Otro animal mas
Ahi estaba otro caballito esperandome (relatos de lety 3).
Hola amigos y amigas! Espero que los dos relatos anteriores les hayan gustado. A mí me resulta muy lindo rememorar esos recuerdos. Todo era más bien salvaje y como no tenía experiencia todo me resulta un poco caótico, pero es lindo recordarlo. Ahora nada que ver con lo que hacía en esos días. Disfruto mucho más con mis animalitos y me convertí una experta en zoofilia.
Vi montones de películas y hasta tengo una ídola: seguramente, los que están en este tema, vieron alguna foto de ella o algunos videos de ella, es una rubia de ojos celestes, gordita, tiene aspecto de nórdica. Yo la vi cogiendo con un cerdo, un perrito y un caballo en un sillón en medio de una sala. Seguro ya saben quién es. Alguien tiene su nombre? Por curiosa que soy me gustaría saberlo... Bueno, hablando de caballos... Como les dije antes no me podía dormir esa noche de sábado así que fui otra vez al establo. Ya hacía frío así que prendí la estufa a querosene que es muy segura en ese ambiente para darme calor.
No me decidía con quén iba a coger primero. Fui hasta donde estaba el pony. Pero lo encontré muy parecido al burro. Quería algo distinto. Así que me fui hasta donde estaban los pura sangre. Elegí al más grande. Que precioso que es! Hasta ese día no me dí cuenta de lo lindo que es ese animal. Es enorme. Su pelo negro brillaba a la luz de los tubos fluorescentes. Su cabeza me sobrepasa por bastante altura y debajo de él... quepo perfectamente con la espalda inclinada. Le pasé las manos por todo el cuerpo. Le restregué mis pezones por ese pelaje seco, haciéndomelos doler. Se puso un poco nervioso así que decidí atarlo a un poste y también le até una de las patas de atrás con la otra así no me pateaba. Ya listo lo mínimo acerqué mis manos a su pija. La tenía toda metida adentro, en cierta forma, su pija es como la de los perros, hay que trabajarla a veces para sacarla de ahí. La tomé con las manos y comencé a pajearla. Salió toda de adentro. Era impresionante. Medía como medio metro de largo y era anchísima.
Me la restregué por la cara, cubriéndomela entera y lamiédola. Era enorme y su gusto exquisito. Abrí mi boca y se la empecé a chupar. No pude meterla toda adentro, yo tengo una boquita linda pero no muy grande, aparte, no creo que semejante vergón entre en alguna boca; pero como pude me la metí. Se la chupaba mientras lo pajeaba o la metía entre mis tetas. Le chupaba ese rico orificio por donde mean esperando sentir su semen en mi boca.
Largaba chorritos claros a veces que yo tomaba con desesperación. Dejé de hacer esto. Quería sentir a mi caballito cabalgándome. Le di la espalda a su verga, me metí debajo de él quebrando mi cintura e intenté meterme su pija. No pude hacerlo. Me golpeaba las puertas de mi conchita pero era demasiado ancha. Así que un poco frustrada me dediqué a pajearlo y a pajearme yo misma metiendo su pija enorme de caballo entre mis piernas tocándome el clítoris en el proceso. Salí de debajo de él diciéndole: "esta me la vas a pagar, ya me vengaré".
El caballo me miró sin entender y no me dió más bola. Ultracaliente me fui a otro cubículo. Ahí estaba esperándome otro caballito. Este era un poco más chico, de pelaje blanco. Sin miramientos ni juego previo me fui hasta su pija. La pajee con desesperación y esta vez si supe que lo iba a lograr. Su verga rosadita salió y se puso bastante dura. Era larga, si, pero no era tan gruesa como la del anterior, así que me la metí en la boca. Me llenaba bastante, mucho más que la pija de los humanos. Era más o menos chupar dos vergas al mismo tiempo (algo que es muy lindo, se lo recomiendo a las chicas, sentir dos glandes peleándose dentro de la boca de una o en la concha es algo genial). Me metí su verga hasta donde pude, que fue bastante. Se la chupé como una loca.
