Oral con un viejo y desconocido en la calle.
Un joven conoce a un viejito , con el que luego de intercambiar una corta conversación , terminan chupándose las vergas en una oscura plazoleta.
Me había juntado con unos amigos hacer un trabajo para la universidad y recién a las 10 de la noche, terminamos al fin. Toda la tarde habíamos bebido muchas cervezas y a pesar de no estaba borracho, algo de efecto me había hecho. Un efecto que tiene en mí la cerveza, es que me pongo caliente y esa tarde estaba más que de costumbre. Salí como les dije cerca de las 10 de la noche y cuando iba camino al paradero, veo pasar la micro que me servía, por lo que me quedé en el paradero a esperar la siguiente micro, que quizás cuando volvería a pasar, ya que a esa hora, disminuía notablemente la fluencia de estas. En el paradero, había un viejo de unos 55 años o 60 años más o menos, no muy alto, delgado, con un gorro de lana fumando un cigarro, se notaba hombre no pobre, pero sí de bajos recursos, que me saludo con un tímido movimiento de cabeza.
Solos los dos, con casi nadie en la calle por la hora y el frio que hacía. Tenía unas ganas locas de fumar y mis cigarros se habían terminado, por lo que luego de pensarlo un rato, le pedí un cigarro al viejito.
- Oiga amigo, disculpe , por casualidad no tendrá un cigarro que me convide
- Pero claro amigo, ni un problema , no son muy buenos, pero sirven para echar humo
- Los míos se murieron y no hay donde comprar
- Si , a esta hora , día de semana esta todo cerrado
- Gracias
- Y Ud. amigo ¿es de por acá?
- No , viene a la casa de un compañero de universidad hacer un trabajo y ahora para la casa, claro que ni se cuanto voy a esperar
- ¿Cuál está esperando?
- La 514 o las 315 , cualquiera de esas me sirve
- Ahhh recién pasó , tiene para rato amigo
- Me imagino
Comenzó una pequeña conversación con el viejito muy amena, donde me comentó que era obrero de construcción, que había estado haciendo unos trabajos por ahí, y que había pasado a tomarse algo para el frio y se le había pasado la hora. Una cosa llevo a la otra y me terminó confesando que era muy bueno para el trago, que su señora lo había dejado por eso, que habían vuelto, pero que ya estaba teniendo problemas de nuevo por lo mismo. Yo por mi parte también le comente que había tomado hartas cervezas y no sé de donde le conté el efecto que provocaba en mi la cerveza, y que por la hora no me quedaría mas caso que llegar a mi casa a correrme una paja nada mas, mientras él tenía la suerte de llegar a pescarse a su vieja.
- No creo, por la hora y con el olor a trago que tengo, seguro no me da la pasada,
- ¿Obligado a dormir en el sofá?
- Seguro … y es verdad eso del copete que despierta las ganas ..
- parece que esta noche vamos a estar iguales, corriéndonos la paja solos
- Ja ja
Continuó nuestra casual conversación y me di cuenta que el viejo , disimuladamente, una y otra vez me miraba el paquete y como yo andaba con los efectos de la cerveza, noté que con la conversación , imaginándome al viejo follándose a su vieja , se me había parado la verga y se notaba en mi pantalón, y me comenzó a calentar que el viejito le pusiera tanta atención a mi entrepierna. El viejo continuó la conversación y cada cierto rato me miraba la verga, hasta que de improviso, me comienza a contar que una vez, andaba algo borracho, mas que ahora, y que se había encontrado una mujer en la calle. Que al igual que yo con trago encima le gustaba la acción y que se había hecho el lindo con la mujer y que había tenido suerte. Que estaban en un callejón y que estaba todo a punto de pasar, cuando ella le había dicho que se fueran a una plazoleta oscura, como la que teníamos detrás de nosotros. Que se habían colocado detrás de un árbol y que cuando estaban en lo mejor, se había dado cuenta que no era mujer. Yo atento y riéndome de su anécdota , le pregunté que había hecho y me dijo que a esa hora y que con lo caliente que andaba, había tenido que seguir y que a las finales , no lo había pasado mal, si no muy por el contrario. Por ahí fuimos conversados de este tipo de gente que seguramente al ser hombres, sabían cómo dar placer etc etc. Ya con toda la conversación, me di cuenta que el viejo me estaba insinuando algo y yo con mi paquete muy marcado en el pantalón , las miradas de él , estaba caliente y queriendo dar una posibilidad de algo, le dije al viejo que me habían dado muchas ganas de mear, que iría a la plazoleta de atrás a descargarme. El viejito de inmediato me dijo que era una buena idea, que el también tenía ganas y me dijo que me acompañaría.
De haber querido echar solo una meada, hubiésemos elegido el primer árbol, obviamente , pero ambos caminamos más adentro, donde estaba completamente oscuro, alejados de la calle. Ahí detrás de un árbol orinamos uno al lado del otro, una abundante meada, diciéndole que tenía muchas ganas. No casi podía ver al viejo pero notaba que me estaba mirando. Era evidente lo que ambos andábamos buscando.
