Orgía en la fiesta
Hicimos una fiesta en mi casa, en ella tengo una fiesta privada con tres miembros de mi familia
En la familia de mi esposo y también en la mía, acostumbramos mucho a hacer reuniones, ya sean simples reuniones para platicar o jugar cartas u otros juegos de mesa o verdaderas fiestas. Mi esposo me dijo que quería organizar una en la casa, yo le dije que me parecía bien.
En la mayoría de las fiestas acabo siendo cogida por alguno de los invitados, la mayoría siendo miembros de la familia. La fiesta sería en dos semanas, él se encargó de avisarle a todos y yo de organizarlo todo.
Llegó el día de la fiesta, esta sería en la noche, yo me puse ese día una tanga muy pequeña negra, un brassier del mismo color, me puse un jumpsuit negro extremadamente pegado, unos tacones negros, me veía muy rica, mis machos estarían locos conmigo, ya veríamos cual me convencía de coger con él.
Mi esposo al verme me dijo que me veía hermosa, que estaba muy orgulloso de la esposa que tenía, que él era un hombre con mucha suerte, yo le dije que él era el mejor esposo que lo mejor que podría haber hecho era casarme con él. Y como no si le ponía los cuernos con todo el mundo y él ni cuenta se daba.
Empezaron a llegar los invitados, todos me veían con mucha lujuria, cuando ya habían llegado todos, empezó a ponerse muy bien la fiesta. Mi suegro me veía y me sonreía, varias veces vi como todos me veían el culo y las tetas, algunos lo hacía de forma discreta otros eran menos discretos.
En algún momento me paré a la cocina, ahí me alcanzó Teodoro, tío de mi esposo, de una forma suave me acarició las nalgas, salimos de la cocina y ya todos bailaban, mi sobrino Ricardo fungió como DJ, puso toda tipo de música, como siempre bailábamos con varias parejas, baile con tíos, primos, sobrinos, con mi suegro, cuando bailaba con este último mi sobrino puso merengue, mi sobrino Ricardo ya me había cogido varias veces y por todos lados, él decía que le gustaba mucho cuando se acostaba y yo me subía en él y dándole la espalda me metía su enorme pene por el culo, como movía las nalgas, así que cuando puso el merengue moví mucho mi culo, Ricardo no perdía ni un detalle del movimiento de mis nalgas. Mi suegro discretamente me toco varias veces el culo.
Mientras bailaba con Arturo mi esposo una tía de mi esposo grito perreo, Ricardo puso esa música y cada una le bailo así a su pareja, yo que bailaba con mi esposo pude restregarle sin pena el culo por la verga, cuando eso acabo, todos dijeron que yo lo había hecho mejor que las demás.
La fiesta siguió, yo en cada momento notaba más las miradas de lujuria de los invitados. En algún momento volví a entrar a la cocina, estaba vez quien me siguió fue mi suegro.
P –Hola suegrito
E –Que caliente me tienes Pamela.
P –Si quieres subimos al baño del cuarto de visitas.
E –Sí pero le voy a avisar a Teodoro, esta como loco, en algún momento se va a dar cuenta su esposa.
P –Sí suegro y tu hermana es muy celosa, en 10 minutos nos vemos arriba.
Él me jaló hacía él y me comenzó a besar, bajó sus manos a mis nalgas, me estaba poniendo muy caliente. Nos soltamos y salimos de la cocina, él se fue con Teodoro a sentarse, yo vi que todos estuvieran bien y después disimuladamente me subí, llegué al baño. Mientras los esperaba me sentía muy cachonda, de repente tocaron la puerta abrí y llegaron los dos.
P –Pasen mis machos.
Los dos pasaron, me recargué en el lavabo, ellos empezaron a acariciarme por todos lados, Teodoro me besó el cuello y yo besé en la boca a mi suegro, después mi suegro me comenzó a quitar la ropa y yo besé en la boca a Teodoro. Cuando estaba desnuda, cada uno tomó una de mis tetas y las chuparon, yo gemía suavecito.
Mi suegro me abrió las piernas y comenzó a chuparme la vagina, Teodoro me chupó el ano. Yo gemía más fuerte.
P –Así denme más, que rico chupan.
Estábamos muy concentrados en nuestro placer cuando tocaron la puerta, los tres nos quedamos quietos.
P -¿Quién es?
A –Soy Armando.
Abrió la puerta, al vernos dijo.
A –Que ya empezaron la verdadera fiesta.
P –Únete tío tres vergas son mejores que dos.
