Otro día de Sauna

Otro día de Sauna

Fue un día Lunes, salía del trabajo; Yo trabajaba con los militares de Honduras y me dirigí al sauna; era día de hombres en el gimnasio y se me ocurrió temprano que podría invitar a un amigo al que siempre quise ver desnudo y no podía, no se me daba la oportunidad.

Pues a eso de la tres de la tarde, llamé a Miguel; lo invité y me dijo que sí, pero, que él nunca había ido a ningún sauna, que ¿qué necesitaba llevar?, Yo llevaba lo necesario; un par de sandalias, una toalla y jabón líquido, le dije que no se preocupara; Yo ya estaba equipado.

Nos vimos en el parque central (de Tegucigalpa), en la curacao a las 5:30 p.m. acordamos.

Yo llegué exacto y él 5 minutos después, él siempre puntual pero se perdonó por el tráfico.

Miguel me dijo que estaba nervioso, que nunca había ido a ningún sauna y que como era el trámite.

Le dije que era una cuarto en el que había una cubículo de madera con unas hornillas que calentaban el lugar y que uno se metía allí y comenzaba a sudar bien rico, porque no era a base de ejercicio, sino; a base de calor externo y que uno ponía unos aceites para tonificar los pulmones, la piel y que Yo traía miel pura de abeja para cuidar la piel.

Aaaaahhhhh

Fue su única respuesta, sabía que iba pensando que si sudábamos; era sin ropa y el no traía nada para cubrirse.

Llegamos al gimnasio que estaba frente al parque Finlay, pagué la cuota de entrada y subimos al área de sauna.

Suerte mía, no había nadie.

Cuando llegamos, le dije que había que quitarse la ropa y que le traía un par de sandalias nuevas que tenía; para que las usara con confianza, también traía una toalla extra.

Y ¿de dónde sacaste todo esto? Me inquirió

Pues en la oficina hay una pequeña tienda y de allí las sandalias y toalla extra, además; después me van a servir a mi o a ti si te las quieres quedar.

Ok dijo.

Comenzó a sacarse la camisa, botón por botón fui viendo como ese cuerpo se descubría ante mis ojos.

Un cuerpo deseado por casi diez años, se iba descubriendo a mí.

Pude ver su pecho, sus tetillas que eran grandes y de un color café un poco claros, sus pezones estaban bien paraditos, duritos; pensé que estaba un poco nervioso por estar quitándose la ropa frente a mí por primera vez.

Yo por mi parte, estaba un poco más adelantado; como para darle valor a quitarse todas y cada una sus prendas.

Ya me había quitado la camisa y los zapatos salieron volando por un lado.

Él, comenzaba a aflojarse el cinturón (faja).

Mis pantalones salieron de mí y fueron depositados en la banca.

Su ziper a penas iba bajando, Yo estaba muy desesperado por verlo totalmente desnudo.

Cuando comenzó a bajar sus pantalones, mi corazón casi se salía de mi pecho, pude ver que sus piernas eran completamente cubiertas por pelos largos y lizos, con algunas cicatrices por ser jugador de futbol.

Me daban ganas de acariciarle allí mismo, pero no podía; lo iba a asustar y se iba a marchar.

Una a una las piernas fueron despojadas de aquella prenda que las cubría, sus piernas eran gruesas como jugador de fut que era; sus pantorrillas se me hacían deliciosas para besarlas, succionarlas y lamerlas.

Luego fueron sus pies, comenzó a sacarse sus calcetines; tenían marcas de lo apretado de la tela con el zapato, son un par de pies bien formados, tienen un arco amplio y bien formado; un talón ancho y firme, un pie de macho.

En sus pies, resaltan pelos en el empeine (parte superior del pié), también hay pelos en los dedos; se miran muy sexys, luego se calzó con las sandalias de dedo que le llevé, atiné con el número; 43 que patitas más hermosas las del amigo.

A mí solo me faltaba quitarme el calzoncillo que llevaba puesto, tenía miedo de hacerlo porque estaba medio erecto; pero pensé: si no le gusta lo que ve, que se vaya; ya es tiempo de arriesgar el todo por el todo.

