¿Orgía o clase de sexo?: El desenlace

Empezó por agitar el bote de espuma y repartir entre sus piernas generosamente una buena capa, comenzó a depilar entre las piernas, dejando el monte de Venus para más adelante, fue con delicadeza, abriendo y cerrando con sus dedos el chocho de Susana, yo me estaba poniendo ciego, María debía estar pensando que luego iba ella y Susana tenía los ojos cerrados, el brillo de sus labios estaba claro que no era la espuma, que era excitación. Una vez que acabo entre las piernas pasó a la parte de arriba.

• Bueno, ¿te quito todo? ¿te dejo un felpudito? ¿Te dejo una línea? ¿te hago un corazón? - Preguntó Sonia

• Salvo el corazón lo que prefieras - Suspiró Susana

• Vale, pues felpudito al canto - se giró hacia María - Vete pensando qué vas a querer tú, que ya llegará tu turno

Cuando acabó de dar forma al felpudito limpió lo que sobraba de espuma y le pidió que se pusiera a cuatro patas sobre la colchoneta.

• El culo también se merece una buena limpieza

Separó sus nalgas con los dedos y repitió el proceso igual que había hecho antes, cuando acabó nos enseño la obra de arte con orgullo

• Perfecto, ya que estamos ahora le toca a Diego, aunque tienes los pelos de los testículos perfectos tu culo también merece una limpieza, así de paso, antes de seguir, Susana se tranquiliza, que la noto un poco cachonda.

Me pilló por sorpresa, pero obedecí, me puse a cuatro patas, noté como separaba las nalgas, echaba espuma y como me pasaba la cuchilla, cuando acabó acarició suavemente con su dedo mi ano y mi pene reaccionó poniéndose más erecto.

• Véis lo que os decía, el pene de Diego crece más cuando más le excito, y eso que no he hecho gran cosa. Sigamos con la clase, Susana, túmbate y abre bien las piernas.

• Aquí véis los labios vaginales externos, bonitos, por cierto, aquí los internos - ya no se cortaba a la hora de tocar, sobar, acariciar...

• Este puntito que véis aquí es el clitoris -lo acaricio al señalarlo y Susana se estremeció - como veréis Susana está más que cachonda, tiene el clítoris preparado para todo

• Aquí abajo está la vagina de nuestra amiga, por aquí (apunta Diego), es por donde entrará esa pedazo tranca que tienes, aunque parece que no vaya a entrar os puedo asegurar que es muy flexible, demostración práctica - metió un dedo en la vagina de Susana que cerró los ojos y echó la cabeza para atrás, sacó el dedo y metió dos, más estremecimientos mientras salía un liquido brillante con los dedos de Sonia.

• No sigo, que se nos corre y no hemos llegado a la masturbación femenina aún, deciros que podría meter la mano enterna sin causarle ningún daño, eso si, mucho, mucho placer.

• Como antes, ¿alguna pregunta?

Yo estaba totalmente ido, incapaz de pensar, excitado, creo que si alguna de ellas me agarra la poya me corro en medio segundo.

• Vale, silencio por respuesta, creo que os tengo un poco acelerados. Pasemos a la siguiente.

• Tocan los puntos sensibles del chico, así que Diego ponte de pie aquí entre nosotras.

Se puso ella también de pie, Susana y María seguían sentadas, me separó un poco las piernas, así que las chicas tuvieron una visión perfecta de mi pene apuntando al cielo, mis pelotas... eso si, yo podía observar perfectamente las tetas de ambas y el chocho recien pelado de Susana, que se colocó sentada a lo indio y con apoyada hacia atrás al ver que la miraba, quería tenerme más cahondo, estaba claro, sobre todo cuando me dedico un guiño de ojo mientras se acarició disimuladamente la entrepierna.

Sonia prosiguió con la clase poniéndose a mi espalda.

