Otra loca historia de espías (capitulo 6 y 7)

Un poquito de drama no le cae mal a nadie.

Soy pesima para las introducciones pero solo me queda agradecer a quienes han llegado hasta aqui, vamos casi a la mitad y espero que les siga gustando.

CAPITULO 6

ACUERDOS

Teníamos un supuesto reservado en el área VIP del restaurante donde ya nos esperaban nuestros héroes junto a otros socios más.

-          Bienvenidos de nuevo. Espero que hayan disfrutado de la pequeña reunión de anoche – era Ribnik quien nos recibía - ¿Todo a su gusto?

-          Muy buena noche. Mi bella esposa no me dejara mentir.

-          Ellos son el resto de los socios y deseaba presentarlos.

-          Creemos que es irrelevante ya que solo les vamos a vender un par de cientos de químicos, materia biológica y sujetos de experimentación.

Ada se abraza a mí y pellizco disimuladamente mi glúteo derecho.

-          Calma cariño, tal vez podamos sacar algo bueno de esta reunión.

-          Su dama es muy sensata – defendió  Konjsko.

El resto de la velada se paso entre saludos y platicas con la mentada “Sociedad científica de Belgrado”. Estaban los principales inversionistas, químicos, biólogos, vendedores y compradores de la industria. Eran de todo menos lo que realmente deberían ser. Por fortuna soy ingeniero químico con especialidad en biotecnología y Ada es… bueno, Ada es ella misma. No tenia ni la menor idea de su especialidad o como llego a trabajar con nosotros.

Al final de la velada me encontraba bastante cansada y ella estaba furiosa por culpa de dos mujeres que duraron mucho tiempo platicando conmigo y haciendo gala de su coquetería. De vuelta a casa, Mr. Z estaba muerto de risa por mi cara de arrepentido y por el fuego que sacaban los ojos de mi mujer cuando me veía. Creo que también influyo el hecho de que me dio un par de bofetadas al salir del restaurante y reclamo casi todo el camino.

-          Pero que carácter tiene – me dijo al fin cuando Ada decidió subir primero a la habitación.

-          En efecto. Suele ser una bestia.

-          Pero eso no le quita lo hermosa.

-          No, creo que no.

-          Tienes suerte, Hunk. Aunque ella también la tiene. Eres un tipo genial.

No me opuse pero y me despedí dándole las gracias por el viaje. Es increíble que casi ni nos conocemos y ya se toma su papel muy en serio para hacerme quedar en ridículo.

Entre y ella ya estaba casi desvestida. Ya era tarde por lo que no me quite la barba ni el dispositivo de voz y solo me quede en ropa interior. Me recuesto junto a ella pero al tratar de abrazarla, me empuja, se voltea, me besa rápidamente con final en mordisco y regresa a su posición inicial.

-          ¿Qué carajos te pasa? – pregunte enojada.

-          Eso te pasa por zorra.

-          ¿Ahora que hice?

-          Si otras te coquetean, ¿les vas a hacer caso?

-          No me la podía quitar de encima, entiéndeme. A demás, ¿Por qué esta celosa si fuiste la primera en dejarme claro que no somos nada?

-          Tienes razón – ahora estaba haciendo drama – No somos nada. Lárgate.

Usaba ese tono de “soy la puta victima de esta situación”.

-          ¿A dónde piensas que voy a ir?

-          No me importa, solo vete.

-          Se nos caerá el teatrito si continúas con tus estupideces.

-          No me interesa. Ya casi esta cerrado el dichoso trato y nos largamos mañana al anochecer después de la gala de presentación. Ya conseguí la mitad de la información y en esa puta gala voy a conseguir lo demás.

Se quedo callada como reflexionando lo que acababa de decirle. Creo que sintió que acababa de arruinar su propio drama.

-          ¿Cómo lo hiciste? No te lleve el paso.

-          Con la ropa adecuada y una que otra promesa, cualquiera cede ante mis encantos.

-          Y encima tienes el descaro de enojarte conmigo.

-          No me gusta que me regresen las cosas.

-          ¿Con que derecho me reclamas?

-          Mejor déjalo por la paz – acabó por cambiar su tono de voz a uno mas amable – se ve que tienes sueño y necesitas descansar. Ahora si prometo dejarte dormir.

-          Entonces vamos a la cama.

-          Tu no.

¿Escuche bien? ¿Me negó la entrada a mi propia cama?

-          Aun estoy enojada contigo. Vete a dormir al sillón o algo. Déjame en paz,

Se supone que quien debería estar molesta era yo,

-          Ahora discúlpate por ponerme de malas.

