Otra experiencia online...

Experiencia que tuve con una mujer que había conocido por internet

Bueno, primero de todo...ya sé que no soy un gran relatador como muchos de vosotros, pero voy a esforzarme al máximo para contar una historia 100% real que tengo ganas de compartir con vosotros. A esta chica la conocí por internet a través de una página de contactos.

Llamaremos a la chica J para mantener su anonimato.

A pesar de que conocí a esta chica a través de una web de contactos, en ningún momento hablamos de sexo. Tan solo compartíamos conversaciones totalmente normales hasta que nos dimos nuestro número de móvil para poder seguir conversando por Whatsapp.

Seguimos hablando de lo más normal, hasta que, en el tercer día o así de estar hablando decidimos quedar. Eso fue algo precipitado e inesperado. Normalmente suelo tardar bastante en quedar con alguien en persona, suelo esperar a ver si hay química de verdad o no, compartir algunas fotos...con ella, la verdad que fue bastante rápido y sin fotos de por medio.

En cuanto nos vimos en la gran ciudad, me di cuenta de que me encantaba. 27 años, alrededor de 1,70. Pese a que no iba con ropa provocativa (cosa que también me gustaba) se le notaban el volumen de sus pechos enormes, me encantaban. No era una mujer que resaltara por la calle, pero si alguien que despertaba muchas alarmas mías. Un culo un poco más grande de lo normal, pero muy apetecible...

Bueno, empezamos a comer y hasta ahí todo fue normal, hasta que, cuando ya llevábamos unas cuantas cervezas encima, le pedí que me contara como llegó a la página en cuestión:

-Pues mira...hace un par de años, cuando yo llegué a la gran ciudad, tuve una relación de dominación con un hombre mayor que yo, tenía 15 años más. Yo era toda una niña sexualmente hablando, y él me enseñó básicamente todo sobre sexo. Me apunté a la página por órdenes de él, le gustaba que me ligara a chicos que a los dos nos gustaran y después le contara mis experiencias con ellos.

Aquí os podéis imaginar mi cara de

pero pese a todo tenía que aguantar mi postura e hice ver que todo era normal.

Recuerdo perfectamente como cuando volví del baño, la abracé por detrás, sin que se lo esperara y nos dimos un buen morreo allí delante de todo el mundo. Uno de esos morreos que transmiten algo más que el beso en si: deseo, morbo, ganas de tocar más---

Pasada otra hora, ya empezaba a hacer frío en la terraza en la que estamos.

  • Ei T, qué te parece si vamos a mi casa? Vivo aquí cerca y podemos seguir tomando un vinito allí, tengo una botella para abrir guardada para ocasiones especiales.

  • Ahora me consideras una ocasión especial, J? Menudo piropo!!

  • No siempre tengo el lujo de estar con alguien con un culito así... - Aprovechó para tocarme el culo e incluso darme un pellizquito en plan coqueteo.

  • Ei! que tocas! que es de propiedad privada eh? Solo puedes tocar con permiso, o dejándote tocar las mismas partes que toques tú...

En ese preciso momento paró de andar, se acercó a mi oreja y me dijo:

  • Entonces te voy a tocar todo entero tres veces por que quiero que me empieces a tocar y no pares hasta mañana. Desde que he visto esas manos que tengo ganas de saber que se siente estar rodeada de ellas.

Allí mismo, rodeado de gente, os podéis imaginar como se puso mi polla. Dura como una barra de hierro.

  • J, dónde dices que vivías? No quiero montar un espectáculo en medio de la calle...

  • Aquí mismo, a la vuelta de la esquina...

Llegamos a su portal y nada más cruzar y cerrar la puerta, se giró hacia mi y se me lanzó al cuello. Nos besamos con mucha pasión, nos metimos mano debajo de la ropa y de golpe, la separé de mi.

  • Que pasa T? No te gusto??

  • Todo lo contrario

, dónde decías que tienes esa botella de vino?

Ella se dio cuenta de que la tarde no hacía más que empezar...

  • Aquí mismo, la puedes abrir tú por favor?

Nos servimos una copa cada uno y fuimos para el sofá...

De golpe, parecía que nuestras revoluciones habían pasado de 1000 a 0 en cuestión de 10 segundos, pero los dos sabíamos que nos lo queríamos tomar con calma y poder alargar nuestro placer, nuestro morbo, deseo....

Sentados ya allí, con una copita de vino en la mano, nos liamos un cigarro cada uno y mientras nos lo fumábamos nos estábamos mirando fijamente hasta que de golpe y apropósito me puse a mirar sus pechos, descaradamente para que de diese cuenta.

  • Qué miras T? Que buscas por allí??

  • Desde que te he visto esta mañana, que no paro de pensar en tus pechos, he ido disimulando a lo largo de la tarde pero creo que ya no aguanto más y mi pantalón al final va a rebentar...

  • Ajá...pues eso tiene solución, sabes?

  • Ah si? Y que crees que podemos hacer? - dije yo haciéndome el tonto.

Ella, sin vacilar en ningún momento, dejó la copa y el cigarro en la mesa, se sacó la camiseta y, seguidamente, se desabrochó el sostén.

Yo me quedé

y se lo hice saber:

-J, son las mejores tetas que he visto en mi vida...

