Orgía por sorpresa con mi novia y unos amigos

Como las conversaciones entre amigos se calientan y acaban desembocando en una orgía bastante morbosa a causa de una confesión y los deseos más ocultos

El telefonillo sonaba, Era Lola, como muchas otras veces había tocado al telefonillo a ver si nos apetecía bajar a tomar un vermut a la plaza, ya que el portal de nuestra casa daba a una placita pequeña del barrio donde un par de bares montaban sus terrazas con el primer rayo de sol de la primavera.

Lola no se podía considerar una mujer con un atractivo especial, aún así era una mujer con una mentalidad abierta a todo, aunque algo histriónica. Ninguno de nuestros amigos sabía a ciencia cierta acerca de nuestra vida liberal, el barrio donde vivimos es pequeño y siempre hemos preferido llevar esta parte de nuestra vida en privado, aunque tampoco hemos ocultado nada.

Tenemos un cariño muy especial por Lola, nos conoce a los dos por separado y nos ha visto crecer como pareja, alegrándose siempre por nosotros. Vivimos bastante cerca y muchas han sido las veces que de manera improvisada hemos acabado cenando en su casa o ella en la nuestra a veces nosotros tres, otras veces con amigos suyos. En ocasiones fruto de alguna de estas cenas, ya algo intoxicados todos por el vino, gin tonics y algún espirituoso más, nos ha expresado en ese momento de exaltación de la amistad, en un tono de broma las ganas que tendría de hacer un trío con nosotros. Yo creo que siempre ha sospechado de nuestra vida liberal.

Cuando escuché la propuesta de Lola para tomar algo en la plaza me pareció una buena idea, y respondí:

- Me parece genial Lola, nos vestimos y bajamos.

Ella de manera socarrona dijo:

- ¡Venga dejar de follar, y bajar ya que hace un día estupendo!

Así que nos vestimos, nos pusimos guapetes con atuendo de vermut y terraceo y bajamos a la plaza.

Lola ya había cogido mesa en la terraza para seis, nos dijo que vendría su ligue Nacho, un amigo suyo llamado Iván y otra amiga suya que no conocíamos que se llamaba Susana.

Pero de momento ahí estábamos los tres, con nuestro primer vermut en la mano. Lola nos comentaba que creía que con Nacho las cosas podían ir más en serio y que estaba bastante ilusionada, justo cuando nos estaba hablando de él aparecía por la plaza.

Nacho es algo retraído pero bastante majo y amable, se sentó con nosotros y nos pidió una ronda nueva ya que nos quedaba poco para acabar la primera.

Al poco vino Iván. Iván era amigo de Lola desde hacía tiempo, habían tenido algún escarceo sexual, pero nada serio, aunque por lo que nos había comentado Lola se lo había pasado muy bien con él. Y prácticamente después de sentarse Iván apareció Susana, a la cual no conocíamos y Lola nos presentó.

Empezamos hablando de temas de la vida cotidiana, de lo que había subido el pan, la electricidad, del gobierno, de viajes, nada que no se pudiese escuchar en cualquier otra mesa de al lado, hasta que hablando de una escapada de fin de semana que habíamos hecho Carmen (mi pareja) y yo a la playa por un pueblo de la Costa Dorada, saltó Susana que después de unos vermuts ya estaba algo desinhibida e integrada y dijo:

- ¡Oye! ¿Sabíais que en ese pueblo hay un local Swinger?

Tanto yo como mi pareja lo sabíamos, de hecho esa escapada la habíamos hecho era para ir al local swinger como había descrito en un relato anterior, pero yo pensaba hacerme el sorprendido y continuar con la conversación. Pero por lo visto mi pareja, Carmen, que ya estaba bastante desinhibida, dijo.

- Claro que lo sabíamos, de hecho fuimos en ese mismo viaje y lo pasamos genial. ¿Verdad Jose?- Dijo refiriéndose a mí.

En ese momento mi pareja captó la atención de toda la mesa, y a mi me dejó boquiabierto, tras unos segundos de asimilación Susana dijo con firmeza:

- ¡La próxima vez que vayáis, voy con vosotros! Si no os importa claro.

Yo me eché a reír y dije:

- Eso está hecho

La hora después se sucedió con un bombardeo de preguntas dejados llevar de la mano de la curiosidad y la desinhibición que el propio alcohol da.