-          Pero…

-          Esto no es un juego, Blackwood.

No se como paso pero termine disculpándome y durmiendo en el angosto sofá. Pase una de las noches mas incomodas hasta ahora.

Muy temprano me despierta y comenzamos la transmisión de resultados para Sheridan. Logro encriptar la salida de la video llamada, levantar algunos proxis de navegación y un VPN para que me dejen en paz un rato.

-          ¿Qué tal, agentes? – me mira extraño - ¿Por qué usas barba, Blackwood?

-          Larga historia.

-          Perfecto. Wolffburg, inserta el dispositivo.

Decodifique un par de cosas y resumí otras tantas. En efecto eran las personas que buscábamos y ya teníamos el plan perfecto para acabar con ellos sin dejar rastro pero que pareciera un atentado por enemigos locales extremistas. Recibimos el paquete con el que iniciaríamos la última fase del plan. Dejaron la caja en objetos perdidos de la recepción del hotel.

-          Designare principalmente esta misión a Wolffburg. Escucha atenta. En el estuche tienes dos 9 mm con silenciador y cartucho extendido, seis bombas de humo con cronometro y seis tubos contaminantes que Blackwood se encargara de hacer estallar y expandirse junto a las bombas. En resumen, mientras Ada distrae a la mayoría de los asistentes durante el discurso, te iras al baño Helena y colocaras las cargas en los lugares asignados: baño de hombres y de mujeres, ventilación principal y aire acondicionado. Tienes exactamente siete minutos para hacerlo. En el momento que el segundo socio tome la palabra, Wolffburg recolectara el resto de la información, recibirán el mensaje y deberán retirarse. Cuando el valet vaya a buscar su auto de renta, tendrán que colocar el resto de las bombas en la ventilación de afuera. Mucho cuidado con el cacheo y estén conscientes de que si las atrapan, las desconoceremos y borraremos sus nombres y datos del archivo a demás de descargar datos falsos en los ordenadores de la policía con diversos delitos. Cuídense y mucha suerte.

Sheridan se desconecta y entramos directo en acción. Los componentes no estaban preparados por lo que de inmediato comencé a trabajar en ello. Comenzamos con los preparativos a las 9 A.M. y terminamos cerca de las 6 P.M.

CAPITULO 7

LA ÚLTIMA CENA Y DESPEDIDA.

En esta ocasión, Maurice tuvo la amabilidad de conseguirnos un auto deportivo para llegar a la gala de socios, teníamos todo programado para iniciar dentro de una hora que es cuando Ada subiría al escenario a dar el discurso como co-propietaria de Eurochem. Ese era el nombre de la supuesta empresa que manejábamos. Como ya era costumbre, saludamos a todos y de inmediato algunos hombres comenzaron a charlar conmigo sobre lo que se supone, era mi trabajo y sobre la empresa recién creada mas poderosa de Escocia en cuanto a productos químico-biológicos. Para cuando Ada subió a dar el discurso, puse en marcha mi parte del plan.

-          Sí me disculpan, es una emergencia – me excuse.

Compartía mesa con Gustav Barochenko y su esposa, Andrejzei Smirnov y Antonio Zavala.

-          ¿No piensa escuchar el  discurso de su esposa? – preguntaba Gustav.

-          Si pero esto es urgente y debo atender.

Me zafé como pude y fui casi corriendo al baño para colocar los dispositivos y activar el cronometro. Me desplacé rápidamente a la bodega donde estaba el aire acondicionado e hice lo mismo con las siguientes cargas. Así fue como termine mi trabajo y regrese a mi asiento en menos de cinco minutos,

Llegaba justo a tiempo para los agradecimientos. Voltea el señor Barochenko y el joven Zavala.

-          Que hermosa mujer tienes, Hunk – elogiaba Zavala.

-          Si no es indiscreción, ¿Cuánto te costo?

-          ¿Costarme? – me saco de lugar su pregunta.

-          Si, ¿Cómo la conseguiste?

-          Bueno, yo la conocí… - en un taxi.

Antes de poder responderle, me enfocan con la molesta luz blanca y mí supuesta mujer hacia un agradecimiento especial a su esposo: yo.

-          Recuerdo cuando conocer a Rudolf en una recepción en la casa de su familia. Nos presentaron y prácticamente fue amor a primera vista. Me pareció sumamente atractivo e inteligente, a demás de guapo y con personalidad. Simplemente se robo mi corazón desde el primer momento. No creía en el amor pero el me devolvió las esperanzas y no me arrepiento de caminar ahora a su lado. Un año después de conocernos me propuso matrimonio y realmente no pude negarme. La empresa iba fantásticamente al igual que nuestra relación y así es como llegamos hasta el día de hoy.

