Otra navidad con la misma prima (final)

Después de masturbarla frente a la familia, lo hicimos frente a mi hermana.

Hola, soy yo de nuevo, el autor de vida y relato de "Mi navidad con mi prima" y "Otra navidad con la misma prima" y ahora voy a contar la continuación de lo que sucedió este invierno pasado con mi querida flaca, mi prima E de 21 años. En fin, como había contado anteriormente, los acercamientos con mi prima habían sido bastante productivos, sin embargo, hasta ahora ella no había hecho mas que corresponder a mis caricias tímidamente y sólo se limitaba a disfrutar de mis manoseos y masturbaciones hacia ella. Como comenté, la última vez no pude llevarla hasta el orgasmo pues nuestra actividad fue interrumpida debido a la alta hora de la noche, y ella y su familia tuvieron que irse a su casa. Sin embargo yo estaba dispuesto a llegar un poco más allá. Los siguientes días se repitió lo mismo, sólo que con poco tiempo debido a que mi prima trabaja y llegaba a la casa hasta en la noche. Sin embargo yo siempre la esperaba en la recamara viendo alguna película en el DVD y cuando ella llegaba, saludaba a todos y se iba directamente a hacerme compañia en la recamara. Como es de esperarse nunca estuvimos realmente solos, pues siempre había alguen más en la casa y como la recamara no tiene puerta, pues siempre se encontraba alguno de mis primos o mi hermana, con nosotros. En fin, lo que les voy a contar a continuación sucedió una noche, como tres días después de que llegamos. Resulta que cuando llegó mi prima de trabajar, se unió a mi y a mi hermana que estábamos viendo unas películas, mi mi hermana estaba acostada en la cama al igual que yo, pero yo me encontraba parcialmente recargado en la cabecera mientras que ella estaba mucho más abajo. Mi prima entonces se recostó entre mi hermana y yo, apoyándose sobre mi pecho para ver la película. Yo no perdí mucho tiempo pues es bastante esperar un año para volver a tener esas preciosas tetas entre mis manos. Así que, aprovechando que mi hermana estaba muy atenta a la película, yo comencé a acariciar a mi prima lentamente, todo su estómago por arriba de la blusa. Ese día mi prima había pasado a su casa antes de llegar a casa de mi abuelita y se había cambiado de ropa, por lo que no tenía puesto su usual ajuar de oficina, sino que llevaba unos jeans de botones bastante ajustados y una blusa blanca de botones que también parecía que estuviera pintada a su cuerpo. Alegando que estaba haciendo mucho frío (y en realidad eso era verdad) fui hasta mi recamara y tomé una de las cobijas, me dirigí de nuevo hacia la recámara donde estábamos viendo las películas y puse la cobija de manera que nos tapara bien a mi prima y a mi y también se alcanzó a tapar mi hermana, pero ella no tenía mucho frío. Eso me dió completa libertad para seguir mis avances. Olvidé mencionar que además de la blusa, E tenía puesto un suetersillo ligero. Bueno pues, comenzamos a ver la películ, que es una de esas que dura eternidades, más de 3 hrs, así que tenía suficiente tiempo para disfrutar a mi prima a mi antojo. Comencé por acariciarle sus preciosos y firmes senos, oh esos senos, hace mucho que esperaba poder tocarlos de nuevo, y por fin eso era una realidad. Los apretaba, los sobaba, los pellizqué, hice todo lo que quise con ellos, por encima de la ropa. Cuando eso ya no me fue suficiente, levanté su sueter para poder tocarla más directamente, fue cuando descubrí que llevaba puesta una blusa de botoncitos, subí pues su sueter hasta más arriba de esas tetas de torneo y abrí los primeros botones de su blusa. La película seguía su curso sin que mi hermana se diera por enterada de lo que hacíamos, mi prima mientras tanto mantenía una plática constante sobre lo que sucedía en la pantalla del televisor, haciendo bromas constantes debido al nerviosismos que sentía, supongo, por la situación en la que se encontraba. Sin embargo era obvio que lo estaba disfrutando pues mientras yo hacía lo que se me antojaba con sus melones, ella me acariciaba la parte interna del muslo izquierdo de manera suave y sensual, siguiendo el ritmo de mis propias caricias. Fue entonces cuando metí mi mano entre los botones que había desabrochado y bajé el sostén que cubría parcialmente esas frutas deliciosas que eran sus tremendos senos, yo solía creer que ese tipo de tetas eran siempre producto de alguna cirujía, pero mi prima con sus 21 años y sus limitados recursos económicos no tenía cirujías sobre ella además de que yo la vi crecer y sé que así se desarrollaron de manera natural.

