Orgias en el campamento
Campamento sumamente liberal, en el que se suceden las orgias una detras de otra.
Me iba a un campamento universitario, y quien me iba a decir lo bien que lo iba a pasar. Al principio me mostré indeciso cuando me ofrecieron ser monitor, pero después, y sobre todo pensando en que mi amiga Teresa había aceptado, me lo pensé mejor y pensé que podría probar suerte a ver si me enrollaba con ella.
Cuando llegamos al sitio, la verdad, me encantó, un edificio con los dormitorios individuales a la orilla de un lago, en plena naturaleza, y con una zona común para la cocina y otros servicios, asi como las clases. Nos presentamos entre los monitores, y allí estaban mi amiga Teresa, Pedro, un culturista super fornido, encargado de la educación física, y el resto de las monitoras, todas chicas, y todas bastante bien, Maria, Carmen, Teresa, Anabel, Yoli y Lola, aquello prometía. Además estaban Alejandra y Nieves, las cocineras, dos mujeres de unos 40 años, que tenían pinta de haber sido muy guapas, y John, el chico para todo tipo de tareas, un negrazo espectacular, tan fornido como Pedro.
Tras organizarlo todo, esperamos un par de horas a que llegasen los estudiantes, en un minibús, un grupo de unos veintitantos chicos y chicas, algunos de ellos muy pijines, algunos de ellos extranjeros, de intercambio, como pudimos observar cuando bajaron del minibús.
Ya era tarde, y ese día lo único que hariamos seria presentarnos todos, una pequeña reunión, cena y a la cama a dormir para empezar al dia siguiente temprano.
En la reunión pude comprobar que había 12 chicas y 9 chicos, y la verdad es que el nivel de las tias era muy alto. Allí estaban Helen, Jaime, Juan, Laura, Ana, Elsa, Claudia, Carlos, Diana, Fausto, Peter, Belén, Britanny, Marc, Alvaro, Lorena, Cristina, Nacho, Diego, Melissa, Jennifer y Daniela. En la reunión se trató el tema de las duchas, lo más conflictivo, porque era una unica sala con unas 10 duchas comunitarias; las chicas se ducharían primero y los chicos después.
En la cena se presentó Alejandra y también John, que servía las bandejas, y varias de las recien llegadas se lo comían con los ojos e incluso alguna se atrevió a llamarle tio bueno, esa fue Belén, y Claudia y Melissa le rieron nerviosas la gracia.
También vi alguna mirada rara entre los tios a John, pero pensé que sería envidia y no otra cosa, con todas aquellas tias tan buenas alrededor.
Después de la cena nos fuimos a nuestras habitaciones, pero yo no podía dormir pensando en Teresa, durante la cena vestía unos pantalones vaqueros y una camisa blanca casi transparente, de hilo, que dejaba ver el sujetador blanco de encaje que llevaba debajo, y como la camisa estaba muy abierta, había aprovechado varias veces para mirarle el canalillo con disimulo, así que en la cama no pude más y empecé a meneármela a su salud, pensando en lo bien que estaria follarmela para terminar corriéndome en esas tetas que tenían pinta de estar mas que bien, fantaseaba tambien que se nos unía Lorena, una chica de las recién llegadas, preciosa y con pinta de ser muy caliente y que se lo montaban entre ellas.
Fue entonces cuando oí un murmullo y asomándome por la ventana vi a Peter y Melissa, que venían de dar un paseo, y les oí despedirse mientras se besaban y abrazaban, debían ser novios; Peter le preguntó a Melissa si no iba a ser un poco más cariñosa, y ella le dijo que estaba cansada, pero que podía hacerle una mamada para aliviarle el calentón, y sin decir más nada, se agachó mientras se quitaba el top rosa que llevaba puesto y se quedaba con las tetas al aire y empezó a desabrocharle el pantalón, hasta bajárselo a la altura de las rodillas y cuando le bajó el slip le saltó una buena polla, ya erecta, a la cara. Melissa se la meneó primero un poco y después empezó a mordisquearla y recorrerla entera con su lengua, dándole pequeños golpecitos en el capullo, hasta que se la metió en la boca y empezó a mamarsela a base de bien. Yo estaba supercaliente y me la estaba meneando como un mono, cuando oí un par de golpes en mi puerta, preguntando si se podía, e inmediatamente entraba, sin esperar respuesta, Yoli, que me encontró de pie junto a la ventana, super erecto (tengo una buena polla), y sin dejar de machacármela, de lo excitado que estaba viendo la mamada de Melissa, y también me excitó mucho la cara de sorpresa de Yoli, que no me quitaba la vista de mi pollón.
