Operativo Encubierto. IV Parte

• Exacto... ahora bésame y no pienses tanto....

Allí estaba con la Diabla, nuevamente en contacto con mi piel, con el solo roce de nuestros cuerpos mis sentidos se alteraban.. mi vista se nublaba, sólo quería que hiciera conmigo lo que le diera la gana. Ya no podía detener lo que ella hacía en mi.. Cuando llegamos a ése momento de clímax nuestras vistas no se apartaban.. No podía dejar de verla.. Ella me abrazo. Yo coloque mi cabeza en su pecho y nos quedamos así un largo tiempo...

• En que piensas diabla? - le pregunté al observarla perdida en sus pensamientos..
• En nada importante, simplemente pensando que ésa semana será fuerte... me dijo mientras tomaba la sábana y nos arropaba...
• Cuanto tiempo llevas trabajando acá? Con Salvatore..
• Pues mucho...
• siempre tuviste ésta vida diabla? - mientras subía la vista para ver sus ojos..
• No tuve opciones, nací para esto..
• Pero nunca has pensado dejarlo?- Cambiar tu vida?
• Por que preguntas eso? - Tu también formas parte de éste mundo – o no? - hablas como si no pertenecieras a la organización.. te recuerdo que trabajas para Salvatore.. apartándose de mi..
• Disculpa, no quería molestarte. Tienes razón..
• Me voy a mi habitación.. No puedo pasar la noche acá..
• entiendo, por favor disculpa si te molesté..
• Tranquila..

Fue una semana realmente agotadora.. llena de eventos sociales.. Diabla se había alejado un poco de mi.. situación que me lastimaba mucho.. debía saber que estaba pensando.. si sólo había sido una diversión para ella o algo la estaba afectando.. Me decidí a ir a su habitación..

Entré sin avisar.. no quería hacer ruido y que alguna de las otras chicas o vigilantes escuchara algo.. nunca había estado en su habitación, no sabía que esperar.. Me sorprendió al ver que era una habitación enorme, muy lujosa.. hasta un escritorio fino de madera tenía a un lado, pegado a una pared.. ella estaba allí, de espaldas a mi.. vi que estaba delante de una portátil.. tenía sus codos apoyados en el escritorio y sus manos en su cara.. la escuché repetirse una y otra vez..

• Maldición, esto se me está saliendo de las manos – debo hacer algo -

Me retiré sin hacer ruido.. salí corriendo a mi habitación.. pensando en lo que había visto y oído..

• quien eres Diabla? Que ocultas?.. de repente recordé las palabras del capitán.. Dios pensé.. será ella la otra encubierta?? tiene una portátil.. un beneficio que no he visto que alguien tenga acá, sólo ella debe ser ella la que le informa al capitán.. TIENE que ser ella..

No sabía que sentir.. eso sería ideal.. Diabla no sería una delincuente, no tendría que traicionarla, cosa que realmente me afectaría y de hecho no se si pudiera hacerlo si realmente lo fuera.. que hago?.. la enfrento? O le doy pequeñas señales.. que sepa que no estaba sola.. por lo que vi algo no estaba bien.. debe estar preocupada porque la investigación no avanza..

No te adelantes Villanueva!! calma.. piensa todo en frío..mañana verás que haces.. debes estar muy atenta..

Al siguiente día me acerqué a la diabla en la piscina..

• Hola Diabla – No hemos hablado mas.. Pasa algo?
• Hola Fabiola, he estado muy ocupada en otras actividades.. lo siento..
• Puedes contar conmigo.. de verdad me gustaría ayudarte si está en mis manos..

Ella me miró y apartó su vista..

• No creo que puedas ayudarme..

En ése momento apareció Salvatore.. Nunca lo había visto en el área de la piscina..

• Diabla ven a la oficina por favor – le dijo en un tono molesto.

Ella se puso de pie...

• Me cambio y voy para allá Salvatore.. Mientras lo seguía..

Estaba preocupada.. será que Diabla si es el otro agente y Salvatore la descubrió.. eso me tenía muy nerviosa.. no hicimos nada en toda ésa tarde.. estaba en mi habitación esperando que llegara la noche para ir a su habitación y ver si estaba bien.. Si algo le pasa no creo poder superarlo..

Era media noche, abrí mi puerta con cuidado para observar que no había nadie por allí.. no entendía lo que mis ojos veían.. Paola estaba saliendo de la habitación de la Diabla... entró a su cuarto intentando no hacer ruido.. Una nueva sensación recorría mi cuerpo.. Que diablos hacía Paola en el cuarto con la diabla.. Celos! Por Dios nunca había estado celosa por nadie.. debo saber que está pasando.. estaba realmente Molesta!