A veces sacaba su verga de mi boca y se la lamía entera. Su gusto era un poco fuerte, pero me encantaba. Se la lamía hasta sus enormes testículos, los cuales recorría con la puntita de mi lengua no dejando un centímetro sin recorrer. Le succioné los testículos a mi caballito como la mejor de las putas. El caballito empezó a relinchar. Quería montarme y yo le iba a dar el gusto. Lo até bien fuerte y fui a buscar algo para que mi vagina quedase a la altura de su verga. Encontré el caballete que habia usado con mi yegua. Lo puse debajo del caballo y me subi a él. Apenas entraba entre el caballete y el estómago del caballo. Era perfecto! Como pude tome la verga del caballo y me la acomodé en la concha. De a poco, moviéndo las caderas y deslizandome por el caballete, mi vagina se fue comiendo toda la verga de mi caballo. Puse verga dentro de mi hasta que me dolió. En eso el caballo empieza a moverse con movimientos espasmódicos. El pobre estaba atado y solo queria montar y montar.
Que delicia. No recuerdo cuantos orgasmos tuve pero fueron muchos. Gocé esa verga por mucho rato, entre gritos y sollozos de placer. Y cuando acabó... fue como una manguera abierta de repente dentro de mi concha. Su semen comenzó a rebalsar y a bañar mis piernas. Se salía por el estrecho espacio que habia entre su pija y mis labios vaginales. Fue algo increíble. Con mis últimas fuerzas, saqué esa pija de mi interior, me bajé del caballete y comencé a mamársela. Agradecí el regalo de unos últimos chorros de semen y caí rendida en el suelo. No recuerdo cuanto dormí pero fue bastante. Ya se estaba haciendo de día. Era el amanecer y en el campo son muy fríos. Me fui hasta la casa y me puse un pullover de lana viejo y unas botas de cuero para montar y nada más, andaba con la concha y el culo al aire. Me acordé del caballo grande que no me habia dado nada por la noche. Sentí una sed terrible. También estaba caliente. Esas tres cosas se juntaron en mi cabeza y se me "prendió la lamparita" como decimos aca cuando se nos ocurre una idea. Me sentí terriblemente sucia y puta por lo que iba a hacer. Como recordarán, mi granja es de cría de caballos pura sangre. Como son pura sangre sus genes son importantes, o sea, su semen vale mucho y a veces se lo congela. Para ello viene un veterinario y le extrae el semen y lo congela con nitrógeno. Cómo le saca el semen? Con un electroeyaculador.
Yo había comprado uno hacía mucho pero no lo usaba porque necesitaba el nitrógeno líquido y, francamente, todo el proceso me resultaba engorroso y dejaba que otro lo hiciera. Pero ese día era especial. Fui hasta una habitación de mi casa que es tipo sala de veterinaria, que es donde atiendo los animales y los asuntos de la granja y saqué el eletroeyaculador. Es un tubo largo con un mango al final y unos cables que se conectan a una batería. Tomé una de las gomas de recogida de semen (seguro las han visto en alguna foto, es como un forro de latex amarillo que les ponen en las pijas, yo lo usé bastante después de ese día). Tomé una jarra de vidrio y con todo esto me fui hasta el establo. Ahí estaba, todavía atado de las patas traseras ya que lo había dejado ahí toda la noche sin querer. Me dió lástima pero también me acordé de que se habia portado mal conmigo. Así que lamí y llené de saliva todo el tubo del eletroeyaculador y comencé a meterselo por el ano. Relinchó bastante y trató de moverse, pero no pudo porque estaba atado. Cuando tuvo todo el tubo del eletroeyaculador en su culo (unos 35 cm), le puse el forro de latex amarillo en su pija blanda que tube que masturbar un poco.
Conecté la batería y, sosteniendo el forro, le di un choque. El caballo se tensó un poco pero nada. Acomodé el eletroeyaculador en su culo y le di otro choque. Ahí la goma comenzó a pesar más en mi mano; se estaba llenando de rico semen calentito. Era mi desayuno en ese amanecer frío. Le dí varios choques más, para vaciarlo por entero. La goma de latex creció y creció, llenándose de leche de caballo. Se la saqué de la pija y la vertí en la jarra de vidrio. Poco más de medio litro de semen de caballo a mi disposición, yo recaliente y sedienta... poco a poco, despacio pero sin pausas, me fui tomando hasta la última gota de semen calentito, hasta el fondo. No dejé nada. Sacié mi sed sintiendo mi estómago calentito y lleno. La idea de haberme tomado medio litro de semen de caballo de una jarra me volvió loca, me toqué el clitoris y me vine ahí nomás. Espero que les haya gustado. Dentro de poco les contaré más locuras sucias que hice con mis animales en mi "granja del amor".
Autor: Lety granjalety@hotmail.com