Armando se regresó a cerrar la puerta del cuarto con seguro, después regreso al baño, se acercó, hice que se desnudaran, los puse en fila hombro con hombro, me agache y le mamé la verga a Teodoro que era el primero, me la metía y sacaba de la boca, mi lengua iba por todos lados, cuando la tuvo bien dura, me fui con el siguiente que era mi tío Armando, se la mamé también por un rato cuando se le paró por completo, me seguí con mi suegro, se la chupaba muy rico, a él se le paró mucho más rápido que a los otros dos.
E –Bien no tenemos mucho tiempo, como nos organizamos para cogernos a esta puta.
T –Yo quiero darle por la concha.
Mi tío le dijo a mi suegro.
A –Usted désela por el culo, que a mí me la mame Pamela.
P –Muy bien mis machos, pues empecemos.
Mi suegro se sentó en el baño, Armando sacó el lubricante anal que tenía en ese baño y se lo dio a mi suegro, él me lubricó el culo, después me metió un dedo, después dos, llegó hasta tres.
P –Ya métemela suegro quiero que me encules, ya no aguantó.
Dándole la espalda me metí su verga en el ano.
P –Aaaahhhh que rico, que buena verga tienes.
Subí y bajé algunas veces en ese pito, cuando Teodoro me levantó las piernas y me la metió en la vagina.
P –Síííííííííííííí que verga tienes, denme duro.
Los dos me cogían, cuando coordinaron su ritmo le dije a mi tío.
P –Tío acércate para chupártela.
Mi tío me la metió en la boca, yo se la chupé mientras los otros dos me cogían.
P -Que ganas tenía de tener tres verga juntas, hacía unas semanas que no tenía más de dos vergas.
E –Eres bien puta.
T –Y eso es lo mejor para todos.
P –Sí soy su puta, cójanme.
Siguieron cogiéndome, yo seguí mamando la verga de mi tío, ellos gemían, yo sentía mucho placer, cuando me di cuenta vi que llevábamos más de 20 minutos así, se los dije para que se apuraran. Mi tío se vino en mi boca, le dije que se adelantara para que nadie se diera cuenta.
Teodoro y mi suegro siguieron cogiéndome, yo sentía muy rico.
P –Así mis machos, cójanme, cójanse a su putita.
Los dos gemían muchísimo, cada vez me cogían más fuertes, nuestros cuerpos iban por todos lados arriba del baño.
E –Que rica nuera tengo, eres una puta.
T –Que suerte tienes cuñado, que nuera tienes, todos queremos una nuera así.
P –Teodoro no soy tu nuera pero soy la mujer de tu sobrino y tú me coges, soy tu puta.
Sus vergas cada vez se ponían más calientes, yo no aguantaba más, tuve un orgasmo.
P –Me vengo, que rico cogen, me encanta ser su puta.
Al sentir mis jugos Teodoro, empezó a gritar.
T –Toma puta, toma mi leche.
Afortunadamente la música estaba muy fuerte y era muy difícil que lo escucharan, mi concha se llenó de su leche.
P –Así mi macho lléname con tu leche, que buena verga tienes.
Él me la sacó, se vistió y se fue.
P –Y tú suegro a qué hora te vienes.
E –Ya sabes que yo tengo más aguante que esos dos.
P –Lo sé papi, pero ya no tenemos tiempo, tienes que acabar de ya.
E –Entonces ponte en cuatro.
Así lo hice, él me la metió nuevamente por el culo, me agarraba de la cintura y me cogía muy duro, mi cuerpo iba de adelante hacía atrás, yo realmente no quería que acabara, pero ya no teníamos tiempo.
P –Anda lléname el culo con tu leche.
Él aumentó el ritmo, los dos gemíamos, llevábamos más de media hora sin bajar, alguien ya se habría dado cuenta que faltaba la anfitriona de la fiesta, él me tomó por las tetas y comenzó a cogerme aún más rápido, nuestros cuerpos golpeaban, el sonido ya era fuertísimo, hasta que él se vino, sentí como mi culo se inundaba de semen.
P –Que rico me llenas suegrito.
Él me la sacó, nos limpiamos, nos vestimos, yo bajaría primero, antes de bajar me dijo.
E –Eres mi puta favorita.
P –Me gustas mucho mi macho, eres mucho mejor que tu hijo, me encanta tú verga, eres un semental, un hombre de verdad, soy tu puta, tu puta fiel, tu verga es deliciosa.
Salí y regresé a la fiesta, mi esposo me preguntó que donde estaba, le dije que buscando un disco que me habían pedido, que lo había extrañado y que lo amaba, que nadie era como él, le sonreí y me fui con los demás.