Otra loca historia de espías (capitulo 11)

Sucesos inesperados

CAPITULO ONCE

VERDADES A MEDIAS

Pasamos una linda noche en el avión. Yo no estaba para que me tocaran debido a los malditos cortes que la perra esa me causo y Ada estaba en modo protector-maternal para conmigo. Aterrizamos y nos alojamos en un destartalado hotel cerca del puerto principal. Cerca del lugar había un club de motociclistas. Nos cambiamos en look y salimos a perder el tiempo. En esta ocasión me toco caracterizarme de macho biker para infiltrarnos en el club y a mi hermosa acompañante la vistieron de lo que seria mi fiel enamorada que saque del negocio de la prostitución para que fuera mi

perra

amante personal. Dimos la vuelta por todo el lugar tratando de localizar al objetivo que nos describieron como alto bronceado y guapo. Creí que era una broma pero en la foto que proporcionaron realmente si tenía esas características a demás de un bigote espeso y barba de candado. Era latino.

Terminamos ahora si en la cama y nos despierta el sonidito que llama a videoconferencia.

-          Blackwood… ¿Por qué esta desnuda?

-          Larga historia. ¿Qué pasa?

-          Les enviare los movimientos de rutina del hombre….e, ¿Por qué Wolffburg también esta desnuda? Las mando a trabajar, no de luna de miel. Suele estar en su oficina a partir de las ocho y solo sale a beber café en un intervalo de diez minutos entre las once y once treinta de la mañana.

-          ¿Es el momento óptimo?

-          Si pero también se recomienda a la hora de la salida que es a las cuatro. Tarda exactamente dos minutos en llegar al auto. Tiene una debilidad enferma por las mujeres guapas y aquí es donde Wolffburg entra en acción. Pero a ti Blackwood, te mande un regalito. Revisa en la puerta de la habitación.

Me levanto y abro la puerta. Hay un paquete largo justo aun lado de la puerta.

-          ¿Qué diablos es?

-          Ábrelo. Veamos como esta tu puntería últimamente.

Era un hermoso Barret .50 con base amoldable, freno de boca, mira hibrida de 6 distancias y silenciador. Sacrificaba potencia de fuego pero no importaba.

-          Harás tu trabajo desde el tejado del último edificio de la calle. Ada se paseara frente a el para distraerlo y tu le reventaras la cabeza.

-          Considéralo hecho.

Llego el día de la realización del trabajo. Con toda la calma del mundo, subí al tejado, monté mi arma, ajuste la mira, observe el panorama, me comí un pastelillo y hable por el radio con Ada.

-          ¿Qué me cuentas?

-          Tengo un ligero inconveniente en la mira. El objetivo no esta solo.

-          Aun mejor. Llamare a Sheridan.

Envió la solicitud a la frecuencia que maneja mi jefe y responde casi de inmediato.

-          Que rápida.

-          No es eso. Me informa Wolffburg que el objetivo esta acompañado. ¿tengo permiso para disparar a amos?

-          No tienes por que dañar gente inocente. Hablare con Wolffburg.

Se tarda un poco en responder pero ahora escuchaba a Sam.

-          El acompañante es David Contreras y es socio y primo del objetivo primario.

-          ¿Qué hago?

Espero otro poco.

-          Liquídalos a ambos. El también esta en la lista negra de Sheridan.

No me dejo replicar y corto la comunicación. Ahora tenía dos objetivos para un solo tiro. Más me valía que esto funcionara. Ajuste la mira hacia la salida del edificio. Fijo la mira hacia la cabeza del objetico que es a quien tengo para tiro directo y detrás de el se encontraba Contreras.

-          Ahora – mando la señal a Ada para que se atraviese.

La mujer camina rápidamente por la banqueta del lugar e inevitablemente, ambos hombres se giran a verla. Perfil perfecto, aguanto la respiración y jalo el gatillo. Ambos cuerpos se desvanecen en una lluvia roja.

