Orgía en un local de intercambio
Todavía no he escrito mi quedada del otro día con Jesús y Rocío, y bien merece que le dedique ahora un rato por que fue espectacular. La semana pasada, también quedamos y os comentaba que tenía la sensación de ser la otra y que me había sentido rara pero en esta ocasión, ni mucho menos
Hace un rato que he hablado con Rodrigo...tenía tantas ganas de escucharle, de sentirle. Le echo de menos. Hoy me ha dicho que tiene mucha envidia de Marcos y de Jesús, de su disponibilidad para poderme disfrutar. Se que es verdad, me encantaría que tuviera la mitad de posibilidades de las que tienen ellos para verle pero eso no hace que le desee menos.
Hemos hablado de todo, de mis sentimientos, de lo que me pasa por la cabeza en los últimos días, de sus problemas, de los míos, nuevas perversiones que se nos ocurren, amigas en común….me gusta su charla y me excita oírle hablar, así que me he corrido, tumbada en mi cama boca abajo, tras una orden de que me quitara las bragas, de repente, como nos gusta. Lo estamos deseando los dos, así que en cuanto encendemos el interruptor, ocurre y es delicioso.
Me he quedado escuchando música y ha aparecido una canción que decía lo que pasa por mi cabeza. Lo que siento por esa persona especial que hay en mi vida últimamente . Así que se la he enviado. Si tenéis curiosidad por saber cuál es, se llama “Mariposas” de Bely Basarte.
Todavía no he escrito mi quedada del otro día con Jesús y Rocío, y bien merece que le dedique ahora un rato por que fue espectacular. La semana pasada, también quedamos y os comentaba que tenía la sensación de ser “la otra” y que me había sentido rara pero en esta ocasión, ni mucho menos. Con esa facilidad de empoderamiento que me caracteriza, decidí cuál iba a ser mi actitud en esta ocasión y a partir de ahora: disfrute, disfrute y disfrute, como siempre. Y hoy quería disfrutar de Rocío. Por la mañana Jesús me dijo que igual venía también una pareja de amigos suyos, así que, más disfrute.
Esta vez llegue yo la primera. Venía de comer con mis amigos Rebeca y Mario, que también tienen sección en este blog y la verdad es que la comida os la contaré otro día por que no tiene desperdicio. La persona que me recibe en el local, encantadora, como siempre, me pregunta que si quiero follar mientras espero a Jesús y a Rocio. Le dije que no, que esperaba.
Al llegar yo primero, elegí el espacio, tomé posesión de él, pedí una copa y empecé a hablar por whatsapp con Marcos, que no había podido venir por una lesión. Hubiera estado bien compartir este momento con ellos. Estaba muy cabreado por no poder venir, pero bueno…. luego me decía que se alegraba mucho de que yo pudiera pasármelo bien aunque él no pudiera hacerlo. Es un amor!! Seguí con el móvil en la mano cuando entraron Rocio y Jesus. Después de saludarlos a los dos efusivamente con besos en los labios, les dije que hablaba con Marcos y que lamentaba no poder estar con nosotros. Le enseñe una foto suya a Rocío y le gustó lo que vio. Creo que vamos a ser un cuarteto muyyyyyy interesante jejeje
Rocío no tenía un buen día por circunstancias familiares y andaba saliendo y entrando al local para hablar por teléfono. Yo aprovechaba para subir el tono de la bragueta de Jesús unos grados. Mi minifalda subida en exceso y mi escote facilitaban mucho las cosas. Uno de los acercamientos para besarnos sirvió para que metiera su mano en una de mis tetas, pellizcara, acariciara y me corriera como una burra, así en frío, sin avisar….bromeó él. “Que agradecida eres”, me dijo. Esa cara que pone de pillo cachondo me pone como una moto, así que lo siguió intentando entre las piernas, yo las tenía de par en par para que accediera sin problema. Mis bragas fucsias eran las únicas que ofrecían barrera, pero no mucha, puesto que tras otra sesión de besos y manoseos en mi coño, consiguió que me corriera otra vez. Uffff...que bien empezamos. Él tenía la polla de querer ponerse cachondo, pero estaba sin duchar, se siente incómodo cuando viene directamente de trabajar y necesita hacerlo para darse a cien por cien en cuerpo y alma. Así que le palpé esa polla sobre el pantalón mientras seguía poniéndome cachonda.
Cuando llegó Rocío de hablar fuera, Jesús quiso que estuviéramos más cerca la una de la otra y nos sentó juntas. Tener esas tetas al alcance fueron motivo para que me lanzara a por ellas mientras ellos se besaban. Le saqué una del vestido y nos comimos la boca cuando Jesús bajo su cara para disfrutar una de sus tetas con ansia bajo la atenta mirada de todos los hombres solos que teníamos alrededor.
