Otra tarde de criada del Ama Raquel

Otra tarde al servicio de mi Ama Raquel, ayudándola a dejar satisfechos a unos buenos clientes.

Como cada Martes a las 3 en punto estaba llamando al timbre del Ama Raquel, me abrió y tomé el Ascensor. No podía evitar el nerviosismo y la excitación, ya eran mas de 2 años acudiendo a esa cita semanal, pero acudía como el primer día, no pude evitar tocarme por encima del pantalón, y mi polla ya se iba alargando.

Al entrar, después de besarle la mano y recibir el primer bofetón, agache la cabeza, le entregue las bebidas que me había encargado, y esperé sus órdenes.

Has venido aquí para obedecer a tu Ama, servirla, y hacer todo lo que ella te ordene ¿No es verdad?

Si Ama

Para cumplir los deseos y caprichos de tu Ama, sean los que sean, ¿Verdad?

Si Ama

Para chupar pollas, que te den por el culo, que te meen los clientes o lo que tu Ama ordene

Si Ama, todo lo que mi Ama desee y ordene, para eso estoy.

Muy bien así es, hoy tendremos la tarde movidita y quiero que mis clientes queden contentos. Desnúdate y ponte tu ropa.

Me fui a la habitación y allí temía mi uniforme de criada preparado, una bata de cuadros rosa con un delantal y una cofia, y esta vez me había dejado unas braguitas de encaje rojas. Me desnudé, colgué mi ropa en el armario, y me vestí de acuerdo a sus deseos.

Cuando estuve vestida, acudí al salón a las espera de sus instrucciones. No estaba sola, había otra mujer con ella, la reconocí era una Amiga suya que había colaborado en el gabinete en alguna ocasión.

¿Recuerdas al Ama Montse, esclavo?

Si mi Ama

¿Recuerdas las palizas que te daba?

Si Ama, las recuerdo

Bueno pues hoy ha montado una fiesta con un grupo de Amigos como despedida antes de las Vacaciones, y hemos de quedar muy bien, espero que estés a la altura.

Espero no defraudar a las Amas, Señora.

Vete a la Habitación del sado y ves preparando todo, limpiando todos los arneses, y látigos mientras llegan los invitados.

Allí me fui y empecé a limpiar y ordenar todo, tenía una completa colección de látigos, palmetas, muñequeras, antifaces, esposas, grilletes, arneses, un paraíso vamos, un potro, un cepo para inmovilizar cuello y muñecas, y del techo colgaba una barra ajustable, en la pared una cruz de San Andrés con sus correas. Una habitación completa para la práctica del sado, y se la que a lo largo del tiempo creo que había ya probado todo.

El teléfono sonó varias veces, La puerta también, mientras seguía empleado en mis quehaceres de limpieza. Había llegado mas gente, se oían risas y conversaciones en el salón.

Se abrío la puerta, era el Ama

Esclavo, ven al salón y sirve las bebidas que deseen mis amigos, ponte estos zapatos de tacón, y pobre de ti como te caigas.

Allí fui, andando como me habían enseñado, un pié delante del otro, como siguiendo una línea del suelo.

Una vez allí, serví las bebidas tal como me fueron ordenando, era dos hombres y una mujer mas, a uno de ellos ya lo conocía, era un hombre mayor al que le gustaba ver numeritos, me había tenido una vez con una esclava corriéndome en su cara y después nos hacía morrearnos y lamer mi leche en la cara de la esclava.

El otro permanecía callado, seguro que era un sumiso.

La mujer era bajita, algo entrada en carnes pero como muy decidida, es la que me dedicó mas miradas y palmaditas en el culo mientras servia, me levantó las faldas y le encantó las braguitas que llevaba

Mirar, mirar que detallito, que encanto, gírate para que todos veamos tus lindas braguitas,

Y así me enseñó a todos mi culo con las braguitas ante las risas generales mientras me daba una buena palmada.

Esclavo, te vas a poner de rodillas delante nuestro, te subes la falda y con el culo bien levantado, para que te veamos bien

Me arrodille de espaldas a ellos, agaché la cabeza hasta tocar el suelo, y me levanté la falda, tal como me había ordenado.

