Otra revolcada con mi tía

Nada más rico que tirar con la tia..

Una nueva revolcada con mi tía

Pasados unos meses sin vernos, debido al trabajo, al estudio y a que comparto mi vida con mi novia, no había vuelto a tener contacto con mi tía.

Pasaron varios meses y en el mes de Enero, hacia el puente de Reyes volví a hablar con ella.

Teníamos muchas cosas de que hablar, así que la invite a comer y tomar algo para ponernos al día con cosas que hubiesen sucedido.

Eso era un día sábado, el esposo de mi tía estaba en una junta directiva en otra ciudad y mis primas, hijas de mi tía estaban en un campamento. De esta manera teníamos disponible el tiempo.

Nos encontramos en un restaurante del norte de la ciudad aprovechando que yo me encontraba haciendo unas compras en un centro comercial de la zona en donde nos citamos. A las ocho de la noche llego ella, estaba más buena que nunca, me encantaba, tenia una falda estilo Hindú, color blanco algo semi trasparente, una blusa de igual color cruzada con un escote profundo. AL fondo del escote sus hermosos par de senos. Su falda dejaba mucho a la imaginación, su tanga era diminuta, blanca, y se marcaba en su falda lo que hacia provocarme y pensar en como se las quitaría más tarde.

Pedimos la carta y para entrar de nuevo en confianza ordenamos un vino, una botella duro nuestra conversación, risas, miradas y algo de insinuación había en la atmósfera. Cenamos y de inmediato pedí otra botella de vino para no dejar que se apagara la charla.

Terminamos de cenar y ella me pidió que conduciría ya que estaba algo mareada. En un semáforo pare, la mire y le dije : "No aguanto más, quiero besarte todo el cuerpo" y una ves pronunciado eso, ella se acerco y nos besamos hasta que la luz cambio.

Mientras que íbamos en camino, le toca sus piernas por encima de su falda mientras encontraba el final para irlo subiendo poco a poco, al encontrarlo lo subí hasta la mitad de sus piernas y mis manos buscaban un poco más adentro de las piernas. Un pequeño suspiro escuche de ella, la mire y de nuevo le dije: "Tengo ganas de tirar contigo toda la noche, quiero penetrarte y darte por ese culito, me tenes a mil" – Ella respondió: "Yo también quiero, vamos a mi casa"

Sin pensarlo dos veces emprendí camino a su casa, no lo podía creer, de nuevo iba a follarme a mi tía.

Llegamos a casa, ella bajo y abrió la puerta de la cocina, mientras subía, podía ver su espectacular culo, me tenia el miembro casi a explotar, lo único que quería era tirarla a la cama y darle bien rico.

Antes de subir a su habitación la bese en las escaleras, mientras nos besábamos, cogía con mis manos su trasero, y sus tetas, halaba su cabello y la apretaba hacia mí. Quería follarmela ahí mismo, pero solo logre quitarle su falda y dejar al descubierto su hermoso culo y sus diminutas tangas.

Ella subió las gradas y entro a su habitación, cuando entre a buscarla, estaba tirada en la cama, en posición de perrito. Ya estaba lista, solo tenia que quitarme mi ropa y comenzar una nueva revolcada con mi tía.

Mientras que me quitaba la ropa, ella solo me miraba y esperaba el momento en que me quedara en bola, una vez termine de quitarme todo, se acerco, me beso y bajo a mi miembro, lo beso y sin mediar palabra se lo metió todo a la boca, lo que yo no sabia es que en su boca había un trago de vino espumoso que había quedado de la cena, las espumas en mi verga me estaban haciendo alucinar, ella me miraba con cara de "te sorprendí" y empezó a mamarme la verga de una manera suave pero espectacular, la mamaba y besaba mis testículos muy suavemente, sentía un calor en los webos delicioso.

Así estuvo por 10 minutos, paseando su lengua por toda mi verga y tragando los poquitos chorros de leche que trataban de salir de mi verga.

Pasados los 10 minutos la recosté en la cama, quite su blusa para poder tener sus inmensos senos, la bese en la boca, y mientras lo hacia quitaba sus tangas con mis manos, la deje libre, esta ahora entera para poder disfrutarla sin ningún problema.