Llegaron sus amigos, una pareja encantadora, Elena y Javier, amigos de Jesús desde hace bastantes años con los que mantuve una conversación a solas cuando Jesús decidió ir a ducharse y Rocío volvió a salir a hablar por teléfono. Cuando vino Jesús fui yo a ducharme. Cuando llegue me incorpore a la mesa para ver cómo entraba Rocio disgustada, lo que hizo que se enfriara por un momento el ambiente. Se fue hacia el baño y Jesús la siguió. Cuando volvieron, algo recompuestos y ella ya duchada, se colocaron a mi lado y Elena y Javier desaparecieron. Rocio estaba de pie, delante de Jesús y de mi. Me la quería comer, me comí su boca, sus tetas, Jesús hacía lo mismo y una de mis manos se metió en su coño. Jesús se rió y comentó que le ganaba por la mano, Jajajaja….soy más rápida que el, así que su mano fue a parar a mi coño. Allí mismo, la excitación me pudo, con esa mujer a mi merced y ese hombre tocándome, me corrí.
Rocio dijo que nos fuéramos de allí, así que comenzó a andar hacia una de las salas del fondo, amplia, pensando en que también se incorporarían Elena y Javier, así que colocamos las toallas en los colchones, aunque poco rato quedarían colocadas así y mientras la miraba moviéndose, desnuda sobre la superficie, no pude aguantar mi instinto felino de ir a por ella cual tigresa necesitada. Nos quedamos las dos de rodillas una enfrente de la otra comiéndonos la boca, bajamos las manos hacia nuestras tetas, nos magreamos con fuerza, con ganas, con deseo. Nuestras bocas se juntan buscándonos con necesidad. Mientras, tras de mí, se oyen las voces de Jesús y de Elena.
- por favor, no os perdáis este espectáculo!! Es maravilloso, dijo Jesús
- Si que lo es si, me está excitando hasta a mi, contestó Elena
Notaba sus presencias y su atención mientras nosotras seguíamos a lo nuestro, mi mano necesitaba sentir ese coño empapado por mis caricias. Me pillaba a mano izquierda, pero comencé a masajear el clítoris mientras gemíamos de placer. Cuando su pelvis se movía de adelante hacia atrás pidiendo más, introduje un dedo en su coño, para seguir metiendo y sacando y generando ese deseo de más y de más hasta llegar al placer máximo. Ella estaba haciendo lo mismo conmigo y eso motivaba que mi ritmo se acelerara. Somos las dos muy calientes, muy ardientes. Disfrutamos muchísimo del placer en si, sea como sea que se nos proporcione y eso es una bomba. Se huele, se siente, los que están alrededor pueden vibrar con nosotras, lo se.
Cuando nos habíamos corrido las dos, la actividad de los demás había comenzado. Supongo que mirar está bien pero llega un momento que la acción es necesaria. Notaba movimiento pero no sabía muy bien que estaba pasando a mi alrededor. Estaba centrada en mi placer y en el de Rocío. Nos besábamos mientras reíamos y decíamos lo putas que éramos. Y lo ricas que estamos. No nos lo dejamos de decir en ningún momento de los que estamos juntas. Nos lo susurramos, lo buenas que estamos, lo que nos apetecemos y lo zorras que somos. Mmmmmm, somos la caña!!! Durante esa conversación entre besos y caricias todavía de rodillas, le dije que quería juntar mi coño con el suyo, lo deseaba, mucho, pero somos las dos muy grandes y ella cuestionó que cómo lo íbamos a hacer. Fue entonces cuando la sombra de Javier Apareció a nuestro lado mientras me di cuenta que Elena estaba a cuatro siendo follada por Jesús. Volví mi cabeza hacia Rocío y le dije: “Túmbate que te voy a comer el coño”., se tumbó y empecé con la tarea.
- Que rico, que rico me lo haces!!! Que bien me comes el coño!!!, No hacia mas que repetir Rocío mientras mi boca acariciaba todos sus jugos.