Me acerqué a ella y cogiéndola por la cintura, cerré la puerta y la hice una señal para que no hiciese ruido, y la acerqué a la ventana para que viera la escenita de Melissa y Peter; le gustó y me comentó bajito que parecía una escena de una peli porno; yo ya la estaba magreando descaradamente, primero el culo, y ahora me agarraba a sus pechos, hasta que cogí su mano y la guié a mi polla.
Me miró sorprendida y me preguntó que si quería que hiciera lo mismo que Melissa a su chico, la dije que me encantaría y se agachó inmediatamente para empezar a chuparmela como una verdadera profesional, me preguntaba quien la habría enseñado a mamarla tan bien. Entonces oí unos jadeos y asomándome a la ventana, pude ver a Peter que se estaba follando la boca de Melissa a toda velocidad, y de pronto se la sacó para empezar a meneársela y correrse en las tetas de Melissa, que se reía satisfecha por la abundante corrida de su novio, después se la lamió un poquito, y levantándose, sacó un kleenex del bolso y se limpió la leche de sus tetas, para ponerse otra vez su top sin tirantes y entrar los dos abrazados al edificio.
Yo mientras, a punto de correrme avisé a Yoli para no mancharla la ropa, que ni siquiera se había quitado, y me pidió que me corriera en su cara, porque le venía bien para el cutis, así que, obediente, empecé a lanzar chorros de lefa a su nariz, mejillas, labios y alguno al pelo, mientras se reía sorprendida por la cantidad.
Nos despedimos y besamos, y me dijo que en esos días ibamos a hacer mas cositas, ummmmm, pues si que empezaba bien el campamento.
A la mañana siguiente me crucé camino del comedor con Anabel y Lola, que iban comentando algo que les había parecido muy fuerte, les pregunté el qué, y me dijeron que habían visto una orgía en la zona del jacuzzi al aire libre, todos los participantes alumnos, en la que habían participado Lorena, Carlos, Jennifer, Fausto, Jaime, Belén y Ana, ¡ y que había sido totalmente bisex!, ya que alguno de los chicos se la había chupado a otro, compartiendo polla con otra chica, concretamente Carlos y Jennifer a Jaime, y que incluso Belén se había follado primero a Ana con un dildo a la cintura, y después a Fausto, mientras Jennifer le masturbaba hasta hacerle correrse, Ana y Lorena habían acabado con la cara llena de leche de los otros chicos. Les comenté que yo también había visto un bonito espectáculo, aunque no tanto, y les pregunté si se habían calentado viéndolo. Lola se ruborizó un poco e intuí algo, le pregunté a Anabel que dado que era evidente que les había calentado la orgía, que habían hecho para desahogarse, y en broma, comenté si se lo habían montado entre ellas, ¡y Lola se ruborizó más todavía!, vaya, vaya, así que Anabel y Lola montándose un numerito lesbi, mmmmmm, si no tenía con quien solazarme, ya tenía fantasía para varias pajas, pensando en como Anabel le comería las tetas a Lola, ...., mmmmmmmm.
En el comedor, se me acercó Alejandra para comentarme que no había podido dormir por los jadeos y grititos que salían de la habitación de Carmen, que había recibido la visita del culturista, y que sobre todo cuando él la enculaba, no había quien durmiera, pero al mismo tiempo, me pasó la mano por los huevos, y me dijo, ya sabes, con ese calentón...; cómo se estaba poniendo el campamento, aquello podía acabar en una orgía descomunal como las cosas siguieran así.