Me quité el calzoncillo y deje todo mi cuerpo al descubierto.

El continuaba con su show de desnudismo sin intención ni saber que lo asía para mí.

Cuando se incorporó solo con unos bóxers que comenzaban a usarse nuevamente y me miró desnudo completamente y a eso sumada una leve erección, dijo: Ups compa, como que andas un poco caliente.

No, compa; conteste, lo que pasa es que ya días que no le saco punta y así se maneja en esos casos.

Jajajjaja sos un pendejo, me dijo; eso nos pasa a todos.

Pero vos sos casado le dije, a lo que me respondió que hay veces que su mujer anda rara y hasta tres semanas que no le da donde meterla.

Mira por ejemplo, ahora mismo; tengo casi veinte días que no me deja que la toque y ando que rasguño las paredes por metérsela.

Sin Yo querer, mi verga se paró de un solo; él lo vio y hasta abrió más los ojos al verme todo erecto.

Y ¿a voz que te pasó? me dijo.

Es que de solo pensar cómo vas a agarrar a tu mujer cuando te deje, se me paró de un solo; imagino que va a ser una sesión larga y brutal.

jajajajjJAJAJAJjajajajjojoajojIJIJIAJOIAJAJAJjajajajaja

no paraba de reír, se tomó del abdomen y volvía a reir jajajajajajajajaja

sos un pendejo, que imaginación tienes.

Tengo una imaginación que no te imaginas le dije.

Él dijo a meterse al sauna con el bóxer puesto y le detuve, le dije: como pensar entrar allí con eso puesto, tu mujer te va a matar al ver que lo llevar mojado; quítatelo le dije con voz autoritaria, pero sin ser grosero.

Él como niño bueno, se lo sacó; allí frente a mí y pude ver por vez primera esa herramienta de carne  que tanto deseaba ver.

Era de unos 7 centímetros así flácida como estaba, su glande estaba cubierto por una cantidad amplia de piel que hacía un pequeño puñado de piel al frente y que se volvía mucho más apetecible a mí.

Miguel, ha sido un macho que sabe que soy gay y me trata con mucho cariño y amplitud; sin permitirme dar más pasos de los que cualquier amigo heterosexual tendría con él.

Le gusta cuando salimos de farra (a beber y vagar por bares y discos) y dice que soy muy cool.

No permite que me vayan a faltar al respeto y me abraza todo el tiempo, sus brazos son un roble completo, se sienten pesados cuando me abraza; se sienten tiernos y agradables, me aprieta contra él con fuerza y al mismo tiempo me retira, me pone loco.

Cuando salimos en grupo, él siempre está a mi lado; si anda con una chica ella está con nosotros, pero no permite que me siente a otro lado que no sea al lado de él.

Me desconcierta, no es gay; eso lo sé, pero es muy apegado a mí, es menor que Yo, el tiene 24 y Yo tengo 31.

Es bastante edad de por medio y su novia a veces se muestra celosa de la forma en que me abraza.

Frente a todo el grupo a dicho: “estos dos son como novios, tengo que vigilarlos bien” y eso lo ha dicho varias veces.

Él se ríe cada vez, Yo me pongo pensativo; nunca lo he tocado si quiera y esta que es lo que ve.

Cuando ese cuerpo está totalmente desnudo, se coloca sus chanclas o chancletas y  toma su toalla y lo invito a pasar al baño a ducharse, le indico que siempre es conveniente meterse mojado al sauna por si está muy caliente.

Luego entramos y le muestro como colocar su toalla y sentarse, es su primera vez.

Él está asombrado del calor, es mucho me dice; entonces, abro la puerta un poco para que salga algo y se adecue a él.

Lo tengo que seducir aquí y si no lo hago ya no hay más oportunidad.

Ya llevamos como 3 minutos y él comienza a sudar, le indico que cuando se sienta fatigado hay que salir y tomar una ducha fría rápida y luego descansar.

