Orgía en la piscina

La piscina de una comunidad de vecinos es el escenario ideal para todos den rienda suelta a sus deseos, fantasías. solo se necesita un desencadenante. La mecha la ponen dos amigas sexis.

LA COMUNIDAD DE VECINOS

Principios de verano en la piscina de un bloque de pisos cualquiera en una ciudad cualquiera.

Tetas marmóreas, cintura de avispa, culo prieto, muslos largos y ahusados, todo un espécimen de mujer. Largo cabello moreno muy por debajo de los hombros, poco por encima del culo. Apenas cubría su cuerpo con un extraño bañador con escotes y agujeros por todas partes y muy poca tela. Entre los pechos su piel se veía hasta por debajo del ombligo poco mas arriba del pubis, la espalda desnuda del todo. Por el culo algo poco mas ancho que un tanga subiendo por las ingles hasta la cintura.

Era un bañador que la dejaba muy desnuda. Provocando escándalos entre la gente alrededor de la piscina. Los hombres la miran con deseo, las mujeres con envidia y desaprobación, pero no todas. Sus excitados pezones se marcaban perfectamente en la fina lycra, duros, desafiantes, apuntando directamente a la persona con la que habla situada enfrente.

Entre los pezones y sus ojos negros. Nadie podía dejar de mirarla. Hoy ha venido con una amiga casi tan sensual, tan escandalosa como ella.

Su bañador habitual y la amiga con un bikini teóricamente de tamaño suficiente para cubrirla. Pero la tela en realidad no iba sujeta a los cordones que rodeaban su cintura y pecho, solo los envolvía. Así poco a poco se recogía y plegaba, quedando la tela mas estrecha y descubriendo mas piel. La dermis que quedaba a la vista era del mismo tono moreno que la del resto de su cuerpo como si habitualmente tomara el sol desnuda del todo.

La melena rubia lisa y muy larga casi hasta su amplio culo. Su voluptuoso cuerpo también llamaba la atención, es algo mas baja, la figura mas llena que la morena del bañador, los pechos mas grandes la cintura algo mas abultada, mas culo, mas poderoso que parecía que pedía a gritos ser acariciado.

Desde luego entre ellas lo hacían de vez en cuando, acariciarse entre ellas, digo. No sólo nadaban, jugaban, tomaban el sol, o descansaban relajadas y en todo ello lucían sus cuerpos lujuriosos. Algunas mujeres habían empezado a imitarlas. Se habían comprado bañadores mas sexys y bikinis mas pequeños, braguitas mas apretadas para parecer mas delgadas, otras con sujetadores que les suben y aprietan los pechos para dejar un escote potente o con relleno para que parezcan mas grandes. Incluso algunos hombres habían comprado bañadores mas pequeños, mas ajustados que marcaban sus pollas.

Según avanza el verano, en esa piscina de bloque, el escándalo desaparece y aumenta la cantidad de piel al desnudo. Como la chica del bikini escandaloso ya había enseñado sus pezones, accidentalmente en varias ocasiones, sin pudor y ambas amigas bronceaban sus culos sin pensarlo. Deslizando la tela de sus bañadores dentro de la raja entre las nalgas. Metiendo la poca tela de sus bragas en el interior de sus rajas entre las nalguitas. Alguna otra se compró un tanga y empezó a lucir un culo fantástico. La primera que hizo top less volvió a llamar la atención y no era una de ellas, pero pasó muy pronto cuando otras la imitaron. Las tetas de todos los tamaños colores y formas se fueron bronceado. Top less y tangas a la vez eran muy numerosos e incluso algunos hombres también se pusieron tanga sobre todos los mas orgullosos de su cuerpo, era cuestión de confianza y actitud mas que de forma física.

Un ambiente de sensualidad se fue extendiendo por allí. Poco mas tarde alguien salió de los vestuarios completamente desnudo, no importa si fue un hombre o una mujer, y a su alrededor alguien más se limitó a sacarse el bañador sin mas complejos. Por todo el césped se podían contemplar cuerpos completamente desnudos, sensuales. La gente echándose bronceador unos a otros, tocando sin mas problemas el cuerpo de sus vecinos. Las dos amigas seguían imperturbables ajenas a la ola de sensualidad que habían provocado.