Sin pensarlo y con las ganas que me poseían la penetre, su chocha estaba muy húmeda y caliente. Ella suspiro y me dijo: "Hace mucho tiempo deseaba sentir esto de nuevo, espero que podamos seguir haciendo esto muchas veces más", yo le dije: " yo también espero lo mismo", y seguí dándole por su chochita. Sentía venirme por lo que decidí bajar el ritmo, parecía un animal sin tirar hace mucho tiempo.

Pasaron unos minutos y ella me tomo del cuello, me beso y me tiro hacia atrás, ahora ella me tenia abajo suyo, agarre sus nalgas con las manos y las apreté mientras que ella agarraba mi verga y la pasaba por su rajita, la pasaba y se saboreaba la boca, después de restregarla en mi verga la introdujo en su vagina, coloco sus manos en su cabeza tomándose el cabello y comenzó a moverse lentamente, con giros en circulo hacia que mi verga fuera en círculos. Después comenzó a cabalgar, movía su culo de arriba abajo sin dejar salir mi verga, comenzó con un ritmo suave y mientras pasaban los segundos, lo empezaba a incrementar. Siempre con las manos en su cabello, lo que me dejaba poder disfrutar todo su cuerpo, agarrar sus nalgas, besar sus tetas, pasar mis manos por su espalda. La verdad, esta era la mejor follada que había tenido con ella. En su cama, donde tiraba con su marido me la estaba follando yo.

Ella seguía cabalgando, ahora estaba como loca, suspiraba y daba pequeños gemidos que se hacían más grandes con el pasar de los minutos, llego a su orgasmo, estaba enloquecida, sus ojos algo blancos y una cara de satisfacción me anunciaban que esto iba para largo. Paro, me beso y descanso encima de mis cinco minutos.

Pasados los cinco minutos, se recostó en la cama boca abajo, yo me senté en su culo y con mis manos le daba un pequeño masaje, mientras lo hacia, mi verga crecía y empezaba a introducirse por su vagina, ella lo sentía y decía: "Que rico se siente crecer tu verga adentro"

Ya en todo su esplendor, me dispuse de nuevo a penetrarla, la posición no me gustaba mucho, entonces la agarre de su cintura y la levante hacia atrás, quedando en posición de perrito. Ahora si me gustaba, tenia su culo enfrente de mí, lo disfrutaba, me gustaba ver como se movía mientras la penetraba. Mi tía emitía de nuevo gemidos, ahora eran un poco más sonoros: "ahhhm. ahhh,.. ohhh... sii... así..... ahhhmm" eran los gruñidos de esta gatica. Después de varios minutos y escuchar ese coro de placer, sentía venirme, pero no lo quería dejar en su chocha, quería probar su culito, así que mientras bajaba un poco mi ritmo, sobaba con un dedo su ano, un poquito de saliva en el dedo y ya empezaba a abrir su anito. Ella también bajo el ritmo, pense que no se dejaría, pro no decía nada, así que seguí, pero comencé de nuevo a moverme rápido para que no sintiera el cambio ni dolor en su culito.

Quieres darme por el culo? – Dijo ella con poca voz.

Me lo quiero comer todo, me encanta – Le dije con voz firme.

Hazlo suave, no estoy acostumbrada ó mejor, no lo practico.

Bien, si te duele o no lo deseas, me dices y paro ok? – Le dije

Bien, dale, dale antes que me pase esta arrechera.

Con el permiso de ella, saque mi verga de su vagina y lo introduje en su ano suavemente, ella se quedo quieta, comencé a mover mi verga en círculos para abrir espacio en su ano y efectivamente funciono, su ano comenzaba abriese un poco más. Ahora lo introduje hasta la mitad, la cara de mi tía mostraba dolor, pero mezclado con gran placer. Para ese momento ya lo había metido todo, con movimientos suaves lo sacaba y metía mientras que ella emitía gemidos de dolor. No me importaba, había entrado algo en mi como un alma de violador, comencé a florara duro, ella gritaba pero gemía de placer, podía ver como me miraba y bajaba la mirada, agarre sus nalgas cuando sentí que mi leche iba rumbo a su culo, la excitación era total y mi orgasmo inevitable, de esta manera y con un par de nalgadas acabe en su culo. Parecía haber llenado su culo porque salía mi leche por su ano. Ella se tiro a la cama y cayo rendida, igual lo hice yo.

De esta manera termino la primera follada del fin de semana, de tres que nos dimos. Las otras dos, son otra historia, aunque follamos de la misma manera.

Hasta una próxima oportunidad.

Perro.