Orgía incestuosa (3)
Antes de la gran fiesta, mi madre me dió una sorpresa.
ORGÍA INCESTUOSA (3)
Pasó una semana sin tener sexo ya que yo estaba en periodo de prácticas profesionales y tuve que salir fuera de la ciudad, solo comentabamos por teléfono la famosa futura fiesta, un viernes, ya de regreso, al llegar de la escuela, como de costumbre, me dirigí a mi recamara pensando que no estaba mi madre y cual fue mi sorpresa que ella estaba en su recamara acostada y con un pie vendado, me sorprendí de verla y me dijo que se había tenido que salir de trabajar porque se había lastimado un tobillo y que le dolía mucho y casi no podía caminar, yo le dije que si quería le podía dar un masaje y vendarla bien para que se recuperara rápido, a lo que contesto que si no rea mucha molestia y le conteste que era la oportunidad de corresponderle a sus cuidados cuando estuve enfermo, ella sin relacionar lo sucedido acepto y me prepare para que le atendiera, no sin antes ir a mi habitación y cambiarme de ropa, en el momento que me encontraba en mi recamara vi sobre la cama una caja cerrada y me pregunte que contenía, salí de m cuarto y me fui a la recamara de mi madre preguntándole que si eso era para mi, a lo que contesto que era un regalo por lo bien que la trataba, me dijo, ve y si te gusta póntelo ahora y luego vienes para que te lo vea puesto.
Mi sorpresa fue grande, era una pequeña trusa de likra muy ajustada que casi no cubría nada, me la puse y me fui a ver a mi madre, ella la vio y dijo que eso era lo que espera ver, que me quedaba muy bien.
Pero yo ya había entrado con la verga parada, me apené y me senté a los pies de ella para iniciar el masaje, como siempre mi madre llevaba puesta una pequeña bata casi transparente y al comenzar a masajear el tobillo ella puso su pierna lastimada sobre mis piernas y la otra la separó de mi cuerpo dejando al descubierto su vagina, yo la mire casi hipnotizado sin moverme hasta que ella me saco de la concentración diciéndome, que si empezaba con el masaje, mientras lo hacia ella se puso a leer una revista y de alguna forma me permitió seguir viéndola sin problemas, para eso yo ya estaba bastante caliente y aprovechando que tenia su pie entre mis manos lo acerque a mi verga y presione su pié hacia lo duro de mi erección, cuando hice eso ella dejo su revista y me miro, teniendo una sonrisa picara en su boca, me dijo, que viste que te pusiste duro? Y le conteste que verla casi desnuda me calentaba, ella empezó a desabrocharse la bata y me dijo, ahora si estoy desnuda, que quieres hacer?
Deje su pie y sin miedo acerque mi mano hacia su vagina y la empecé a acariciar metiendo suavemente mis dedos hacia lo profundo de su gruta, ella tomo mi mano y la apretó más permitiendo que mis dedos entraran mas profundamente, empezó a moverse con un ritmo circular y a emitir pequeños quejidos de placer, entonces yo separe la mano y sin decir nada acerque mi cara a su cueva y empecé a lamer su sexo, era una sensación indescriptible, su sexo sabía entre salado y dulce, seguí mamando y ella empezó a temblar casi sin control, hasta que con sus dos manos presionó mi cabeza para que yo no dejara de mamarle la panocha, no pasó mucho tiempo cuando al fin soltó un grito casi sordo diciendo "me vengo, sigue por favor" siguieron tres o cuatro convulsiones y me soltó la cabeza quedando totalmente sin movimientos, yo seguí mamando suavemente y pasando mi lengua por toda su raja por donde le salía un liquido viscoso casi transparente, yo con la locura que tenía me atreví a chuparlo todo.
Al cabo de unos minutos se incorporo un poco de la cama y me pidió que me acercara y que me sentara en sus pechos, con las piernas abiertas y de forma que mi verga le quedara a la altura de su boca, al estar ya bajo control tomó mi verga y empezó a mamarla metíendose casi toda la longitud de ella en su boca, en momentos se arqueaba por meterse toda la verga en su boca y sentía como llegaba a su garganta y cada vez se la metía mas profundo. Yo le pedía que no siguiera y que me permitiera metérsela por la panocha, ella casi sin soltar la verga me dijo que aún no era tiempo, me vine en su boca descargando una cantidad de leche que mi madre no pudo tragársela toda dejando escapar parte por entre sus labios.
Cuando sintió mi verga sin fuerza, la soltó y nuevamente me preguntó si me había gustado, contestándole que si pero que yo deseaba mucho ya cogérmela. Con sus dedos junto toda la lecha que tenia en sus labios y se la llevó a su boca chupando y terminando de tragarse toda mi leche, me pidió que me bajara y que siguiera con el masaje, terminé al cabo de un rato y me levante diciéndole que si no había problema de que la dejara sola un rato ya que tenía una reunión con mis amigos en la noche pero que regresaría temprano, contestando que no había problema, que ella me estaría esperando a que llegara... que estaría preparando mi madre para la noche,
Durante la reunión con mis amigos solo pensaba en que podía pasar al regresar a mi casa, yo estaba desesperado por salir y me mostraba inquieto, al fin me decidí y les dije que mi madre estaba enferma y que tenia que comprar unas medicinas y llevárselas, así que me despedí y salí corriendo de la reunión en busca de lo que me esperaba.