• Primer punto sensible, por ir de arriba a abajo, las orejas, nunca dudéis que a vuestro chico que va a encantar que le mordiqueéis el lóbulo de la oreja y sobre todo que le metáis la lengua, una caricia suave también le va a poner cachondo, vamos a probar - se puso de puntillas y apoyada en mi hombro me lamió el lóbulo de la oreja y metió por un momento suavemente la lengua

• ¿Bien verdad? - Sólo pude asentir con la cabeza, Sonia continuó

• La boca no os voy a contar, es mutuo para los dos y ya sabéis lo que significa, cruce de lenguas y estas cosas

• Antes os he demostrado que los pezones de una chica se ponen duros, pues bien, los de un chico también, cuesta un poco más, pero también - me chupó el pezón y succionó durante unos segundos hasta que lo notó suficientemente duro, toda mi piel se estremeció

• No dudéis, que les va a gustar, ahora pasemos a las inglés, este simple gesto - recorrió con sus dedos mis dos inglés, desde la cadera hasta la parte de abajo de mis huevos - les pone cachondos, de hecho podéis hacerlo con la lengua, les gusta muchísimo.

• El pene es el punto máximo de sensibilidad - volvió a retirarme el prepucio - de hecho el punto extremo es el glande - se mojó el dedo con la lengua y lo acarició suavemente - luego os lo demuestro, mojar un poco vuestras manos y pugar con el glande de vuestro chico, le pondréis a mil y será totalmente vuestro.

• Los testículos son también interesantes, suele gustar que se los acaricien, incluso que la chica se los meta en la boca y tire suavemente como si se los fuera a comer... suave chicas, no sea que lleguéis a hacer daño - me los acarició suavemente mientras volvía a poner el prepucio en su sitio y yo casi exploto

• Date la vuelta - lo hice y las chicas pudieron ver mis posaderas - el culo es algo también interesante, aunque lo nieguen, ábreme un poco más las piernas, les encanta que juguéis con su culo, esto les pone a cien - se agachó, recorrió la raja de mi culo con su lengua, dejando muchísima saliva y luego la repartió sobre mi ano con un dedo, mi poya creció más todavía, estaba ultra-acelerado.

• Vuelve a darte la vuelta - lo hice - ¿véis chicas? más grande todavía, Diego no deja de sorpenderme.

• ¿Me he dejado algo? - sonreía mientras preguntaba - dímelo y probamos

• No, creo que no, o al menos nada que pueda tolerar - valbucee

• Bien, sigamos con la clase entonces, pero visto que tenemos al colega suficientemente calentito vamos a seguir con la parte de "masturbación masculina", así luego le damos tiempo a recupararte, túmbate y ponte cómodo - ¡¡¡de verdad me iba a masturbar!!! no me lo podía creer, tanto tiempo haciéndome pajas y mi profesora de saxo me iba a castar una delante de Susana y María, por supuesto me tumbe presto.

Sonia se giró hacia las dos:

• Chicas, poneros en un buen sitio y tomar nota, aprovechad, porque váis a ver a un tio correrse y supongo que eso no lo habéis visto nunca en directo.

• Hay varias formas de masturbar a un tío, con Diego lo voy a tener fácil, así que intentaré hacer un poco de todo para que veáis.

• El método tradicional es agarrarle la poya con fuerza y agitar el tronco del pene arriba y abajo, el roce de la piel le pondrá cachondo - me agarró la poya y comenzó a pajearme despacio durante unos segundos, cerre los ojos respiré para aguantar sin correme todo lo que pudiera.

• Otro método es el sexo oral - se agachó sobre mi y lamió mi glande dejándolo muy húmedo, jugó un poco son su lengua

• Podéis lamersela, pero os puedo asegurar que lo que más le va a gustar es que me meta su poya en la boca - lo hizo, pude notar sus labios sobre mi pene mientras su lengua jugaba con la punta de mi capuyo, sólo unos segundos, sabía que me correría en cualquier momento

• Luego podéis combinar todo lo que os he dicho, como veo a Diego un poco cargadito vamos a hacer una pequeña combinación - se mojó un dedo y comenzó a jugar con el en mi culo mientras metía mi pene en su boca y con la otra mano me masturbaba.

Empecé a mover las caderas para ayudarla, cuando notó que iba a correrme sacó mi poya de la boca, pero subió el ritmo de masturbación y yo me relajé y me corrí, enormes chorros de semen cubrieron mi pene mientras ella continuaba. Abrí los ojos y pude ver a Susana y María mirar alucinando con lo que veían. Sonia se agachó un poco, besó mi pene que comenzaba a relajarse y continuó:

• Como podéis ver no tengo duda de haberlo hecho bien, también os diré que esta corrida tan abundante no es muy normal, supongo que le hemos puesto muy caliente. Por cierto, que sepáis que una cosa que les vuelve locos a todos, además de correrse dentro, es correrse en vuestra boca y ya de paso si os tragáis la corrida y se lo demostráis pues más ¿a que si Dieguito?