En la primera de las clases del dia, que me tocaba dar a mi, mientras estaba explicando, me di cuenta que en la ultima fila pasaba algo raro, y me di cuenta de que había un pupitre vacío, y que Ana, Britanny, Juan, Marc y Cristina miraban de vez en cuando hacia atrás con risitas. Sin darme por enterado, seguí la explicación y pude ver como Helen se la mamaba a Nacho por debajo del pupitre, sin que este reflejara en su cara lo más mínimo el placer que estaba sintiendo, el caso es que allí estaba yo, teniendo una erección descomunal, por lo que me tuve que sentar para que no se notara, viendo como Helen la mamaba muy despacito, jugando mucho con la lengua sobre el capullo del chico y sacándosela de vez en cuando de la boca para darle unas sacudidas frenéticas con la mano, hasta que el no pudo más, y pude ver como a ella se le escapaba alguna gota de semen mientras intentaba tragarlo todo para que no se diera cuenta nadie más que sus amigos, o eso pensaban los dos, ¡menudo espectáculo!.
Después de las clases fuimos todos a la piscina, y allí había más material para las fantasías de mis pajotes, allí estaban todas las chicas y chicos, y Elsa, Anabel, Helen, Maria, Melissa, Cristina, Daniela y Jennifer haciendo top-less!!!!!!.
El ambiente era genial, se jugaba en el agua, y había bastantes ocasiones para meter mano a las chicas; al rato ví que Marc, Daniela, Diego y Claudia estaban cuchicheando y pude oir que decían que habían quedado en 5 minutos detrás del edificio y que si estaba todo listo. Presentí que iba a pasar algo, y me dispuse a seguirlos cuando se marcharon los 4, viendo como bamboleaban el culo Daniela, en top less con su bikini amarillo, y Claudia, con su bikini rosa.
Fueron a la parte de atrás del edificio, y allí habían quedado con Lex, el negrazo, pude oir como le decían que si seguía vigente el acuerdo con él, y Lex les dijo que los chicos para mamarsela tendrían que pagar, pero las chicas, gratis, y que serían ellas las que empezasen a mamarsela.
¡No me lo podía creer!, menudo espectáculo me esperaba; Claudia y Daniela se acercaron a él, cada una por un lado, y empezaron a bajarle el bañador mientras el las metía mano a las dos, quitando la parte de arriba del bikini a Claudia, mientras los chicos se bajaban los bañadores y empezaban a masturbarse delante de los tres. Claudia y Daniela se arrodillaron y terminaron de bajarle el bañador a Lex, y saltó fuera una polla gigantesca, lo menos de 35-Jaime cm de longitud. Claudia y Daniela rieron nerviosas y cogieron las dos el pollón de Lex para empezar a meneársela suavemente; los dos chicos seguían masturbándose, y a los dos se les había puesto empinada enseguida, ansiosos por mamar ese pollón negro en compañía de sus amigas, y preguntaron cual de las dos se la metería primero en la boca; Claudia dijo que lo podían echar a suertes, pero Daniela estuvo más rápida y se lanzó a meterse el pollón de Lex en la boca, a lo que Claudia protestó, aunque me parececió que a Lex le daba igual, y por la cara que puso, Daniela sabía como mamarla; como Claudia seguía protestando, Lex acompañó su cabeza con la mano para que ella también empezara a mamarsela y así acallar sus quejas, lo que consiguió enseguida, porque mientras las dos recorrían la polla de Lex por los lados, dándose de vez en cuando algún besito con lengua, lo único que se oían eran los lametones de ellas. Los dos chicos preguntaron si podían empezar ya a mamarsela a Lex, y este dijo que sí, así que allí estaban los cuatro arrodillados delante de Lex, cruzando sus lenguas y disputándose el meterse el capullo de Lex en la boca, porque la verdad es que más no les entraba, al tiempo Claudia se la empezó a menear a Marc, y Daniela le metía mano a Claudia, hasta que Lex no pudo más y empezó a correrse como si fuera un surtidor encima de los 4, más en las chicas, dejando sus caras y tetas llenos de lefa; Marc se levantó y empezó a correrse mientras se la meneaba en la cara y tetas de Claudia, y Daniela se la empezó a chupar a Diego, uniéndose Marc hasta que los dos, a base de lametones hicieron que Marc se corriera en las tetas de Daniela mientras Diego se la meneaba y Claudia se corría después de haberse echo un dedito.
