Orgía en el Gimnasio 2

Alain un nuevo miembro del grupo me esternó y los demás no dejaron escapar la oportunidad de follarme de nuevo, y vaciar sus mangueras en mi.

Cuando me asignaron a las clases del gym con el grupo que me había follado la vez anterior pensé que todo seria distinto, no pensé nunca que llegara a suceder, lo que finalmente pasó otra vez.

Como en la mayoría de los casos, cuando uno es el nuevo le asignan con los más experimentados y más trabajados dentro del gym. Por lo que en ocasiones nada más me ponía a soñar despierto con que me encontraba con alguno en los vestuarios, completamente desnudo dándose una ducha, en alguna de las duchas comunes, donde yo me cambiaba y tenía la taquilla, desde esa posición controlaba bien todos los ángulos de las duchas. Lo que finalmente me llevaba a hacerme una paja, nada más de pensar en eso. Pero al pasar los días se me ocurrió una tarde estando en los baños del los vestuarios del gym, mientras estaba por masturbarme, quitarme toda la ropa, al fin que nadie iba a supervisarme, y comencé al principio por tocar mis nalgas, soñando despierto que se trataban de las nalgas de uno de los machos de mi gym, poco a poco comencé a introducir mis dedos dentro de mi culo, mientras me masturbaba, también soñando que me los estaban metiendo en el culo ellos a mí.

Pero luego cuando regresé a la sala de maquinas, durante el día busqué algo para penetrarme yo mismo por el culo, entre las cosas que hallé estaba un gran destornillador, cuyo mango era lo bastante grueso y largo, cuando estaba a solas en el vestuario en medio de las duchas, me los comencé a introducir entre mis nalgas, lo que seguí haciendo cada vez que me tocaba una clase con ellos. Pero me di cuenta de que en ocasiones, mientras me encontraba en las duchas, la vista se me iba tras las pollas de mis compañeros del gym, y eso cada vez me excitaba más. Eso me puso algo nervioso, y comencé a preocuparme, pensaba que de seguro, la falta de sexo me estaba haciendo daño. Por lo que decidí dejar de hacer todas las cosas que hacía cuando estaba solo en las duchas.

Como a las dos semanas, el monitor Jon me asignó un compañero nuevo, de nombre Alain. Desde que llegamos a la sala de maquinas no hizo otra cosa que ponerse a hablar de sexo, lamentándose mucho, por qué no hubiera mujeres en el gym, o por lo menos un maricón. Le dije que entendía lo de las mujeres, pero no que por lo menos un maricón. Fue cuando me dijo. Que un maricón, de seguro le podía comer el culo, acariciar sus nalgas y ponerlo a mamar por lo menos. Esas palabras resonaron bastante en mis oídos.

Pero Alain continuó hablando de sexo abiertamente, y yo escuchándolo con bastante atención, hasta que hubo un momento,  en el cual Alain me propuso, como él lo llamó, simplemente un negocio entre él y yo.

Cuando le pregunté de que se trataba, me dijo es algo bien sencillo, primero tú me das el culo a mí, y después yo te lo doy polla a ti. Al escuchar su propuesta, le dije que dejase de decir chorradas, pero Alain continuó insistiendo, diciéndome que después de él darme por el culo, yo se la podía comer a él, y que de esa manera los dos estábamos seguros de que el otro no contaría nada, y nuevamente continuaba diciendo que me proponía eso porque no había mujeres o un maricón a quien darle por el culo, de lo contrario, me dijo que pensaba que se volvería loco, de tantas pajas que estaba haciéndose, pensando únicamente en eso. Pero al nuevamente proponerme su negocio, sacó su polla y frente a mi cara, lentamente comenzó a masajearla, apretándola entre los dedos de su mano derecha, la que subía y bajaba a lo largo de toda su polla.

Algo bien profundo dentro de mí, me llevó a finalmente decirle tímidamente que aceptaba. Pero con la condición, de que después de que él, me diera por el culo, yo se la comería a él sacándole toda la leche. Lo que Alain con una gran sonrisa en su rostro aceptó.

