Orgía incestuosa (2)

Orgía incestuosa II

Como saben ya, ver orgía incestuosa I, después de esa tremenda fiesta, mi madre y yo empezamos a tener relaciones sexuales con frecuencia, pero no era solo sexo, sin quererlo las condiciones antes de una cogida eran poco comunes y casi se podría decir que eran una nueva relación con preámbulos y todas esas cosas que orillarían a una relación sexual.

Por ejemplo, a la semana siguiente yo me enferme de gripa y tenia mucha temperatura, por lo que mi madre me dijo que no fuera a la escuela por lo menos en dos días hasta que ya me sintiera bien, ella se tenia que ir a trabajar y me dejo solo en la casa, por mi mente pasaron los recuerdos de la noche de disfraces y me calenté tanto que tuve que hacerme una manuela pensando en mi madre. Al filo de las cuatro de la tarde, mi madre llego y me dijo que me pondría una pomada en el pecho y la espalda para que me recuperara mas rápido, yo solo dije que si, ella se metió a su cuarto y al poco tiempo salió con una pequeña bata de lino que casi se transparentaba y solo le cubría una parte de su panatela, dejando ver el inicio de su entrepierna.

Traía un frasco de pomada en a mano y Ella me pidió que me acostara boca abajo y que me levantara la camiseta para que pudiera frotar la pomada. Yo le dije, mientras me frotaba, que había pensado mucho en ella durante el tiempo que me quede solo y me pregunto que había pensado y le dije que sobre el baile de disfraces y que me gustaría que fuéramos a otro, y me dijo que pronto organizarían uno en fechas próximas, que no había el pretexto pero que ella había hablado con sus comadres para que hicieran una fiesta ya que la última fue todo un éxito y sus comadres estuvieron de acuerdo.

Mientras me frotaba, yo no podía verla, solo sentía sus manos subir y bajar por mi espalda, de repente me ordena que me voltee y me ponga boca arriba y empieza a frotarme la pomada por el pecho, sus frotes eran circulares pero cada vuelta bajaba un poco hasta que empezaba a llegar al ombligo, para esto, yo ya tenia la verga parada y mi madre sin mayor recato, bajo mis pantalones hasta la parte baja de la cadera diciendo que no quería que se manchara la ropa con la pomada, seguía frotando hasta que en una vuelta toma mi verga con la mano y la aprieta suavemente y empieza a mover su mano de arriba abajo, masturbándome lentamente. Yo alcanzo a ver su cara y tenía los ojos cerrados y busco su otra mano y la tiene metida entre sus piernas acariciándose su panocha.

Yo alcanzo a decirle "mama estas muy caliente y yo también, ven acuéstate a mi lado"

Ella solo abre sus ojos, me mira y con una sonrisa se sube a la cama y se acuesta a un lado, diciéndome " anoche me masturbe dos veces pensando en que cogeríamos en estos días y ya se me esta cumpliendo, más rápido que en lo que pensé"

Antes de que me metas tu verga, quiero que me lo mames como aquella noche, me dijo

Yo me baje hasta su panocha y ella abrió lentamente sus piernas para dejarme entrar con mi lengua a su cueva, penetre varias veces lo mas profundo que pude y chupe suave pero rítmicamente, mi madre con sus manos me sujeto la cabeza y ella era la que me dirigía en la forma en que quería que la chupara. Perdí la cuenta de cuantos orgasmo tuvo durante mi acción en su gruta, al rato solo con sus manos me levanto mi cabeza y con un gesto me indico que quería chuparme la verga, yo me levante y me puse cerca de su cara para que realizara su anhelo de chuparme la verga.

"No te vayas a venir aun, cuando sientas que estas a punto, me avisas para que pare un poco, quiero que te vengas dentro de mi por esta vez pero la próxima me quiero beber tu leche, estas de acuerdo?", me pregunto, yo solo dije aja!

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Sacándose un momento la verga de su boca me dijo "ni tu padre ni nadie me había mamado tan rico la panocha, todavía estoy chorreando de lo caliente y satisfecha que me dejaste", tomando aire continuó diciendo "te gusta como te la mamo?, espero que lo esté haciendo bien"

"Claro que si, que rico mamas mi verga mama, metela toda en tu boca" le contesté y sin esperar mas siguió chupando hasta que le dije "mama, párale creo que si le das una chupada mas me vengo y tu no quieres", ella dejo de chupar y sin decir mas se acostó nuevamente levantando sus pierna y metiendo sus brazos entre sus muslos para que me dejara mas espacio para cogerla.

Ahí lo tenia nuevamente un rico sexo de mi madre abierto, esperando ser llenado con un trozo de carne vibrante como mi verga. "Métemela despacio" me dijo, "así, así, ahora sácala y métemela lo más rápido y fuerte que puedas, como si me quisieras atravesar y no te pares hasta que te vengas" yo seguí sus instrucciones y arremetí tantas veces hasta que no pude mas y me vine descargando una gran cantidad de leche, para mi satisfacción, mi madre estaba teniendo un gran orgasmo al mismo tiempo que yo. Un grito largo y ahogado salió de su garganta y en ese momento me clavó sus uñas en mi espalda como marca de la victoria que había tenido ese día. Felices y cansados nos dispusimos a cenar y a ver la televisión, no sin dejar de planear la siguiente fiesta – orgía incestuosa.