• Pues si, de hecho has estado cerca de hacerlo - Contesté

• Ya claro, no es por ganas, conste, pero esto es una clase y quería que estas chicas vieran semen, aunque si lo se espero a tragarme algo, había para todas jajajaja. ¿Alguna pregunta chicas?

Susana rompió el silencio:

• No tengo palabras, nunca imaginé que puediera ser así, de hecho no se lo que imaginaba

María la acompaño:

• Yo estoy acojonadita, primero porque ese pedazo aparato estoy segura que no cabe en mi vagina y segundo toda esa corrida no me la imagino dentro mío

• Tranquila, como se dice vulgarmente, ya chorrearás y te gustará hacerlo... por lo del tamaño ya te demostraré que entra - dijo la profa.

Se levantó, cogio una toalla y ella misma me limpio, me dejó la toalla para que acabara y le dijo a María.

• Bueno, te toca, como hemos hecho con Diego haremos de tirón los puntos sensibles femeninos y la masturbación, así que cambiamos los roles ¿vale?

• Si - Dijo secamente María, yo creo que no le hizo gracia el cambio, pero estaba vestida y el resto no lo estábamos, así que le tocaba deleitarnos

Se empezó a desnudar, fuera sujetador, fuera zapatos, fuera pantalones.... sorpresa, llevaba un tanga negro brillante del que sobresalían unos cuantos pelillos. Se lo quitó sin demasiadra gracia.

• Bueno - dijo Sonia - ya sabes que es lo primero, quitar esa mata de pelo ¿que vas a querer?

• Pues no se ... ¿igual que me lo quites todo?

• Vale, sabia decisión, así tendremos las tres versiones, felpudito en Susana, coñete de niña para tí y una línea en el mío - pense que hablaba del suyo, pero no lo enseñaba la cabrona y es que el cuerpo me pedía más.

María, que ya sabía la operación, se fue a sentar, pero Sonia le dijo que empezaría por afeitarle los pelillos del culo. La verdad es que no hizo falta, pero casi me tienen que recoger a mi del suelo, no me había fijado, ¡¡¡pedazo culo!!! redondo, firme... Sonia hizo alguna referencia, incluso le dio una buena sobada. Luego María se sentó en la misma silla donde había estado Susana, abrió las piernas y pude ver un chocho con no mucho pelo, Sonia repitió el proceso hasta que acabo de limpiar pelos entre las piernas, quedaba la parte de arriba y me dijo si yo quería hacerlo y si María me dejaba. Le dijo:

• No todos los días podrás pedir a un chico que te depile el chochete, aprovecha

Asintío, así que me acerqué, coji la cuchilla con cuidado y tímidamente empecé a afeitarla, no me atrevía ni a tocarla, hasta que Sonia me recomendó que le tensara la piel con las manos, como si fuera mi cara, así lo hice, de hecho en algún momento toque sus labios vaginales y pude notar las vibraciones del cuerpo de María. Me aproveché de la situación y al acabar para coger yo una toallita y limpiar los restos de espuma entre sus piernas y mirarla sugerentemente, me sonrio eróticamente y se estremeció.

Sonia volvió a tomar el mando:

• Venga, aquí en medio que queremos verte bien

• Como ya os he dicho antes la oreja es uno de los puntos erógenos de las chicas - sin más comentario le metio la lengua de tal manera que yo pensaba que iba a salir por el otro lado, María cerró los ojos por un momento hasta que Sonia paró

• Lo siguiente es el cuello y los hombros, si los chicos supieran lo que nos pone que nos den mordisquitos en el cuello estarían todo el día detrás nuestro, además se puede acompañar de caricias en el pecho y la combinación es perfecta - las piernas de María temblaban, Sonia le estaba mordiqueando los hombros mientras subía y bajaba sus pechos y jugueteaba con los pezones

• Los pechos son otro punto terriblemente sensible, pero no hay que amasarlos a lo bruto, como soléis hacer - dijo mirándome - hay que tratarlos con delicadena, dejando que tus dedos los sientan, tampoco hay que pellizcar los pezones - lo hizo y María saltó, sino rozarlos a duras penas, luego está la parte baja del pecho, esta, acariciada con la yema de los dedos pone cachonda a cualquiera.

