Orgía con una pareja cincuentona

Quedé con una pareja gay en su casa. Eran cincuentones y además de follarme, se vaciaron sobre mi.

Primero voy a aclarar que soy una persona bisexual. En lo referente al sexo, me gusta mucho practicarlo pero con seguridad pero siento un morbo especial por el esperma. Me excita muchísimo. Voy a contaros una historia que me sucedió no hace mucho tiempo.

De vez en cuando, me gusta quedar a través de alguna página con hombres para practicar sexo. En concreto, quedé con una pareja de hombres maduros. A mí me dan morbo los hombres maduros o gordos. En este caso se cumplían todos mis objetivos. Era una pareja de alrededor de cincuenta y muchos años y los dos rellenitos. Se llamaban Javier y Luis. Los nombres son ficción por supuesto.

Quedamos una mañana de diario en su casa, en el centro de Madrid. Me recibieron muy educadamente y estuvimos tomando algo mientras charlábamos. Javier que era algo más mayor pero menos gordito comenzó a tocarme la pierna a través del pantalón.

Mientras me bebía los últimos tragos de la cocacola, este comenzó a desabrocharme el pantalón y sacó mi verga.

Luis se sacó la suya y empezó a masturbarse enfrente de nosotros. Me excitó mucho ver su polla cortita pero gruesa y dura.

_ Qué bueno estás Carlos, me decía Javier mientras me masturbaba. Tienes una polla riquísima, verdad Luis.

_ Ya te digo. Tengo unas ganas de sobarla.

Yo uso preservativo para todo pero Javier me preguntó si le dejaba chupármela.

_ Si no me chupas el capullo, lo demás te dejo sin preservativo.

Se agachó y noté todo su calor en mis huevos. Me bajaba los pantalones de pie mientras me lamía los huevos y el principio de la polla. Yo  notaba el calor y la humedad de su saliva en mi pene y se me puso como una estaca.

_ Cómele los huevos a este cabrón, decía Luis.

A mí que me digan cosas así me pone mucho.

Luis y Javier se pusieron de rodillas y yo de pie y comenzaron a lamerme los huevos y el principio de la polla. Ufff que morbo.

Cada uno por un lado de mi verga y me la lamían y la atrapaban en su boca.

_ Javier se puso de pie y se desnudó. Tenía su polla dura. La acercó a mi culo. Yo la notaba en mi ano pero sin entrar y Luis mientras me lamía los huevos.

Me incorporé y le puse el preservativo a Javier y me agaché a comerle la polla. Me encantaba sentirla en mi boca mientras Luis me metía un dedo por el culo.

Le lamí los huevos, le succioné el capullo, y escupí en su polla.

Me tumbé boca arriba y Javier me introdujo su polla en mi ano. Al principio sentía dolor pero poco a poco pasó a placer. Mientras me sujetaba de la cintura y me follaba, el otro acercó su polla sin preservativo y se la lamí sin acceder al glande.

Al ratito se puso el preservativo y se la comí con ansia.

_ Mira como gime el muy cabrón mientras le ensarto el culo decía Javier.

Luis se puso de rodillas y me pidió que le follase. Tengo una polla muy grande pero se la metí entera. Mientras le follaba a cuatro patas Javier me follaba a mí.

Gemíamos como locos.

Al cabo de un rato, Javier se sacó la polla y se quitó el preservativo. Acercó su polla a mi cara sin apuntar a la boca y se corrió en mi cara. Me encanta sentir el esperma sobre mi piel..

Luis me puso boca arriba con la leche de Javier en mi cara y me follaba con ansia mientras se ponía mis piernas sobre su hombro. Gemía de placer. Mientras, Javier me chupaba la polla. Estaba excitadísimo.

Luis la sacó se quitó el preservativo y se corrió en mis huevos. Me los empapó de esperma. Notaba lo caliente que estaba en mis huevos. Javier se acercó y me limpió los testículos con su boca.

Me puse con las piernas en alto en forma de c invertida y Luis me masturbaba enchufando mi polla a mi boca. Me corrí a presión y cayó todo mi esperma en mi boca que tragué. De hecho en esa postura alcanzo a lamerme la polla y así lo hice.

Nos quedamos tendidos pero les pedí que se masturbaran sobre mí.

Mientras me tocaban con ansia el cuerpo se pajeaban. Yo ante tal escena me excité y me masturbaba también.

El primero en correrse fue Luis que descargó sobre mis pechos su esperma. Sin limpiarme continué masturbándome y me corrí. Saltó sobre mi pecho y se mezcló con el esperma caído del otro. Por fin, Javier se corrió pero en mi cuello.

Que placer tumbado y lleno de esperma. Me encanta verlo , blanco, semitransparente y con ese tacto.

Fue un día glorioso.

Gracias por vuestros mails y comentarios.