Al pasar por una vinatería compre una botella de vodka y unos refresco de piña, pensando que sería bueno tomar un poco para darme valor y dejar que mi madre se atreviera en esa noche a darme lo que tanto deseaba. Al llegar a casa, subí corriendo a la recamara de mi madre y me encontré con que no estaba ahí, la busque llamándola por toda la casa y cual fue mi sorpresa que no estaba, desesperado y celoso me puse a pensar en donde estaría y con quién, bajo tales circunstancias me dirigí a mi cuarto y empecé a desvestirme. Estaba realmente desesperado, me acosté y seguía pensando en cosas que podría estar haciendo mi madre, seguro estaba cogiendo con algún amigo, en fin traté de relajarme y puse música esperando la hora en que llegara mi madre.
Desde luego, yo había llegado casi dos horas antes de la hora que la había dicho que llegaba, era mi culpa. De repente oí que se habría la puerta de la casa y como un resorte yo salí de mi cuarto para ver en que condiciones llegaba mi madre, no me di cuenta que estaba completamente desnudo, pero baje la escalera y me encontré frente a mi madre de frente y ella se sobre saltó diciéndome que me había pasado, que porque estaba en la casa tan temprano y desnudo, yo le conteste molesto que porque ella no estaba en la casa, que donde había ido, en fin, mi madre noto que estaba realmente molesto.
Ella empezó a decirme que no me molestara que había ido a comprar algunas cosas, mientras tanto, siguió subiendo la escalera, no sin antes tomarme de la mano. Ese gesto me hizo tranquilizarme y la seguí, sin soltarme me llevo a su recamara y me hizo que me sentara en su cama, mientras ella empezó a quitarse sus zapatos y su vestido, quedándose en pantaleta y sostén, por cierto que en esa ocasión tenía puesto un liguero y unas medias de encaje que se le veían fabulosas. Ella me preguntó que había pensado porque no estaba en casa y yo le contesté que posiblemente había salido con un amigo y que estaría disfrutando algo en la cama, ella me dijo "de verdad lo pensaste y que sentiste" yo le dije que muchos celos y que a la vez me había excitado mucho, pero no porque ella estuviera con otra persona, sino porque yo deseaba estar en ese lugar. Ella me contesto que no había salido con nadie y que le daba mucho gusto que tuviera celos. Ella empezó a caminar por su habitación y trato de quitarse su ropa que le quedaba, yo rápidamente le pedí que no se la quitara, que me permitiera verla un poco mas, así como estaba, ella me preguntó que sentía y le conteste que me excitaba mucho que se veía muy sexy.
Ella empezó a moverse mas despacio y al buscar algo en un cajón se agacho de tal forma que me mostró su culo cubierto con una pantaleta muy delgada y de color negro. En ese momento me levante de la cama y despacio me acerque a ella y con la mano le empecé a acariciar sus nalgas metiendo mi mano en su entrepierna, ella solo separó un poco sus piernas para permitir que pudiera acariciar más completamente su sexo. Me acerqué mas y empecé a besarle su culo y a morderle sus nalgas. Ella instintivamente empujaba hacia mi boca su sexo, yo empecé a acariciarla frenéticamente y prácticamente le había mojado su pantaleta con mi saliva, aunque creo que ella ayudo un poco con sus líquidos. Para ese momento ya se me había bajado lo molesto.
Seguí chupando y con una mano hice a un lado su pantaleta dejando al descubierto su panocha la cual empecé a chuparla y a meterle los dedos al mismo tiempo. Para ese momento yo estaba seguro que por fin, me cogería a mi madre. Ella empezó a quejarse, como siempre lo hacia cuando empezaba a tener un orgasmo, y sin mas grito " me vengo, sigue no dejes de mamarme" cuando terminó me incorporé de la posición que tenía y me di cuenta que ella había visto todo lo que pasó en el espejo del tocador donde se había apoyado, me sonrío y me pidió que me acostara en la cama. Si quitarse el liguero, se separó la pantaleta y me pidió que se la chupara nuevamente, yo estaba prácticamente loco y sin decir mas le pedí que se pusiera sobre mi cara y su sexo quedó mi boca, empecé a chuparle nuevamente y ella prácticamente se quería meter en mi boca, seguí hasta que nuevamente empezó a convulsionarse hasta que se vino por segunda vez.
Ella se levantó y moviéndose hacia mi verga empezó a mamarla como loca, yo le pedía que me dejara cogerla y ella solo seguía mamando hasta que tuve una venida de miedo, ella estaba feliz y yo sin fuerzas. Mi madre se volteó hacia mi y me mostró como tenia en su boca todo mi semen después empezó a tragarlo hasta no dejar rastros. Me sonrío y me dijo si me había gustado, yo le conteste que si pero que quería cogérmela, ella nuevamente me contesto que esperara un poco, que me tenía una sorpresa. Nuevamente me dejo sin que lograra volver a cogermela, pero que rica venida tuve. Al terminar, ella se acostó en la cama y buscando su bolsa saco unos papeles y me pidió que me acostara junta a ella y que viera porque que había salido a la calle, yo tome los papeles y vi que eran unos pasajes para Acapulco y una reservación de hotel para dos noche y tres días fechados para la siguiente semana.
Yo le pregunte que significaba eso y me dijo "tengo ganas de ir a Acapulco la próxima semana, contigo, se que no tienes compromiso y saldremos el jueves por la noche para regresar el domingo en la noche". Y yo le pregunte que pasaba con su trabajo y me contesto " ya pedí un día de permiso, no te apetece?". Yo le conteste que era fantástico y que seria padre, solo ella terminó diciendo "ya vete a tu cuarto, descansaremos toda la semana, me dio un beso y me salí de su cuarto... continuará.