Orgullo o dulce venganza(2)Final
Laura al sentir tan cerca a Ernesto su virilidad, su aroma que la enviciaba sintió sus piernas temblar, su vagina palpitar y lubricar con tal fuerza que se sintió empapada, estaba deseosa de que Ernesto la besara que diera el paso,
Continuidad del relato por orgullo o dulce venganza
Laura al sentir tan cerca a Ernesto su virilidad, su aroma que la enviciaba sintió sus piernas temblar, su vagina palpitar y lubricar con tal fuerza que se sintió empapada, estaba deseosa de que Ernesto la besara que diera el paso, que los uniría porque sabia que ella no era capaz de darlo, Ernesto la toma por la cintura, pasa sus manos por sus nalgas y las aprieta y dice uyyyyyyy cuanto las deseo y apretó mas a Laura a él, sintió como su busto se oprimía a Ernesto y sus cuerpos ardían de pasión uno por el otro, pero ella trataba de no demostrarlo y se comportaba remilgada, pero Ernesto no daba tregua y le decía susurrándole en los labios solo un beso para morir en este instante dichoso de pasión y para que sientas lo que es un hombre que se muere por ti. Ella sonrió le dijo:
-ok, cierra los ojos
Ernesto la soltó y se quedo parado frente a ella esperando ese beso tan ansiado imaginándose todo lo que iba a disfrutar en ese instante con esa mujer que lo tenia loco de pasión y deseo, algo húmedo, suave y tierno lo saco de su letargo de ensueño era un beso; pero un beso diferente a lo que muchas mujeres le habían dado, sintió algo por dentro convulsionar, solo atino a sonreír, Laura le había dado un beso, pero un beso en la frente, dulce, tierno y delicado como ella.
Se miraron unos instantes y Ernesto tomo las llaves de la oficina y le dijo
- nos vamos
Y salieron de la oficina. Laura iba sumergida en el pensamiento no sabia porque Ernesto le causaba tales sensaciones y el beso en la frente fue su forma de escapar a esa situación, no sabia porque pero estaba segura que Ernesto era incapaz de dar un paso más allá de su consentimiento, él le brindaba una seguridad que no conocía con ninguno de sus amigos ni con el propio Rubén, pero era consiente que Ernesto estaba en plan de conquista que quería un nuevo trofeo para su colección y que ella era un buen reto para el.
Ernesto en el trayecto solo pensaba en la acción de Laura, él había conocido a muchas mujeres solteras, casadas, con novios y siempre lograba guiarlas hasta sus brazos, su cama contaría un sin fin de historias; que le estaba pasando con esta mujer con ella todo era diferente podía contarle de todo (como ya lo habían hecho en varias ocasiones) con lujo de detalle, sobre sus amores y mujeres; Laura tenia un embrujo sobre él era mas directo que nunca y eso le gustaba verla sonrojar pero aceptar y escuchar. Comenzaba a detestar a Rubén sin conocerlo porque tenia la dicha de sentir ese cuerpo y esos labios que el deseaba y al parecer no iba a conseguir, comenzaba a comprender que Laura no le seria infiel jamás a Rubén aunque lo deseara, su experiencia le decía que esa mujer lo deseaba o se habría equivocado en las señales recibidas?. Llegaron a su destino y se despidieron con un beso en la mejilla
Laura y Rubén eran una pareja común, para muchos la pareja perfecta, llevaban casi 10 años de noviazgo, él siempre le insistía a ella que se casaran y formalizaran una familia, pero esta acción no estaba en los planes de Laura, amaba su libertad y sistema de vida; esta era la única razón por la que discutían, lo que hacia que Laura se sintiera culpable al pensar que por su intransigencia estaba afectando la relación. Ernesto siempre le decía que si a ella no le apetecía el matrimonio que no cediera puesto que para lanzarse a ese tipo de compromiso tienen que estar seguro los dos o fracasarían antes de iniciar, a diferencia del resto de sus amigos que le decían cásate ya.
A Rubén ya comenzaba a molestarle la chateadera que tenia Laura con Ernesto aunque ella le contara de que hablaban (lógico no con lujo de detalles), pero si había notado que ella había cambiado algo a veces lo cuestionaba, cosa que no hacia antes; pero no le daba importancia puesto que con Laura disfrutaba de todo y le encantaba como se las ingeniaba para hacerlo calentar en los lugares menos previstos, como iba a suceder en esta noche.