De inmediato sin que él me lo indicase, me quité toda la ropa del gym, quedando del todo desnudo ante él. Me tomé mi tiempo, para ponerme en cuatro encima de los bancos frente a él, Alain en esos momentos estaba bien deseoso de enterrar su pollon dentro de mí. Pero apenas comencé a sentir la presión de su polla, contra mi esfínter, comencé a gemir de algo entre dolor y placer, a mover mis nalgas suavemente de un lado a otro, a medida que la polla de Alain continuaba penetrándome divinamente, cuando lo escuché decirme.

Alain: “Mi mujercita que rico culito tienes”.

No sé por qué le respondí de inmediato con afeminada voz: Ilya: “Es todo tuyo mi papito buenorro”.

Alain continuó metiéndome con fuerza y determinación su pedazo de carne, mientras seguía tratándome como si yo fuera una chica, lo que hacía que yo disfrutase más de lo que los dos hacíamos.

Con sus manos colocadas a la altura de mi cintura, me apretaba deliciosamente contra su cuerpo, metiendo y sacando su pollon de mi culo, al tiempo que yo continuaba moviendo mis nalgas de un lado a otro y procurando actuar como si fuera una mujer. Por un buen rato disfruté de lo que Alain me estaba haciendo, al punto que de momento sin tan siquiera tocar mi propio rabo me había corrido. Alain  comenzó a  acelerar los embates contra mi cuerpo, hasta que de un momento se detuvo bruscamente, apretándome con mayor fuerza, los dos nos quedamos quietos, hasta que después de un buen rato, Alain sacó su pene de mi culo.

Cuando los dos nos levantamos del banco, él se quedó viendo mis nalgas y pellizcándolas ligeramente, me dijo.

Alain: “Mi reina tienes un culo riquísimo”, tras lo cual completamente desnudo, me dirigí a mi taquilla moviendo mis nalgas provocativamente, por un buen rato me dediqué a zorrearle, a lo que Alain se estaba poniendo malo. Al regresar, yo me puse de rodillas frente él y comencé a mamar aquel pollón, lo apretaba con los labios, lo succionaba, lo besaba, le pasaba la lengua por el capullo, el tronco, y los huevos, jugaba con su polla a darme pollazos en la cara y a comerle y lamerle los huevos. Hasta que me dijo que estaba punto de salir toda su leche, yo saque mi lengua y le dije:

Ilya: Dámela toda papi, dale a tu nene lo que quiere.

De pronto comenzaron a salir trallazos de leche en todas las direcciones, a mi no me daba tiempo a comer la leche tan rápido, y él lo que se salía de mis comisuras y por mi cuerpo lo recogía con sus dedos y me lo daba a la boca. Después nos besamos, y en ese momento entró Jonathan.

Nos separamos de prisa y no volvimos a decir nada.

El resto de los compañeros del gym entraron de seguido juntos, Alain de una forma u otra me convencía de que dejase de sonreírle y mirar su pene. Pero también se las arregló para conseguirme, no sé de donde ni como, unas pequeñas pantis y su correspondiente sostén, que me pidió que usara cada vez que los dos, fuéramos a coincidir en el gym.

Por lo que cada vez que coincidíamos, apenas usaba  mi ropa del gym, quedaba en pantis y el sostén me lo ponía de inmediato. La mayoría de las veces, Alain me daba por el culo, pero como a la tercera o cuarta vez, ya estando en panti y sostén, me puse con una pequeña toalla alrededor de mi cintura, como si fuera una mini falda.

Alain al verme detenidamente, me pidió que se la mamase. Lo que sin perder tiempo, me dediqué hacer, arrodillándome frente a él y agarrando su polla entre mis dedos, primero me dediqué a masturbarlo suavemente, luego con mi lengua comencé a lamer su glande al principio, para después seguir pasando lamiendo toda su tronco, hasta que él colocando sus manos sobre mi cabeza, colocó su polla dentro de mi boca, la que me dediqué a mamar y a chupar con bastante insistencia, mientras él me decía, que era la mejor mamada, que una mujer alguna le había hecho..

Cuando soltó sus ocho chorros de leche dentro de mi boca, en lugar de dejar que saliera de mi boca, disfruté completamente el tragármelo todo, cosa que a Alain le gustó bastante, o por lo menos así me lo dijo.

Pero parece que mis compañeros se  enteraron, y un día aparecieron por casualidad todos en el vestuario del Gym. Un hecho que me dejó atónito porque solo lo sabíamos él y yo.