Guardo silencio y la sala se lleno de aplausos.

-          Ya, en serio ¿Cómo crees que todos estos hombres consiguieron esposa? – me susurraba Smirnov – son todos unos cerdos pero tienen mujeres a montones. Solo están con ellos por dinero.

-          Reamente yo si la amo – le confesé.

Todos rieron con mi comentario.

-          ¿Qué les parece tan gracioso?

-          Que tu estas enamorado de ella y mira – me señala hacia donde esta Ada hablando muy cerca de Konjsko y salen juntos de escena.

-          ¿No piensas hacer nada? – me retó Zavala.

-          Debe tener algún motivo.

-          Ya vi como te amarro – reía Smirnov – idiota y millonario.

Al terminar de decirlo, me mando el mensaje la susodicha de que el objetivo ya estaba eliminado por parte doble y que ya era hora de retirarnos.

-          ¿Qué pasa, camarada? Te cambio la expresión.

-          Ehhh…. Nada. Asuntos de la empresa.

Llega Ada y toma asiento a mi lado.

-          Simplemente hermosa – repite Barochenko.

-          Gracias – contesta Ada – Amor, ¿Sabes que hora es?

-          Claro, Emily; es hora de retirarnos. Nuestro vuelo sale a las diez y son las 8:30. Llegaremos tarde si perdemos tiempo.

Nos despedimos y al pasar por la última mesa, me quedo unos pasos atrás de ella y escucho cierto comentario que me molestó. - para mi que ese tipo es un imbécil pero la chica tiene un cuerpo… qué no le haría.”

-          ¿Perdón, que no le harías a mi esposa? – dije bastante enojada.

El tipo no sabia que decir.

-          Nada… yo solo…

-          Más te vale, maldito infeliz.

-          Cálmate Rudolf – intervino Ada.

-          La culpa es tuya, mujer. Siempre me haces quedar como un imbécil.

Salí disparada ante la mirada de los asistentes cercanos.

Al salir, sube a la azotea en lo que espero el auto y coloca el resto de las cargas. El chico del valet y ella llegaron con diferencia de fracciones de segundo, siendo esta ultima, la primera en llegar. Arranco el coche a toda velocidad y hago estallar las cargas a una distancia considerable. Revisamos las cámaras internas y por dentro todo es un caos. Dos de nuestros agentes se encargaron de limpiar el desastre y de eliminar a los objetivos secundarios ante la confusión del episodio.

Nos llama Sheridan con el informe final del trabajo. Al fin podíamos regresar a casa y cada una por su lado. Yo iría a atender mis asuntos a Edimburgo y ella a Londres.

-          ¿Supiste quienes fueron los agentes encargados de la limpieza?

-          No.

-          22 Ruiz y 56 Avalon. El fue el del comentario sobre mí.

-          ¿Todo fue planeado?

-          Hasta el último detalle. Ya sabíamos como reaccionabas.

-          ¿Recogeremos las cosas del hotel?

-          No, directo al aeropuerto. Los de limpieza ya se estarán encargando del resto. Ya se borraron los datos de nuestra empresa, personajes, huellas, registros y demás. Los Hunk nunca existieron.

-          Estupendo. ¿Qué planes tienes ahora?

-          Volveré a lo mismo. Con Sam.

La bellísima dama volvería con el idiota de su pseudonovio. En cambio yo, me quedaría mas sola.se que fueron pocos los días que convivimos pero me encanto esta confusa travesía. Pensé sobre lo que le dije a aquellos hombres y llegue a la conclusión de que era verdad, me estaba enamorando de esta mujer. Me enamore de ella, de sus caprichos, locuras, cambios drásticos de humor, sensualidad, forma de ser, la manera en la que maneja las situaciones…. En fin.

Antes de tomar el vuelo que la llevaría a Londres, nos despedimos. Yo tomaría un vuelo separado hasta Edimburgo.

-          A pesar de todo, me tome en serio el papel de tu esposo y lo disfrute mucho.

-          Yo descubrí que en realidad me gustas mas como chica que como chico. Eres extraña y escocesa pero me encantas. Esos ojos verdes y fríos me atraen tanto así como el misterio de tu delgadez. También disfrute mucho mi papel.

-          Espero que algún día volvamos a vernos.

Finalizamos con un fuerte abrazo, un beso dulce y un adiós temporal con cara de definitivo. Eran principios de octubre y hacia un frio inusual al tocar tierra en Edimburgo.

Muchas gracias por leer.