• Túmbate, que pasamos de fase - María se tumbó - abreme esas piernas que toca un poco de sexo del bueno.

Se cayó un rato y se dedicó a juguetear con sus dedos entre las piernas de María, primero separó sus labios para que los viéramos bien, luego juegó con su clítoris para finalmente comenzar a jugar con su lengua en el coñete de María, lamerla y mientras le metía dos dedos en la vagina. María hacía rato que había dejado caer su cabeza a un lado, se mordía los labios y arqueaba la espalda. Sonia alcanzó al consolador que había traído y lo metía en la vagina de María, primero la punta y sin encender, luego lo hizo vibrar y lo metió profundamente mientra seguía lamiendo el clítoris con fuerza. María se estremeció, Sonia apagó el vibrador y sacó el juguete del interior de María.

• Como podéis ver, nuestra amiga también se ha corrido, la verdad es que es menos visible que un chico, por cierto, Diego, veo que ya estás otra vez en tono de guerra - como para no estarlo - pues venid que os demuestro que se ha corrido.

Le metió dos dedos otra vez en el coño y nos dio a probar el suave manjar de sus fluidos. Estaba delicioso y yo estaba ultra-cachondo

• Lo mejor es que nosotros somos multiorgásmicas y que puede conseguirse que nos corramos otra vez con cierta facilidad, de hecho cada vez que pasa es mejor y más largo el orgasmo. De hecho hay una zona hipersensible que los chicos casi nunca visitáis, es aquí, lo que hay entre la vagina y el culo, sino mirad.

Dió la vuelta a María y comenzó a chuparle esa zona muy suavemente, que le gustaba era evidente, levantó el trasero para dejarselo más fácil, cosa que aprovechó Sonia para juguetear con su dedo gordo en la vagina de María que no pudo más y empezó a gritar mientras ella misma se acariciaba el clitoris.

Sonia paró poco a poco y María se dejó caer lentamente en la colchoneta.

• Lo dicho - dijo Sonia mientras acariciaba con la yema de los dedos la espalda de María - multiorgásmicas.

En ese momento, pensando en el siguiente rol se me erizaron todos los pelos del cuerpo: Penetración. No había caído hasta ese momento, de hecho llevaba un rato en una nube, como en esos recuerdos en los que hay una neblina que todo lo cubre, pero en tiempo real. Sonia siguió con su rol de directora de orquesta.

• Bueno chicos, nos quedan penetración, sexo anal y bisexualidad, os doy la última oportunidad de retirada, digamos que este es otro punto de no retorno. Si alguno de vosotros es virgen (sospecho que los tres) y quiere irse está a tiempo, sino que sepáis que me voy a encarga de que salgáis de aquí con todos los deberes hechos (con todo el cuidado del mundo, por supuesto)

Me pudo la adrenalina y dije:

• Yo me quedo

• Lo suponía - dijo Sonia - ¿chicas?, ya os he dicho que con todo el cuidado del mundo

• Vale - dijo María, Susana tardó un rato, en parte presionada por nuestras miradas

• Bien, supongo que no me arrepentiré

• Perfecto - dijo Sonia

• Empezaremos entonces por Diego, que le veo con ganas - sonreía mientras miraba mi pene totalmente erecto - vas a agradecer la paja que te he hecho hace un ratito, más que nada porque ahora durarás más, yo también lo voy a agradecer, me dará más placer

¿Así que iba a follar conmigo? No engañaré a nadie, me había masturbado más de una vez pensando en ello, pero tenerlo así, al alcance de la mano, nunca me lo habría imaginado.

• Chicas, sentaros por ahí y mirar, luego me pongo con vosotras.

María y Susana se sentaron en unas sillas en un lateral de la clase, Sonia llevó la colchoneta al centro, bajo la lámapara y suavemente me tumbó. Se puso con una pierna a cada lado de mi cuerpo y eróticamente se quitó el niki, no sin hacer varios amagos en los cuales, desde mi privilegiada posición, pude ver la parte baja de sus tetas en varias ocasiones, cuando por fín dejó sus pechos al aire pude ver unas tetas perfectas, unos pezones totalmente duros... puse tal cara que me dijo

• Veo que te gustan, luego te preguntaré si más o menos que los que tienes aquí al lado

Pensé que más, mucho más, pero me contuve para no herir la sensibilidad de nadie.