Mi lengua lame ese clítoris tan apetecible y tan jugoso. Junto mis labios como para dar un beso y froto toda mi boca con su coño. Saco la lengua y lamo, succiono y follo esa raja expuesta para mi con ella. Mientras hago eso a cuatro patas una mano comienza a tocarme por detrás, el culo, la pierna, cada vez más cerca del coño. Es una mano valiente pero que no me apetece que me toque y seguro que no era la de Javier, si no si que le había dejado. Él estaba en el juego. Hay veces que me mola lo de los desconocidos y hay otras veces que no, según me pilla el cuerpo. Pero como la que decido soy yo, pues va a ser que hoy no. Así que me fui incorporando para sentarme y dejar claro que no quería que me tocaran. Ahí aprovechó Javier para meter su cara entre las piernas de Rocío. Me tocaba acercarme a la pareja folladora a fijarme como entraba esa polla en ese coño y a besar a Jesús. A Elena le estaba encantado que la follara, se le notaba en la cara. Su pelo suelto le tapaba el placer que debía estar sufriendo en su cara y se lo aparte para verla. Le quite ese velo natural para disfrutar de su orgasmo, cara a cara y besarla a la vez que lo disfrutaba. Cuando levantaba la vista para mirar a su follador, ahí tenía para mi, su mirada “ No te pierdas este coño, por favor, no te lo pierdas!!” mordiéndose el labio y con una cara de súper vicio se dirigía a mi para que me acercara, para que lo gozara. Pero Rocío se acercó a mi, al igual que Javier para besarnos a tres. No se por qué pero Javier se mostró muy cauto conmigo. A Rocio la tocaba más. Después del puntazo de ver la cara de Elena, su orgasmo y otro momento de muchas risas, besos y abrazos entre Rocío y yo, para volver a decirnos lo putas que somos, hizo que viniera un momento de tranquilidad. Me había corrido varias veces pero mi grado de excitación era muy alto, altísimo. Cualquier estímulo servía para ponerme a tono muy muy rápido.
Hubo un momento de parón, de esos como cuando pasa un ángel y se calla todo el mundo e intentamos coger aire todos. Cuando Jesús dijo, mirando a los espectadores, que habíamos hecho público, Jajajaja a mi no se me ocurrió otra cosa más que decir que si pasábamos la gorra!! Jajajaja
Con cara de mucho vicio Jesús me dijo que no me podía perder el coño de Elena, de nuevo, ante su insistencia, me acerqué a ella, a besarla, estaba delante de él. Le acaricie las tetas, llevaba todavía un tanga puesto y cuando se tumbó delante de mí se lo aparte para comerle ese coño, ciertamente apetecible y que había sido follado hace un momento por esa verga que tanto me gusta.
Como no podía ser de otra forma esa postura con el culo en pompa la aprovechó Jesús para empotrarme con su verga. Necesitaba sentirla desde el momento que le vi aparecer por la puerta y ese era el momento. Entró fácilmente y hasta el fondo mientras disfrutaba de ese coño. Mi placer se concentra, mi mente se vuelve loca y mi cuerpo la acompaña. Que bien me folla. Y hoy, sorprendentemente, no me dolía cuando tocaba fondo, me estaba encantando su follada. Cuando siento tanto y tengo un coño delante, todo, todo se lo lleva ese coño. Le estaba dando todo el gusto que me entraba a mi por la raja. Cachetes que sonaban espectaculares, me encanta que lo haga, dame fuerte, dame más….cada vez que siento el cachete, la follada hasta el fondo y el gemido de Elena por mi chupada me vuelvo más loca y más loca...creo que así viví tres orgasmos maravillosos. Si levantaba mi cara, los espectadores seguían ahí.
No se de donde venía Javier, pero apareció a mi lado solicitando acceso al coño que tenía delante, así que le permití que lo comiera. Me di la vuelta para mirar hacia Rocío mientras Jesús me seguía penetrando aunque me hubiera movido. Me encantaba, continuaba el placer. Seguía dándome esos cachetes mientras me follaba hasta el fondo y mis gritos ensordecieron a mis vecinos de colchón en un par de ocasiones. Mis espasmos, mis gemidos no me permiten concentrarme en nada más. El placer es espectacular, a cuatro patas oí como Javier pedía un condón para follarse a Rocio. Ella se colocó trasversal a mi, con nuestras caras muy cercanas. Nos besamos, le pregunté si le gustaba cómo la estaban follando, me dijo que si, jadeaba, disfrutaba...detrás no sé lo que pasaba con Elena pero yo seguía siendo follada. Cuando Jesús nota que me corro, saca su polla y mete sus dedos en mi coño, me genera una ansiedad loca de sentir su verga otra vez, así como unos orgasmos brutales. Me vuelve loca, es único!!