Abrí la puerta bruscamente.. buscándola.. cerré la puerta y ella estaba acostada en su cama.. se puso de pie inmediatamente..

• Que haces aquí??.. me dijo sorprendida..
• la pregunta es que hacía Paola acá? Tienes algo con ella?.. estaba tan molesta que estaba gritando..
• ella abrió sus ojos.. Baja la voz!.. me estas espiando Fabiola...
• Maldita sea Diabla.. Yo preocupada por ti.. y tu acá de lo mas feliz con Paola..
• No sabes de que hablas.. es mejor que te vayas a tu habitación..
• Me acerqué a ella.. la tome por los brazos haciéndole daño.. Solo fui una diversión para ti.. solo me usaste??
• ella sonrió.. estás celosa Fabiola? O son ideas mía.. mientras seguía riendo..

Esto me alteró mas.. la tome con fuerza y empuje hacia la pared.. en ése momento la podía haber matado... y solo podía verle la sonrisa y ésos ojos verdes.. la besé.. la tomé con fuerza contra mí.. ella no puso resistencia.. la tome fuertemente y la lleve a la cama.. me coloque encima de ella y la besaba con tanta fuerza.. me quite la franelilla y le abrí la bata de baño que tenía.. estaba desnuda... intento tocarme la cara y le aparte la mano.. la presioné contra la cama.. la seguí besando... fui a su cuello...baje a sus pechos y los besé ya con mas suavidad.. ella no me detuvo.. abrí sus piernas. Pude notar que ya estaba húmeda... la bese..con mis dedos aparté sus labios dejando al descubierto su clítoris.. que ya para ése momento había aumentado.. pasé mi lengua por el.. eran movimientos circulares.. ella se movía a un ritmo cada vez mas rápido.. volví a su cara... nos vimos a los ojos.. nuestros sexos se rozaban una y otra vez... gemíamos de placer.. los movimientos se hicieron mas rápido.. hasta que ya no aguantamos más.. en ese momento nos corrimos a la vez.. estuve encima de ella como por un minuto, me aparté de ella.. y empecé a vestirme...

• ya te vas? Me dijo.. mientras se colocaba la bata..
• Si.. creo que acá no hay mas nada que hacer..
• nunca pensé verte a ti así.. celosa..
• por que?.. acaso crees que no me importas.. tu vienes.. me haces sentir cosas que pensé que nunca sentiría con nadie.. me entrego a ti.. arriesgo todo por ti.. por nada.. para darme cuenta que no te importo.. le dije.. haciendo un esfuerzo por no llorar..
• Las cosas no son así princesa.. esto también me está afectando a mi..
• No me llames así.. mientras salía de la habitación..

solo pude llorar.. no puedo seguir así.. debo terminar de una vez con esto.. ya no puedo seguir con ésta investigación mas tiempo... me voy a arriesgar.. voy a buscar ésa memoria externa e irme de acá.. si Diabla es o no la otra encubierta realmente no me importa.. no quiero que ella siga alterando mi vida..

El día estuvo muy tranquilo, Salvatore ni se presentó en la sala para hablar con nosotras, Diabla tampoco estaba por allí.. cada una se dirigió a su habitación. Estaba decidida a acercarme ésa noche al despacho de Salvatore.. Sé que no había cámaras dentro de la casa por uno de los informes del encubierto.. así que me debía arriesgar e ingresar.. Era media noche, salí con cuidado sin hacer ruido.. me dirigí a las escaleras.. Nuestras habitaciones estaban en un primer nivel, y sabía que la habitación de Salvatore así como su despacho estaban en el segundo nivel.. Sin hacer ruido delante de las escaleras había una puerta, me acerque y trate de escuchar algo... como no escuche nada abrí con mucho cuidado.. era una sala de Juegos, mesas de billar, de póker maquinas de juego y grandes televisores... cerré con cuidado y seguí por el pasillo.. solo había 2 puertas mas.. una era el despacho y otra su habitación pensé.. bueno Villanueva acá te vas a jugar la vida... elige! así lo hice.. fui a la puerta que había al final del pasillo.. Intenté escuchar y nada.. abrí y Bingo! El despacho de Salvatore.. era muy lujoso.. con un escritorio enorme de madera fina.. con muchas pinturas que a simple vista eran originales.. de un lado vi un sofá y al otro una puerta... revisé todo.. con mucho cuidado de dejar todo como estaba.. Su computadora estaba apagada. Cuando la iba a encender sentí voces que se aproximaban a la puerta..

