Orgía en obras
Dos chicas comparten piso y deciden folarse a los tres obreros de las obras del piso de enfrente.
ORGIA EN OBRAS
Joder, tia que ruidos son esos--- dijo Ana llegando a la cocina.
Su amiga ya llevaba tiempo levantada. Esa noche habían estado de juerga. Hoy era viernes y la noche del jueves había dado mucho de si. Ana se puso una sudadera y con el pantalón de chándal bajó a por el pan y a comprar algo con lo que mojar el café del desayuno.
Salió por la puerta y casi tropieza con uno de los operarios de la obra del piso de enfrente. Menudo maromo. Una dosis de excitación a esas horas no hacía daño. Bajó, hizo las compras y volvió a subir. Al abrir la puerta se sintió observada. El chico de antes y otro de los obreros no la quitaban ojo y encima se le veía la parte superior del tanga. Negro que encima llevaba unas letras en la parte superior que ponía sexygirl.
No me habías dicho que hubiera unos obreros tan buenos enfrente-- le recriminó a su amiga.
Pero su amiga por su expresión sabía que lo que su compañera quería era que le acompañara para coquetear con ellos. La verdad a María le apetecía sobre todo si podía liarse con uno de ellos que le gustaba mucho. Así que salieron las dos a la puerta y les ofrecieron unas cervezas. Les ofrecieron una cada uno de los dos obreros que vieron y Maria les dijo que les dejaban otra para el que faltaba.
Está en el baño alicatándolo, si quieres dársela tu misma--- la dijeron entre risas.
Maria ni corta ni perezosa abrió la puerta del baño y lo encontró pero no alicatando el baño sino orinando con la polla en la mano. La verdad era proporcional al hombre. Ella se quedó parada pero sus pezones la delataban. En su camiseta se resaltaron dos botones y su coño empezó a mojarse. El hombre paró de orinar, ella se acercó por detrás y la besó en el cuello y cogiendole la polla con la mano, se la descapulló con mucha delicadeza y le fue bajando el pantalón hasta quitársele para luego levantar la camiseta.
Se volvió, se llevó la mano a los labios y con forma picara mojó su dedo en saliva como pensando. Que cuerpo tenía el hombre. Sin un solo vello en el torso, bastante musculado pero sin estar completamente marcado, piel color canela, alto y con una herramienta que superaba o por lo menos rozaba el palmo pero no el de ella sino el de él. El hombre la besó con suavidad, jugaba con ella como con una estatua delicada pero quitándole la ropa sin recato hasta dejarla en tanga. La condujo hasta el salón y allí llamó a sus amigos.
Sus amigos habían rodeado a Ana e intentado besarla pero ella se hacía la remolona hasta que la excitación pudo más y también los desnudó y se dejó llevar. La llevaron hasta allí entre los dos. Allí vieron como su moreno amigo había tumbado boca abajo en el sofá a la otra chica y la estaba abriendo las nalgas y lamiéndole el estrellado agujerito. Con la otra mano la penetraba con los dedos en el coño. Luego con el pulgar fue apretando en el ano, metiendo solo la yema del dedo a la vez que con otros dos dedos penetraba el coño y buscaba en la pared anterior de la vagina el punto g.
En uno de los sillones Sr había sentado Ana y cogiendo las dos pollas que le mostraban los dos chicos se las mamaba y masturbaba a un tiempo. David se impacientó y cogiendola la llevó contra la mesa y la puso boca abajo y la penetró follandola con fuerza.
Mmmm, sigue, ahhhhhh, mátemela más. Así me gusta....
Por otra parte en el sofá se había sentado Nelson y Maria mirándole a los ojos y sujetándose en sus manos se estaba sentando en su polla, dura como una barra de hierro, absolutamente vertical. El grosor de ésta le estaba causando auténticos problemas para penetrarse hasta que consiguió bajar del todo. Ahora empezó a subir y bajar por semejante falo ofreciendo a su vez sus pequeños pechos rematados en dos pequeños pezones como dos avellanas de color oscuro que se oscurecían todavía más cuando se ponían duros.
Fernando que estaba viendo toda la escena y masturbándose para que no se le bajara la polla. Vió el culo de Maria y se arrodilló detrás y se lo comenzó a comer con autentico deseo. La chica no paraba de gemir y jadear, estaba completamente en celo. Ahora la cogió y la empujó hacia Nelson y la fue penetrando analmente. Cuando la tuvo completamente dentro empezó a meter y sacar a la vez que sobaba sus pechos y los apretaba como si fueran de gelatina.
En el otro lado David había dejado de follar a Ana por el coño y se la había metido por ese culito tan rico que tenía y la estaba rompiendo el culo. La chica que tenía bastante maestría apretaba los músculos del ano para darle más placer, cosa que no le fue difícil.
El se la sacó del culo y quitándose el condón se la ofreció en la boca. La chica lo primero dio cuatro lametones desde la base hasta la punta del capullo para luego meterse todo el glande en la boca jugar con la lengua en el frenillo. Aspirar el agujero de la uretra y sorprender al chico penetrándolo con un dedo en el culo.
Con ese dedo sabía donde pulsar y encontrando su punto G lo frotó hasta que el chico descargó toda su leche en su boca. Ella se levantó y se la ofreció en la boca. Luego fue detrás de Fernando, sopló en su oreja y acariciando su torso lo penetró también analmente y apretando en el punto que había hecho a David hizo que el chico estallara y llenara el preservativo de semen . Maria aparte estaba tan excitada que llevaba unos minutos que enlazaba orgasmo tras orgasmo. Aparte estaba completamente abierta por el tremendo pollón de Nelson. Así que se levantó e invitó a su amiga a degustar las dos semejante falo. No se tuvieron que esmerar mucho ya que el chico explotó con rapidez llenándolas el cuerpo de leche.
Las dos se fueron a lavar y volvieron desnudas pero completamente limpias. Se miraron picaramente y vieron a los tres en el sofá. Se besaron y acariciaron haciéndoles un número lésbico. La reacción fue casi inmediata y los tres penes estaban en perfecto estado de revista. Nelson quería el culo de Maria y se lanzó a por él penetrándola a 4 patas. Le costó bastante meterla pero ya la tenía dentro y la fue follando. Al lado David se tumbó boca arriba y Ana lo cabalgó a la vez que Fernando la sodomizaba.
Ahora Nelson quería follarse a Ana así que les dejó a sus amigos a Maria a la cual follaron por su coño y culo. Pero Nelson se había encaprichado del culo de Ana y lo quería tener para él solo. La cogió y la llevó contra la pared de pies y puso el glande en la entrada del ano y empezó a empujar poco a poco hasta que logró tenerla toda dentro y se la fue follando poco a poco hasta que no pudo más. Aguantó más que la otra vez pero la llenó el culo de semen. Los dos chicos viendo el culo bien abierto la penetraron alternativamente hasta eyacular los dos también allí. Ana se levantó completamente abierta y dilatada y vió como el semen caía por sus muslos. Maria se puso bajo ella y lo fue recogiendo con su boca a la vez que la comía su coño haciéndola correrse entre espasmos.
Se fueron los 5 al baño a bañarse. Era una bañera redonda, allí volvieron a follar y se limpiaron. Durante todo el tiempo que duraron las obras follaron y follaron, hoy es el día que todavía quedan de vez en cuando para recordar viejos polvos.
Este es un relato imaginario pero si queréis podéis escribirme( sobre todo mujeres) a: