Orgia con pareja swinger

Con mi cuñado visitamos a unos amigos swinger y terminamos follando los cuatro. Sexo lésbico, anal e interracial.

Mi cuñado y amante Jorge quedo para encontrarnos con una pareja swinger. Marcela una mujer de 43 años y a su marido José. Marcela es algo gordita, pero con un buen cuerpo y tetas grandes. Yo con 40 años me mantengo mucho mejor que Marcela y mis tetas son codiciadas por los hombres. Al rato de llegar, José empezó a meterme mano por el culo. Al rato, sin demasiados preámbulos, me hizo apoyar en la mesa, me levanto el vestido y retiro el tanga a un lado. De golpe se puso a follarme por el coño. Al rato saco su polla, me dio media vuelta y me pidió que me tragase la leche.

Tras esa escena, Marcela sabiendo que Jorge estaba empalmado se recostó en un sillón, se quitó las bragas, abrió las piernas y le pidió que la follara. El la penetro vaginalmente y estuvieron follando unos diez minutos hasta que Jorge se corrió dentro de ella.

Después nos pusimos a tomar una cervezas y Marcela cogió el teléfono y llamo a alguien a quien invito a sumarse a la fiesta. Al rato llego un chico negro. Marcela y yo le quitamos el pantalón y nos pusimos a mamarle la polla. Pronto se le puso tiesa. Nosotras nos pusimos en cuatro a estilo perro y sin decir nada el negro me penetro por el coño.  El negro tenía una polla de al menos 25 cm. Después de cuatro o cinco metidas hasta el fondo saco la polla y se la metió a Marcela.

Entonces yo me puse a mamar a José y a Jorge. Cuando las pollas estaban tiesas Jorge se tumbó en el piso y yo me monte sobre él para follármelo. Por su parte Marcela seguía en cuatro con el negro fallándola y ella chillando y moviendo la cabeza de un lado a otro.  Por su parte José se puso delante mío para que mientras me follaba le comieran la polla a él.  A los 10 minutos el negro soltó su leche dentro de Marcela quien se corrió a la vez. Por José y Jorge habían cambiado de postura. Yo estaba encima de José y mamaba a Jorge. Así estuvieron hasta correrse los dos y que yo llegara al orgasmo.

Al rato José se puso enfrente mío y me puso la polla en la boca. Jorge hizo lo mismo con Marcela. Después yo me puse en cuatro patas para que José me follara y le dije al negro que se pusiera delante para chupársela. Al final nos corrimos todos a la vez. Después de eso Jorge empezó a jugar con sus dedos en mi culo. Yo disfrutaba, entonces Marcela se puso a trabajarme el coño con un vibrador hasta que entre alaridos de placer me corrí. Entonces Jorge saco los dedos y apunté su polla a mi culo, y comenzó a penetrarme a ritmo lento. Observando la escena, Marcela se puso otra vez cachonda y decidió intervenir en la fiesta, se ajustó un arnés con el vibrador a la cintura, se colocó debajo mío para penetrarme por el coño. Yo gozaba siendo doblemente penetrada. Pasados unos minutos, Jorge me lleno de semen el culo. Marcela me siguió follando hasta que me corrí.

Al ver la escena a José y al negro le entraron ganas de follar de nuevo, así que nos pidieron a las dos que les comiéramos las pollas hasta que se corrieran, enseguida obedecimos, empezaron a lamer las pollas. Minutos después logramos que los dos hombres se corrieran.

Después nos pusimos a tomar unas cervezas todos desnudos. Al rato las dos mujeres nos fuimos con el negro y comenzamos a jugar con su polla que estaba flácida. Cuando la polla se puso dura el negro le dijo a Marcela que se pusiera en cuatro patas.  Entonces el untó el culo de ella con saliva y le clavo la polla de un golpe. Luego con un movimiento lento, pero firme, la fue empalando completamente. Marcela gemía un poco y el negro comenzó a moverse enérgicamente hasta que descargo su semen dentro de Marcela, se relajó un poco y terminó por sacar la polla.

Después de la enculada de Marcela, me arrodillé frente al negro y empecé a masturbarlo. Después fuimos a un sillón para que me follara. El negro comenzó entonces a sacudirme en el coño. Unos minutos más tarde, yo gemía y gritaba de placer al compás de cada embestida. Así llegue al orgasmo y el negro saco su polla y me hice que le hiciera una cubana corriéndose entre mis tetas.

Entonces Jorge cogió a Marcela por las caderas, y se puso a follarla. Mientras la follaba comenzó a meterle dedos en el culo. Marcela se puso a moverse con velocidad provocando que polla y dedo la perforaran con más ímpetu por sus dos agujeros. Entonces Jorge cogió el vibrador y empezó a metérselo por el culo. Marcela estaba tan cachonda y con tantas ganas de polla que incluso se hubiera follado a un caballo de haberlo tenido a mano. Tres segundos tardo Jorge en introducirle el dildo completamente en el ano. Marcela entonces empezó a menearse hacia delante y hacia atrás llegando al orgasmo. Jorge entonces sacó su polla e hizo que Marcela se tragara su leche por la boca.

Finalmente, yo y Marcela hicimos un 69, lamiéndonos los coños y penetrándonos analmente con vibradores. Después de contemplarnos unos minutos José y Jorge nos separaron dejándonos los dildos dentro de nuestros respectivos culos. Se acostaron en el piso y nosotras nos montamos sobre ellos teniendo ambas continuos orgasmos encadenados. Yo empecé a botar sobre Jorge consiguiendo que se vaciara en mi coño. Por su parte, José saco su polla del coño de Marcela y se corrió sobre las tetas de ella.

Al rato fuimos pasando por el baño para lavarnos y vestirnos. Después con Jorge nos fuimos con la intensión de volver a visitar a Marcela y José.