Otro día en su vida (4)

En la vida nada es perfecto, y cuando lo es, el destino se encarga de romper tal esquema.

Comenzamos a comer, después de esto mi madre se despidio ya que habia pedido permiso en su trabajo para ir a la clínica. Nosotras también luego nos fuimos nos despedimos de sus padres subimos a Sofia al jeep y nos fuimos a casa.

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Esas semanas fueron un poco dificiles por que aunque no lo crean sentía celos y no solo por Andrea sino que también por Sofía, ya que al amamantarla parecía dejarme de lado y también por que hacia un vinculo, una conexion que yo jamas podria tener con la bebe, ya que era incapaz de amamantarla, pero por supuesto deje esto de lado y me hice participe de todo llevandole agua y una almohada mientras amamantaba, le sacaba los gases, y a las tres semanas comence a probar con el biberon, teniamos que comprar diferentes boquillas para ver cual le acomodaba mas a Sofia, pasaba tardes enteras con la bebe en mi pecho mientras Andrea hacia la comida, se bañaba o hacia las cosas de la casa. Jugábamos en el suelo y pude asi sentirme parte de ella, parte de su vida tanto como lo era Andrea. A los 18 meses la bebe comenzo a decir "no" y "mío", así que teníamos pequeñas peleas para determinar quien era la dueña de mamá, lo cual nosotras disfrutabamos mucho y asi paso su primer cumpleaños, completamente llena de regalos y de mimos de parte de la familia de Andrea y la mía.

Hasta mi padre vino a conocerla, Estaba todo bien las dos trabajabamos en el mismo colegio y nuestras madres se peliaban por quien cuidaria a Sofía durante nuestra ausencia. Pero en la vida nada es perfecto, y cuando lo es, el destino se encarga de romper tal esquema.

Esa noche Andrea salió de casa apresurada, su padre la habia llamado por que su madre estaba enferma ella salio sin pensarlo, dejándome sola con Sofía. Era una espantosa noche, llovia y llovía, algo me decía que no la dejara ir pero como decirle no, si era su madre por eso deje que se fuera, se despidio con un gran beso para mí y Sofía. Dos horas despues me llama su padre, diciendome que Andrea estaba en la clínica, había tenido un accidente, perdió el control del auto y choco con otro, el conductor habia muerto y ella estaba luchando por vivir, pedi un taxi y sali con Sofia camino a la clínica. Ahí estaba ella llena de tubos, con heridas y moretones en su cara producto de los golpes. No me  dejaban verla por que estaba muy sobresaltada por todo lo que paso. Me tomo unos minutos para tranquilizarme, sale el doctor de su habitacion diciendome que la habian estabilizado pero que aun estaba muy grave, se me partia el corazon saber esto y no poder hacer nada para que se mejore Entre a la habitacion y ahí estaba ella, la dueña de mi vida, la mujer que iluminaba mis días luchando por vivir…y yo parada a su lado rogandole a dios que se mejore, pidiéndole que jamás la separe de mi.

Mueve su mano y aprieta la mía como intentando comunicarse conmigo me acerco y comienzo hablarle.

  • Catalina: mi amor tranquila estoy aqui a tu lado, tienes que ponerte bien, Sofía y yo te necesitamos demasiado. - dejando caer sobre su rostro mis lagrimas -.

Abre sus ojos y queda mirandome con esos ojos que me derretían. El doctor entra y comienza a revisarla de nuevo para ver su estado.

  • Doctor: Bueno creo que es una mejoria, en las siguientes horas veremos el progreso que tiene.

  • Catalina: pero, ¿está fuera de peligro?

  • Doctor: Si sigue así por supuesto que si, pero aun son horas criticas en que todo puede cambiar en un minuto, pero creo que se mejorara y muy pronto.

  • Catalina: Bueno, gracias...

Esa noche dormí en una silla que habían fuera de su habitacion, no me alejaria de ella, tenia tanto miedo a que le pasara algo. la mamá de ella tambien estaba en la clinica haciendoce examenes por su dolor abdominal, el que no era nada grave solo una leve intoxicacion por algún alimento contaminado. le dieron medicamentos y los dos se llevaron a Sofía para que descansara,  mientras yo me quedaba cuidando todo lo que sucedía con Andrea.

A la mañana siguiente me despierta una enfermera.

  • Enfermera: Señora Catalina, Andrea despertó.

  • Catalina: ¿Despertó?, ¿Dónde está?

  • Enfermera: En su habitación pase a verla.

Entre y aun tenia los tubos.

  • Catalina: Mi amor me diste un gran susto.

  • Andrea: lo siento…

  • Catalina: no, no hables aun estas muy débil.

Rozaba sus mejillas con las yemas de mis dedos para hacerla dormir, como cada noche.  Estaba en ello cuando ella pregunta.

  • Andrea: ¿Quién eres?

  • Catalina: ¿Que pasa Andrea? soy yo.

Y se duerme de nuevo por culpa de los calmantes, esa noche me quede pensando en sus palabras, ¿No sabe quién soy?, ¿Acaso perdió la memoria? y mil cosas que daban vuelta dentro de mí.