Ábre bien el culo que te voy a pones las bolas chinas

Dicho y hecho, trajo mi juego de bolas, que me hizo comprar en un sex-shop hacia ya tiempo, y se agachó me abrió bien las nalgas y apartando la braga me introdujo la primera bola. Me dolió, a pesar de estar entrenado, me dolió bastante esa introducción sin miramientos ni preparación, Noto mi queja y la palmada en el culo no se hizo esperar.

Como te vuelvas a quejar te mato a palos esclavo.

Asentí y contesté con un hilo de voz:

Perdón Ama, no me quejaré más.

Me introdujo otra bola, y esta vez aunque me dolió, aguanté y no hice el más mínimo gesto de dolor. Me metió la tercera, y la cuarta. Se había hecho el silencio en la sala y suponía a todos disfrutando del espectáculo.

Ahora te vas a poner de pié, te vas a desnudar y te vas a abrir de piernas que te voy a preparar.

Desnudo, con las piernas abiertas, y con un cordoncillo que me salía des culo, Me pusieron una venda, pinzas en los pezones, me hicieron una buena ligada de los testículos y de la polla, y me colgó del cordoncillo de las bolas un peso considerable.

No quiero que se te salgan las bolas, ponte a andar para que te veamos.

Así lo hice, me puse a andar y apretaba el culo para que la primera bola que pugnaba por salir no se saliera, costaba, no se que llevaba colgando pero realmente era pesado.

Muy bien esclavito, así me gusta que obedezcas a tu Dueña, ahora ven acércate que vas a satisfacer a estos señores que son muy pero que muy caprichosos.

Me condujeron al sofá y me acercaron la cara a una polla, noté el olor enseguida aunque no veía nada. Mi lengua empezó a recorrer el glande que ya se estaba inflamando.

Así, así, muy bien, sigues haciéndolo muy bien, Te felicito Raquel, lo tienes bien enseñado es un gran chupador de pollas.

De pollas y de culos tiene una lengua maravillosa

Pues vamos a ver como me lo limpias y como me lo follas, es una cosa que me encanta.

Se dio la vuelta y abriendo sus nalgas me ofreció su agujero. Mi lengua lo recorrió por fuera lo rodeó y poco a poco se fue introduciendo en su ano, un suave mete saca que le estaba sabiendo a gloria.

Sr volvió de nuevo y entonces su polla ya estaba a reventar.

Ahora acaba el trabajo, que has empezado tan bién perrita lamedora, eres un chollo, te voy a alquilar al Ama Raquel.

Esta vez me metió su polla agarrándome de los pelos, realmente me estaba follando la boca, yo simplemente mantenia la misma abierta y procurando que con su frenesí no le tocara con los dientes y a duras penas evitando las arcadas que me provocaban sus profundas embestidas en mi garganta. No tardó en correrse, me llenó la boca y paró de sus embestidas, yo seguí ahora despacio, jugando con la lengua y saboreando su placer que también lo era mío, sabía que una buena mamada se aprecia y se recuerda, y si ello redunda en beneficio de mi Ama eso era mi mayor placer.

Cuando se relajó, el mismo me separó la cabeza de su polla y me lo agradeció con unos cariñosos cachetes en la cara.

Muy buena mamada, ahora yo voy a descansar, pero tú vas a satisfacer a mi mujer que se ha puesto muy caliente viéndote.

Raquel me lo voy a llevar a cuarto del sado, me he puesto como una moto y me he de desahogar antes de correrme.

Me incorporé, y me condujeron a tientas hasta el cuarto de fondo, una vez allí me colgaron de la barra y empezó a levantarla hasta quedarme de puntillas, supongo que estábamos todos en la habitación, a alguien lo ataron a la cruz y empezaron a azotarlo,

Zas, recibí el primer fustazo en las nalgas, no pude evitar un respingo, pero al momento me rehice y esperé otro.

