Orgasmos de fuego

Sin tan siquiera imaginarlo, una chica que tiene el sexo mas bien en el olvido, acaba disfrutando, en contra de sus principios, de una noche brutal sin buscarlo y con quien menos se podía esperar.Él, cumple su fantasía desde que era un niño.

La pelota sobrevolaba el aro. Aquel triple decidía el partido, pero nadie le prestaba atención desde el sofá. A pesar de ser las tres de la mañana, la tele seguía encendida. Eli y Mario contemplaban sin demasiada atención el partido de esa semana. El le había telefoneado tres horas antes, pidiendo si podía dormir esa noche en su casa, ya que estaba en la ciudad por temas de trabajo. ella aceptó encantada .Para eso está la familia; y Mario era el primo predilecto de Eli. Alguien con quien ,desde que era una niña, pasaba horas charlando en la casa familiar del pueblo en las noches de verano.

Tras un día agotador, Eli se había quedado media dormida en el sofá. Recostó la cabeza en los hombros de su primo. Al poco se quedó dormida . La despertó un sensación dulce. Notó como unos dedos finos y suaves jugaban con su espalda. Al abrir los ojos, advirtió que su cuerpo se había estirado completamente en el chess long del comedor de su pequeño y coqueto piso , apoyando la cabeza en las piernas de Mario.

Fue a decir algo, pero no quiso detener las extrañas sensaciones que le llegaban al cerebro en ese momento.Los dedos de su admirado primo subían y bajaban toda la espalda,recorriendo la camiseta blanca favorita que siempre usaba para dormir. Una mágica sensación de relax se apoderó de ella. Desde los tobillos hasta la sien. Dejó volar sus pensamientos a la nada. Jamás imaginó que su primo tuviese esa facultad de relajarla. Del relax pasó al aturdimiento. Advirtió como ,cada vez, la mano bajaba un poco mas el recorrido por su espalda, y empezaba a acercarse a su entrepierna.Pero sin duda, aún le sorprendió mas el hecho de que al levantar la cabeza un poco para percatarse de que estaba ocurriendo, advirtió que en el pijama de su primo Mario resaltaba sin lugar a dudas una erección impresionante. Aturdida,bajó de nuevo la cabeza a sus piernas. Estaba asustada.Y confundida. Quiso levantarse y acabar con todo aquello, pero para entonces los dedos de su primo ya estaban dentro del pantalón corto de pijama y se deslizaban hábilmente,buscando lo mas profundo de ella. No se lo podía creer!. Su cuerpo se tensó por completo. El corazón quería salir de su pecho y al instante se dio cuenta de que se estaba mordiendo inconscientemente los labios. Se inquietó mucho al comprobar que no lo hacía por el miedo, sino por el deseo. estaba totalmente húmeda y notaba los dedos finos de él casi llegando por detrás a la entrada de su vagina. No sabía si era porque llevaba mas de un año sin relaciones , desde que se separó de su marido, o por lo imposible de la relación.No se reconocía. Aquello no le podía pasar a ella. De ninguna manera.

Sus pensamientos se diluyeron en cuanto Mario, penetró con su dedo, muy lentamente, el interior de la vagina de Eli. Lo notó al instante. Estaba claro que su primo era un experto en esas lides, porque Eli empezó a sentir unas ganas de gemir incontenibles.Apretó los dientes,cerró los ojos y se rindió. Abrió los labios y dejo escapar un grito suave, de liberación . abrió los ojos, alzó un poco la cabeza hacia la entrepierna de él y empezó  acariciar el erecto pene de Mario. Le besó en el vientre y mientras el dedo de su primo encontraba un clítoris que parecía derretirse como mantequilla, Eli bajó el pantalón del pijama de su primo y empezó a besarle alrededor de unos testículos que amenazaban con explotar de pasión. Los besos de Eli dejaron paso a su lengua. Lamió desde la base del pene hasta su final, como si en ello le fuese la vida y dejaron de importarle en ese mismo instante los perjuicios que antes tenía. Ahora fue Mario , el que ahogó un grito. La televisión seguía encendida, pero para entonces,él ya había llevado a su prima a la cama  del pequeño apartamento junto al mar. Miró a Eli, la sentó en la cama y ella, totalmente mojada en deseo le empezó a chupar un pene que cada vez aumentaba mas de tamaño. Dulce, la manera de dar placer de su prima, le provocaba un sabor dulce en la boca a Mario. Tantos años deseándola y nunca se atrevió.Hoy era el día. La tumbó en la cama y le quitó la camiseta blanca. Sus senos eran tal y como imaginaba en sus fantasías sexuales tan habituales con ella. Eran pechos pequeños pero con un pezón grande, muy morenos, como toda ella. Los lamió. Una y otra vez.Eli estaba cada vez mas excitada.  Tras la camiseta, sus dedos mágicos, deslizaron al suelo el pantalón de su prima. Una vagina con muy poco vello y muy dilatada le recibió enseguida. No pudo mas. La miró a los ojos, le apartó la melena morena de su cara y la empezó a penetrar con toda su alma. Se estaba haciendo realidad el sueño que le acompañaba desde que contaba con 14 años. Eli notó su pene caliente y rígido entrando en ella. después de tanto tiempo sin ser penetrada sintió algo de dolor inicial, que a los segundos se transformó en un placer intenso. Cada suave embestida de su amante en ese momento hacía que el pene entrase mas profundamente en ella.Mario, con los ojos en blanco de placer, la besaba con furia, pero la follaba con calma.Saboreando cada segundo. El dedo de Eli, empezó a acariciar su propio clítoris, lo que hizo que el placer se multiplicara por 10. Eli se iba a correr, era cuestión de segundos. Era su primo!. No podía ser!, Unas décimas de duda asaltaron su mente. Se evaporaron los miedos con los gemidos del orgasmo de Mario. Notó perfectamente como se tensó todo su miembro dentro de ella, mientras él eyaculaba. Se dejó ir. Eli no pudo detener una sensación que empezó en su cabeza para tras atravesar sus pechos y acabar en su vagina.Era un orgasmo de fuego. se apretó contra él. Chilló y gimió hasta casi perder el sentido.

Han pasado varios años. Cada uno tiene su familia. Pocas veces mas se han visto. Ambos saben que aquella noche los cuerpos superaron lo que una pareja puede alcanzar en la cama.Por eso no se pueden ver nunca a solas. Porque son conscientes de que los cuerpos podrían de nuevo a las mentes y los prejuicios. Volverían los orgasmos de fuego.