Días despues la dieron de alta, para nuestra sorpresa, no recordaba nada, el doctor dijo que tal vez seria permanente pero quizas recordaria algunas cosas y que necesitaba nuestra ayuda. La mujer de mi vida habia olvidado todo lo que éramos, lo que nos amábamos y todo lo que habiamos echo juntas, lo que heramos gracias a la otra, ella lo había olvidado, recordaba a la pequeña, pero no con claridad. Pero a mí, de mi no tenia ningún recuerdo, de sus padres a las horas y viendo fotos los recordó.

Cuando la lleve a nuestra casa, ella no me hablaba ni me miraba, le mostre fotos donde saliamos las dos cuando heramos mas jovenes y en alguna de ellas saliamos besandonos, jamas olvidare su cara de repulsión, ella repudiaba todo lo que había sido días antes. Las miro con asombro, como no creyendo ser ella la de las fotografias, así siguieron los días. Veía ese frio y la distancia entre las dos, en sus ojos, estaba conmigo en la casa pero a mi ya no me miraba, no me hablaba, solo lo justo y necesario, tomaba en cuenta solo a Sofia, pero conmigo era otra persona, ya no era mi angel era una desconocida que se habia adueñado de su cuerpo, un dia al volver del trabajo la encontré con unas maletas.

  • Catalina: ¿a Dónde vas Andrea?

  • Andrea: Me voy a la casa de mis papas, se que tuve un pasado contigo, vi las fotos, pero un futuro entre las dos ya no lo veo.

Ni siquiera podia mirarme a los ojos cuando me hablaba, brotaron lagrimas de mi al escuchar estas palabras, el amor de mi vida se convertia en el verdugo de mis sueños e ilusiones, me hacia despertar de un sueño que para mi duraría una eternidad..

  • Catalina: bueno, ¿Te puedo ir a dejar?, ¿Te llevaras también a Sofía?

  • Andrea: No, mi papá llegara en un rato mas a buscarnos, me la llevare, necesito estar con ella es mi hija.

  • Catalina: nuestra hija Andrea, es nuestra.-dije sin ocultar mis lagrimas-.

Se quedo en silencio yo tome en brazos a Sofia, seria la primera vez que no podria dormir con ella sobre mi pecho al llegar del trabajo.

Mis lagrimas se impregnaban en su ropa, Sofia me miraba con esos ojos grandes que heredo de Andrea, esos ojos que ya no me miraban con amor y ternura sino que con frialdad y desprecio, pero mi hija si me miraba asi, con esos ojos que me recordaban el día cuando por primera vez me miro y embrujo mis días, hechizo mi vida, provocando que mi mundo entero gire en torno a ella y ahora…ahora se iba de mi lado arrancándome el corazón, y llevándose al tesoro más grande de mi vida, nuestra hija.

  • Catalina: ¿Cuando podre ir a verla?

  • Andrea: Mañana saldré con mi mamá, prefiero que vayas cuando yo no este.

  • Catalina: ¿Por qué?, ¿Que te paso conmigo?, ¿Como puede ser que me estés haciendo esto?

Tocan la puerta, su padre habia detenido a tiempo una conversacion que ninguna queria tener, pero la interrogante me torturaba, ella salió rápido, subió al auto junto con sofia y un bolso de mano. Su papá entro y me vio inundada en un llanto incontrolable, me abrazo y me dijo que estaria todo bien, que pronto recordaria todo y que volveriamos a ser tan felices como siempre, quería creer en sus palabras, pero ella me hacia perder toda esperanza con una simple mirada. Se despidió de mi y dijo que fuera a la casa cuando quisiera, se fue y yo me quedaba sola, sola como hace mucho tiempo no estaba, pero esta vez era diferente, estaba sola y destrozada por dentro, mi corazón se caía en mil pedazos. Seguí trabajando y parecía olvidar todo en esas horas, pero al volver a casa me encontraba sola y su ausencia se notaba aun mas en la cama, No dormía, no comía, ya ni siquiera podia sonreír, se había llevado todo, mi amor y mi alegria de la que siempre ella seria dueña.

Iba a ver regularmente a mi pequeña y cuando iba siempre encontraba una excusa para no estar cerca de mí, volvió a trabajar al liceo y teniamos que encontrarnos ya sea en la sala de profesores o en algun pasillo del colegio, se veia tan hermosa, tan radiante.

Un día al ir a su casa su madre me comento que Andrea estaba llendo al gimnacio y que se operaria para borrar las marcas del embarazo. Estábamos hablando de eso cuando aparece ella, con un hombre, si la mujer que amaba aparecia de la mano con un hombre rubio y corpulento.

  • Andrea: Hola mamá, Hola Catalina.-dijo, con cara de sorpresa por verme ahí-.

  • Mónica: Hola hija, ¿Quien es mi amor?

  • Catalina: Hola Andrea - dije yo con un tono de molestia un poco evidente -.

  • Catalina: Mamá el es Gonzalo, un amigo del gimnasio…

  • Gonzalo: ¿Amigos mi amor?-pregunto el-.

Si aun tenía un poco de mi corazon sin romper al escuchar eso ya no quedaba nada más por destruir, ella apretó su mano para acallarlo.

  • Catalina: Bueno, se me hizo tarde, Adiós.-me despedí de su madre. -Chao Gonzalo-.

  • Gonzalo: adiós catalina

  • Gonzalo: por fin se fue,- le escuche decir a él-.

Continuara…