Siguió con su streaptease, se quitó los calcetines y pasó a los pantalones, estuvo contoneándose y luego, de espaldas a mi, se bajó poco a poco el pantalón, primero me dejó observar bien su redondo trasero y luego abrió las piernas para que pudiera observar con detalle su coño depilado. Como ya había insinuado antes tenía una pequeña línea de pelo vertical y todo lo demás perfectamente depilado.

Se sentó a mi lado y cuando fui a tocarla me apartó la mano

• Aquí se hace lo que yo digo

Me acaricio el pecho, la poya, los huevos, las piernas... y luego puso una de sus tetas en mi boca, la mamé compasión mientras notaba como me masturbaba suavemente. Se sentó sobre mí, quitándome el pezón que estaba succionando y me montó poco a poco, primero metió la punta, luego, casi de golpe todo lo demás. Estaba muy lubricada y no costó nada, me cabalgó un momento a ritmos variados, hasta que la metió hasta el fondo y les dijo a las chicas

• Si no véis bien acercaros -cosa que hicieron sin dilación, querían un primer plano, sin duda, así que se pusieron detrás de Sonia.

Siguió montándome, hasta que dijo que me tocaba, así que se tumbó, cuando pensaba en metérsela me ordeno que le comiera el coño, era el primer coño que comía en mi vida, pero creo que lo hice bastante bien, entre otras cosas porque no me limité a lamerselo bien, sino que metí mis desdos en su vagina, acaricié su perineo, hasta en un momento deje mi lengua sobre su ano.

• Muy buen alumno, métemela ya mismo - lo dijo entre gemidos mientras se ponía a cuatro patas, como podéis suponer tardé poco en follarla con fuerza, noté como se corría mientras la montaba, su espalda se arqueó y los músculos de su vagina oprimieron mi pene con fuerza, estaba a punto de correme, ella lo notó y lo que hizo fue mover aún más su cadera y apretar aún más... unos segundos y chorros de semen la inundaron, todo mi cuerpo vibraba mientras ella seguía moviendo su cadera más suavemente.

Me había olvidado de María y Susana, abrí lo ojos y las vi de pie, una a cada lado, miraban mi pene en el momento en el que Sonia lo sacó y se dio la vuelta, lo cogió entre sus manos y limpio el semen que había quedado con su boca. Yo estaba totalmente rendido, de rodillas sobre la colchoneta. Cuando acabó me dió un muerdo con lengua terrible, mientras yo le sobaba las tetas y el culo. Me dijo al oído:

• Gracias, sabía yo que me iba a gustar en cuanto vi este juguete - mientras agarró mi pene y lo acarició suavemente.

Se puso de pié

• ¿Os ha gustado? - Les preguntó a las chicas - Me da igual, a mi mucho - se la veía eurfórica, de hecho confesó que llevaba seis meses sin novio ni sexo y eso le había venido bien.

• Lo siguiente es sexo anal, y le toca a Susana, aquí se hace lo que yo digo, ¿verdad?

Recibió tres sies por respuesta, cogió a Susana, la puso con el estomago apoyado en un puff que había para días de relajación y de la misma cajita de la que había sacado el consolador sacó un plug anal y un bote de lubricante. Susana estaba nerviosa, pero Sonia acabó con los nervios y volvió a poner la temperatura al rojo.

Hizo que me acercara y le dejara a Susana chuparme la poya, tenía que recuperarme rápido, así que así como estaba, tumbada sobre el puff, agarró mi polla y se la metió en la boca, tardé segundos en empalmarme, al principio incluso me dolía un poco, tanta actividad me estaba empezando a irritar un poco, pero la excitación bien valía el precio a pagar.

Mientras puso un poco de lubricante sobre el ano de Susana y comenzó a jugar con sus dedos, primero uno, luego otro... Susana gemía de placer mientras seguía chupándomela; cuando vio que estaba bien dilatada cogió el plug anal y lo metió y sacó del culo de Susana. Lo acabó dejando dentro, cogío a Susana y la tumbó en el suelo.