Mis caricias fueron subiendo de tono lentamente, apachurraba a veces incluso demasiado fuerte su seno izquierdo, pellizcaba delicadamente sus pezones hasta que se ponían muy erectos, ella sólo seguía mis movimientos con su mano sobre mi pierna hasta que decidí que era momento del siguiente paso y empecé a desabotonar su pantalón. Debo decir que me costó bastante trabajo pues eran unos jeans bastante ajustados y yo sólo podía maniobrar con una sola mano pues ella estaba acostada sobre mi brazo izquierdo, sin embargo mi erección era clara muestra del grado de exitación en que me encontraba, así que haciendo votos de fuerza y perseverancia, logré abrir su pantalón lo suficiente como para poder meter mi mano hasta llegar a la tierra prometida. En cuanto toqué su botoncito pude darme cuenta como una corriente debe haber atravesado su cuerpo pues se estremeció ligeramente, obviamente tuvo que contenerse pues teníamos compañía, pero pude apreciar como se aferraba a mi pierna fuertemente mientras pasaba el efecto. Así que comencé a masturbarla como ya antes lo había hecho, ahora ya con un poco más de experiencia llegué a meter hasta tres dedos en su conchita, y llegué más profundo dentro de ella de lo que nunca había llegado. Terreno inexplorado estaba yo reconociendo. Ella abrió más las piernas subiendo inlcuso una de ellas sobre las mías, yo hice una ligera pausa para tomar su mano que en ese momento noté bastante inquieta, como no sabiendo que hacer ante tanta exitación y sólo le daba vueltas y vueltas a mi muslo, así que la tomé y la puse sobre mi entrepierna, ella inmediatamente supo que podía hacer lo que quisiera y no tuve que dar más indicaciones. Mientras que yo volví a su cuevita, bastante mojada ahora, ella comenzó a acariciarme por arriba del pantalón, primero suavemente pero agregando fuerza mientras que su propia exitación iba creciendo, yo me limitaba a explorar su vagina pasando cada cuando en cuando a su clítoris, momentos en los cuales ella acariciaba con mayor energía mi ya super exitado miembro. Seguidamente le indiqué con mi mano que abriera el cierre de mi pantalón, ella al entenderlo terminó con la tarea e introdujo su mano dentro de mi pantalón. Yo no me lo creía!! Nunca nadie me había acariciado mi miembro a flor de piel y ahora era mi prima la que me tocaba.

Sacó mi pene de entre los boxers y comenzó a masturbarme como podía, tomando los líquidos preseminales que salían de mi conducto y esparciéndolos por todo mi glande. Era grandioso, los movimientos mutuos se hicieron peligrosamente muy energéticos y tratamos de aminorarlos un poco pues mi hermana, que seguía viendo la película junto a nosotros, podía darse cuenta de la situación. Mi querida E acercó entonces su boca a mi oído para dejarme entender el placer que estaba sintiendo por medio de sus gemidos y respiración acelerada, y ahí estábamos, yo con mi mano metida en lo más profundo de su vagina, masturbándola y ella haciendo lo propio con una mano en mi pija y con la otra en sus senos descubiertos que de vez en cuando me mostraba levantando la cobija que nos tapaba. Finalente ella llegó a un orgasmo fenomenal, tragándose los gritos que peleaban por salir de su garganta y retorsiendo sus piernas entre las mías mientras que yo simplemente seguía con mi labor. Yo no pude llegar a mi orgasmo porque la posición en que nos encontrábamos no permitía que ella hiciera su tarea bien. Sin embargo mientras que duró la película seguí acariciando sus senos después de haber vuelto mi miembro a su lugar y haber abrochado de nuevo su pantalón. Cuando ella se fue, me dirigí directamente al baño a desalojar toda la energía y semen acumulados en su memoria. Después tuvimos que regresar a nuestra ciudad, pero espero que el próximo año, o la próxima vez que nos veamos, pueda lograr tener mi verga dentro de su hermosa boca.