Ella se agarró la parte inferior del pecho y me dijo:

  • Toma T, son para ti, sabes como tratarlas, verdad?

Ella me ofreció sus pechos para que los tocara, para que los lamiera, para que los moridera, para que hiciera básicamente lo que quisiera.

Estaba yo allí, todavía vestido, comiéndome esos pechos tan deliciosos. Eran grandes, muy grandes sin estar caídos en exceso. Apenas podía agarrarlos con mi mano. Tenían un tacto perfecto, ni muy duro, ni muy blando, tan solo perfecto...unos pezones no muy grandes pero sí bien duros y unas aureolas bastante grande en comparación.

J se reclinó hacia atrás, cogió su vaso de vino y empezó a beber mientras yo me ahogaba entre sus perfectas tetas. De golpe me dice:

  • T me estás poniendo muy cachonda y no puedo más, voy a terminar deshaciendo el tanga de lo mojada que estoy... - A la vez que decía eso, sus manos ahora libres, estaban quitándome la camiseta y rápidamente me estaba desabrochando el cinturón y el pantalón.

  • Tienes prisa para ir a algún lado J? -dije yo

  • No, por qué??

  • Por que vas tan rápido entonces? Tranquila...

  • Buff T no puedo más, necesito sacar tu polla de aquí dentro y comérmela ahora mismo.

  • Todavía no... -dije yo

  • Pero T...no puedo más!

  • Tranquila -dije yo desabrochándome el pantalón poco a poco.

Ella no paraba de mirar, se relamía los labios esperando ansiosamente.

Cuando me bajé el pantalón, no os voy a engañar, tenía la polla que me iba a reventar. Pero me encantan estos momentos, para mi, son de los mejores de todos.

Cogí de la mano a J y la hice levantarse. Ella todavía no había sacado la mirada de mi paquete....

Nos besamos, nos besamos durante mucho rato y ella empezó a jugar por encima de mis calzoncillos. No llegó a cruzar la línea de meter la mano por dentro, a ella también le gustaba jugar, le gustaba ponerse límites, creo que incluso más que a mi, que ya es decir...

Le empecé a desabrochar el pantalón, notaba como nuestras pulsaciones se iban acelerando... ella me ayudó a quitarlo del todo.

Y allí estábamos los dos, super cachondos, en ropa interior, uno en frente del otro, en el sofá de su casa, deseando comernos, follarnos, lamernos, hacernos de todo el uno al otro y estábamos parados, mirándonos, deseándonos.

Tomé la iniciativa y me acerqué a ella. Ella estaba a mi izquierda. Nos fundimos en un beso y empezamos a rozar nuestros cuerpos. Mi mano empezó a deslizarse por su barriga y sus piernas. Tan solo la tocaba con la yema de mis dedos y ya notaba como estaba tensa, deseosa. De vez en cuando acariciaba su coño por encima de su tanga, que por cierto...era un tanga de encaje precioso. Ahora ya estaba empapado. Cada vez que hacía eso, ella gemía, soplaba. Le estaba empezando a costar aguantar, eso me gustaba. Mi polla estaba poniendo a prueba la tela de los calzoncillos, pensaba que los iba a partir.

Mi problema de ahora era como coño iba a hacer para follármela sin correrme al cabo de dos segundos, con lo cachondo que estaba, lo cachondo que me ponía ella...pero bueno, eso ya era un problema que tenía que resolver más adelante.

Empecé a separarle un poco la tela del tanga y a acariciar su coño con mis dedos, totalmente empapado, como una charca, depilado...no había ni un solo pelo. Empecé poco a poco, le metí únicamente un dedo y me separé de ella, con mi dedo dentro. Quería disfrutar de verla ahí, sentada en el sofá, con sus pechos al aire, los ojos cerrados, su mano acariciando mi paquete...su lenguaje corporal me decía que quería más.

Pasé a meterle un segundo dedo y, os puedo asegurar que entró SIN NINGÚN TIPO DE PROBLEMA, estoy seguro que si le hubiera metido dos más, hubieran entrado igual. Estaba completamente empapada.

Empecé a jugar con mis dedos arriba y abajo intercaladamente, no sé como mejor explicarlo por escrito, pero creo que os podéis hacer una idea. De golpe, supe que era el momento que se corriera, empecé a mover los dedos, ahora juntos arriba y abajo fuerte, haciendo presión en su punto G. No os engaño si os digo que en menos de 10 segundos, soltó una cantidad de flujo...se corrió en modo squirt a lo bestia chillando como si estuvieran matando a alguien en ese piso, yo incluso me asusté jajajaj

Todavía seguía con sus dedos dentro, ahora quietos, mientras ella todavía estaba convulsionando y viendo la que acababa de liar con esa corrida. Nos besamos tiernamente durante almenos, 10 segundos. Saqué los dedos de su coño y los lamí, es algo que me encanta hacer. Ella se acercó a mi y nos dimos un morreo con mis dedos recién salidos de su interior por medio, a lo guarro total.

De golpe se levantó, me bajó mis boxers, manchados ya por supuesto de líquido y me dijo: Ahora te toca a ti, prepárate.

Espero que os guste, en breve seguiré escribiendo la siguiente parte, que es donde viene lo interesante!