Oscuro deseo II

Es un deseo, uno de esos que no se pueden explicar con palabras.

A primera hora de la mañana estaba abriendo mi gimnasio para ocuparme principalmente de mi entrenamiento personal, eran aproximadamente las 5 de la mañana y batiendo mi shaker de proteína recorrí el gimnasio para encender las luces y poner algo de música que me ambientara el momento, un momento sagrado y mágico para mi.

Como cada dia mis pensamientos eran variados, pensaba en proyectos, familia y demás asuntos que algunas veces me desconcentraba, ahora mismo es momento de dejar todos esos pensamientos de lado y dedicarme a mi, el entrenamiento de fuerza lo hago desde los 18 años pero actualmente estoy en un momento donde me preparo para una competencia, como profesional también me dedico a mi y a mi figura como herramienta importante para alcanzar mis objetivos.

Ese dia me encontre entrenando una serie completa de espalda que siempre fue mi grupo muscular favorito, contar y enfocarme en cada repetición me apasiona, pero, en un segundo llegó a mi cabeza aquella mujer con la que había tropezado anoche, comencé a entrenar recordando su cuerpo, su voz y sus ojos, que seria de mi si lograse volver a tropezar con ella.

Pasaron las horas y yo ya estaba preparada para comenzar mi dia de trabajo, prácticamente consistía en abrir el gimnasio a las 8 y cerrar a las 7, la mañana transcurría tranquila, con la llegada de mis alumnas las horas pasaban entre cada clase, pero, había algo que no cambiaba, eran esos pensamientos hacia la mujer que tan solo vi unos minutos, no se que era eso que me hacía sentir pero quería seguir averiguando porque en vez de huir del peligro mas me gusta acercarse a él.

Ya estaba a punto de cerrar el gimnasio cuando veo que entra una persona, voy a donde está para decirle que ya estaba cerrado y mi sorpresa fue ver a Fernanda parada en la entrada

--Hola Fernanda-- le dije asombrada

--lara, que tal? Que sorpresa verte acá. Pasaba buscando algún gimnasio donde pudiese inscribirme y este es el único que hasta ahora está abierto

--Si, este es mi gimnasio, el horario de las clases es de 8 de la mañana a 7 de la noche, cuéntame que estás buscando?

Ante todo mi ética profesional, no podía dejar pasar la oportunidad de que Fernanda entrenara en mi gimnasio

--Estoy buscando un gimnasio donde entrenar con mi hija-- dijo ella viendo todo el lugar-- Me gusta este lugar

--Cuando años tiene tu hija?

--23 años

Quedé asombrada ante su respuesta --Perfecto, si quieren estar bien cuidadas llegaste al mejor lugar

Después de tanto hablar sobre lo que iba a ser su entrenamiento y el de su hija, yo aun seguía asombrada por la belleza de esa mujer, ella de vez en cuando me sonreía y yo bobamente lo tomaba como un coqueteo, sin embargo dudo mucho que sea eso, puesto que si tiene una hija también debe tener un marido esperándola en casa, no me iba a seguir ilusionando con el hecho de conocer a esa mujer.

--Lara, gracias por la atencion, eres una profe muy copada-- me toma la mano y yo la aparto inmediatamente

--No por favor! Para mi es un placer

--Cuántos años tiene profe?--

--25

--Re joven, tu cuerpo se ve increíble, imagino que le dedicas mucho tiempo-- dice esto observando detalladamente

No sabia que responder a eso, pero su mirada era muy penetrante --Gracias. Ya voy a cerrar, vives muy lejos de aquí?

--No, vivo aquí a la vuelta-- comenzó a caminar hacia la salida

--Entonce somos vecinas, como la calle está bastante sola podría acompañarte, porque yo voy caminando hacia allá-- comencé a recoger mis cosas para terminar de cerrar

--Gracias lara

Después de cerrar y caminar junto a ella, llegamos a la esquina de su casa y todo estaba muy solo, la luna nos regalaba un poco de luz para apenas lograr ver nuestros rostros

--Nos vemos mañana, las espero para la clase

--Gracias profe, estoy ansiosa con que comencemos a entrenar

Me dio un beso en la mejilla y entro a su casa. Yo quedé de pie por unos minutos y luego comencé a caminar, un tanto confusa, pero cansada por el largo día que había tenido llegue a mi casa, cocine las comidas del día siguiente y me fui a dormir.

Al dia siguiente en gym, faltaban unas pocas horas para abrir, comí mi desayuno y prepare las planificaciones de mis alumnas, eran las 9:30 y aun Fernanda no habia llegado, de repente estando con una alumna alguien me toca el hombre, al darme la vuelta veo a Fernanda en top deportivo y short junto a una chica de mas o menos su altura, delgada, cabello negro largo, piel bronseada, con una camiseta y pantalon deportivo, ésta veia atentamente todo el gimnasio

--Hola Fernanda. Que bueno que llegaron

--Hola profe, ella es mi hija, Angie

La chica se dio la vuelta y me saludó, yo gentilmente las saludé a las dos y las guíe para comenzar con su entrenamiento.

