Otra loca historia de espías (capitulo 4 y 5)

Su primera misión juntas

CAPITULO  4

LA PAREJA FELIZ PARTE 2

Al bajar del avión ya nos esperaban los

gorilas

guardaespaldas de los

cerdos

socios. Tenia bastante claro cual era mi papel dentro de la operación y con quien trataríamos en esta ocasión. No es muy difícil tratar con estas personas si sabes ganarte su confianza, lo verdaderamente difícil de lograr que confíen en ti. Analizamos sus puntos débiles y mientras tengan una mujer guapa que este dispuesta a enseñar lo necesario, los tendremos en la palma de nuestras manaos el tiempo suficiente como para  robar la información, eliminarlos y salir de ahí con las manos limpias. Este tipo de trabajo consiste en conocer al objetivo incluso mejor que a uno mismo o al menos, tratar de conocer sus puntos tanto débiles como fuertes.  Ambos eran unos cerdos desgraciados. Teníamos sus rutinas establecidas, los lugares que frecuentaban, las listas de invitados a sus fiestas privadas, que tipo de chicas frecuentaban, que tipo de chicos, como se las gastaban en los negocios e incluso, ciertas palabras clave que solo ellos entienden.

Uno de los guardaespaldas nos da la bienvenida.

-          Muy buenas tardes, soy Zoran Noskalik. Ustedes deben ser la pareja Hunk. Ya los están esperando – Bramó al puro estilo de eslavo.

Nos escoltaron hasta un vehículo blindado y tras algunos minutos de viaje en silencio, llegamos a un viejo edificio. Pasamos al a recepción y de ahí, a la oficina principal.

Fuimos recibidas por dos hombres mayores pero corpulentos.

-          Son los Hunk – dijo Zoran.

Inmediatamente salió de la sala y el par de hombres voltearon a ver primero a Ada y después a mí.

Uno era por demás alto y gordo ataviado en un traje gris Oxford, calvo y con sonrisa chueca. El otro era igual de alto pero con más cabello, barba estilizada, seriedad sepulcral, una cara de pocos amigos y un traje azul marino.

-          Dragomir Konjsko – dijo el calvo gordo – y este es mi socio Sava Ribnik.

Era más que obvio que ninguno de los dos fue capaz de mirar a mi acompañante a la cara tras saludarla. Al final, se presentaron conmigo y por fin pudimos estrechar manos.

-          Ya estábamos impacientes por recibirlos. Hemos escuchado maravillas de ustedes así que creímos prudente invitarlos a realizar algunas negociaciones para que se familiaricen con el nido del mercado de Europa central y este; bienvenidos a Serbia – presento Ribnik.

-          Están invitados a nuestra fiesta de esta noche, se hizo en honor a ustedes y esperamos que la disfruten. Ahora si, hablemos un poco de negocios.

-          Primero el trabajo y luego el placer aunque creo que ustedes no son capaces de separarlo – afirmaba Konjsko con una leve carcajada.

-          En realidad a demás de ser mi esposa, es socia y maneja parte del capital. A la hora de negociar, si ella no esta de acuerdo, no cerramos el trato.

-          Que interesante – el seño fruncido de Ribnik me ponía nerviosa. Era como si nos estuviera analizando – creí que su olfato para los negocios era nato y que no dependía de su puta personal.

Estuve a punto de levantarme a partirle la cara a ese imbécil pero sentí la mano de Ada que se aferro a mi brazo con mucha fuerza.

-          Ella me ayuda y se lo agradezco. Detrás de un gran hombre… ya sabe lo que dicen.

-          ¿Les ofrezco algo de beber? – se levanto hacia el bar Konjsko y ya comenzaba a servirse algo.

Ada volvió a apretar mi brazo.

-          Muchas gracias por la oferta pero no la tomamos. Muy amables – dijo Ada bastante segura y amable.

-          Bueno, hablemos de lo que nos mantiene aquí.

Tratamos todo tipo de cosas y al final, acordamos que nos veríamos en la fiesta que prepararon para nosotros. Al día siguiente discutiríamos el trato y los términos del negocio.

Zoran nos llevo hasta la habitación de hotel. Teníamos unas tres horas antes de que pasara de nuevo por nosotros para llevarnos al lugar del evento.

Me encontraba nerviosa ya que estas fiestas tenían fama de terminar en orgia y no estaba dispuesta a ser descubierta.

-          Me temo que tendremos que tomar las C35V para no embriagarnos y permanecer frías toda la noche – se lamentaba la actual pelinegra.

Las C35V son unas píldoras diseñadas por el la división americana de La Agencia y permiten que el metabolismo funcione de manera acelerada para producir los suficientes antioxidantes y evitar que el alcohol haga su función en el organismo. Puedes llegar a tomar exageradas dosis de alcohol si  sentir el menos síntoma de estar embriagado. Lo único malo eran los efectos secundarios de la droga.