Desmonto lo más rápido que puedo y en menos de dos minutos, ya voy de bajada para reunirme con mi compañera. Pasa por mí en el auto y huimos al hotel. Teníamos media hora para desalojar y llegar al hangar.

Sucedió lo mismo que en nuestra primera misión juntas; ella a su casa y yo a la mía.

Tras tres largos meses sin vernos y el trabajo no llegaba. Lo único que había sacado de provecho de estas tres misiones a su lado eran armas nuevas para mi colección y muchas noches de pasión desenfrenada que venían a torturarme en mis solitarias noches en vela. Me pase ese mismo tiempo sin salir mas que para lo necesario y una que otra copa ocasional en la taberna cercana. Me carcomían profundamente las malditas ganas de verla de nuevo pero ella seguía con Sam y no tenia excusas para abandonar la ciudad. Tenía más que claro que no había nada seguro y que ella era una perra fría sin corazón que juega con las demás personas para lograr sus objetivos pero aun me faltaba concluir la misión principal de este juego. No tenía muchos datos de ella y tampoco entendía por que Sheridan la quería mantener a raya. De lo único que no me quedaba duda alguna era que

1.- Amenazaba los intereses de mi jefe.

2.- Era arriesgado dejarla trabajar sola

3.- Era un peligro para Sheridan.

¿A que tipo de nueva situación me enfrentaría ahora? Suena una notificación desde mi computadora. Reviso y es una solicitud de video llamada.

-          ¿Qué pasa, Sheridan?

Había un rostro diferente e mi pantalla.

-          Soy Marcus VanGaal. Maxwell no esta disponible por ahora.

-          ¿Qué necesita?

-          Posiblemente este secuestrado y necesitamos tu ayuda. El agente Ford esta haciendo su trabajo por ahora y ya que es el único agente de campo con el que contamos, haga favor de tomar sus cosas y reportarse con los supervisores Wolffburg y Mason en Londres. Cuando llegues te darán el esto de los datos.

-          Claro, estaré allá cuanto antes.

Salí casi corriendo en sentido figurado,  claro y en poco tiempo ya había llegado a mi destino. En la puerta del apartamento me recibe una chica muy joven de cabellos castaños y alborotados.

-          Hola Blackwood. Soy Anna Dean.  Pasa rápido que todos te están esperando.

-          ¿Te conozco?

-          No lo creo pero, ¿quieres que te sorprenda? ¿recuerdas cada una de las armas de tu colección?

-          Como no hacerlo. Cada una esta modificada a mi gusto y medida.

-          De nada – me sonríe amigablemente.

Miro detrás de ella y viene Ada con una expresión seria.

-          Hola Wolf – le saludo amablemente.

-          No me gusta que mis agentes pierdan el tiempo. Pasa que solo faltabas tú y no tengo tu maldito tiempo. Salimos en dos horas y hay mucho que hablar.

Entro sin decir nada y me desplomo en el sofá como niña regañada. Aparece Sam con un montón de papeles en mano y portátil en otra.

-          Ahora que por fin estamos todos, comencemos – pude notar su molestia y sarcasmo.

Explico que la semana pasada, Maxwell Sheridan fue sustraído de su casa aparentemente en venganza por el asesinato de Carlos Cantú hace meses anteriores en Rotterdam.

-          Por esta única ocasión, viajaremos todos los presentes a cargo de Marcus VanGaal a México. Nos comandará desde la oficina central de inteligencia. El segundo a cargo seré yo y me encargare de proporcionarles todo lo que necesiten durante el transcurso de este trabajo. Dean se encargara del armamento y Ford ya mando el paquete con los mapas y aparatos tecnológicos necesarios...

-          ¿Solo estaremos Ada y yo en campo?

-          ¿Algún problema? Cada una tendrá una función específica. Wolffburg plantara los dispositivos de vigilancia y tu serás su asistente.

-          ¿Asistente?