Yo pensaba comportarme de la misma manera que me había comportado con los otros, es decir hacer mis ejercicios y hablar lo menos posible con él. Pero en una de esas que regresé al vestuario después de un día duro de clase para todos, lo encontré orinando, entre los dedos de su mano derecha mantenía firmemente su gran polla, a la que yo la verdad es que no pude quitarle los ojos de encima. Hasta que su gruesa voz, me sacó de mi ensimismamiento, al decirme de manera afirmativa. Así que tú eres al que le están comiendo el culo.

Yo me quedé petrificado, no podía creer que él supiera lo la orgía de los chicos del gym.  Yo estaba bastante sorprendido por la pregunta, así que bien nervioso y asustado, lo único que se me ocurrió fue preguntarle. Si alguno de los chicos le había contado de lo que nosotros hacíamos. En lugar de mandarlo a la mierda, o decirle que yo pensaba que era a él, al que le comían el culo en el gym. Pero si su pregunta me dejó impresionado, más me impresionó su respuesta, cuando riéndose me dijo. No sé de qué grupo de chicos me hablas, lo que si sé es que, por lo nervioso que te has puesto y lo que me acabas de preguntar, no me queda la menor duda ahora, de que el grupo de chicos de este gym te está comiendo el culo y algo más.

Al escucharlo, casi me muero de la vergüenza, en cierta manera prácticamente yo mismo había aceptado, que eso era cierto. De inmediato el colombiano continuó diciéndome. Pero no te asustes, no se lo voy a decirle nada a nadie, claro está, a menos que tu no me… y al decir eso volvió a agarrar su polla.

No me costó trabajo entender, que si no hacía lo que él deseaba, todo la cuidad sabría de que pata yo cojeaba, y lo que ocurría en ese gym. Por lo que de manera resignada, le pregunté qué deseaba. Alain se me quedó viendo y tras pensarlo un poco me dijo:

Alain: A ver para empezar, hazme una mamada, para entrar en calor.

En el fondo creo que yo estaba deseando eso, así que de inmediato, en medio del vestuario, sin protestar me agaché frente a él y tomando su pene entre mis dedos, sin perder tiempo, dirigí su grueso miembro a mi boca, y sacando mi lengua comencé a lamer lentamente la cabeza de su miembro salivosa de presumen.

Al dirigir mi vista hacía su rostro, me di cuenta de que Alain se sonreía, supongo que estaba feliz, de que su juego le hubiera dado el resultado que él deseaba. Yo bajé la mirada y continué lamiendo toda su polla, desde sus oscuros y rasurados testículos, pasando por todo lo largo y ancho de su fallo, hasta rematar de nuevo en su glande. Lenta y suavemente comencé succionar con mi boca ese gran pedazo de carne, mientras que su dueño cerrando los ojos, se recostaba en el fregadero que se encontraba a su espalda.

Yo no sé ni que pensaba en esos instantes, bueno si lo sé deseaba estar vestido de mujer y que me tratase de esa manera. Pero a medida que seguía mama que mama, chupa que chupa, Alain colocó sus manos sobre mi cabeza, para después agarrarme por ambas orejas y de esa manera sujetándome de esa forma, guiaba mi rostro contra su cuerpo. Yo mismo en cierta manera estaba sorprendido de que esa inmensidad entrase por completo dentro de mi boca, mi nariz chocaba contra la base de su polla, y que su olor a macho me embriagase por completo.

Pero en un momento, retirando mi cara de su cuerpo, me dijo:

Alain:  Ya está bien, ahora quiero comerte ese culo, así que bájate el pantalón y ponte en cuatro. Aunque de haber sido por mí, en eso momento, me hubiera quitado toda la ropa, pero en esos instantes me limité a seguir sus claras ordenes. Pero al bajarme el pantalón de la ropa del gym, se me olvidó que tenía las pantis puestas, y cuando Alain me las vio, de inmediato me preguntó. ¿Qué es lo que tienes puesto?

Yo no sabía que decirle, pero de inmediato continuó hablando y  me dijo. Mejor te quitas todo el uniforme deportivo, y te quedas con eso puesto. Sin perder tiempo me saqué las botas, las medias, el pantalón, la camisa y la camiseta, quedándome con la pequeñas pantis puestas.