- Oiga amigo, disculpe la confianza, pero lo molesto con otro cigarro?
- Claro amigo , lo que quiera ( y en la oscuridad me pasó uno)
De inmediato prendió su encendedor bien abajo, como para verme la verga y con la luz de este , notó como yo no me la había guardado, que la tenía completamente dura, parada , tomando aire. Me demoré en acercarme al fuego, con la verga sin guardar. Luego le pedí que me lo pasara a mi mejor, y volviéndolo a prender, vi en sus ojos las ganas de hacer algo y me dice :
- Oiga amigo , parece que de verdad anda con ganas ¿he?
- La verdad que si ¿ no se nota?
- Uff claro … oiga amigo, no se vaya a enojar , ni me vaya a pegar, pero sabe algo, la verdad que yo también ando caliente y luego de vérsela , le confieso que me dieron ganas de tocársela .. pero no se vaya a enojar
- Para nada, al contrario , me parece buena la idea
- ¿ de verdad ¿ .. yo no soy de estas cosas, pero uno no es de fierro tampoco y una pajita con otra mano , es rico ¿o no?
- Claro que si ..
Y en la oscuridad de la plazoleta, siento la mano con durezas del viejo que me la agarra y me comienza a masturbar. No decíamos nada, ocultos en la oscuridad de la noche, en plena calle un desconocido viejo caliente me estaba corriendo una paja que la verdad me estaba haciendo disfrutar. Preferí apagar el cigarro para no llamar la atención desde la calle y apoyarme en el árbol, mientras el viejito ya con ambas manos me corría una silenciosa y deliciosa paja.
- Le gusta amigo
- Uffff si ,,, se siente rico
- Tiene buena verga amigo , la tiene durísima
- Que rico se siente .. nunca me lo había hecho un hombre
- Yo tampoco, bueno, salvo el travesti que le conté, pero a mi edad , hay que probar de todo ¿ o no?
- Y si quiere probar de todo , porque no me la chupa amigo
- ¿ me deja? , la verdad que me dan ganas … a ver si le gusta
Y diciendo eso , el viejo se arrodilla y se la mete de inmediato a la boca, dándome una deliciosa chupada. La verdad que me tenía muy caliente y luego de un rato que el viejo se tragaba toda mi verga, le dije que me dejara a mi tocársela. El viejito se paró y de inmediato se bajó los pantalones. En la oscuridad busque su verga y me encontré con una flaca, y no muy grande, pero con lo caliente que estaba de inmediato comencé a masturbarlo. Ahí estábamos los dos desconocidos, de pie tocándonos nuestras respectivas vergas, ocultos en la oscuridad de la noche, hasta que sin preguntarle nada, me arrodille yo ahora y se la comencé a chupar. El viejito estaba muy caliente y a cada rato me hacía parar por que estaba a punto de acabar.
- Oiga amigo , que rico lo hace, pero no me la chupe tan rápido que me va hacer acabar
- Hagamos una cosa, yo lo hago acabar y luego Ud. a mi
- ¿ enserio?, ¿ en la boca?
- Claro , en la boca tiene que ser
- ¡ya! … Dele no más , me gustó la idea
- Mmmmmmmmm
- Ufffffff que rico .. ya casi no me aguantó … ahhh que rico
- Mmmmmm
- Ahhhhhhhhhh ahí viene … no aguanto mas .. ahgggg que rico … ahhh
Con suerte el viejito duró dos minutos y se comenzó a correr. Yo nunca había sentido el sabor del semen, pero estaba tan caliente que no me importó y recibí la corta descarga del viejito que se quejaba en silencio echándome todos sus mocos en la boca. La verdad no me gustó el sabor, por lo que boté lo que tenía en la boca, pero de todas formas me la volví a meter por unos minutos más para cumplir mi parte. Luego me incorporé y el viejito de inmediato se agacho y se la engulló por completa, haciendo su mejor esfuerzo por satisfacerme ahora a mí, mientras se veía pasar un poco mas allá una pareja caminando por la vereda. Caliente como estaba , con la boca del viejo chupándomela con todas las ganas , sabiendo que no podía demorarme mucho , comencé a descargarme en la boca de ese desconocido amante , el que a diferencia de mi, se lo trago todo y con más ganas me la chupaba. Me quede completamente satisfecho con ese fugaz encuentro, disfrutando las últimas lamidas que me daba el viejito a mi verga.
Nos acomodamos rápidamente la ropa y de inmediato salí del escondite, seguido de atrás por mi desconocido amigo . Volvimos al paradero, me convidó un nuevo cigarro el que apenas alcancé a fumarme ya que venía la micro que me servía. Me despedí de él , me subí y me marche , echándole la última mirada al viejito que veía a este joven desconocido que se marchaba.