Os cuento lo que le paso a mi mujer por golfa

Al poco tiempo de casarme me entere que a mi mujer, le gustaba liarse con hombres casado, la pillaron y lo pago muy caro

Conocía muy poco de su de su vida, pero aquella mañana que entre en un bar, a tomar una cerveza, mientras la esperaba a la salida del trabajo, y sin buscarlo, me iban a despejar todas la dudas, un poco antes de llegar Ana se cruzo con una conocida, parándose a charlar con ella en la acera, dos tíos que estaban a mi lado en la barra hablaban refiriéndose a ella, lo hacían bajito, pero aun así podía escucharlos.

-Mira quien esta ahí, la putita de Ana.

-Tengo ganas de que volver a cepillármela, pero me da miedo la ultima vez casi me piílla mi mujer, me ha dicho como te vea cerca de esa guarra te mato, y a ella la arrastro por los pelos, tu la conoces, es capaz de eso y mas.

Tierra trágame, podía haberme marchado, pero la curiosidad pudo mas.

-Que le gusta que se la meta por el culo, la gran puta.

  • Un día me pidió córrete en mi cara cabrón, es una maquina de follar, ¿No sabes que se ha casado?

-No la sabia, ¿Quién es el pringado que ha cargado con ella?

-No se, es de fuera, algún pardillo, aquí no creo que encontrase ninguno dispuesto, menuda golfa, además con esa predilección que tiene por los casados, yo conozco a un montón que se la han cepillado.

No pude escuchar mas, un sudor frió me recorrió el cuerpo, fui al servicio, estaba como aturdido, joder me había casado con la guarrona del pueblo, me puse a mear, mientras le daba vueltas a la cabeza, en ese momento me percate, estaba empalmado.

Después de refrescarme, salí sin saber muy bien como afrontar la situación, Ana charlaba con ellos animadamente, cuando me acerque ella se callaron, a buenas horas.

-Hola cariño, ven, te voy a presentar unos amigos

Amigos gran puta, pensé.

-Este es Martín y este golfo se llama Tomas, os presento a mi marido.

-Encantado me llamo Juan.

-Tomas además es casi vecino nuestro vive unas casa mas abajo.

Se quedaron un poco cortados, pensarían que los había escuchado, yo actué con total normalidad, aunque por dentro solo de pensarlo me ponía enfermo, camino de casa no dejaba de darle vueltas a la cabeza, no se si podré soportar vivir con una mujer así, la veía ya como una puta y es que menudo currículo, se la ha cepillado medio pueblo.

Nada mas bajarnos del coche, no encontramos con una vecina.

-Ana, enhorabuena me he enterado que te has casado.

-Si gracias, este es Juan mi marido.

-Me alegro ya era hora de que sentaras la cabeza, y te tranquilizases un poco.

Menuda indirecta, Ana lo encajo como pudo, aunque una mueca de asco no pudo evitar, yo pensé, a ver si tiene razón la buena mujer, si no se acaba follando el otro medio.

¿Ana por qué te ha dicho eso?

-Es una envidiosa de mierda y una amargada, le jodera que siempre me haya gustado salir y divertirme.

Cuando vi acercarse a Ana, estando yo tranquilamente sentado en una terraza de Benidorm, durante mis vacaciones, no podía imaginarme lo golfa que es, pero si lo podía haber sospechado al día siguiente cuando desperté en su cama, pues sin conocerla de nada en menos de una hora estábamos en su apartamento follando, quizás lo pensé, pero me dije en vacaciones donde nadie nos conoce, todos no relajamos un poco.

Ana a sus veintiocho años, sin ser un bellezon, esta muy bien, mas que guapa es resultona, morena, cara de picara, metro sesenta, tiene unas tetas medianas con un pezón pequeñito, un culito prieto junto a un chochito depilado de lo mas acogedor, no me extraña, con tanta visita, Tomas no mentía le encanta que se la metan por el culo, no le hace remilgos a nada, da gusto follar con ella, pensándolo fríamente no se si estoy enamorado de ella o solo me he encoñado.

No quiso dejar su pueblo para venirse a Madrid, por lo cual tuve que dejarlo yo todo, amigos, trabajo y familia, cinco meses mas tarde nos casamos, vivir en un pueblo de apenas seis mil almas no me estaba resultando fácil, no conocía a casi nadie, sin trabajo aunque de momento no me preocupaba, tenia mucho paro por delante, pero me aburría mucho.

A partir de aquel día tuve una sensación extraña, como si todo el mundo me señalase, cuando me miraban mas de dos segundo, me imaginaba que estaban pensando, mira este es el imbecil que se ha casado con la golfa.

Transcurrieron seis meses desde nuestra boda, llevábamos una vida tranquila y apacible sin sobresaltos, casi había olvidado lo que escuche, hasta que tuve que viajar solo a Madrid, para arreglar los papeles del paro iba empezaba a trabajar.

Cuando entre en casa, a mi vuelta y vi el desorden, pensé nos han robado, la alcahueta de mi vecina, que me había visto llegar vino a contarme lo sucedido.

-Pobre Ana, ella no tenia que ser así, pero no hay derecho, hacerle lo que le han hecho

-Por favor señora, no me ponga más nervioso, dígame que le ha pasado a mi mujer.

-Esta en casa de tu suegra, esta bien, no te preocupes.