Por unos instantes caminó a mi alrededor, sin decir nada viéndome detenidamente de pies a cabeza, en una de esas me agarró las nalgas por encima de la panti y me dijo. Pero si lo que tengo aquí es casi una mujercita, y de inmediato me preguntó

Alain: ¿A ver linda cómo te llamas?, yo hasta ese instante no había pensado en usar un nombre femenino, por lo que lo primero que se me ocurrió fue decirle así mismo me llamo Caye.

En ese momento saqué de uno de los bolsillos mi pantalón, el sostén que tenía escondido, y ya con más tranquilidad me lo puse frente a él. Alain se sonrió y me dijo. Te ves bien, pero para la próxima vez aféitate los sobacos, y todos los pelos de abajo, es más también las piernas, los brazos y el pecho. Para que te veas más mujer.

Mientras que me decía eso se colocó tras de mí y comenzó a restregar su parada polla contra mis nalgas, yo deseaba intensamente sentir todo eso dentro de mí, por lo que cuando me indicó que me tirase al suelo, sobre mi propia ropa, de inmediato lo hice, quedándome con las piernas ligeramente separadas, y sentí como sus manos, fueron haciendo a un lado las pantis y me acariciaban las nalgas.

Sus dedos llenos de su propia saliva los sentí sobre mi agujero, por un corto rato, y después la presión sobre mi esfínter no se hizo esperar. Alain me comenzó a meter toda su larga y gruesa polla dentro de mi culo, la verdad es que hasta las lágrimas se me saltaron del dolor. Pero una vez que todo su cuerpo se posó sobre el mío, el placer que sentí, por tener semejante pollon dentro de mí fue increíble. Alain me sujetaba divinamente entre sus brazos y a medida que me apretaba contra su pecho, su boca me mordisqueaba las orejas y su lengua lamía mi rostro.

Yo por mi parte, a pesar del dolor que aun tenía, comencé a mover mis nalgas de atrás hacia adelante, o de lado a lado. Y a medida que lo iba haciendo el dolor fue dando paso al placer, un placer tan grande, como la verga del macho que me la estaba metiendo. Mi cuerpo se quebraba todo bajo el de él, y a medida que Alain continuaba metiendo y sacando toda su polla de mi apretado culito, mientras que yo con afeminada voz, le decía.

Ilya: Dame más duro papi.

Alain jadeando como un perro, sobre mi me decía, lo sabrosa que yo estaba y lo rico que era mi culo.

No por cuánto tiempo estuvimos, en medio de los vestuarios, tirados en el suelo disfrutando uno del otro. Pero cuando finalmente Alain  acabó dentro de mí, quizás exagere un poco al decir que pude sentir, como sabrosamente su caliente semen inundaba todo dentro de mí. Alain y yo, nos quedamos tumbados, con tal mala suerte que entraron todos los chicos a cambiarse y vieron el percal. Todos se empezaron a tocarse los paquetes y a comentar.

Unai. G: Joder con la puta del grupo ya le ha enseñado al nuevo sus maravillas, y me dio una nalgada.

Rubén: Joder nene, como eres tan puta, mientras se cogía su miembro y lo manoseaba.

Adrián: Dios pero si la puta tiene el culo ya abierto esto sí que es arte joder, y pasa por detrás mío restregándome el paquete.

Diego: Putita si te pillo ahora te destrozo, me coge la mano y se la pone en su polla sobre el pantalón.

Unai. F: Dios te reventaba a pollazos so pedazo de puta.

Ander: Joder nene, con esa ropita tienes que estar para follarte sin parar.

Alex: Yo te follaba ahora mismo contra la pared zorra.

Xabier: Este tiene ganas de una más de machos dándole lo suyo, me da a mí.

Xavier: Quiero volver a darle mi leche a esa puta dios tragona.

Urko: La zorrita nos está retando a darle polla otra vez chavales.

Asier: ¿No te quedaste llena la vez pasada o que nena?

Alexander: Joder la puta esta me la voy a follar otra vez....