Laura y Rubén estaban invitados a una reunión, Laura se puso un vestido negro largo con un buen escote discreto pero pronunciado, el vestido le entallaba bien, era abierto en la espalda, esta abertura llegaba junto donde comienza su cadera, tacones. Cuando Rubén la vio quedo boquiabierto le gustaba que se vistiera sexy y mostrara parte de sus atributos para que sus amigos se murieran de la envidia, en el trayecto se paso sobando el muslo de Laura el que salía por la abertura del vestido y le decía que faltaran a la reunión y fueran a otro sitio los dos solos, Laura sonrió y se negó. Al llegar a la fiesta, como había pensado sus amigos se comían a Laura con la mirada, cosa que lo excitaba aun más, al saber que por más que la desearan solo iba a ser suya. Bailaron, conversaron se divirtieron en varias ocasiones cuando se sentaban en la mesa, Laura disimuladamente pasaba su pie por encima del pantalón, estimulándolo, sonriendo pícaramente, sabia lo que hacia pero conversando normalmente con el resto de la mesa, cuando bailaban le susurraba al oído como deseaba que la hiciera suya sentir su piel, su pene en su boca, lo estaba volviendo loco de deseo, a ella le encantaba jugar con el, Rubén lo sabia y seguía el juego.
Rubén le costaba controlarse más que Laura, de repente ella pidió permiso y se levanto de la mesa, iba al baño, como conocían a los dueños de la casa, se dirigió al baño del cuarto del segundo piso no había ni abierto la puerta del cuarto cuando se sintió asaltada y pegada contra la puerta, y como unas manos recorrían todo su cuerpo y besaban su espalda descubierta y metía la mano por esta abertura hacia su pubis que ya estaba excitadísimo por la acción, ella conocía esos besos y esas manos, era Rubén, que no había aguantado mas y la había seguido y la tenía allí aprisionada contra la puerta con su mano en medio de sus piernas excitándola lo que hacia que se arqueara hacia atrás y sentía en sus nalgas lo duro que tenia su pene, ella sabia que Rubén la iba a seguir pero la sorprendió que fuese tan rápido, pero le agrado saber el efecto que causaba en Rubén esto la excitaba.
Allí mismo contra la pared la hizo una vez mas suya, descargando toda esa pasión que le causaban los juegos de Laura.
Laura y Ernesto comentaban siempre sus logros y proezas como cazadores, Ernesto de varias presas, Laura de una sola; pero con un ingenio que le encantaba a Ernesto.
Rubén siempre viajaba y se quedaba en el apartamento de la ciudad, esta vez no había mucha diferencia, iba a pasar unas semanas por allá, Laura estaba ocupadísima en su trabajo y no lo podía acompañar como en otras ocasiones.
Hablaban constantemente por teléfono, hasta se seducían a través de este medio, a Laura siempre le fascino el juego aunque para todos es una chica fresa. Laura se libero de sus compromisos y tenia unos días libres, decidió viajar a darle una sorpresa a Rubén, tomo el primer vuelo, en el trayecto iba maquinando que iba a hacer había decidido no avisarle para sorprenderlo, si no estaba en casa lo esperaría con una bata y sin nada adentro y si estaba entraba sigilosa hasta su cama, besándole desde los pies hacia arriba y brindándole una buena mamada de las que a él le gusta, se le hizo nada el trayecto, cuando llego se fue directo a la casa abrió suavemente, se sorprendió al ver ropa regada en la sala y a medida que subía encontraba maslo que le había sorprendido era que habían prendas de mujer, no hizo bulla porque supuso que capaz era algún amigo de Rubén que estaba usando el apartamento, para no interrumpir iba a quedarse cayada en el cuarto principal, así que se dirigió al cuarto abrió suavemente la puerta cual fue su sorpresa allí estaba Rubén que tenia a una mujer en la posición de perrito y gozando de lo lindo, diciendo guarrerias y disfrutando de otro cuerpo. Laura quedo en shock en la puerta no podía creer que su amor por el que ponía las manos en el fuego le estuviera poniendo los cuernos, no supo que hacer la despertó de su letargo la caída del regalo que llevaba para Rubén, una botella de vino que sabia que a él le gustaba, Rubén casi se muere al verse sorprendido por Laura, Laura casi fallece al ver que la chica con quien estaba Rubén era su ex, eso si fue una puñalada, ella sale de allí trastabillando Rubén detrás la agarra por el brazo antes de salir de la casa y le dice
espera Laura te puedo explicar
Solo fue un desliz, un arranque
Yo te quiero
hablemos
El conocía a Laura y sabía como era ella, no sabia que inventar en ese momento. Ella solo se zafo, lo miro con unos ojos de rabia y decepción; azoto la puerta tras de ella, no dijo absolutamente nada, su silencio fue peor a que si le hubiese gritado a Rubén y arrastrado a la ex de el por la humillación pasada, pero no dijo nada y este silencio era fúnebre. La ex de Rubén trato de decirle que la dejara y convencerlo a regresar con ella pero el solo pensaba en Laura y que ella jamás lo perdonaría.