A Rocío no la había follado todavía Jesús, reclamó su polla. Cuando vi como se colocaba a cuatro, delante de él decidí que quería comerle el coño mientras era follada. Así que, me metí ahí debajo. Cuando me vi debajo pasaron dos cosas que no esperaba: una, que enseguida sentí la boca de Rocío en mi coño, lo cual, me sorprendió gratamente y la Segunda que Jesús dejó de follarla. No lo permití, deje de comerla el coño para gritarle que se la follara. Cuando vi entrar su polla en el coño me volví loca sin saber si comerme el coño o los huevos que tenia sobre mi, incluso su polla también entró en mi boca. Me estaba flipando la situación y la comida de coño, así que notaba por momentos que venía un orgasmo de los antológicos. Cuando estaba a punto de correrme Jesús sacó la polla y comenzó a gritar su orgasmo, dándonos toda su leche. En el coño a Rocío y en mi cara para mi. Nos estábamos corriendo a la vez. Sentir sus mieles, mi coño atendido y la situación hicieron que me volviera loca de gusto. Uffff...creo que con palabras no se puede describir, ni entendéis la magnitud de lo que sentí en ese momento. Aunque si le ponéis mucha imaginación, seguro, seguro que algo os acercaréis jejeje.
Tumbada boca arriba Rocio se apoyó en mi hombro y la rodeé con mi brazo en una actitud cariñosa. Jesús se sentó delante de nosotras y Elena y Javier también se quedaron de frente a nuestra postura, como rodeándonos. Rocio es una mujer muy sensual, mucho, tanto o más que yo. Con ese brazo que la rodeaba comencé a acariciarle la espalda y no tardo en decirme lo mucho que le gustaba que lo hiciera y el gusto que le estaba provocando. Se estremecía al sentirme y a la vez besaba su frente y su cara apretándola hacia mi. Se estaba volviendo a excitar y yo con ella
Jesús comentó en alto lo bonito de la escena, el placer que le daba vernos así, disfrutándonos y animaba a que no se lo perdieran a nuestra pareja amiga. Elena entonces se animó a tumbarse sobre nosotras, tocarnos las tetas, decirnos los suaves que estamos, nos las chupaba, nosotras se las tocamos a ella y su culo en pompa animó a Javier a follarla en esa postura. Rocio, de cero a cien, creo que con la mano de Javier en su coño, mientras el follaba a Elena, ayudada por mis besos, mis lametones en las tetas, se corrió mientras se lo pedía al oído: “Córrete puta, disfrútalo!!”
Después Javier, con su otra mano comenzó a masturbarme mientras yo seguía abrazada y el follaba a su chica. Me corri muy rápidamente también, creía que él lo había hecho y se había corrido a la vez, por que dejó de follar, pero en unos minutos nos enteramos que no. Era el único que faltaba….pero Elena se ocupó de ello.
Jesús vio el cielo abierto en la forma de mis piernas y se abalanzó a por mi coño con su boca. Ayyyy que bien me lo come!!!! Pero es hombre de poder hacer varias cosas a la vez, me lo ha demostrado ya en varias ocasiones y esta vez ha sido otra de ellas. Mientras me ofrecía placer con su boca, una de sus manos se lo ofrecía a Rocío. Nos tenía a las dos locas. Yo cogía su cabeza, el placer era tan intenso que hay veces que no lo puedo aguantar, noto su presión en mi punto y me vuelvo loca, loca. Notar que Rocío también estaba a mil, ayudó a que subiera el nivel de excitación, mucho. A nuestro lado, Javier conseguía su orgasmo con su chica y nosotras dos, al unísono, le dedicamos al hombre que nos daba placer todos nuestros jadeos y exclamaciones del clímax que estábamos alcanzando. Momentazo, momentazo, momentazo……
Entonces Elena saltó con una petición: “Quiero que me comáis el coño los dos a la vez” Mmmmm, que buena idea había tenido! No ofrecieron resistencia ninguno de los dos, así que ella se tumbó con su cabeza entre mis piernas mientras yo seguía teniendo abrazada a Rocio. Tener su cabeza ahí, con su nuca rozándome el coño me estaba poniendo a mil. Además veía esas dos cabezas metidas en su entrepierna dándole placer hasta que se corrió. Ufff, que momentazo también.
Momentos de charla amigable entre los cinco, risas, se notaba que todos estábamos plenos de placer. Si todo el mundo saliera así a la calle, el mundo funcionaría bastante mejor, estoy segura.
Cuando esta pareja se enteraron de que escribía mis experiencias sexuales en un blog me dijeron que si entonces estaba en esos momentos “trabajando” Jajajaja, bendito trabajo!! Me encanta recordar mis encuentros y momentos de placer para escribirlos, contarlos y que otros los disfruten, pero de ahí a considerarlo un trabajo….
La llamada de teléfono de rigor que me hizo Jesús antes de llegar a su casa fue para darme las gracias por ser como soy y también para decirme que hoy había disfrutado más a Rocío que a él y, tenía toda la razón. Había venido con el propósito de dominar yo la situación y de disfrutarla a ella. Lo conseguí, disfrute del momento, de la situación, de la pareja recién conocida, de Jesús, pero de la que más, de la que más…..de Rocío.