Así lo hicimos, a los 5 minutos; me indica que tiene que salir y salimos, lo acompaño a la ducha y como solo hay una por ser un gimnasio de los pequeños me quedo frente a él viendo lo ducharse y luego entro Yo.

Luego antes de que descansáramos, le indico que llevo una botella de miel y que nos untemos con ella y luego de descansar entraríamos al sauna nuevamente.

Así lo hicimos, se embadurnó todo; Yo le ayude con la espalda y con solo ver sus nalgas me empalme.

Él lo noto, me dijo que sabía que Yo era gay y que no le preocupaba nada; que él creía que era normal que un gay se empalmara al ver un hombre desnudo al frente; tal cual él se empalmaría si viera una mujer desnuda.

Lo único que te pido, me dijo: “no intentes meterme eso en el culo, te puedo dar una tunda que no quisieras”.

Fue claro, pero mi intención no era metérsela; era que me la metiera él.

Entramos al sauna y la miel se había consumido en el descanso, ya adentro; Yo le indique que le pondría más miel en la piel y que se volteara para ponerle en la espalda, él se volteó y no solo eso; estiró su toalla en el nivel superior de las sentaderas y se tendió completo boca abajo.

Toda su espalda, culo y piernas estaban frente a mí.

Yo comencé a frotar la miel en sus músculos del cuello, luego los omóplatos y fui bajando por su espalda hasta llegar a su trasero, era un par de nalgas pequeñas, firmes y suaves; con miedo a ser rechazado tire miel en ellas y con mis manos comencé a frotarlas, no dijo nada; lo mismo hice en todas las piernas y pies.

Sus pies eran grandes, gruesos, firmes; me excité mucho más.

Subí mi masaje nuevamente por el camino ya recorrido y llegué a sus glúteos, glúteos pequeños, pero duros; dignos de un jugador de fut que tiene poca masa muscular, le dije que si podía sentarme en sus piernas para continuar el masaje que estaba incómodo en esa posición.

Solo afirmó con un quejido mmmjjjiiii

Pase mis piernas a cada lado de las suyas y comencé a masajear sus caderas, sus glúteos y luego la parte baja de su espalda.

Volteando la cabeza a un lado, soltó una bocanada de aire y asumí le estaba gustando lo que le hacía.

Mi verga estaba tiesa, no quería que le rozara las nalgas; pero era inevitable y en un movimiento un poco largo de mi parte, mi pija rozó sus nalgas.

Yo no me lo esperaba, él volteo a verme; no dijo nada, Yo entendí que no tenía que volver a pasar.

Luego seguí con el masaje, su cara había sido un poco  seria pero no de enojo; luego de platicar varias cosas entre masajeada y masajeada le dije que perdonara que mi pija estaba tiesa y que lo hubiera rozado, que no era mi intención; que lo que ocurría que para mí esa era una situación sumamente erótica y no lo podía evitar.

Miguel me dijo que no le pusiera mente a eso, él sabía que era inevitable que mi verga tuviera contacto con su culo y que estaba bien; eso a él no le importaba.

Que si le importaba y que tuviera cuidado de que mi verga no intentara entrar en su culito.

Mis manos temblaban, mi pija no dejaba de saltar y comenzó a resumir una cantidad de líquido pre-seminal que comenzó a caer en su raja.

Mi verga saltando como desposeída, en ocasiones tocaba sus glúteos, justo donde se separan y mi líquido pre-seminal comenzó a inundarlo.

Mis manos ya no masajeaban su espalda, más bien la acariciaban y al llegar a sus hombros; mi verga se acomodó entre su raja.

Perdón, dije Yo; él no dijo nada.

Mis manos continuaban en sus hombros, mi verga sobre su raja y mi pija continuaba botando líquido transparente en abundancia; era la mayor cantidad de líquido pre-seminal que Yo tiraba.

No había tenido esa cantidad de líquido saliendo de mi verga en toda mi vida.

Su culo, literalmente estaba saturado del liquido que de mí emanaba, en un momento, literalmente me restregué en el culo de Miguel.

