Otra orgía con mi tío Armando.
Mi tío Armando me organiza otra orgía con sus amigos
Una de mis tías más grandes cumplía años, cumplía 84 años, le hicimos una fiesta, en casa de otra de las tías grandes, como siempre el hecho de que haya una fiesta familiar es una buena oportunidad para ver a mis diferentes machos, para ver cómo me observan con deseo, sentir como los que se animan me meten la mano. Quería ir muy sexy para mis amantes, me puse una minifalda negra de piel, con una blusa blanca, tacones de aguja negros, medias del mismo color.
Llegamos a la fiesta, donde ya estaba la gran mayoría, como era de esperarse todos me veían con deseo, la fiesta iba normal, todos animados, pero muchos pensaban en cuanto tiempo viviría más aquella anciana. Siempre había sido una excelente persona con todos, pero la mayoría creíamos que no faltaba mucho tiempo para que ella ya no estuviera ahí. Tal vez por todo esto, hasta ese momento en el que llevábamos como 4 horas en la fiesta, nadie se me había acercado para decirme algo o meterme mano.
Pero mi tío Armando, que es uno de los amantes que más ganas me ha demostrado, se acercó a mí, estábamos un poco lejos de los demás, pero nos podían ver, así que solo hablo sin tocarme.
A –Que rica te ves putita.
P -¿Te gusta cómo me veo tío?
A –Claro, tu culo se ve como siempre delicioso.
P –Y vieras las ganas que tiene de una buena verga, pero aquí es imposible.
A –Sí, pero ya te tengo algo preparado para quitarte todas las ganas.
P -¿Qué es tío?
A –Escogí a dos amigos que tienen fama de ser muy buenos en el sexo, junto a mí te daremos una rica cogida.
Sentí como se me mojo la concha, ya quería tener a esos tres machos dándome verga por todos lados.
P –Que rico, no puedo esperar.
A –El lunes llegarás por la tarde al hotel de siempre, piensa en una ropa muy de puta, como las que siempre usas.
P –Sí usaré ropa así, eso soy una puta.
Me dijo que fuéramos a la cocina, fuimos y como 3 minutos después nos quedamos solo, me agarró las nalgas yo le acariciaba el pene por encima del pantalón, nos besamos, yo estaba muy caliente pero escuchamos que alguien se acercaba, nos separamos y fingimos estar platicando.
Se acabó la fiesta, al irnos me preguntó Arturo que porque me veía tan feliz, no le podía decir que porque el lunes mi tío y sus amigos me iban a coger, así que le dije que era por ver a toda mi familia.
Al llegar a la casa, Arturo me abrazó y me dijo que me amaba, que él era feliz al verme feliz, me sentí un poco mal por el verdadero motivo de mi felicidad, pero no puedo evitar ser tan puta. Nos acostamos y él se durmió, yo no podía dormir de la emoción, tarde más de una hora en dormir. Al siguiente día que era domingo, yo no aguantaba quería que ya me cogieran, pero tenía que aguantar, trate de disimular con Arturo, creo que no se dio cuenta de lo rara que estaba.
El lunes Arturo se fue a trabajar, yo me dormí un rato más. Cuando me levante lo primero que hice fue revisar mi celular, ya tenía varios mensajes de mi tío, cosas como Puta caliente que cogida te vamos a dar. No aguanto las ganas de darte por ese culo tan rico que tienes. Te vamos a dar verga hasta que te canses. Me excito mucho leer todo eso, saque un vibrador que tenía escondido, me acosté en la cama, me abrí de piernas y al ver mi vagina, pensé en que mejor me sacara todas las ganas con esos tres machos.
Me metí a bañar, lave bien cada parte de mi cuerpo, quería ir muy bien a la cita. Para vestirme elegí una tanga de hilo dental negra y un brassier del mismo color, una blusa sin mangas de color negra, un short de vestir también negro que apenas me cubría las nalgas, y unos tacones de aguja negros.
Me fui al hotel, al llegar mi tío aún no estaba, le marqué y me dijo que pidiera el cuarto, y los esperara en él, eso hice. Al entrar deje la puerta sin seguro, como 15 minutos después tocaron, era mi tío les dije que pasaran, yo estaba sobre la cama en cuatro con mi culo con aquel shortcito muy entallado en mis nalgas.
A –Vean que culo cabrones, esa puta ya les enseña lo que se van a coger.
Voltee a verlos, los amigos de mi tío eran muy atractivos, dos señores de más de 60 años, me los presentó uno se llamaba Gabriel, él otro era Víctor. Se acercaron a saludarme Gabriel me dio la mano, yo no se la di, como estaba le di un beso en su verga sobre el pantalón, hice lo mismo con Víctor. Parecían vergas de buen tamaño. Mi tío llamó a la recepción para pedir una botella de ron.
Gabriel y Víctor se sentaron en un sillón yo me paré de la cama y fui y me senté en la piernas de Víctor.
P –Que guapos están los dos.
G –Gracias tú eres una mujer muy hermosa.
V –Y
estás que te caes de buena.
A –Además es una excelente puta.
V –Tu tío nos platicó tu historia, es increíble que haya una mujer como tú.
G –¿Tienes idea con cuántos hombres te has acostado?