Iba a salir disparado, cuando me dijo la cotilla.

-Vete si quieres, pero creo que antes deberías saber lo ocurrido.

Por el tono en que me lo dijo, intuí que debía escucharla.

-Venga cuéntamelo, lo estas deseando

-Pues veras tu mujer te engaña con Tomas, el vecino de más arriba.

-Se quien es, sigue.

-Te lo contare todo desde el principio, tu mujer esta liada desde hace mucho tiempo con Tomas, los he visto entrar mas de una vez, pero en esta ocasión, alguien mas los vio y aviso a la mujer de Tomas.

La escuchaba a la vez que pensaba, la muy zorra dos días que la dejo sola y me la lía.

-No se si conoces a la mujer de Tomas es enorme, un mujerona para colmo de males vino acompañada de su hermana, aporreaban la puerta como locas, cuando Ana les abrió, Tomas había desparecido por la parte de atrás, entraron dejaron la puerta abierta yo me colé hasta el recibidor y me escondí.

-Puta, ¿donde esta mi marido?

-Esta loca que va hacer aquí tu marido

No le hicieron caso de un empujón tiraron con ella y se pusieron a registrar toda la casa, no lo encontraron, pero algo debió dejarse olvidado no se el que, por lo que le dijo

-Con que no ha estado aquí zorra, entonces que hacia esto en tu habitación.

Completamente fuera de si le soltó un puñetazo, acabando de nuevo por el suelo, tu mujer también perdió el control le dijo.

-Yo que culpa tengo de que no sepas hacer gozar a tu marido, dice que eres como una mula solo sabes dar patadas.

-Lo que fue ha decirle, se abalanzo hacia ella comenzó a pegarle por donde la pillaba, cuando se canso le dijo.

-Te vas a enterar gran puta, a ti te quito yo la calentura.

-Agarrándola por los pelos, le pidió ayuda a su hermana, la poca ropa que llevaba se la quitaron a tirones, no llevaba bragas, no le daría tiempo a ponérselas, la pobre por más que lloraba, pataleta y las insultaba, no conseguía nada si acaso enfurecerlas aun más.

Entre las dos la subieron en la mesa, Juana la mujer de Tomas le pidió a su hermana.

-Nati, ábrele las piernas a esta puta.

Juana miraba alrededor buscando algo, por fin lo encontró, se fue hacia ese candelabro que tenéis ahí, cogio dos velas, Ana intuyo la intenciones, pero nada pudo hacer acabo con una vela metida en el coño y la otra en el culo, comenzo un mete saca sin ningún miramiento

-Te das cuenta Nati lo bien que le entra se nota que esta acostumbrada, la marquesa de la chorra pela, a ver si a partir de hoy dejas en paz a mi marido y a todos los hombre casados, puta para esto te has casado zorron, además entérate a mi maridito no le gustan le gusta lo coños afeitados, prefiere una buena pelambrera como esta.

Soltó la velas y sin sacárselas, se bajo los pantalones y la braga, poniéndoselo prácticamente en la cara le dijo.

-Así es como le gustan los coños, zorra.

-Ana a pesar de la situación en la que se encontraba, se atrevió a decirle.

-Que asco con lo mal que te huele, guarra, si por lo menos te lo menos te lo lavaras, igual te follaba mas a menudo, pero le das asco.

-Guarra yo, te vas a enterar.

Se fue, al momento volvió con unas tijeras de cocina, Ana se asusto no sabia que le iba hacer.

Le saco la velas y le dijo a la hermana, ponla bocabajo, Ana llego a pensar que la iba a matar, incluso su hermana le pregunto.

-Juana por favor suelta eso ¿que vas hacer?

-No te preocupes, no la voy a matar, solo voy a rapar a esta puta.

-No por favor eso no, les imploro.

-Nada, ni caso le hizo, quedo con una pinta horrible, todos lo pelos pegados en la cara, lloraba al ver su preciosa melena caer al suelo, Juana cuando acabo se fue al cuarto de baño, esta vez volvió con un pintalabios en las manos, le escribió en la espaldas, soy una puta, le dio la vuelta, hizo lo mismo por delante.

-Sabes lo que voy hacer contigo, te voy a llevar así como estas a la plaza del pueblo, la gente ya sabe que eres una puta, pero hoy se lo vas a demostrar, a ver si después de esto, tienes la poca vergüenza de no marcharte del pueblo.

-No por favor eso no, hago lo que tu quieras, pero eso no por favor, no me humilléis así.

-Ya es tarde, habértelo pensado antes.

-La cogieron cada una por un brazo, la sacaron de la casa, Ana ya no tenia fuerzas para resistirse, espere un poco y me fui tras ellas, por el camino se iba agregando gente, Maria la vecina de mas abajo intento defenderla.

-Pero que hacéis estáis locas, soltadla ahora mismo

-Como te acerques acabas igual que ella, esta puta, pensaba que podía acostarse con nuestros maridos e irse de rositas.

Se asusto, no volvió a decir nada, los gritos arreciaron, puta, zorra, adultera, guarra, se les habían unido algunas mujeres mas de las cuales tu mujer se había oído había follado con sus maridos, Ana con la vista perdida asustada y muerta de vergüenza les pedía.

-Por favor dejadme ya.

CONTINUARA….

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