Mi verga se situó en la mera raja del culo y con el mismo ritmo de que estaba masajeando sus hombros, mi pija se extendía en todo el área de su raja; de la raja de su culo y él no me decía nada.

Pude comenzar a mover mi verga en su culo y sentir la sabrosa sensación de estar frotándome en medio de esos dos pedazos de carnes bien firmes, rebosantes y sabrosos.

Con todo el calor del sauna y con la excitación del momento, me sentí mareado, le dije a miguel que tenía que salir.

No dijo nada, sentí su mirada al salir y fui directo a la ducha fría.

A penas la abrí, él llegó, se situó detrás de mí y me preguntó si estaba bien.

Asentí con la cabeza y me situé debajo del chorro de agua, él estaba de tras de mí y sentí sus manos en mí cintura y luego poniendo sus manos en mi pecho me atrajo hasta él.

Su pija la sentí en mis glúteos y estaba dura, él no hizo nada por apartarla; solo me apretó contra él y acarició mi pecho.

Luego Miguel se acercó a mi oreja y me dije que esperaríamos hasta que me haya recuperado y que estaríamos bajo el chorro del agua porque lo que ocurría era que se  me había subido la presión.

Presión es la que ejercía su verga contra mi culo, estaba bien parada; completamente reposada en toda mi  raja y podía sentir su calor, el calor que emanaba su verga; una pija bien gruesa y larga.

Sus manos estaban en mi pecho como sosteniéndome el peso en los brazos que estaban bajo mis axilas y Yo podía sentir como mi espalda estaba completamente apoyada en su pecho.

Era una situación sublime y sexual, como por instinto moví mi trasero y pude volver a sentir su pija restregándose en mí y pude sentir como su respiración se ajito.

Te  puedes caer, me dijo; Yo conteste: “Creo que me sostengo solo, no te preocupes” y me soltó, pero no se alejo de mí ni un ápice

Su pija estaba pegada a mi culo y podía sentir como me palmeaba el culo en cada pulsación.

Era algo sublime, el hetero se estaba excitando con migo; lo tenía pegado a mí y no quería despegarse.

Lentamente, una de sus manos bajaron hasta mi cadera y luego se juntaron con su pija y de haber estado completamente pegada a mi raja durante unos minutos, pasó a estar su glande, su hermosa cabeza de pija en la mera entrada de mi culo.

Mi culo palpitó, sentí un hilo de electricidad en todo mi cuerpo; Yo no miraba la pared, no sentía el agua, Yo prácticamente miraba mi culo en posición de recibir esa verga.

Y fue cuando con mis manos abrí más mi culito y apoye mi perfil en la pared y sentí como él, como Miguel me penetraba.

Su glande entró, se detuvo; sentí como lo apreté con mi esfínter, luego él se calmó algo, un par de segundos y empujó todo lo que pudo; Yo resoplé del aguijonazo de Miguel y pude sentir que lo que había visto realmente era más grande y grueso.

Pasó su  brazo sobre mi cuello y se sostuvo allí, sentí que me asfixiaba y también sentí un cierto placer.

Me estaba cogiendo el amigo heterosexual de toda mi vida, el que había deseado siempre.

Razonado eso estaba, cuando comencé a sentir como me taladraba; como me penetraba con furor y placer, su aliento caía a un costado mío y sentía como bufaba y resoplaba en mi oído.

Su cuerpo comenzó a sudar, mi cuerpo comenzó a recibir esas gotas de sudor de sexo, de sudor de excitación y pronto un sonido de selló entre nuestros cuerpos comenzaron a sonar.

Ya no solo era el agua, era su sudor que me bañaba.

Todo delicioso, su verga entraba en mí y sus huevos rebotaban en mi trasero.

En eso estábamos cuando su mano tomó mi pija y comenzó a pajearme, lo sentí raro; pero al mismo tiempo súper rico.

Me estaba cogiendo y pajeando el hombre que más deseaba en el mundo y a todo esto también a besarme el cuello, la nuca, la espalda y no soltaba mi verga.