• También tienes derecho a poya, de hecho hay una cosa que toda mujer debería sentir y es que dos chicos la follan a la vez, a falta de eso nos valdrá con meterte algo por el culo.

Me agarró la poya y la llevó hasta la vagina de Susana

• Bueno Diego, ya sabes hacer, por cierto, a estas alturas supondrás que estas chicas ya me han confirmado que toman la píldora, así que sin preocupaciones

Se volvió a María, la sentó en el puff y le dijo que iban a probar el rol 6.5, así que se agachó y comenzó a comerle el coño, masturbarla. María no sabía donde mirar, por un lado Susana tumbada en el suelo con los ojos cerrados y gimiendo a la mínima que yo la embestía, yo gozando como un loco mientras me follaba a Susana y veía a Sonia comerle el coño a María.

Un poco después Sonia se levantó, cogió de la mano a María, se puso justo detrás de mi y comenzó a lameme el culo mientras María le comía el coño. Tardó poco en meterme un dedo y comenzar a masajearme la próstata. ¡¡¡Cómo sabía la cabrona como poner cachondo a un tío!!!. Note cómo sacaba el plug del culo de Susana y me lo metía a mi, primero la punta, luego jugueteó un poco y luego lo metió entero, ella también gemía, supongo que María lo estaba haciendo bien con su entrepierna. Su siguiente frase me descolocó:

• Puedes cambiar la poya de agujero - dijo mientra me ponía un poco de lubricante en el dilatado culo de Susana.

Saqué mi pene de Susana y lo acerqué tímidamente a su culo, por mi parte fue tímidamente, pero Sonia me agarró la poya y la introdujo casi de golpe, Susana primero chilló y luego gimió, comenzó a mover la cadera y viéndola así de escitada yo también comencé a bombear, primero despacio y luego rápido, el lubricante estaba haciendo su efecto y cada vez era más fácil perforar el culo de Susana.

Sonia cogió a María, la puso a cuatro patas junto a Susana, le lamió el coño y el culo y cuando acabó me invitó a cambiar de pareja, así que en menos que canta un gallo estaba penetrando a María con todas mis fuerzas. Sonia cogió el consolador y se dedicó a masturbar a Susana que sólo se estremecía en el suelo dejándose hacer, estaba totalmente entragada.

Seguí así un rato, viendo bambolearse las tetas de Sonia, cogí el lubricante que había quedado en el suelo y puse un buen montón en el culo de María y metí dos dedos en su culo, Sonia lo había dejado ya bastante listo, notí como se corría cuando comencé a hacerlo, así que me animé a poner mi pene en la entrada de su ano y comenzar a perforar su lindo trasero, gritaba como una loca.

No me había dado cuenta, pero Sonia se había puesto detrás de mi y me sacó el plug que había dejado hacía rato en mi culo, se sentó en el puff y se lo metió a sí misma por el culo mientras Susana le lamía el conejo. Por mi parte estaba a punto de reventar, Sonia lo notó:

• Quiero tu semen en mi boca - me dijo

Dicho y hecho, saqué mi poya del culo de María, me acerqué al puff y me corrí en su boca, mientras Susana seguía a lo suyo, me sorprendió la enorme cantidad de semen con la que llené su boca, después de tanta actividad muy normal no era, pero con tanta excitación todo es posible. Lo cierto es que tuve un orgasmo terrible.

Sonia cogió a Susana, se sacó el plug del culo, acercó su boca a la de Susana y dejó caer parte del semen en su boca. Se acercó a María y repitió la operación, me miró pícaramente, me enseñó la lengua cubierta de semen, cerró la boca y se lo tragó, me volvió a enseñar la lengua, esta vez limpia:

• Vamos chicas, que está muy rico.

Susana y María se miraron, con algo menos de gracia repitieron la operación una por una, no tengo que engañaros, si no me empalmé otra vez es porque físicamente era imposible.

• Bueno chicos, espero que os haya gustado la clase de hoy, salís del ensayo con mucha vida aprendida ¿no?

Sonreimos los tres, nunca en mi vida he tenido una experiencia como esa, también os puedo asegurar que le agradezco la clase... esa y otras que tuve ya con ella sola, pero eso es otra historia y debe ser contada en otra ocasión.