Mi vida no hicimos el amor y si me deje tocar fue porque en todo momento te imaginaba a ti.

  • Andrea: deja de mentir, ya déjame tranquila..

  • Catalina: no estoy mintiendo, mírame y date cuenta que todo lo que digo es de verdad.

  • Andrea: Aleeejaatee de miii!!

  • Catalina: nunca lo hare, sabes que nos necesitamos como al aire para respirar, baja del auto te lo ruego.

Abrió la puerta del auto y la abrace, la consolé en mis brazos sin emitir palabra, solo la acariciaba, como a una pequeña niña, entre lagrimas y entre sollozos me dijo.

  • Andrea: Te amo.

Hace tiempo que no lo escuchaba me hacían tanta falta sus te amo como el hecho de tenerla en mis brazos.

  • Catalina: mi angelito, te amo demasiado.

  • Andrea: ya no me dejes ir nunca más.

  • Catalina: no mi amor, nunca más.

  • Andrea: promételo.

  • Catalina: te lo prometo mi vida, ya nunca más te dejare ir.

  • Andrea: te amo.

Nos besamos mil veces antes de volver a la realidad, eran las 5 am…

Fuimos a la casa que por tanto tiempo fue la testigo de nuestro amor y también de mis días de tristeza. Hicimos el amor hasta quedarnos dormidas, por suerte Susana se había ido al ver la situación.

A la mañana siguiente Andrea me despertó, me llevo el desayuno a la cama y me dio un papel que en él decía… “Llámame cuando quieras preciosa, aun tenemos algo pendiente ". Vi su cara de molestia y me causo mucha risa.

  • Andrea: Ni me mires Catalina.

  • Catalina: pero mi amor si yo no hice nada.

  • Andrea: además de andar coqueteando con putitas y traerlas a la casa.

  • Catalina: pero bebe si no paso nada.

  • Andrea: porque yo llegue.

  • Catalina: ya perdón.

  • Andrea: ¿Tienes su número?

  • Catalina: ¿Por qué?...

  • Andrea: bórralo enseguida

  • Catalina: jajaja.

  • Andrea: no te rías te hablo enserio, yo se que hablas con ella y esto se acaba.

  • Catalina: ya si lo borro, mira.-dije mostrándole el móvil y borrando el número-.

  • Andrea: más te vale.

  • Catalina: pero, ¿Por qué te pones así?

  • Andrea: porque sí.

  • Catalina: eso no es una respuesta…pero dime la verdad, dime que estas celosa.

  • Andrea: si lo estoy y lo sabes, odio que otra mujer te mire eres mia, solo mía ninguna mas puede mirarte.

  • Catalina: uyy! Que miedo.

Se pone tan exquisita cuando esta así de celosa y me dice que soy suya.

Desayunamos en la cama, para luego ir a la casa de sus padres. Llegamos y su mamá se puso tan feliz al vernos juntas nuevamente, nos abrazo fuertemente y nos felicito. Andrea en pocos días recobro por completo la memoria, creo que los celos le ayudaron a recordar lo que sentía por mí.

Los días fueron preciosos, mi familia y la suya se habían juntado dándonos la aprobación. Sofía estaba cada día más grande y más parecida a su mamá era tan hermosa que ni siquiera un ángel se comparaba a la belleza de nuestra pequeña lucecita.

Pronto seria navidad, habíamos planeado con sus padres una enorme cena familiar, con las dos familias la de ella y la mía. Nuestros padres se conocían, pero esta vez vendrían nuestros abuelos también.

Llego esa noche, la bebe tenía 2 años y 8 meses. Estábamos todos en la casa de Andrea, había un gran árbol de navidad que ocupaba mucho espacio el cual habíamos decorado las dos y la bebe había puesto la estrella. Mis papas hace un tiempo habían vuelto a salir juntos y ya estaba viviendo con mi madre de nuevo, mi hermano por su parte estaba en casa con su esposa, lo invitamos pero iría a pasar la navidad con sus suegros y el año nuevo lo pasaría con nosotros.

Llegaron mis abuelos, a las 21:45 llegaban los abuelos de Andrea al aeropuerto ya que estaban en Argentina. El árbol estaba lleno de regalos y la pequeña estaba ansiosa, cuando la perdíamos de vista siempre estaba sentada frente al árbol de navidad tomando todos los regalos y encandilándose con las luces navideñas.

Todo había vuelto a estar bien, nada podía ser más perfecto y hasta ahora la vida me hablaba solo de estabilidad, de su amor, de nuestra pequeña, de una vida feliz a su lado y no quiero que cambie nada de lo que está pasando tal vez sea tonta e idiota por haberme quedado a su lado después de todo lo que paso pero no cambiaria ni una sola letra de esta historia porque lo más importante para mi es estar… Otro día en su vida.

Fin…