Orgias juveniles (I: sorpresa inolvidable)

Dos primos adictos al sexo llevan a sus novias al limite de la depravación.

Quizás por genética o por haber crecido juntos mi primo charly y yo somos iguales de depravados. Yo tengo 24 y el 22 años. Cuando éramos niños le levantábamos las faldas a las niñas y compartíamos las novias. Nuestras primeras orgías surgieron precisamente en la adolescencia. Casi siempre en la casa de él o en la mía, cuando no estaban nuestros padres, citábamos a las nenas y después de hacerle el amor a la chica propia las intercambiábamos. Ellas nunca se negaban. Inicialmente lo hacíamos en cuartos separados pero fueron dos hermanas como de 16 y 14 años las que quisieron hacerlo en grupo.

De ahí en adelante nos reuníamos una pandilla de tres o cuatro chicas, algún amigo, mi primo y yo. Las leyes eran simples. Penetración vaginal, oral y ningún acto gay entre hombres. Pero entre mujeres si. Las chicas gustaban mucho de besarse entre ellas mientras las penetraba un chico y otro les sobaba las tetas. Luego rematábamos con música alcohol y marihuana. En la escuela corrían rumores sobre lo que hacíamos y fue necesario parar para evitar problemas con los adultos.

Hace unos dos años nos volvimos a reunir con charly. No nos veíamos desde que terminamos la secundaria. Cuando no estoy con él soy un tipo normal, pero si nos juntamos empezamos a organizar orgías y fiestas sexuales. Durante estos dos años hemos tenido aventuras de un calibre tan pesado que el Marqués de Sade se ruborizaría. Les contare poco a poco cada una de ellas. Aquí va la primera:

El sexo es una adicción como la droga y al igual qué ésta cada vez necesitamos experiencias más fuertes para quedar satisfechos. Una simple orgía entre cuatro ó cinco era ya un juego de niños para nosotros. Ya habíamos sobrepasado la etapa "amateur" y nos sentíamos semi-profesionales en el arte de la depravación. Asi que empezamos a buscar nuevos ingredientes para nuestros bacanales. La idea era llevar a cada sesión algo diferente. En ésta ocasión especial charly bajo al mundo "underground" y se trajo un vagabundo harapiento y maloliente, quién por unos pocos pesos accedió a participar. Teníamos dos chicas de 23 y 20 años a las cuales les dijimos que les teníamos una sorpresa para la orgía de esa noche. Llegado el momento el vagabundo previamente bañado, afeitado y perfumado esperaba desnudo en una habitación oscura.

Para evitar contagios le hicimos poner condón e hicimos entrar las chicas. Las chicas estaban ansiosas por saber quién era el desconocido. Se imaginaban a un modelo de revista o algo así. Bueno el tipo no era viejo, tendría unos 40 años. Las instrucciones al vagabundo fueron especificas; cogerlas sin hablar para que no se delatara (además porque tenia un aliento de los demonios), y penetrarlas por donde quisiera. En fin, la primera víctima fue la chica de 23 años. Nadie vió lo que pasó porque sucedió en tinieblas pero ella gritaba de excitación como una loba.

Parece que el degenerado no tenia una buena mujercita desde hacia rato. Le dió lo que quería. Para la segunda nena el hombre nos pidió un poco de espera para recuperarse y fue necesario llevarle leche con galletas. Claudia (la mayor) nunca notó la verdadera identidad y quedó fascinada. Media hora después entró Lucia al cuarto oscuro. Con su respectivo condón, ésta vez el indigente quiso probar culo y ahora sí se escuchaban verdaderos aullidos. Afuera de la habitación charly y yo nos mirábamos sonrientes esperando el gran momento de presentarles el hombre a la luz. Salió Lucia despeinada, exhausta, y sedienta de más sexo la muy puta. Pero no le concedimos más sesiones a ninguna de las dos. Este hombre vagabundo sí que salió buen polvo, ah?.

Mientras ellos tomaban unas copas en la cocina yo le ordené al vagabundo vestirse con sus harapos sucios. Chicas tápense los ojos......suspenso..........ábranlos..........ta tánnnnnnnnn.

Las copas cayeron al suelo. Las dos abrieron la boca mientras miraban de arriba abajo al tipo con sus ropas sucias. Sus ojos se aguaron y estallaron en llanto histérico. La mayor se abalanzo sobre mi dándome golpes mientras decía: "degenerado, pervertido, animal.....". La otra chica corrió al baño y se encerró. Supongo que a lavarse. La furia de Claudia solo consiguió excitarme y la tire sobre el piso arrancándole violentamente un camisón de dormir que se había puesto, ella luchaba y forcejeaba, me baje los pantalones y de un solo empujón le metí la verga hasta el fondo. Mientras tanto charly golpeaba la puerta tratando de sacar a la otra chica. El vagabundo se asusto y salió corriendo hacia la calle. Nunca lo volvimos a ver. Charly consiguió sacar a Lucia de baño para darle su porción de verga.

Estas dos mujeres decidieron luego que tenían ya suficiente de éste tipo de aventuras y fue necesario entregarles una considerable suma de dinero para compensar su trabajo y para que no nos demandaran por violación.

Cuando nos pasó el arrepentimiento charly y yo salimos en busca de nuevos ingredientes para una nueva receta...