-          No has demostrado tener agallas suficientes para matar a alguien de frente y te escudas tras explosivos y rifles, ¿Qué quieres que te de? Apoyaras a tu superior en todo lo que necesite. Lo necesario ya esta sobre la mesa.

Simple, MP7, P90, cuchillo de combate, granada cegadora, radios, GPS y gafas de visión nocturna.

-          La ultima señal del rastreador que tiene Sheridan bajo la piel, nos informo que se ubica en una finca al sur de México en una zona de cultivos por lo que nos beneficia en cuanto a sigilo.

Subimos al jet privado de Marcus y partimos directo a otro hangar de la agencia en el sur mexicano. Durante todo el viaje, mis compañeros se la pasaron inmersos en su trabajo. Sam no despego ni un momento la nariz de su portátil, Dean arreglaba algunas armas y yo sostuve una charla interesante con Ada.

-          ¿Por qué será que siento que le molesto a Sam?

-          No se y créeme que por ahora, es lo que menos me importa – reflexiono un poco pero acabo suspirando profundamente - ¿Crees que te trata así solo por que le molestas? Te odia. Desde el principio se dio cuenta que ocasionarías problemas entre nosotros y que precisamente eso serias: un enorme problema. Ya esta enterado de que hay algo entre tu y yo. Ahora te odia y te tiene coraje. No te soporta pero hace lo posible para que la misión se lleve a cabo.

-          Entonces de ahí vienen todos sus comentarios y la manera en que me trata.

-          Algo así. ¿Qué tiene de cierto eso de que nunca le has disparado a alguien de frente?

-          Creí que sabias casi todo de mi.

-          Te dije que un poco de tu historia.

-          Bien, en parte tiene razón pero no se como fue que se entero de esa historia. Fue hace un par de años cuando recién entre a trabajar para Sheridan. En una ocasión, estuve a punto de morir y fue la primera y vez que he maté a alguien a menos de 50 metros de distancia y sin explosivos.

-          ¿Te gustaría hablar de ello?

-          No aunque creo que me haría bien – tuve de esos flashback de telenovela – la misión trataba de robar unos documentos que inculpaban a un cliente de haber asesinado a un protegido del gobierno. Uno de los involucrados me descubrió y se infiltro en mis círculos. Cuando me tuvo en su poder, me torturo para que le diera los archivos y le confesara el nombre del cliente pero como ya sabrás, nunca nos dicen quien paga por lo que estuvo varias horas llenándome la nariz de agua gasificada. Me desmaye después de mucho y cuando desperté, me di cuenta que cometió un error garrafal al dejar su arma sobre una mesa que estaba a mi alcance por lo que tome el arma sin pensarlo y le volé la cabeza.

-          ¿Es por eso que matas a la gente a distancia?

-          No, en realidad soy cobarde y hay algo más detrás de eso. Un día te lo contare.

-          ¿Tiene que ver con tu familia?

-          En parte. Por eso quiero rescatar a Maxwell. El y Ford son como mi familia después de perder a la mía. Por eso es especial.

Aterrizamos al caer la noche a unos tres kilómetros de la finca.

-          Hay que sincronizar los relojes de todos. Tienen tres horas para entrar y salir. La primera etapa consiste en  colocar las cámaras y los sensores por toda la propiedad. La segunda etapa de llevara a cabo después del barrido y consiste en localizar al objetivo. Por ultimo les daremos la ubicación, entraran por el sujeto y saldrán rápidamente – dijo Sam sin siquiera mirarnos.

-          Según los últimos informes, de los únicos que hay que cuidarse es de Federico Rodríguez, el jefe de seguridad y Alonso Cantú, hermano del objetivo y quien se supone, esta cobrando venganza. Manos a la obra – concluyo Ford vía radio.

-          Yo me quedare a guiarles desde aquí – informo Sam – Dean las llevara y se quedara en el vehículo. Le darás ventaja a Wolffburg de un minuto para que barra toda la zona de entrada.

Así dio comienzo la operación “De vuelta al nido”.