Pasaban los días y ellas asistían en el mismo horario, las clases son dinámicas debido a la energía que tenían, tanto Fernanda como Angie hacían muy bien las cosas, como su entrenadora estaba bastante contenta con el trabajo que habían logrado esa semana.

Llegó el sábado y al terminar la clase Fernanda se acerca a mí para invitarme a comer asado en su casa, en Argentina los fines de semana es tradición comer un buen asado Argentino, yo no dudé en aceptar, al fin y al cabo no tenía planes para ese día.

Ese dia cerre temprano el gimnasio como todos los sábados, fui a mi casa a almorzar y descansar para salir a la tarde a casa de fernanda, al llegar me recibe Angie, con quien ya había hablado muchas veces en el gimnasio

--Hola Angie, gracias por la invitación

--Hola profe, pase, vamos a la terraza

Entramos a la casa y yo camine detrás de Angie quien me guiaba a la terraza, tenia puesto un pantalón y un top deportivo, ese pantalón le quedaba ancho pero lograba ver unos glúteos atractivos, llegamos a la terraza y estaba Fernanda con un grupo de amigos, todos tomando y con música, en la asadera estaban unas buenas porciones de carne y cada quien estaba en su mundo, en su espacio de socialización, yo no suelo salir tanto asi que podria pasar un momento en esa reunión y luego marcharme

--Hola profe-- se acerca fernanda con un vestido de verano muy hermoso, me saluda dándome dos besos en las mejillas y me acerca un vaso con vino

--Hola Fernanda, gracias, pero no tomo licor, lo siento mucho

--No profe, por favor, ahora le sirvo algo más para tomar. Angie , buscale una soda a la profe

Angie se aparta y se aleja de nosotras-- Gracias Fernanda. Es muy hermosa tu casa, y tu te ves fenomenal

--Gracias profe, es gratificante escuchar eso de ti-- dice eso al mismo tiempo que acaricia mi brazo

En ese momento llega Angie-- aqui esta la soda-- me la da al tiempo que se vuelve a marchar

--Y dígame profe, tiene hijos?

--No, vivo sola

--¿Novio?novia?

--No, vivo sola

--Es raro encontrar a una mujer atractiva sola-- dice ella viéndome fijamente a los ojos

--Gracias, pero supongo que no me ocupo de conservar una relacion debido a mi trabajo

--Me gusta eso

--Que cosa?

--Nada de compromisos

Inmediatamente intento cambiar la conversación -- Está aquí el papá de Angie?

--No, soy yo con Angie únicamente

--Vale, entiendo-- dándole un sorbo a la soda

--Prefiero estar con mujeres

--A qué te refieres?

--Tuve a Angie a los 18 años, con un tipo que mi familia quería para mi, el solía tratarme muy mal, cuando tuve la oportunidad me fui de mi casa con mi hija y me quede en casa de una amiga, despues de un tiempo sentí cosas por mi amiga, sostuvimos una relación pero no funciono, ella me ayudo mucho, ahora despues de todo lo que he vivido, soy una mujer diferente, me amo y me valoro, me gustan las mujeres pero no sostendría una relación con nadie ya que me gusta mi libertad.

--Entiendo Fernanda

En ese momento se acercó una mujer a hablar con Fernanda y  yo me fui alejando un poco porque como dije antes, no soy de estar en lugares de mucha interacción, al menos que sea en el gimnasio.

Comencé a caminar por la casa de Fernanda, alejándome de la música y la gente, vi una habitación abierta, y de repente de allí sale Angie y me mira

--Hola Angie, solo estaba buscando un baño

Es por acá, esa habitación es de invitados, si quieres quedarte hoy, puedes hacerlo y te quedas aquí

--Gracias pero no creo que sea necesario, no me quedaré mucho tiempo, la verdad no me gustan las reuniones con muchas personas

--Entiendo profe, dentro de la habitación hay un baño, puedes usarlo--y se marchó. yo entre al baño y lo utilice, sali de el y observe por un momento la habitación, estaba muy bonita,

Me encuentro atrapada en mis pensamientos, en una incertidumbre emocional incontrolable, había algo que me hacía sentir vibrar mi cuerpo cada vez que estaba cerca de Angie, pero la belleza de Fernanda me atraia muchisimo, pero, estar con las dos me harían ser un monstruo.