Ese mismo día al regresar a mi casa apenas llegué, lo primero que hice fue pasarme la maquinilla de afeitar por todo mi cuerpo mientras me daba un baño.  Esa semana volví al gym a mis clases tan normal, y cuando me estaba cambiando en los vestuarios para ponerme una camiseta ajustada, y unos shorts, Jonathan y Rubén se dieron cuenta de que estaba totalmente rasurado, y me preguntaron. ¿A qué se debía eso? Les respondí, que era para no sentir tanto calor. Ellos comenzaron a reírse dando a entender que habían pillado mi mentira, y Jonathan me dijo, ¿no será para vestirte de mujer y ponernos a todos calientes no?

Yo no sabía que responder ante esa pregunta, solo les dije que llevaba una sorpresa para ellos hoy, y que después de clase lo revelaría. Eso les puso muy contentos a los dos dsdo las sonrias que enmarcaban sus caras.

La clase transcurrió adecuadamente y sin percances, Jonathan dió su clase y al despedirse todos lo hicieron dandose cachetadas en el culo, algo normal entre machitos.

Entonces Xavier me dijo soniendo: "No tenemos prisa por irnos así que tu tranquila cariño, hoy vas atener sesión doble de gym, te esperamos donde siempre.

Entré en los vestuarios sudando y rojo como un pollo, ellos me llevaron a mi taquilla y me dijeron que me cambiara a muejer, al bajar los shorts deje entrever que llebaba unos suspensorios rosas con el culito libre para ser taladrado.  El papi ander se sentó en la banca, se sacó su inmenso rabazo y me ordenó que lo chupara mientras me sobaba mi culito, y jugaba con mi agujerito, yo comce a mamarla con ganas comiendomela de golpe, y gimiendo como una autencia perra.

Ander solo atinaba a decir: "Joder, Ilya, vaya puta estás hecha, mamamela hasta que me corra dentro de tu boca", ordenó. Procedí a obedecer su mandato ante el asombro de todos los presentes en el vestuario. Mientras yo hacia disfrutar a Papi Ander con una mamada que le hacía extragos y grandes gemidos.

"Ahh, así puta zorra de mierda, chupamela bien, mamame la huevera y bebete la leche", decía. Un moreno alto llamdo Xavier y musculoso no pudo soportar el episodio y se acerco por detrás y me dio una sonora nalgada, que hizo estremecer a mi culo. "Toma mis nalgadas puta", dijo y yo respondí moviendo sensualmente mi trasero.

"Te voy a meter una follada", dijo mientras bajaba su traje de deporte, sacaba un pene de casi 22 centímetros y comenzaba a masejearlo. "Joder putita estás de muerte", me dijo Xavier.

El musculoso hombre inmediatamente puso sus manos entre los cachetes de mis nalgas y me penetró violentamente con su pene despues de abrirme el culo, arrancándome un grito de dolor que se escuchó en todo el gym.

Mientras tanto el Papi Ander Papito me cogió de los pelos y comenzo un sube y baja de mi boca sobre su pollon de 21 cm, que lo llevó al punto de no retornó y se corrió, lleno de sudor que se me pegaba, dentro de mi boca, a la vez que suspiraba largamente y gritaba, "Ilya es la puta que mejor come pollas de la cuidad joder ahhh sí".

Se salió de mi boca, pero inmediatamente fue sustituido por Unai G, quien itrodujo su durisimo largo gordo rabo de 22cm en mi y me ordeno que solo usara mi lengua para acariciarlo, para que asi todos pudieran verme en mi nueva profesión.

Xavier seguía con sus embestidas contra mi culo, el cual empezó a golpear con sus inmensas mamazas provocando que mis nalgas se pusieran más rojas que un tomate y dejando marca en ellas. Dando gemidos de gusto, se corrió dentro de mi dandome sonoras nalgadas al mismo tiempo.

Tras quitarse Xavier, Urko ocupó su lugar, metiendome su gran pollon de 23cm de una sola vez, al momento que decia en mi oido, "Voy a partirte en dos para que aprendas lo que es ser un hembra de verdad". A lo que yo respondí como pude:

Ilya: Si hazme tuya mi macho, me pones muy perra, quiero que me pegues la mejor follada de mi vida. Eso le excitó en el instante, ya que se puso a follarme como un loco, cogiendome de las caderas, azotandome las nalgas, cogiendome del pelo, y mordiendome las orejas.