-          Esta noche nos jugamos el todo por el todo – continuaba – si sale bien, tenemos ya hecha la mitad de la misión y nos tomara menos tiempo el resto.

Esperamos pacientes a que se llegara la hora y respondimos al primer toque de puerta. Era Zoran que llegaba justo a tiempo.

CAPITULO 5

LA FIESTA

Terminamos en la zona industrial de las afueras de Belgrado. El gorila nos dejo en la puerta de lo que parecía ser una fábrica muerta y nos dio suficientes Dinares.

-          El jefe Ribnik autorizo esta entrega para su diversión y recuerden “Solo unidos, los serbios sobreviven”. Buenas noches.

Nos abandono en las puertas del lugar. Golpete la puerta un par de veces hasta que un hombre enmascarado con smoking hizo su aparición.

-          ¿Da?

-          Rudolf y Emily Hunk. Somos invitados de…

-          Están en la lista. Acompáñenme.

Fuimos ingresadas hasta un pequeño cuarto que más bien parecía un congelador pero con una cama sucia y dos sillas.

-          Estos serán sus atuendos esta noche.

Entrego dos bolsas con ropa y antifaces. Al mío era un smoking sencillo, esposas, un látigo, una bolsa pequeña y un antifaz con plumas rojas que enmarcaban los ojos. El atuendo de Ada era muchísimo mas provocativo. Constaba de u calzón pequeño de látex, medias de red, tacones negros de aguja, un corsé negro con rojo, guantes de dominatriz y un antifaz idéntico al mío.

Entro el joven que nos recibió en la puerta.

-          Solo necesito que dejen sus identificaciones y billeteras o bolsos en el casillero del fondo. Únicamente pueden ingresar con dinero, no más.

Obedecimos al compas la orden y nos llevo hasta la sala principal. Exploto con sonido electrónico a muy alto volumen. Algunos paseaban por ahí con poca ropa e incluso desnudos. Había tanto hombres como mujeres bailando en  jaulas. Era difícil precisar la edad de los asistentes pero estaba completamente segura de que la mayoría ni siquiera rebasaba la mayoría de edad. Comenzamos beber hasta que se acercaron los dos anfitriones. Me saludaron de mano y a Ada le dieron un par de golpes en el trasero. Yo estaba furica y daba gracias por traer el antifaz.

-          Bienvenidos y que disfruten su fiesta. En la parte de arriba tenemos habitaciones disponibles por si desean usarlas entre ustedes o con los demás. Aquí no existen los límites. No hay límites para divertirse – reía a carcajadas Konjsko.

Se despidieron y marcharon junto a dos niñas por así decirlo.

-          ¿Ahora?

-          Fingir que disfrutamos y esperar a que esto acabe.

-          ¿Me divierto legalmente o entre nosotros, esposa mía?

-          Invitemos a alguien.

Justamente se acercaba un hombre semidesnudo con antifaz azul. Comento un par de cosas con Ada y comenzaron a besarse con lujuria. Me sentí de lo mas incomoda posible hasta que llego por mi izquierda una atractiva joven e hizo lo mismo conmigo. Nos llevaron a un sofá despejado y seguimos con los ardientes besos hasta que me quite y le quite de encima al chico.

-          ¿Qué pasa? Se quejaba mi

falsa

esposa.

-          Necesito hablar contigo.

Caminamos hasta un lugar despejado.

-          ¿Qué se supone que estas haciendo?

-          Sigo el juego y me divierto un poco. ¿Está celosa?

-          Para nada –mentí –es solo que estamos aquí por trabajo y parece que solo te dedicas al placer.

-          Pues tú no lo hacías nada mal.

-          Porque tú incluso lo disfrutabas.

Con cada reclamo nos acercábamos más.

-          Simplemente pídeme lo que quieras – me retaba – o no eres capaz ni de decirme lo que te incomoda.

-          No quiero que estés con nadie más que no sea yo. Te guste o no eres mi compañera y me haces quedar como idiota.

-          Y tú como una ramera. Dejas que esos tipos me toque el culo.

-          Si hago algo se caga la misión.

-          ¿Y que? Esa no es la verdad.

Simplemente la bese con ganas y con fuerza sujetándola habilidosamente de la cintura y jalando un poco su cabello. Nuestro momento íntimo era tan intenso que ya estábamos contra una de las paredes del lugar mordisqueándonos el cuello y los labios con muchísima energía. Ambas queríamos demostrar nuestro poderío ante la otra. No tardamos mucho en terminar en una habitación de la parte de arriba del salón principal.