Cuando intento salir de esa habitación, Angie entra apresurada y cierra la puerta tras ella, me aprisiona contra la pared y coloca todo su cuerpo pegado al mío

--Dime que no me deseas, dime que todo esto es un invento mío, confiesame que cuando me ves no lo haces con deseo

Ella sostiene mis manos y las sube por encima de mi cabeza, su mirada fija en mis ojos, me dejaba sin palabras y sin aliento,  con una de sus manos comienza a delinear un recorrido por mi rostro, mi nariz, bajando, pasando casi al tacto sus dedos por mis labios, ese instante cerré los ojos porque estaba tratando de controlarme, realmente no sabia si queria hacer esto, el miedo me invadía, agarró mi rostro con fuerza y me besó, no fue un beso cualquiera, sus labios querían ser uno solo con los míos, su boca quería succionar ese deseo que también habitaba en mí, no fue un beso entorpecido, íbamos a un compás, uno hecho de fuego, mi lengua hacía un baile erotico con la suya, era divino, su sabor, el calor de su boca era extasiante, comenzamos con un beso muy lento, un beso sonoro, un beso que estaba prendiendo un fuego que difícilmente se pudiese apagar en un instante, se fue tornando más intenso cuando me mordió el labio superior, no sentí dolor pero abrí mis ojos y vi sus ojos llenos de deseo.

Con mis manos la agarre con fuerza de la cadera y la pegue a mi de un solo golpe, chocando mi pelvis con la suya ella gimio, seguimos besandonos, esta vez comenzamos a danzar al ritmo del sonido de nuestros besos, una y otra vez haciendo olas con nuestros cuerpos, ella abrio sus piernas dejando espacio para rozar su intimidad de uno de mis musculosos y bien definidos muslos, yo semi flexione mis rodillas para hacer que ella estuviese ligeramente mas sobre mi, estaba segura qu eso no terminaria aqui, ella comenzo a deslizarse en mi pierna una y otra ves y yo comence a sentir su humedad latente,  de un momento que duro tan solo segundos quitó su top dejando a mi vista unos senos empinados y pequeños, con unos pezones duros y firmes de color marron que con solo verlos comencé a salivar, es que me los queria comer, me llevaron a la locura, ella inmediatamente quito mi camiseta y mi top deportivo y comenzó a acariciar mis hombros, bajando por mi pecho y agarrando mis brazos para luego hacer que nuestros pechos se juntaran y comenzaran a rosarse, en ese momento sentí que algo desperto en mi, ese algo era incontrolable, la sujeté con fuerza de los brazos dando una vuelta y pegandola contra la pared, su gemido de dolor me hicieron verla a la cara para sabeer si la habia lastimado, le pregunte si estaba bien a lo que ella me respondio --hazme tuya-- me arrodillé frente a ella y comence a quitar su pantalon y zapatos, una de sus manos agarraron mi cabeza y sus dedos comenzaron a enrredarse en mi cabello, mientras le quitaba el patalon iba pasando mi lengua por su vientre y oblicuos, acción que la hacian gemir y su respiracion cada vez era mas fuerte, saque sus zapatos y baje lentamente su pantalon, viendo muy detalladamente su ropa interior humedecida, sentí una corriente recorrer mi cuerpo, me puse de pie y ella me empujo haciendome caer en la cama, comenzó a caminar hacia mi y subio a la cama posando todo su cuerpo sobre el mio, paso su lengua caliente por mi cuello venoso y dilatado, llegando a mi oreja y susurrando --estas muy rica-- se puso de pie sobre la cama y yo la veía sin decir ni una sola palabra, quitó su ropa interior y volvió a posarse sobre mi, jugo con su ropa y la puso dentro de mi boca haciendo una especie de objeto para dejarme sin habla.

con su mano y su ropa interior tapó mi boca y comenzó a chupar y lamer mi pecho, al mismo tiempo que bajaba su mano para tocarme y acariciar mi entrepierna, me tocaba y acariciaba con fuerza, yo estaba a su merced, ella comenzó a apartarse y lentamente fue quitando mi cinturón, el cual luego sujetó con sus manos y doblandolo empezó un juego de dominación que no se si llegaría a algún lado, no señora, pero, la dejaría jugar un poco porque quería que disfrute tanto como yo.

Volvió sobre mi y comenzamos a besarnos y mis manos buscaban sus glúteos, al tocarlos los apreté con fuerza, una y otra vez, tocan la puerta y ella salta quitándose rápidamente de mi, me hace señas de que no haga ruido y yo le digo que se oculte en el baño.

--Profe está alli?

Era Fernanda buscandome, yo rápidamente comencé a arreglarme y a esconder las cosas de Angie --Si, ya voy saliendo-- Camine hacia la puerta y quite el seguro, antes de pronunciar una sola palabra para excusar mi ausencia, Fernanda pasa y cierra la puerta tras ella

--Tenerte aquí a solas es una oportunidad que no dejaré pasar-- comenzó a caminar a donde estaba yo parada y sin poder moverme, Fernanda muy pegada a mi hizo como si me fuese a decir algo al oído y solo senti su lengua pasar por mi oreja y decirme -- Te deseo--

Muy buenas noches lectores y lectoras de TR, siempre encantada de compartirles un poco de mi esencia.