Estaba lambiendo la polla de Unai, cuando me tomo del pelo y me dijo que mantuviera la boca bien abierta, mientras el se sobaba el pito y se derramaba su lechamen sobre mi cara y me ordenaba que se la limpiara, a la vez que acercaba a Diego y Adrián y les decía si era la perra que ellos estaban esperoando.

Xavier apuró la velocidad con la que me estaba cogiendo y sacó su pene de mi culo justo en el momento en el que derramaba todo su semen sobre mi espalda y culo y exclamaba que "Ilya es la puta que mejor hace venir a los hombres con su culo".

Alain , coloco su pollon aparatoso en mi lengua y me la metió de golpe, haciendome dar arcadas y casi atragantandome, seguido de la frase: "Te gusta comer pollas, te gusta que follen, te gusta vestirte de tía, eres un puto marica, pues toma polla".  Ander me agarró por el cuello y empujaba mi cabeza contra la polla de Alain.

"Chupasela bien, puta mamona, demuestra porque eres una puta marica de mierda", dijo Ander.

Alain no pudo más y sacó su pene de mis adentros y lo colocó de forma tal que al salir toda su leche me cubrio desde el pelo, la cara, la boca y el cuello, momento que aprovecho Diego para meter su gran pollon en mi boca.

Entonces Diego me agarró la cabeza y me dijo: "No quiero que me la chupes, quiero que me hagas una paja con tu puta boca, maldita perra, dame mucho placer con esa lengua para este rabo, besalo, mamalelo, hazme acabar como solo un puton como tu puede hacerlo", dijo. Estuve diez minutos haciendole todo tipo de virgerias en su polla con mi boca, hasta que fonalemnte se corrió dejandome la boquita llena de leche de nuevo, aquel néctar blanco y espeso para mi.

Alex me agarró y me levanto puso una tolla en el suelo, se tumbo medio sentado apollando su espalda en los bancos y me dijo: Primero me la vas a comer y luego me vas a cavalgar mamon de mierda.

A lo que yo accedí sin problema alguno. Comence a comer aquel fallo erecto y durisimo, se lo chupaba, lo mordía, lo lamía, comia sus huevos, le magreba todo ese hombre me ponía muy excitado y muy caliente y el lo sabía, me dió la vuelta y comenzó a comerme el ojal. Alex hacia que mi culo se moviera de una manera fantastica. Era increíble que a tan corta edad tuviera tanta destreza en el arte de amar a las personas de su propio sexo. Gritándome obscenidades desde puta, zorra, mamona, folla hombres y come pollas, introdujo toda su lengua sobre mis nalgas y la raja de mi muy usado hoyo trasero. Y comenzó a comerlo con mestría, haciendome que yo gimiese de placer y pieidiendole que me haga de todo.

Alex pasó a ser mi amante anal, "Vas a ser la puta tragapollas más famosa del mundo", me dijo, "Ahora aprieta bien ese culazo redondo y prieto y dame placer como lo hiciste anteriormente con tu boca, perra de maldita", añadió.

Xabier por delante, mientras le mamaba el pene, me daba cachetadas en la cara, a la vez de hacerme mirar hacia su cara que me miraba fijamente con cara de vicio, maldad y placer. "Mira, so puta seras una mi estrella de putas gracias a nosotros, pero si cobras el dinero sera nuestro, ya que tu eres puta no por necesidad, sino por gusto".

Aquello hizo que yo acelerase más el ritmo de mis mamdas a Xabi y empece a cavalgar más rápido a Alex, Xabi y Alex se pusieron de acuerdo y al unísono sacaron sus pollas de mi cuerpo y pasaron a pajearse hasta derramar sus leches abundantemente en todo mi cuerpo, desde los pies, piernas, muslos, culo, espalda, cuello y cara. Me inundaron de leche entero, luego cogí sus pollas y se las deje bien limpias. Recogí con la mano el semen que pude y se los lleve a la boca a los dos, primero le bese a Xabi haciendo que compartieramos la leche y luego a Alex.

Al final Alex se sentó encima del banco y me puso encima de el, introdujo tres dedos en mi culo y me dijo: "Ahora te toca correrte a ti nena.

Despúes de un rato de que me pajeara Unai G, me corri salpicando a Alex todo entero y a Unai su mano, los dos limpiaron la leche que deje, se la llevaron a la boca y luego se besaron ntre ellos, y me besaron finalmente a mi.