Estaba alucinado, y de vuelta a la piscina, le comenté a Teresa lo que había visto, y también le pareció muy caliente, pero me dijo que eso de pagar no era nuevo, que por la mañana había sorprendido a Nieves recibiendo dinero de un chico para hacerle una mamada, que el chico, que resultó ser Alvaro, se fue a su habitación a esperarla, y que ella había llegado unos momentos después, preparada para salir de horas libres, muy elegante, con una falda larga blanca con flores y una camiseta marrón con un amplio escote, sin nada debajo; que como Teresa iba detrás de Nieves, al abrir esta la puerta pudo ver como Alvaro estaba desnudo encima de la cama meneándosela, y que después de 2 o 3 minutos, había entreabierto la puerta, para ver como Nieves, tumbada a un lado del chico y en top-less, estaba haciendole una mamada de campeonato, aunque por lo visto Nieves era un poco ruidosa mamándola, hasta que el chico no pudo más, y Nieves se la empezó a menear para que le llenase las tetas de lefa y dejarlo allí tirado echo polvo mientras se arreglaba y casi pilla a Teresa al salir.
Cuando iba pensando en que tendría que hablar con Nieves, al pasar por delante de una de las habitaciones oí los gemiditos de una chica, y al pegar el oído puede adivinar que allí había dos chicas montándoselo entre ellas; entreabrí la puerta y puede ver a Diana y Elsa en la cama, completamente desnudas; Diana le estaba comiendo el coño a Elsa, a quien pertenecían los gemidos que había oído.
No pude aguantar más, y entré proponiéndolas si me podía unir a la fiesta; ellas se sorprendieron y se intentaron tapar con las sábanas; yo mientras se lo proponía me iba desnudando, y cuando me quedé en bolas y con la polla empinada, las dos se quedaron mirando embobadas, así que me acerqué y le puse la polla en los labios a Elsa, que no tardó en empezar a lamerme la punta del capullo con su lengua, transportándome al paraíso. Diana la miraba embobada y fue entonces cuando dijo que se iba a montar una buena cuando llegaran Juan y Richard, porque habían quedado con ellos para montárselo y lo que había visto era su precalentamiento porque ellos se retrasaban un poco. Elsa, sacándosela de la boca, porque ya había empezado a mamar, dijo que no pasaba nada, que los chicos lo comprenderían y se lo pasarían estupendamente con nosotros tres. Pregunté que como con los tres, que sería con ellas dos, y me dijeron que Juan y Richard, al igual que el resto de los chicos del campamento, eran bisex, y que les encantaría comerme la polla con ellas, pero que obviamente esperarían que yo se la comiese también a ellos. Fue entonces cuando Diana, al ver mi cara, me preguntó si nunca le había mamado la polla a otro chico, cuando dije que no, me dijo que ella me iba a enseñar y me iba a gustar. Yo la verdad es que me había excitado viendo el pollón de Lex, y me había sentido un poco chica, me habría encantado mamarsela con las otras chicas y chicos.
Justo en ese momento se abrió la puerta y aparecieron Juan y Richard, que se quedaron un poco sorprendidos al ver como Elsa y Diana me agarraban las dos la polla y me la meneaban, pero no se cortaron y mientras las chicas les explicaron que las había pillado en plena faena y me había unido a ellas, ellos se fueron desnudando y sus pollas estaban ya erectas.Juan se acercó a Elsa, y dijo que si me importaba que ella se la chupara un poco a él, le dije que no, y Elsa directamente se tragó la polla de Juan haciéndole suspirar. Diana acercó a Richard y le tumbó en la cama, nos pusimos cada uno a un lado y Diana empezó a menearle la polla a Richard, primero despacio y después más deprisa, hasta que me cogió la mano y dijo que era mi turno; se la cogí a Richard, y me sorprendió lo dura que estaba, pero enseguida se la empezé a menear más rápidamente, y me sorprendí superexcitado, allí meneándosela a un tio al lado de dos preciosidades como Elsa y Diana; por cierto, Elsa ya le estaba poniendo un condón a su chico y este estaba listo para penetrarla a lo perrito, mirando hacia nosotros y me daba ánimos para que se la empezara a chupar a Richard.