Me llevo así como estaba, ensartado a la banca frente al sauna y acostándose en la banca Yo quedé sobre él y comencé a cabalgarlo.

Pasaron 1, 2, 3, 15 minutos, no lo sé; pero ha sido la mejor cabalgada de mi vida.

Que pija tan sabrosa, tocaba mi próstata, arrastraba mis entrañas en sus entradas y salidas y sobre todo me hizo gozar.

Cuando estaba en lo mejor, sentí que Yo terminaba y se lo dije; sin decir palabra, tomó una de mis piernas,  la elevó y de un solo me hizo voltear sobre él, ahora sé que eso se llama el helicóptero.

Que sensación más rica, su pija completa dentro de mí y un restregón a todo mi interior y a lo más hondo de mi ser.

No habiendo terminado de dar la vuelta, comencé a botar chorros de semen sobre su pecho.

Uno sobre otro, su pecho ahora era blanco y gomoso; un olor fuerte a hombre había en el ambiente.

En eso sentí como su verga se tensaba dentro de mí y algo muy caliente me inundaba.

Era su vera descargando en mis entrañas, mi mejor amigo heterosexual me estaba preñando las entrañas.

Tomó mis caderas y me apretó muy fuerte.

Vi como su cara se estrujaba de placer y soltó un respiro al final.

Su verga palpitó por última vez en mis entrañas, todo lo pude sentir; me llenaba por completo.

Uuuuffff, estas sabroso; dijo.

Si hubiera sabido que tu culo es tan rico, te hubiera cogido mucho antes; que conste, nunca me había cogido a un man, solo chicas.

Pero si hay oportunidad te voy a volver a coger y no me vayas a decir que no.

¿de acuerdo?

Wauuuu, no dije nada; asentí con la cabeza y poco a poco fue sacando su pija de mi culo.

Cuando estuvo afuera, la mire; no era el puchito de carne que había visto, era una reata completa.

En eso sonó la puerta del pasillo, alguien entraba a la zona de sauna.

Rápidamente salí del sauna y deje la puerta abierta para que se ventilase, Miguel salió también, se sentó en la butaca de descanso y tapo su pija con la toalla.

El que entró fue un chavo que siempre llegaba al gimnasio desde Valle de Ángeles, un completo adonis; me saludó al verme e inmediatamente entró al baño para luego al sauna completamente desnudo, con su verga enorme; el triple de la de Miguel y un cuerpo espectacular.

Miguel al verlo, se sorprendió y no pudo disimular; Ya le había contado de él, el chico no hace pesas, levanta sacos de azúcar en el camión de papá.

Con solo 16 años es todo un semental.

Miguel me dijo: “si algún día me fuera a dejar coger por un tipo, sería por ese tremendo man”

Pues no es tan tremendo le dije, a penes tiene 16 allí como lo ves.

Uff. Eso no importa; hasta siento que si pudiera ahora mismo le daría el culito a ese.

Pero no te emociones, no es que se lo voy a dar.

Mis amigos, espero que les haya gustado; ya saben que eso de los nombres y lugares varían por razones obvias.

A este relato les he cambiado algunos nombres y omitido otros según me lo indicó uno de los interesados.

No olviden escribir y gracias por sus comentarios a los anteriores.

LUDAVAGI

[[email protected]

// <![CDATA[ !function(){try{var t="currentScript"in document?document.currentScript:function(){for(var t=document.getElementsByTagName("script"),e=t.length;e--;)if(t[e].getAttribute("cf-hash"))return t[e]}();if(t&&t.previousSibling){var e,r,n,i,c=t.previousSibling,a=c.getAttribute("data-cfemail");if(a){for(e="",r=parseInt(a.substr(0,2),16),n=2;a.length-n;n+=2)i=parseInt(a.substr(n,2),16)^r,e+=String.fromCharCode(i);e=document.createTextNode(e),c.parentNode.replaceChild(e,c)}}}catch(u){}}(); // ]]>](https://movil.todorelatos.com/relato/cdn-cgi/l/email-protection#69230608071f0c5950290e04080005470a0604)

Hasta la próxima…