Qué sí con cuanta gente habíamos estado, qué sí la gente te respeta en estos locales, que si no nos daba cosa, etc...

Nosotros respondimos con nuestra verdad y experiencia, en estos locales nunca habíamos tenido ningún problema y que nadie hace nada que no quiera, y si te paras a pensarlo el respeto y buen rollo es mayor que en un garito, discoteca o pub "normal" generalmente "No" significa "No", sin preguntas, yo nunca he visto a nadie ponerse violento y se respeta mucho las decisiones de las personas.

Después de acabar el último vermut Lola propuso irnos a comer a su casa, ya que había preparado comida de más, nosotros fuimos a comprar vino y algo para los chupitos y quedamos que nos veríamos en su casa en unos minutos. La verdad que Lola suele ser una buena anfitriona. Allí estábamos ya los seis listos para seguir riendo, comiendo y bebiendo.

La verdad que nos sentó de fábula comer, hizo que se asentasen mejor los vermuts anteriores, seguimos hablando de todo un poco, aunque en la sobremesa volvió a salir el tema liberal, Nacho, el novio de Lola que era el más tímido estaba algo retraído, pero sacaba a relucir una sonrisa como si la situación le hiciese gracia. Iván por su parte dijo:

- Bueno, hace dos años fui al Salón Erótico de Barcelona y había muchas cosas que me llamaron la atención, incluso grabé unos vídeos, Tenían un stand de la temática Swinger que me llamó mucho la atención, lo que pasa es que fui solo.

Dijo mientras sacaba el móvil

Carmen añadió:

- Nosotros fuimos ese año también, la próxima vez no vayas solo y avisa. Pasamos por el stand swinger también, estuvo muy divertido...

A ver... enseña los vídeos que grabaste?

Cuando mostró los vídeos apareció una chica montándose un trío en medio del escenario, todo muy explícito.

- A mi está temática me pone mucho, aunque las orgías me ponen más - Añadio Iván mientras mostraba el vídeo

A lo que aporté a la conversación:

- Hombre, a mí me apetecería bastante participar en una orgía, pero aún no se ha dado la ocasión, quizá algún día, en algún local, pero tiene que apetecernos y hacernos gracia la gente que veamos en la orgía ...

Estábamos bastante entonados todos e Iván añadió en broma, pero de estas bromas que haces por ver si cuela

- Pues venga, somos seis, ¡Sexteto! - Aunque Carmen nos paró en seco diciendo

- No, las cosas no se hacen así. Primero hay que calentar el ambiente - Dijo mientras se levantaba acariciando la mano de Iván y yendo de camino hacía Nacho, al cual se le veía nervioso y callado, pero muy expectante con la situación. Entonces miró a Lola y le preguntó

  • ¿Te importa que toque a tu novio? -  A lo que Lola que estaba algo borracha y desinhibida respondió.

- Si él se deja... - Añadió Lola como tratando de meterlo en apuros. Nacho, que casi no había dicho ni una palabra, se puso rojo aunque se envalentono y dijo en un tono algo retador-

- ¡Pues claro que me dejo!

En ese momento, Carmen sin pensarselo dos veces se aproximó más cerca de Nacho que estaba sentado en la silla, y contoneándose empezó a acariciar su cabeza, bajando con la otra mano para sentarse encima de él frente a frente, su mano empezó a cambiar de sitio, moviéndose hacia la entrepierna.

Todos en ese momento estábamos en silencio y expectantes, hasta que rompí el silencio me levanté dirigiéndome hacia Lola me puse detrás de ella metiendo la mano entre su pelo y le dije:

- ¿Vas a permitir que mi novia le haga eso a tu novio y te vas a quedar de brazos cruzados?

Decir esta frase fue como decir "Acción" en un rodaje, nada más acabarla Lola me desabrochó el cinturón para bajarme el pantalón y sacar mi polla y empezar a manosearla. Diciendo.