No tardó en llegar, aguanté y los fui contando. Era la mujer gordita quién los daba, no era la primera vez que lo hacía, se notaba que era una experta, manejaba muy bien los tempos, y dosificar la fuerza, ir subiendo poco a poco, para su placer y mi dolor.

Al cabo de cincuenta azotes, paró, me descolgó y desatando al otro esclavo de la cruz, lo trajo frente a mi cuerpo, frente a frente con el, y con unas correas unió sus brazos a los míos, sus piernas a las mías y nuestros vientre también pegados por un cinturón que nos rodeaba a los dós.

Muy bien ahora a morrearos que me pone muy cachonda, y a hacerlo con interés o lo notareis en vuestros rojos culos.

Así lo hicimos y empezamos a morrearnos, no era la primera vez pero es algo que siempre ha sido desagradable para mí, sin embargo mi lengua recorría la boca del desconocido lo mejor que podía. La vedad es que el otro no se quedaba atrás, éramos dos buenos esclavos.

Unas manos nos tocaron las pollas y empezaron a masturbarnos, tanto el como yó ensequguida estábamos como motos y nuestra respiración entrecortada mientras seguíamos morreandonos así lo indicaba.

El primero que se corra se va a tragar luego toda la meada del otro, pero además será después de que le haya dado por el culo.

Fue decir eso y corrernos los dos a la vez, ahí nos dejamos llevar por el momento y nos contoneamos como putas mientras nos morreábamos con placer y nuestras pollas se corrías juntas.

Muy bién chicos, tendréis el castigo que os habéis ganado. De momento limpiaros bien con la lengua el uno al otro, y no quiero ver ni una gota sobre vuestra piel ni en el suelo.

Nos desataron, me quitaron el antifaz y obedecimos, nos limpiamos la polla el uno al otro, y los restos de nuestras corridas, ante la mirada severa de las Amas y Amos presentes. Estabam claros los roles.

Muy bién esclavito, tu al suelo boca arriba y tu ponte a cuatro patas.

Una vez en la postura ordenada, la gordita se sentó en mi cara, me ahogaba y me dejaba lo justo para respirar, mientras mi lengua limpiaba su culo de algun resto y la penetraba intentando complacerla.

A mi lado estaba el Ama Raquel que se había colocado su armes favorito para follar, con una larga y no excesivamente gorda polla negra, y el otro esclavo a cuatro patas chupándola y lubricádola bién para la penetración.

Mientras la gordita, había desplazado su cuerpo hacia atrás y estaba yo saboreando su ya muy jugosos labios vaginales. Entonces note un sabor salado, ya sabía lo que era eso, se estaba orinando en mi boca, lo hacía a chorritos cortos para que me diera tiempo a beberlos, pero después de unos primeros sorbos ya fue la catarata, seguido, ladgo y calentito, yo me limitaba a lamer y se me escapaba de la boca la mayor parte.

El Ama Raquel ya había penetrado a mi compañero de fatigas y estsba haciendo una demostración de cómo se folla,

Los hombres no sabéis, se hace así, primero largas y suaves, hasta el fondo y sacarla, hasta el fondo y sacarla, y luego solo con la cadera, y a lo salvaje.

Mientras Los otros dos se incorporaron a la fiasta, el que se había ya corrido en mi boca al principio, le metía la polla a la gordita en su boca, mientras yo le comía sus partes mas sabrosas ahora ya con toda la lengua y la boca.

Y el otro tapaba con su polla la boca del compañero mientras era follado salvajemente por el Ama.

La gordita fue la primera que se corrió mientras disfrutaba de una polla en la boca y una lengua en su sexo.

El que menos había intervenido, se corrió en la boca del compañero esclavo, mientras era salvajemente follado por mi Ama Raquel,

Esclavo, quiero que todo quede limpio como una patena, ya puedes ir a por el cubo y fregarlo todo.

Y allí me dejaron solo de nuevo con mis quehaceres de limpieza mientras oía la ducha, y la charla relajada de los invitados.

Que feliz y dichoso me sentía después de una tarde como esta, en que había podido demostrar a mi Ama que era su esclavo total, para todo, y que podía mostrarme orgullosa a sus invitados, sabiendo que no los defrauraría.