P –No lo sé, pero han sido muchísimo, soy muy puta.
G –Que rico que seas así.
Me paré y me senté en las piernas de Gabriel acariciándole el cabello, le dije-
P –Soy tan puta que me he cogido a muchos de mis suegros, incluido el papá de mí esposo.
V –Que puta eres.
A –No les dije que los iba a llevar con una verdadera puta.
G –Te quedaste corto, es la puta de putas.
P –Así es una mujer a la que le gusta tanto la verga, amo ser cogida, amo la verga, amo ser puta.
Comencé a besar a Gabriel quien me besaba y me agarraba las nalgas, deje de besarlo y me senté en Víctor, también lo besé mientras me acariciaba el culo.
Llego la botella, Armando sirvió unas cubas las vergas de los amigos de Armando estaban muy paradas, mi tío se dio cuenta.
A –Mira como los tienes.
P – ¿Los puedes culpar?
Me incliné sobre una mesa mientras platicábamos, mi tío me acariciaba las nalgas y la vagina sobre el short. Nos acabamos las cubas y Gabriel dijo que tomáramos otra ronda, querían que les platicara más cosas de mí. Les platique de cómo había desvirgado a varios jovencitos, de cómo algunos uno de mis suegros me prostituyo, del novio cornudo sumiso que tuve, les platique varias cosas, ellos estaban asombrados y muy calientes, nos acabamos la segunda ronda y le dije.
P –Ya no aguanto, cójanme.
Se desvistieron, yo me quite toda la ropa.
A –Primero vas a mamar verga.
P –Sí lo que tú digas.
Se pusieron en fila enfrente de mí, me hinqué y comencé con la verga de Gabriel, se la chupé un rato, el cada vez gemía más, no quería que acabará aún, deje de chupársela, y seguí con la de Víctor, este parecía que tenía menos aguante por lo que deje de mamársela rápido, después se la mame a mi tío que tiene mucho aguante, se la mame mucho rato, mi lengua iba por todos lados, de la punta a atrás y de regreso, después me dedique a comerme la cabecita, cuando sentí que ya podría dejar de controlar su eyaculación me la saqué.
P –Que ricas vergas tienen mis machos, soy una puta muy afortunada.
A –Tú lo mereces todo Pamela, te voy a seguir consiguiendo vergas, quiero que cada día seas más puta.
P –Quiero las tres vergas al mismo tiempo.
Se acostó Gabriel, me subí en él metiéndomela en la vagina, me incliné hacia adelante y Armando me la metió en el culo. Me dolió un poco cuando me la metieron por el ano, pero era más mi calentura, se acercó Víctor y se la comencé a mamar, me dejaron acostumbrarme, no se movían, yo tranquilamente le chupaba el pito a Víctor. Lentamente comencé a moverme, ellos entendieron que ya podían cogerme a su antojo y comenzaron a darme muy rápido. Sentía como sus vergas entraban y salían dándome mucho placer. Mi lengua sobre la verga de Víctor no era muy precisa por los movimientos de los otros dos, pero por los gemidos de este se veía que lo estaba disfrutando mucho. Yo deje de moverme y solo brincaba por las metidas que me daban ellos.
Pidieron un cambio de lugares, Víctor se fue a mi coño, Gabriel a mi ano y mi tío a mi boca, me siguieron cogiendo muy rico, yo sentía mucho placer, no podía gritar por la verga que me llenaba la boca. Ellos gemían, gritaban.
A –Cójanse a esta puta que le encanta la verga.
Yo sentía un placer enorme, me gustaba sentirme así de llena, me hicieron llegar al orgasmo, deje salir la verga de Armando de mi boca y comencé a gritar.
P –Sííííííííííííííííííííííííí me vengo, que rico me están cogiendo, soy su puta, denme verga.
Ellos seguían moviéndose, mi tío me la metió otra vez en la boca, seguí mamando. Víctor no aguanto más, me lleno de semen la concha, gemía muy fuerte. Se salió de mí, los otros dos me seguían dando verga.
Gabriel me tomó de la cintura, me cogía muy rápido, el gemía y yo sentía delicioso el trato que le daba a mi ano. Me la saco y se vino sobre mis nalgas y mi espalda. Mi tío me jaló, acostándome boca arriba, levanto mis piernas y las puso sobre sus hombros, me la metió en la vagina, sentí como llegaba muy adentro, me tomaba de la cintura, cada metida sentía como si mi tío quisiera partirme en dos.
P –Así, así, párteme en dos, lléname con tu vergota, te amo Armando, soy tu puta.
A –Toma puta, que rica estás, ve como dejaste a mis amigos, eres una puta insaciable.
P –Sí mi amor, me gusta acabar con las vergas.
Él me siguió cogiendo muy duro, me llenaba con su verga, el placer que me daba me llevó al orgasmo.
P –Aaaahhhh que bien me coges, me vengo.
Él me lleno de semen la concha, sentí como me bombeaba el semen, la sensación era riquísima, cuando acabo me la sacó.
Descansamos un rato, los amigos de mi tío me dieron las gracias, mi tío me dijo que era su puta favorita, yo le dije que él era un semental, que amaba ser su puta. Nos vestimos y nos fuimos.