No estaba errado, Laura no perdona traiciones y esa mucho menos, quería gritar, patalear, romperles la cara a esa zorra y a Rubén pero no podía aunque quisiera algo se lo impedía, en el taxi estaba pálida solo atino a decirle al chofer que la llevara a la estación, no quiso regresar en avión, sabia que Rubén la buscaría en el aeropuerto, el trayecto de regreso se le hizo largo, tenia el corazón roto, pero no derramo ni una sola lagrima, su orgullo no se lo permitía, estaba herida como mujer y no sabia como hacer para quitarse ese dolor y de arrancarle las entrañas a Rubén con un dolor peor.
Sumida en sus pensamientos no se había percatado que su celular llevaba rato sonando en el bbmessenger y llamadas, no era Rubén a él ya le había bloqueado el numero era Ernesto que estaba preocupado, Laura nunca se le desaparecía tanto tiempo, por mas buen sexo que tuviera con Rubén siempre le mandaba un OS (ocupada sexo).
Al contestar Ernesto se percato que algo le pasaba solo atino a decirle donde te recojo o te voy a buscar, ella le dijo que en la estación. Ernesto llego primero cuando la vio bajar supo que algo grande había pasado, Laura no es una chica que se desmorone a la primera. Ernesto la abrazo y solo dijo
- Todo pasara mi niña
- Laura solo dijo llévame a tu casa, no quiero estar en la mía cuando él llegue.
Ernesto dedujo que había pasado algo con Rubén; pero no pregunto ella hablara cuando quiera.
Ya en la sala de l casa de Ernesto, Laura distrajo su pensamiento era la primera vez que estaba allí, nunca había aceptado ir, siempre le decía a Ernesto que después tenia que abrirse camino entre tanta vieja que va a su casa por sexo. Ernesto le ofreció una copa de vino Laura la bebió de un solo trago y le pidió algo mas fuerte q le quemara eso que sentía, él no dijo nada le brindo un wisky seco, ella volvió a repetir la acción, sintió como le calentaba y quemaba en la bajada por la garganta, le narro a Ernesto lo sucedido y la impotencia sentida; Ernesto no se alegraba porque sabia cuanto le importaba Rubén a Laura pero trataba de disimular esa dicha de saberla libre, puesto que Laura es de las mujeres que no perdonan una traición, Laura lo saco de sus pensamientos al decirle que iba a celebrar su soltería, que hoy había muerto la Laura estúpida que creía en todo y que había nacido una nueva mujer; dicho esto se le acerco a Ernesto y le dijo casi en los labios
-tu me deseas
-la pregúntalo sorprendió pero respondió insofacto SI como nunca he deseado a una mujer
Laura lo abrazo y le dijo en el oído hazme el amor, borra de mi cuerpo el recuerdo de su cuerpo, hazme sentir que el no existe, ponme a gozar a tal punto que no sepa ni como se llama y que mi boca borre su nombre con tus besos.
Era lo que él siempre había esperado escuchar de Laura, dudo, puesto que sabía que estaba vulnerable, la beso en la frente y le dijo
-no sabes cuanto había deseado este momento pero sé que si me sacio con tu cuerpo seria por una noche y yo te quiero para mil noches, y es tu dolor por él el que te hace decir eso.
Ella lo aparto y le dijo casi gritando dolor por nadie, el no existe el solo se suicido en mi corazón esta muerto y así se quedara. Hubo un intercambio de palabras él le quería hacer reaccionar que pasara el dolor y si después quería él era el primero dispuesto, cada palabra de Ernesto fueron puñaladas para Laura, no pudo evitar llorar desconsoladamente, esa traición de Rubén si le había dolido mas de lo que ella creía. Ernesto la abrazo y la consoló por un buen rato parecía una niña en sus brazos, una niña que el deseaba con locura, ella con los ojos con lagrimas lo miro se cruzaron sus miradas, ella lo beso sin previo aviso, sus labios succionaban los de él y su lengua se perdía dentro de su boca, jugueteando con la de él, si jugueteando, Ernesto respondió al beso, era un beso delicioso profundo, con un matiz sabor a sal por las lagrimas que corrían por la mejilla de Laura.