Aunque seguían exhibiendo sus cuerpos según el momento. Por fin un día un chico desnudo del todo se acercó a ellas y se hicieron amigos, en ese mismo instante al otro lado de la piscina una pareja se estaba haciendo arrumacos y caricias, bien visibles, sin ocultar su cariño. El chico tumbado sobre ella le estaba besando y lamiendo los pechos, aunque él todavía llevaba un pequeño y ajustado bañador todos los que tenían alrededor de daban cuenta de lo dura que tenia la polla. El chico siguió besando el vientre de ella y continuó bajando sin cortarse, tiro del tanga de la chica sacándolo por los largos muslos. Ella se daba cuenta de que los miraban pero también sabia de la excitación era general, de lo que estaban provocando en los demás. Así que se limitó a levantar las piernas hasta sus tetas desnudas abriéndolas mucho para que él pudiera acariciarle cómodamente con su lengua. Largas lamidas en la vagina deteniéndose un poco en el clítoris, pasando por los labios finos hasta llegar al ano o clavándola en el interior del húmedo coñito. A su lado otra pareja de chicos que se estaba poniendo crema el uno al otro hizo mas atrevidas sus caricias. Ellos estaban ya desnudos del todo y sus manos llevaban sin problema s sus duras pollas. El pene de uno de ellos firme empezaba a ser devorado por la boca del otro con suavidad y ternura o pasaba la lengua por el suave y depilado pubis o lamía los huevos calientes. El dueño de ese nabo no paraba tampoco acariciando el de su tierno amigo, manteniéndolo duro para cuando pueda lamerlo.

Mas allá dos chicas también desnudas del todo empezaban a acariciar sus sexos húmedos dedos suaves deslizándose por coñitos encharcados. Sobre su toalla muy juntas, muy excitadas por el espectáculo que sus vecinos les daban, la lengua de una en el cuello de la otra sin dejar de masturbarse.

En la primera pareja un amigo del chico se animó a participar en el asunto sabiendo que seria bien recibido. Viendo a su colega a cuatro patas comiendo coño y culo de la vecinita y con su culo en pompa se limitó a bajarle el prieto bañador que aun llevaba puesto dejando al aire las duras nalgas. Empezando a mordisquearlas. El gemido que el chico soltó al notar la lengua de su amigo pasando por su raja resonó en todo el recinto de la piscina llamando la atención de los pocos que aún no se habían dado cuenta del bello espectáculo.

Algunos más en algún rincón discreto ya estaban en parecidos juegos pero nada tan claro como el que formaba el trío o las dos chicas o los dos chicos en medio del césped.

Las dos amigas origen primero de la desinhibida actitud de todos los demás y causa de esa orgia que se estaba montando se hicieron con la polla de su joven y nuevo amigo y se pusieron a comerla a dúo. Él, impaciente por descubrir al fin los cuerpos de las chicas que todos habían deseado desde el principio tiraba de cordones de tirantes y de broches hasta deslizar toda la tela que alcanzaba desnudándolas.

Consiguió arrancar el suje del bikini y descubrir las dos voluminosas tetas de la rubia a las que de inmediato echó mano, las dos manos. Mientras dos lenguas le daban un repaso a su pubis, una de ellas recorría sus huevos depilados e incluso el perineo hacia el ano y la otra el tronco y glande duros como el acero. También consiguió meter un dedo de la otra mano bajo el sexi bañador de una pieza, esta había acercado el precioso culo al chico y él la masturbaba con dedicación, con dos dedos clavados en su vulva.

A todo su alrededor quien no participaba en la orgia miraba alrededor excitado o excitada y pensando por donde empezar, a quien acariciar y quien quiere que le toque o le folle bajo el inclemente sol de agosto.

Estaba claro que a partir de entonces las relaciones se iban a estrechar mucho en esa comunidad de vecinos.