Otra vez Rocio

Finalmente, y como comenté en el relato anterior, el viernes pasado me encontré con Rocío y su amiga Isabel.

Las pasé a buscar a las 8 por L.N. Alem y Marcelo T. y las dos esperaban tal cual lo acordado.

Rocío, casi como novia, me saludó como si fuera un amigo de años, me presentó a Isabel y me comentó que Marcela estaba en Córdoba y que volvía el sábado por la mañana a Aeroparque.

Rocío tenía puesto un trajecito beige que realmente realzaba todas sus curvas.

Isabel es una chica de unos 28 años, cabello castaño claro con algunos reflejos, muy bonita de cara, bajita como de 1,65 m, muy delgada pero con unas tetas realmente impresionantes. Tan llamativa es, que apenas subieron al auto, todos los que pasaban me miraban y varios otros me hicieron luces desde sus autos.

Isabel es una de esas minas que, para los amantes de las buenas tetas, puede ser como cumplir el sueño del pibe.

Para no hacerme tanto el superhombre, les dije que había invitado a mi amigo, Norberto, que nos iba a encontrar en el restaurant.

Norberto tiene 38 años, es separado y profesor de educación física, muy pintón.

Nos fuimos al Danzón, un bar restaurant que está en Libertad y Santa Fé.

Mientras manejaba al lugar, Rocío se sentó con sus piernas hacia mi, y de tanto en tanto me hacía caricias que iban alimentando mis ganas de clavarla.

Isabel se mantuvo tranquila, pero super simpática.

Llegamos al Danzón, subimos la escalera y el lugar estaba repleto, por suerte tenía reservaciones. Norberto ya nos esperaba en la barra, asi que, como pudimos, llegamos y nos acomodamos.

Rocío e Isabel optaron por pedir un Malbec y nosotros las acompañamos. Para la mesa debíamos esperar un rato largo.

Bueno, la barra de este lugar es algo muy particular puesto que todos están tan apretados que uno puede apoyar y tocarle el culo a las minas de otros sin que nadie se altere, y los otros hacen lo mismo con uno...

Por suerte se liberaron dos banquetas. Yo se la ofrecí a Rocío pero ella me dijo que me sentara yo, asi lo hice, abri las pierna y ella apoyo su majestuoso orto en mi pija, que por supuesto comenzó a pararse. Cada sorbo de vino actuaba como un catalizador de producción de leche...

Isabel tomó la otra banqueta mientras Norberto chamuyaba a su oido vaya a saber que verso. Sentada, sus tetas eran tan atractivas, que yo, con el culo de Rocio apoyado en mi, no podía dejar de mirarlas. Tanto fué, que Rocío se da vuelta y me dice al oido

Te gustan las tetas de Isabel no?

Si..., son increibles..

Bueno, esperá a verlas...

Mientras pone su mano en mi bulto y lo masajea suavemente. Yo, ya estaba recaliente y le estaba metiendo la mano por un tajo de la pollera...

No tenía medias y su bombacha ya estaba húmeda y ardiente.

Mientras tanto, Norberto ya tenia su mano en la falda de Isabel y la acariciaba cada vez mas arriba. Isabel me miraba, notaba lo que hacía con Rocío y sonreía, casi se masturbaba con cara de putita.

Norberto, ni corto ni perezoso, la ubicó a Isabel de frente a la barra y es se acomodó atrás, apoyándole la verga mientras sus manos le acariciaban las tetas. El guacho estaba totalmente descontrolado, pero el tumulto ayudaba a disimular el cuadro.

Rocío me agarró la mano y me arrastró a la zona del guardaropa y los baños que queda en la parte del fondo del local.

Estando al palo tuve que pasar apoyándome en varias perritas que ni bién lo notaron se ponían en situación de alerta.máxima

En el guardarropas dejamos mi abrigo, y mientras tanto, Rocío me arrastró virtualmente al baño de mujeres!!!

Quería repetir la experiencia anterior pero con bastante más riesgo puesto que es un lugar sumamente concurrido.

Mientras una chica joven nos miraba con cara de asombro, no encerramos en un reservado.

Rocío prácticamente me arrancó el cinturón, y me bajó pantalones y calzoncillos con una velocidad digna de un record giness...tomo mi miembro con una mano y se lo metío en su boca, casi hasta la garganta..., fue una sensación increible mientras con su otra mano me acariciaba los huevos y el ano...

Hija de puta, le dije, me vas a hacer acabar, esperá un poco. Se paró, le subí la pollera (falda) le saque la bombacha, me senté un poco reclinado en el indodoro y la ubiqué perfecta para clavarle la pija en esa cocncha, que a esta altura, estaba totalmente mojada.

Mientras le desabroché camisa y corpiño y le chupaba sus majestuosas tetas.

Ella acabó dos veces, una inmediatamente y la otra un rato después, junto conmigo...., fue mucha leche, y otra vez tuvo que ponerse una toallita higiénica para que no le goteara...

Me pidió que no me pusiera el calzoncillo asi que lo guardé en un bolsillo y me subí el pantalón. En ese lugar hacía tanto calor que habíamos transpirado mas que en un partido de Boca en Diciembre.

Salimos juntos del reservado ante la mirada azorada de otras, algunas mayores un poco escandalizadas.

Ella se quedó en el tocador y yo fui al baño de hombres a refrescarme un poco.

De nuevo en la Barra, Norberto ya estaba apretando asquerosamente a Isabel.

La mesa ya estaba lista asi que pasamos y elegimos los platos.

Rocío, que a esta altura creo que es ninfómana, seguía evidentemente, caliente.

Nos sentamos cada pareja a un lado de la mesa, yo enfrentado a Isabel y Rocio a Norberto.

Mientras esparábamos, Rocio puso su mano en mi pierna, arriba de todo y comenzó nuevamente a darle manija al pelado..., por eso quería que no me pusiera calzoncillo.

Pero esto no era todo, comencé a sentir la suave caricia del pié de Isabel en mis tobillos, y por la cara de Norberto, me di cuenta que Rocío hacia lo mismo con el.

La calentura fue in crescendo durante toda la cena, y el desprejuicio aumentaba con cada copa de vino..., finalmente una botella de champagne puso el broche de oro a la noche.

Salimos, y fuimos al estacionameinto. Rocío me dijo si queríamos ir al depto. De Isabel en Belgrano.

Norberto y yo chochos, nada mejor que salir del circuito habitual...

Ya en el auto, Isabel atrás le chupaba la pija a Norberto mientras este había conseguido soltar su sostén y desabrochar la camisa. Yo por el espejo no podía creer lo que veía.

Rocío se mantuvo bastante tranquila, evidentemente dejándome calentar con el espectáculo trasero.

Llegamos, estacionamos y subimos a un 7mo. Piso hermoso en Olazabal y Libertador con vista al rio.

Isabel trajo un poco de café que habia dejado preparado, la muy hija de puta, mientras Rocío prendió como 30 velas que estaban por todos lados en el living.

Todo se llenó de aromas de diferentes flores creando un ambiente afrodisíaco.

Nos sentamos en un cómodo sillon de 4 curerpos y comenzó la batalla.

Rocío, evidentemente enamorada de mi pija (que no es gran cosa, pero sobre gustos...) me abrió el pantalón y la comenzó a chupar, le encantó que todavía quedara un poco de leche del polvo anterior en el baño del Danzón, y me la lamía con dedicación... Norberto ya tenia semi desnuda a Isabel, que es una potra porque no solo tiene una tetas infernales sino un culito de novela. Chiquito pero super bién formado.

Yo ya le había quitado la pollera a Rocío que si bién, aún conservaba su camisa puesta era solo una formalidad puesto que su corpiño ya no estaba. Como fue??

Vi que mientras Isabel le chupaba el miembro a Norberto, que comparado conmigo es un super dotado, el le tocaba el culo a Rocío así que con mi mano libre alcancé a acariciarle fuertemente las tetas a Isabel. Totalmente naturales y a punto.

Lo que suguió fue una seguidilla de cambios, mientras yo cogía a Rocío, el hijo de puta de Norberto le hacia el orto a Isabel, que gritaba bastante, primero de dolor y despues de placer, un momento después yo me cogía a Isabel y Norberto le hacía el culo a Rocío que gozaba como loca. Sentí un poco de envidia de ver como la muy hija de puta gozaba con la garompa de mi amigo.

Yo aproveché y me saqué las ganas de tetas. Isabel es una artista, sabe como manejarlas y donde ponerlas para calentarte al máximo.

Mi primera acabada fue recostado arriba de Isabel, entre sus tetas y apuntando a su boca. Fue espectacular. Mientras tanto, Rocio seguia gimiendo con al pija de Norberto en el orto, acabaron juntos y fue un mar de leche lo que se desparramó sobre la alfombra. Era mi segundo y el primero de Norberto, asi que de ahí en más aproveché para observar y poder calentarme de nuevo.

Después de un breve descanzo, Rocío e Isabel comenzaron de nuevo con los mimos, les dije que se dedicaran a Norberto, y e guacho disfrutó como nunca. Mientras una le chupaba pija y bolas, la otra le chupaba el orto. Mi amigo lentamente comenzó a despertarse y su miembro fue adquiriendo la dureza necesaria.

Primero fue Isabel, el sentado recostado en el sillon y ella arriba, con sus tetas moviéndose al ritmo mientras el le hacía la paja con los dedos a Rocío que miraba y se le hacía agua la boca, después fue Rocío, otra vez por el orto (se ve que le gusto..) mientras Isabel, arrodillada le chupaba la concha.

El hijo de puta de Norberto acabó dos veces, y al terminar su segundo yo ya estaba listo para mi tercero, siempre un poco mas flojo que los otros (pienso que por la edad vio?).

Rocío, siempre tan cariñosa acudío a mi llamado y me hizo una chupada profesional mientras yo besaba y freneleaba a Isabel. Le metí un dedito por el culo, después dos, tres, y cuando ya no daba más, la senté sobre mi pija y la bombeé a lo bestia. Acabó, la di vuelta y se la metí por la concha que estaba hecha agua e hirviendo, acabó nuevamente. Vino Rocío y me puso su cola, bombeé nuevamente. A ella le encanta que se la metan por el culo pero yo ya no daba más asi que acabé.

Increiblemente la cantidad de leche fue mucho mas que en el segundo polvo, asi que otra vez le salia a gotas del orto... eso me encanta.

Nos quedamos un rato mas, nos bañamos y nos despedimos de las chicas...

Rocío me pidió verme pronto, y yo... accedí.

Siempre fui muy flojo...