Mierda! Que hago... vi la puerta que estaba a un lado del despacho, salí corriendo y entré sin pensar hacia donde me dirigía... Gracias a Dios era un cuarto de baño.. Sentí las voces.. Salvatore, y otro tipo estaban hablando...

• Salvatore debemos ponerle un parao a la Diabla.. dijo el sin nombre

• Ya te dije que yo me encargo Vic.. respondió Salvatore. - Vaya así lo llaman.. Vic de Victor – Pensé el tipo que siempre está con Salvatore

• Bueno sólo espero que no sea muy tarde cuando por fin tomen la decisión.. Dijo Vic..

• Vic por favor guarda la ultima actualización en la caja fuerte – Continuó Salvatore..

Sentí que unos pasos se acercaban al baño... me escondí inmediatamente en la ducha.. Dios! Estoy muerta.. Vic entro al baño se acercó al espejo que estaba en la pared encima del lavamanos.. me sorprendí al ver que allí estaba la Caja Fuerte!..Puede ver cuando Vic introdujo la clave y la abrió, guardo la memoria, cerro y se retiró... sin hacer ruido escuche que se retiraron... Gracias Dios!! por fin algo sale bien!!! Gracias por éste regalo.. mientras me dirigía a la caja fuerte... la abrí y tome la memoria.. Ya en mi habitación aún sin poder creer lo que había pasado no pude dormir... y sobre todo pensando en la conversación entre Vic y Salvatore.. hablaron de la diabla.. pensaban hacer algo en su contra. No la podía dejar allí..

Estaba decidida a decirle a la diabla que huyéramos de allí, ya tenía la memoria.. debía salir de esa casa antes de que se dieran cuenta que faltaba.. En el Gimnasio le dije a la diabla que debía hablar con ella que por favor fuera a mi habitación en la noche, ella estaba extrañada porque la ultima vez que hablamos no quedamos en buenos términos... llegó la noche y allí estaba ella a media noche..

Hola Fabiola! Acá estoy dime que quieres...

• Diabla debo decirte algo.. tal vez esté cometiendo un error al decirte esto.. pero no me perdonaría si te dejo acá y te pasa algo, pudiendo hacer yo algo...

• A ver Fabiola ¿que te pasa?

• Estás en peligro... Salvatore y Vic intentan algo en tu contra.. escuché decirles que te debían detener...

Abrió sus ojos sorprendida por lo que le decía...

• Cuando y Donde los escuchaste decir eso? - mientras de me acercaba..

• Ayer.. no quería decirle en donde...

• En donde Fabiola?.. insistió mientras me tomaba por los codos..

• En el despacho de Salvatore...

• Que rayos hacías allí Fabiola?? mientras me empujaba..

• eso no importa... Lo que importa es lo que escuché y que debemos irnos de acá.. me acerque a ella. Mientras la tomaba de la cara.. Gabriela no quiero que te pase nada.. no me lo perdonaría..

• De verdad te importo? - Mientras me veía fijamente...

• Claro que me importas!.. por Dios si tu me has hecho sentir cosas increíbles... No se que me pasa contigo.. pero quiero que sigas a mi lado.. no quiero que algo malo te suceda..

En Ese momento nos besamos.. no existía nadie mas.. Solo ella y yo... nos dirigimos lentamente a la cama.. Éstos besos además de cargados de pasión como los anteriores., Reflejaban otro sentimiento aún mas fuerte; ya desnudas en la cama estaba de espalda a Gabriela ella me besaba el cuello y la espalda... mientras que su mano derecha acariciaba mi sexo.. me masturbaba, yo hice lo propio con ella... me giré y la bese en la boca.. ella se colocó encima de mi.. beso mis pechos... yo la tomaba por sus glúteos y la empujaba hacia mí.. nuestros sexos nuevamente estaban frente a frente unidos.. los movimientos eran coordinados.. cada vez eran más rápidos.. gemíamos de placer.. nos rendimos ante un orgasmo sublime..

Entrelazadas como una sola...

• Gabriela.. Te amo...

• Y yo a ti princesa... Te amo!..

Así estuvimos un buen rato abrazadas.. dándonos mimos..

Pero debíamos volver a la realidad... le pregunte viéndola a los ojos..

Vienes conmigo Gabriela.. dejas a Salvatore?..

No es tan fácil... aún hay muchas cosas que no sabes de mi.. Ni de ésta organización...