La desvestí rápidamente de la cintura para abajo y clave mi cabeza entre sus piernas. Emanaba un olor dulce y fuerte pero a la vez, en extremo adictivo y delicioso. Jugaba con sus labios y su centro de placer. Ella se retorcía y gemía estrepitosamente apretándome la cabeza con sus manos  y jugando con mi cabello. No se cuanto tiempo estuve en  la labor pero necesitaba  hacerle saber que en ese momento era mía. Salimos después de mucho rato y permanecimos bebiendo y observando desde un privado, a algunas mujeres bailando de manera provocativa y sensual.

Nuestra noche culmino cuando Konjsko y Ribnik hicieron acto de presencia para despedir a los asistentes. Nos cambiamos de nuevo en el congelador de la entrada y nos regresaron nuestras pertenencias.

Mas tarde en el hotel….

-          ¿Te diste cuenta?

-          ¿De que? – pregunte.

-          De todas las personas que asistieron. Reconocí fácilmente a varias personas importantes de algunos gobiernos de la UE, abogados importantes, artistas, empresarios y políticos.

-          Así son estas fiestas. Son una locura.

Planeaba quitarme todo cuando siento como el rostro de Ada se pega a mi espalda.

-          Estuviste genial hace rato pero mas te vale repetirlo en este momento y que sea mas genial de lo que has hecho antes.

-          ¿Ninfómana?

-          Algo así. Quiero mas y me lo vas a dar te guste o no. Ahora, has lo que te ordeno o afronta las consecuencias de tus actos.

Desabrochan uno a uno los botones de mi camisa y la retira, continúa con los pantalones y los deja caer al suelo junto con su vestido para posteriormente empujarme a la cama.

-          ¿No te quitaras los tacones?

-          No, te toca tortura.

Me arroja al suelo.

-          Creí que todo seria en la cama, como las personas normales.

-          Las camas son para dormir y yo prefiero muchas otras cosas antes que dormir. Ahora, ponte boja abajo.

Obedezco y mas temprano que tarde, comienza a caminar sobre mi espalda y a jalonear mi cabello. Continúa besándome el cuello y luego mordiéndome la espalda, los hombros y la nuca. Ata mis manos a la espalda y se recuesta encima de mí….

Me dejo con horripilantes marcas por todos lados, la mayoría de los músculos lastimados y dos dedos con aparente fractura. Descansé u poco cuando por fin se quedo dormida después de más de dos horas de golpes y acto sexual. Nunca jamás en la vida me había pasado algo parecido con nadie. Llegaba a imaginarme cualquier cosa excepto lo que acababa de suceder. Me a quito de encima y me levanto para tomar una ducha rápida. Me arreglo bastante casual para la próxima reunión y me siento a un lado suyo en la cama. Verla desnuda y completamente indefensa sobre la cama me provocaba algo de ternura. Justamente me saca de mi trance unos ligeros golpes en la puerta. Activo el dispositivo de voz, hago la prueba y abro la puerta para encontrarme de frente con Mr. Z.

-          ¿En que le puedo ayudar? – pregunte.

-          Me enviaron para… ¿Le importa si paso? – dijo, haciendo una seña con la mano.

-          Yo… es solo que…

Mira por encima de mí y alza las cejas. Supe que vio a Ada desnuda sobre la cama y a mi, roja como un tomate.

-          No se preocupe, veo que estuvieron ocupados. Venia a decirle que los señores quieren verlos a las nueve en cierto restaurante. Pasare por ustedes en una hora. Despiértela y vístala formal.

El hombre se retira y cierro la puerta apoyándome en mi espalda. Eso si que estuvo cerca. Le hable cariñosamente durante un buen rato. Despertó con una enorme sonrisa y me besó en la frente.

-          ¿Por qué estas tan insistente? Regresa a la cama y hagámoslo de nuevo.

-          Lo siento mucho pero no se va a poder. Tienes que estar lista en… - reviso mi reloj – 40 minutos.

-          Es muy poco tiempo.

-          Tendrás que batir record. Ponte lo que sea y asunto arreglado.

-          Eso quisieras. Dame una media hora y estaré lista.

Opte por usar un traje liso y ajustado de color negro a juego con una corbata y chaleco del mismo color pero con camisa y adornos rojos. Acomode todo

el paquete

y ya estaba

listo

lista. Ada salió del vestidor solo para dejarme con la boca y los ojos muy abiertos. Usaba unos pantalones negros formales pero muy ajustados, blusa roja de seda, saco a juego con los pantalones, zapatillas altas y joyería varia.

-          ¿Cómo haces para estar siempre hermosa?

-          Simplemente así te parece porque ya te enamoraste de mi – ambas permanecimos serias – pero tu también te ves excelente, me gusta que vamos a juego sin ponernos de acuerdo con anterioridad.

-          En eso coincidimos.

A penas y termine de hablar cuando tocaron a la puerta de la habitación. Nos escoltaron hasta el auto blindado.