Laura lo siguió besando cayeron los dos al suelo sin soltar sus labios, continuo por su cuello, le mordió el lóbulo de la oreja paso su lengua por toda la oreja, beso sus ojos, su nariz, delineo sus labios con su lengua mientras sus manos lo despojaban de la camisa, Ernesto se sentía en la gloria, era tal como la había soñado, era una mujer de fuego que lo ponía cachondo de una estaba que reventaba su miembro de lo duro que Laura lo había puesto con solo esas acciones y cuando le mordió el pezón y lo succiono, no pudo evitar dar un gemido de placer, esa sensación en su pezón aunado a las caricias que Laura le estaba dando en su miembro, lo tenían al limite. Laura casi le había despojado de su ropa y comenzó a disfrutar de ese nuevo miembro era más grueso y largo, comenzó un reconocimiento con su lengua de arriba hacia abajo y un pequeña chupadita en medio de sus escotos lo que hizo que Ernesto sintiese placer a ella le gusto esta sensación, hizo círculos en la punta del glande con la yema de sus dedos, mientras su mano subía y bajaba, la otra acariciaba su cuerpo, coloco su boca en la punta del pene y le dio un beso, comenzó a introducirlo poco a poco en su boca, disfrutando cada palmo, tenia un sabor algo diferente, una vez dentro de su boca hasta el fondo comenzó a acelerar los movimientos a veces rápido otras lentas, la excitaba ver como Ernesto gozaba esta acción.
Ernesto la detuvo, le dio un beso apasionado y cambio la posición ahora era él el que quería disfrutar de ese cuerpo que tanto había soñado tener entre sus manos y gozar junto a él. Beso el cuello mientras sus manos soltaban el sujetador del brassier dejando en libertad esas dos maravillas, blancas cual copos de nieve con un pezón rosa, parecían pintados por los dioses delicados, pero firmes los toco suavemente y aprisiono entre sus manos a cada uno, introdujo primero un pezón luego el otro alternándolos y chupándolos con placer de vez en vez mordisqueaba la punta del pezón lo que hacia vibrar a Laura y gemir de placer ahhhhhggrrr, unió ambos senos y los chupo a la vez y le paso la lengua en la punta, para después delinear los pezones sin soltarlos siguió su camino hacia abajo besando cada palmo de piel, se detuvo en el ombligo lo delineo e introdujo su lengua con movimientos rápidos lo q hizo gemir a Laura ya sin control estaba en la gloria y mas cuando Ernesto bajo su mano, acariciando sus muslos su entre piernas, ella por reacción y extasiada de placer abrió mas las piernas instintivamente, el siguió estimulándola un rato mas gozaba sentir ese cuerpo y como Laura se movía de placer cuando llego a su pelvis le dio un beso en el vientre, luego en el pubis y ayudado con sus manos se abrió paso entre los labios superiores e inferiores que estaban empapados del néctar del placer que Ernesto le estaba dando, este se pego suavemente pasando su lengua de arriba abajo volviendo a subir pasándola por el clítoris el cual apretaba y chupaba lo que hizo gritar a Laura de satisfacción, Ernesto le estaba dando una mamada como nunca se la habían dado, sus piernas temblaban y su cuerpo se estremecía dando la bienvenida a un magnifico orgasmo que ambos disfrutaron al máximo.
Ernesto se coloco en la entrada de la vagina jugando con ella rozando su pene pero sin introducirlo, tenia a Laura al limite, a tal punto que ella le pidió que se la metiera que deseaba sentirlo dentro de ella, el la complació como siempre y comenzaron la faena con movimientos lentos y rápidos, algo que Laura pedía más y mas estaba gozando en verdad como nunca lo había hecho, Ernesto había hecho que cada fibra de su piel lo deseara, ya no aguanto más y le dijo a Laura que estaba a punto de venirse ella le dijo que se viniera adentro quería sentir su semen bañar su útero y calentar hasta su alma, aumento el ritmo Ernesto y se vinieron casi a la vez los dos exhaustos de placer y pasión, Ernesto quedo recostad encima del pecho de Laura quien lo acariciaba suavemente agradeciéndole esa magnifica noche de pasión. Así se quedaron un buen rato conversando sin darse por aludidos que todavía él estaba dentro de ella, eran una combinación perfecta dos cazadores en una misma cama que más pedirle a la vida, Ernesto se acostó al lado de Laura y le pregunto
- porque lo había hecho si por orgullo o dulce venganza;
- Laura se giro lo miro a los ojos paso su mano sobre su pecho y le dijo con una sonrisa picara por ninguna de las dos, solo por placer y deseo, hoy he sido liberada y tu eres la celebración a esa libertad, si supieras cuanto te había deseado y soñado contigo y no me equivoque eres bueno en todo lo que haces.
Ernesto sonrió y Laura lo beso dando comienzo a una nueva relación y a unas largassss semanas de ardua faena para satisfacer el deseo, el placer y las ganas de dos cazadores del amor y el sexo.