- Carmen, si tu puedes tocar a mi novio yo puedo tocar al tuyo - A cto seguido metió mi pene en su boca y comenzó a hacerme una mamada

Iván no pudo más, se bajó los pantalones y se puso al otro lado de Lola, quién captó el mensaje, y con la mano que le quedaba libre empezó a manosear su pene para ir cambiando de uno a otro. Noté como una mano me acariciaba por detrás y era Susana que se levantó poniéndose a mi lado y comenzó a desnudarme levantándome la camiseta. Pude ver como Carmen le había sacado el pene a Nacho del pantalón y comenzaba a desnudarse quedando sin ninguna prenda, para quedarse de rodillas frente a la silla de Nacho y comenzar a hacerle una mamada. Continué desnudando a Susana mientras Lola seguía alternando mi polla con la de Iván y seguí acariciando su cuerpo hasta llegar a su sexo y notar su humedad, siempre me ha encantado notar la humedad del sexo femenino, me excité mucho y empecé a besar de una manera tórrida y sexual a Susana, en ese momento Lola se centró más en Iván lo que me dejó libre para acercarme a mi querida Carmen que le estaba a cuatro patas para acariciar su sexo por detrás y ponerme de rodillas detrás de ella, comenzando a penetrarla por detrás con un baibén lento, que sé que es como le gusta a ella. Susana se puso de rodillas para seguir besándome mientras y yo acariciaba su sexo con una mano que me quedaba libre.

Parece que Carmen mientras no había perdido el tiempo y que Nacho no podía más y no pudo evitar acabar teniendo un orgasmo en la boca de Carmen, no le gusta, pero con la excitación del momento se dejó llevar y pareció que no le importó, Nacho se levantó de la silla y Carmen me miró a mí y a Susana, cambiando de postura para sentarse en la silla, en ese momento entendí que quería, que Susana le comiese el coño, así que susana se puso a cuatro patas delante de la silla como anteriormente lo había hecho Carmen con Nacho y a su vez yo me dispuse a penetrar a Susana mientras ella le comía el coño a Carmen. Era la primera vez que a Carmen le comía el coño otra mujer, vi en sus ojos la excitación extrema por la que estaba pasando. y pude comprender que no le quedaba mucho para alcanzar el climax, susana lamía su sexo y a la vez introducía muy lenta y delicadamente su dedo dentro del coño de Carmen, que no pudo contener mucho más su orgasmo y comenzó a gemir indicando que se estaba corriendo. Esta imagen hizo que no pudiese más, rápidamente dejé de penetrar a Susana para acabar fuera, en su espalda.

Carmen se quedó sentada en la silla recuperándose y aunque yo acababa de tener un orgasmo estaba muy excitado, así que me tumbé boca arriba y Susana me puso el coño en la boca dándome a entender que quería que le hiciese sexo oral y así lo hice. De fondo se oían los gemidos de Lola quién parecía que estaba a punto de correrse, aunque no podía ver mucho en ese momento. Después de estar lamiendo el coño de Susana ella se echó hacía atrás para acabar clavándose mi polla otra vez, mientras busqué la mirada de Carmen, pero ya no estaba sentada en la silla, sino a cuatro patas siendo penetrada por Iván. Carmen me miró con unos ojos empapados en sexo, me encantaba ver la lujuria en su mirada, en ese momento comencé a notar las contracciones del sexo de Susana que acabaron en un orgasmo. Susana se levantó y yo me quedé tendido mirando a Carmen que estaba siendo follada a lo bestia por Iván a cuatro patas, para acabar levantándome y poniéndo mi pene erecto frente a su cara para que ella comenzase a lamer mis testículos mientras yo me masturbaba. Iván se iba a correr, y preguntó a Carmen si podía acabar dentro de ella, ella respondió que sí, que era donde más le gustaba, lo dijo mientras me miraba y eso me puso cachondísimo, Iván no pudo más y acabó llenando su coño, en ese momento Carmen me volvió a mirar, y no pude más, acabé corriéndome en los labios de Carmen.

Acabamos exhaustos estábamos sentados todos en las sillas o tumbados en el suelo, envueltos por una especie de calma y relax. se oía alguna broma, algún comentario y todo asumido con mucha normalidad, nos íbamos levantando unos u otros al lavabo, nos íbamos vistiendo y volviéndonos a sentar en la mesa para acabar volviendo a tomar algo y estar de relax como si nada, con una conversación relajada como quién sigue tomando algo con los amigos.

Poco a poco iba llegando la hora de marchar a casa nos despedimos dándonos un morreo con Lola, nos pusimos las chaquetas y volvimos a casa.

Sin saber muy bien como la situación se nos había ido de las manos. Aunque ese día no tocaba pensar mucho, sino descansar un poco, ya asimilaríamos lo sucedido al día siguiente.