Diana se la empezó a mamar a Richard en ese momento, y me dijo que me fijara como lo hacía ella, así lo intenté, porque entre lo excitado que estaba, y que Elsa me meneaba la polla mientras se la follaban por detrás, estaba a punto de explotar.
Llegó mi turno y le volví a coger la polla a Richard, se la menee un poquito, ¡y adentro!, me encantó la sensación de su polla en mi boca, estaba muy rica y me excitaba muchísimo el estar allí mamándosela acompañado por dos chicas preciosas; Diana le preguntó a él si yo lo estaba haciendo bien, y dijo que sí, que no parecía primerizo. De vez en cuando, Diana y yo compartíamos su polla a la vez, y nos besamos mientras esa polla quedaba entre nuestras bocas. Entonces Richard dijo que me la quería mamar el también, y me puse de pie para que tanto él como Diana me la mamaran un poco, mientras yo iba abriendo un condón para follarme a Diana. La verdad es que era también la primera vez que me la mamaba un chico, y aunque me gusta más como la mama una chica, no lo hacía mal, y tuve que pararles para no correrme enseguida.
Al final, fue Richard quien me puso el condón y empecé a follarmela a Diana en la postura del misionero, mientras Richard alternaba su polla entre la boca de Diana y la mía; a todo esto, Juan llevaba ya un rato culeando a Elsa, y no pudiendo aguantar más, la sacó, se quitó el condón y llenó el culito y la espalda de Elsa con su leche.
Yo estaba ya tan excitado que no podía aguantar más, así que también la saqué, me quité el condón y Richard me cogió la polla para empezar a meneármela y correrme en las tetas de Diana abundantemente. Después fui yo quien se la meneó a él para que se corriera en la cara de Diana y Elsa, que estaban preciosas llenas de lefa.
Me fui contento, pensando que había descubierto una faceta nueva del sexo, y que lo que quedaba de campamento prometía muchísimo.
Me fui a las duchas, pensando que no habría nadie,..., y otro espectáculo para la vista!, allí estaba Carmen con un dildo a la cintura follándose a Cristina, que gemía espectacularmente. Carmen se la follaba con ganas, parecía que realmente a Cristina se la estuviera follando un tio, y las tetas de Cristina se bamboleaban con cada embestida. Al mismo tiempo, pude ver lo que no había visto en la piscina, las tetas de Carmen, preciosas, que también botaban con cada embestida que le propinaba a Cristina. Pero ahí no acababa el asunto, después de que Cristina se corriera, cambiaron los papeles, Cristina se puso el dildo y empezó a penetrar primero suavemente, y después cada vez más rápido a Carmen, que se cogía las tetas con fuerza mientras Cristina la tenía bien cogida por las caderas y la empezaba a follar a un ritmo frenético.
Fue entonces cuando entré y las dos se quedaron paradas y petrificadas, intentando Carmen taparse las tetas con las manos, mientras que Cristina no le quitaba siquiera las manos a Carmen de la cintura, y seguía con el dildo dentro de ella.
Carmen intentó balbucear aquello de no es lo que parece, pero enseguida la corté y le dije que me parecía muy bien que pudiera ser bisex o incluso lesbi, ella dijo que las dos necesitaban ser folladas pero no habían encontrado con quien, y que dado que se habían ido calentando mutuamente, habían llegado a ese acuerdo de follarse la una a la otra.
(continuará) escribidme a anaisfan@ozu.es y contadme que os parece el relato, o dadme ideas para la segunda parte.